Título: Sobreviviendo En El Harén.
Los personajes de Naruto no me pertenecen, son de Masashi K.
— Diálogos —
«Pensamientos»
"Escena del pasado/Narración de un PJ"
(...) cambio de lugar, tiempo o escena.
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Capítulo Nueve.
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Aún no podía creer que ese pequeño ser humano entre sus brazos salió de ella. Tan diminuto, frágil y hermoso.
Sus movimientos y apariencia las encontraba tan increíbles y magníficas. Incluso podían verse la hermosa combinación de sus facciones con las de su esposo. Su nariz, los labios de Itachi, hebras azabaches y mejillas sonrojadas. Tenía tantas ganas de ver sus ojos abiertos, pero yacía dormido y no deseaba irrumpir en los sueños de su hijo.
— Ikki... Uchiha Ikki. —Pronunció el nombre del infante. ¿Era normal el sentirse tan plena y feliz por llamarlo?
Simplemente sentía que no necesitaba nada más en su vida. Lo tenía todo.
— Mi Lady, ya es hora. —Anunció un eunuco detrás de la puerta. No se atrevía a entrar a los aposentos de la consorte más favorecida del príncipe.
Hinata entendió y le cedió el niño a sirvienta que más confianza le tenía. Por más que quisiera irse cargando al palacio imperial con Ikki en brazos, no podía.
Aún estaba débil, pero debía asistir a recibir el edicto del emperador. Tenía entendido que la princesa también estaría ahí, ya que nunca se había dado el caso del nacimiento de dos niños en la familia real en el mismo día, por parte de dos mujeres.
Estaba nerviosa, sin duda. Nunca había visto al emperador en todo el tiempo que llevaba casada con Itachi. Esperaba no arruinarlo y por ello tenía miedo. El carruaje llegó por ella. Todos eran mucho más respetuosos de lo normal y era obvio. El que se diese a la luz a un varón, demostraba un alto estatus y más sí la mujer era apreciada por su esposo.
No tardaron mucho en llegar y cuando ingresó a la gran sala se encontró con todos los pertenecientes a la familia imperial: el emperador, la emperatriz, el príncipe heredero, su wangfei, el duque y su consorte de cabellos rosados.
— ¡...! ¡La-La consorte digna: Hinata Hyuga presenta respetos a su majestad, el emperador y sol de Yeng. Larga vida al emperador, que miles de bendiciones iluminen su día y su reinado dure más de miles y cientos de años. —Ella saludó de la manera más cortés posible e incluso iba a arrodillarse, pero el emperador impidió aquello con sólo levantar su mano.
— Toma asiento. —Ordenó. Su voz resonaba por todo el lugar y era capaz de hacer temblar a cualquiera. Se podía notar su autoridad.
— Éste plebeyo le agradece. —Dijo juntando su puño izquierdo con su palma derecha en gratitud. Aún le dolía el cuerpo, no tenía ni tres días desde que dio a luz.
Fugaku solo le lanzó una mirada a su sabio de mayor confianza y trajo dos pergaminos para comenzar a leerlos en voz alta.— ¡Éste es el edicto imperial del treceavo emperador Uchiha Fukagu, el sol del imperio, para la princesa coronada: Ishikawa Mië y el primogénito del príncipe heredero, Uchiha Itachi! —Teminando la primera estrofa, la rubia se levantó e inclinó un poco para declarar que aceptaba el decreto, permitiéndole al sabio continuar.— El nombre para el primogénito del príncipe heredero fue otorgado por el mismo, además de ser bendecido y aceptado por el emperador y emperatriz. A partir de ahora será conocido bajo todos los cielos por el nombre de "Uchiha Ichirō" y a la princesa de le concederá el título de reina, cinco mil taels de oro, mil taels de plata y una pequeña ciudad. ¿Acepta el decreto? —Preguntó antes de entregarle el pergamino que avala todo lo dicho.
La rubia estaba más que contenta y satisfecha con lo obtenido. Ahora era la reina de Itachi.— ¡Honorablemente acepto el decreto! —Confirmó estirando sus manos para tomarlo. Solo podía sentirse victoriosa y orgullosa de lo que ahora es suyo.
Ahora que la nueva reina tomó su poder, el erudito siguió con el decreto de la consorte.— ¡Éste es un edicto imperial del treceavo emperador Uchiha Fukagu, el sol del imperio, para la consorte digna: Hyuga Hinata y el segundo hijo del príncipe heredero, Uchiha Itachi! —Ahora fue Hinata quien se levantó de su asiento y se arrodilló en la continuación del dictamen.— El nombre para el segundo hijo del príncipe heredero fue otorgado por el mismo y aceptado por el emperador. —Concluyó. En pocas palabras estaban demostrando el favoritismo al hijo de Mië. Pero eso no le importaba, para ella era sufienciente el que solo Itachi estuviese de parte de ellos dos.— A partir de ahora será conocido bajo todos los cielos por el nombre de "Uchiha Ikki" y a la consorte se le asignará un nuevo título como consorte honorable. —Lo cual era sorprendente puesto que avanzó tres niveles en un santiamén. Eso le daba a Hinata una autoridad alta, pero debajo de la reina novicia.— Además, por sus aportaciones en estrategia de batallas, el Emperador le concede un título noble como Vizcondesa, una pequeño condado, dos mil taels de oro, mil taels de plata, un ginsen de cien años, seda de bestia de nivel nueve y una pulsera de jade. ¿Acepta el decreto?...
Eso no se lo esperaba y la sorpresa estaba marcada en cada musculo de su cara. Solo esperaba recibir el mandato con el nombre de su hijo y su nueva posición, como su esposo se lo había prometido. Además, sus tácticas de batalla sólo se las había mencionado a su cónyuge sin la intensión de algo más, así que no se esperaba recibir tales recompensas.
— ¿Acepta el decreto? —Repitió el sabio.
— ¡S-Si! ¡Honorablemente acepto el decreto imperial! —Exclamó con un poco de torpesa y entendió sus manos para tomar el pergamino.
Terminado la entrega de recompensas, se preparó un banquete y en cuanto tuvo tiempo, Itachi se dirigió al lado de Hinata.
— Felicidades a mi honorable consorte. —Dijo sonriendo al dejar un pequeño beso sobre su frente. Una acción a la que ambos estaban más que acostumbrados a ejecutar.— También, deseo presentarte a alguien. —Recobrando su compostura, hizo una señal con sus manos y a su lado se paró una figura masculina casi de su tamaño.— Te presento a mí hermano, el duque de Yeng, Uchiha Sasuke.
La mirada de ambos se encontraron. Podía decirse con facilidad que aquellos dos morenos eran hermanos, pues compartían esos mismos orbes ónix. Agregando que la actitud alrededor del recién llegado era mucho más oscura, pesada y misteriosa a la de su esposo.
Se puso nerviosa de sentir su mirada.
— La-La consorte saluda al duque de yeng. —En respuesta obtuvo un monosílabos e Itachi reprendió a su hermano menor.
— Lo siento, es de pocas palabras. Pero es un buen chico. ¿Sabes? Cuando niño una vez..
— ¡Itachi! —Interrumpió lo que fuese que el nombrado vaya a decir algo del pasado. No eran hermanos totalmente de sangre, pero se criaron como sí realmente lo fuesen.
Hinata sólo pudo sonreír un poco ante tal escena. Ojalá ella se hubiese llevado de tal manera con Hanabi, pero no fue así. Su hermana realmente la odiaba y detestaba. Incluso ahora había escuchado el rumor de que ella y Neji contrajeron nupcias no hace más de medio año. Sí Itachi no estuviese a su lado, probablemente estaría destrozada de escuchar aquella noticia, puesto que el castaño fue su primer amor.
— Auch... —Se quejó. Sintió una punzada en su vientre y es que no se encontraba para nada recuperada.
— Ordenaré que te escolten a tu palacio. Mañana iré a visitarlos. —Dijo refiriéndose a su hijo y ella. Esa noche no podía, ya que tenía que pasarla con Mië e Ichirō. La consorte asintió con una leve sonrisa.— Será bueno que otro día ustedes hablen. Él, además de ser duque, es el encargado de guiar la vanguardia militar. Sería bueno que cuando mejores, puedan intercambiar opiniones y conocimientos.
Las mejillas de la Hyuga adquirieron un poco de color, y se sintió nerviosa y avergonzada.— Yo.. Su consorte no es muy buena. Sería una falta de respeto el comparar sus ideas con las del Duque.
— Fuiste recompensada por ello y confío en que son mucho más sensatas que las de otro general. —Elogió y sería estúpido no hacerlo. Ella trago grandes y pequeñas vicyorias que le salvaron la vida a muchos de sus soldados.
Hinata nunca esperó ser halagada en tal área. Su padre, siendo un miembro militar, la trataba de poca cosa y ambos hermanos imperiales le apreciaban por ello.— La consorte agradece de todo corazón las palabras del duque. —Fue entonces que llegó el eunuco anunciando que el carruaje de regreso estaba listo.— Me despido. Que ambos disfruten la fiesta y estén llenos de bendiciones. —Se inclinó con suavidad antes de partir. Estaba ansiosa por regresar y sostener a Ikki.
— Adorable, ¿No? —Cuestionó en referencia a la recién retirada. Sasuke no respondió confirmando ni negando nada, sólo mostró una mueca de disgusto ante y para su hermano.— ¡Bien! Regresemos a tomar y beber algo. —Con un poco de fuerza palmeó la espalda del menor con su diestra.— Espero con ansias ver un hijo tuyo. Sería maravilloso que nuestros hijos crezcan juntos como tú y yo.
— ¿Lo dices por tú primogénito o el segundo? —Preguntó el duque. Quería confirmar una leve sospecha.
— Por mí segundo hijo. Piensa en el cómo sí fuese el único. —Sus palabras eran silenciosas pero audibles para ambos, añadiendo que su mirada era igual de fría o más que la suya en ese instante al observar a su nueva reina.
— Entendido.
...
...
Continuará.
...
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Y se viene lo intenso. Pero les dejaré elegir. (?)
【Actualizacion cada dos dias】
【Maratón de los tres últimos capítulos】
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Yo les recomendaría el maratón (?) por que así van a leer y sufrir todo junto a estar esperando. (???)
No teman, últimamente he actualizado más que en toda mi vida.
Sus comentarios me motivan a ello.
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Y lo de la pregunta anterior, es por que yo también tengo TikTok. Segidme ahre no(?)
Un día nos ponemos de acuerdo, hago directo y hablamos sobre teorías, dudas, etc. del final del primer y comienzo del segundo arco.
Mi TikTok es AkiraDWaterTrafalgar.
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Vayan preparando su vestuario negro para el funeral... Del ItaHina.
Besitos. Nos leemos en la próxima actualización.
—Akira D. Water Trafalgar.