Los párrafos que se encuentren de esta forma son los recuerdos que Tweek tenga en el momento.
...
A pesar de la nueva reputación de Tweek como el malote de la escuela, en realidad seguía siendo un chico bastante tranquilo, claro, solo si no le volaban la mecha, era ahí cuando las personas se arrepentían de haberse metido con él, ni siquiera Craig era capaz de calmarlo, o mas bien no quería, siempre grababa a su pareja en ese estado para... mas tarde, en la soledad de su casa.
En este caso la maestra de religión se había metido con su orientación sexual y como se iba a ir al infierno, al principio le dijo que le valía tres hectáreas de verga porque era budista, pero luego de atacar con su opinión en el aspecto social y biológico no aguantó mas y le dijo que se metiera su opinión por el culo para luego salir del aula en medio de la clase.
El rubio fue golpeado por una oleada de frio en su rostro cuando salió a la parte trasera de la escuela, dispuesto a fumarse un buen cigarrillo, así que estaba en mitad de una profunda calada que le quemó el pecho disipando el frio del ambiente, hasta que de pronto sintió a su lado que alguien lo miraba, o mas bien, varias personas.
Los góticos.
—Ugh, genial lo que me faltaba—Murmuró cuando vio como su ex novio se acercaba, realmente no había notado mucho su presencia en los últimos seis meses luego de que le alzó el dedo medio, supuso que estaría bastante contento con Mike, el chico vampiro ese, aunque a decir verdad eso dejó ser prioridad en sus pensamientos desde hace mucho.
Lo había superado.
Pero eso no significaba que le cayera mejor, le caía igual o peor que el resto de seres humanos que no fueran sus amigos y pareja, tal vez sus padres, pero eso aun estaba en veremos.
—Ey—Saludó, pero Tweek solo le dio una mirada indiferente y siguió con lo suyo, el otro dio una leve risa para luego imitar al contrario y fumar.—Ha pasado tiempo.
—Si—Respondió tajante.
—La ultima vez que te vi pensé que eras otra persona, pero cuando me levantaste el dedo medio supe que eras el Tweek con el que salí—Recordó y Tweek solo asintió sin interés, le estaba empezando a fastidiar la platica—ya sabes, luego de besar a ese conformista del gorro ridículo.
—Es un chullo pedazo de anormal—Respondió con una oración por primera vez, aun sin mirarlo—él es Craig, mi novio.—Agregó y el de mechón movió la cabeza para acomodarse el cabello, tenia una ceja levantada.
—En ese tiempo dije: vamos a ver cuanto le dura su etapa de niño despechado—Llegó Michael, otro de los góticos junto con el resto que lo miraban de pies a cabeza, esto enojó a Tweek.
—Así miré a sus madres antes de cogérmelas, ¿les regalo una foto para sus pajas o que?—Comentó agresivo, a decir verdad todos se sorprendieron de ese vocabulario, a pesar de que nunca lo integraron a su grupo cuando salía con Pete, si tuvieron un año completo para conocer al chico y realmente NUNCA imaginaron escucharlo decirle algo como eso a nadie, mucho menos a ellos, a quienes estaban seguros el ahora rubio les tenia miedo.
—Parece que no era despecho—Volvió a hablar Michael, refiriéndose a lo que dijo antes.
—Como sea—Aplastó la colilla con sus botas negras y pesadas mientras daba vuelta dispuesto a irse a destruir las cosas de su maestra, sonaba buen plan.
—Realmente te has vuelto una mejor versión de ti Tweek, ¿sabes? a decir verdad ahora eres todo lo que yo buscaba en una sociedad romántica sexual—Si, así le llamaba a las "parejas" pues los novios le parecían muy conformistas. El rubio al escuchar esto volteó lentamente y lo miró de frente, los centímetros de suela que tenían sus botas lo hacían ver de la misma estatura.
—¿Ahora si? Pensé que el antiguo yo era lo que buscabas—Los recuerdos de aquella vez volvían a su mente.
Tweek llegaba dispuesto a traer algo de café negro y amargo para su novio (aunque el contrario no le gustara ese termino) pero cuando abrió la puerta, cierta frase lo hizi detenerse y no salir.
—Él es menos que un conformista, es un anormal, un bicho para el mundo—Habló Henrietta crudamente y sin emoción como siempre lo hacia.
—Si Pete, sabes que él no está en nuestra frecuencia, es demasiado raro incluso para nosotros. Deberías llevarlo a un centro psiquiátrico tal vez ahí encuentre a un esquizofrénico y se enamore—Todos rieron menos el propio Pete y Tweek, quien comenzaba a encogerse ahí mismo.
—Digan lo que quieran, juzgar a los otros grupos que no sean conformistas solo los hace mas conformistas—Argumentó.
—Siempre has sido el mas sensible del grupo, cuando nos demos cuenta te cortarás el cabello y te pondrás rayitos—Volvieron a reír.
—Como si me importara, ustedes no lo ven, pero ese chico paranoico es todo lo que yo busco, fin de la conversación—Mentiría si dijera que esas palabras lo hicieron sentirse bastante bien, eso solo aumentaba el cariño que ya empezaba a crecer en él respecto al chico que alguna vez le dio tanto miedo.
—Y lo eras, pero cuando la novedad se fue supongo que quise buscar otras cosas, no me puedes juzgar por eso. Eso es lo que haría un conformista con sus reglas moralistas que la sociedad les impone—El resto le siguió el argumento.—Pero ahora eres diferente, pareces alguien mas consiente, mas maduro mas... como yo.
Esa ultima parte hizo que algo en Tweek temblara, hasta ahora lo había notado, desde su cabello tinturado, su vestimenta negra, sus uñas negras, su actitud contraria hacia todo y todos.
Inconscientemente, se había vuelto lo que su ex novio quería de él.
—¿Y Mike?—Cambió de tema, no quería pensar en su nuevo hallazgo, simplemente quería seguir como iba, él no lo estaba haciendo por nadie, solo porque podía, nada mas.
—Diferentes filosofías, no teníamos conexión espiritual, sobre todo porque decía no tener una, aunque era bueno en la cama—Reflexionó lo ultimo, luego intentó tocar la mejilla de Tweek pero él la apartó con asco de un manotazo.
—No estoy interesado, tengo novio—Iba a irse nuevamente nuevamente fue interrumpido.
—Pensábamos en ir por ahí a pasar el rato—Lo invitó—Ya sabes como en los viejos tiempos.—Tweek volvió a recordar.
Los chicos de negro pintaban con aerosol negro los autos de los funcionarios de la alcaldía, según ellos era un mensaje para que pararan de aceptar los proyectos de Sodo Sopa y así dejaran de atraer tanto hípster al pueblo. Mientras ellos hacían esto Tweek no era capaz de terminar ni uno, pensando que en cualquier momento iba a aparecer el FBI en helicópteros y se los llevarían para llevarlo a una prisión de máxima seguridad o algo así. Cosa que en verdad castraba muchísimo al resto, hasta Firkle que era el menor ya llevan al menos tres autos terminados, todos pensaban que era una carga. Solo lo llevaron porque Pete insistió pero ahora se arrepentía.
—Pensé que les gustaba la escuela, por algo siempre están aquí y tienen notas—Comentó con curiosidad mientras tenia los brazos cruzados.
—Si pero hoy teníamos matemáticas y ciencias naturales, pero esas materias son mas que nada reglas y las reglas son para los conformistas—Tweek nunca entendió esa lógica, no les gustaba las reglas pero si los había visto seguir instrucciones de juegos paranormales. En fin no era su problema.
—Suena bien—Realmente no tenia muchas ganas de continuar su jornada, solo le molestaba que Craig no lo encontrara y se preocupara, pero ya le enviaría un mensaje.
—Bien, vamos al auto de la madre de Henrietta, este es mucho mas espacioso que el anterior.—Informó el menor de todos mientras se dirigían al estacionamiento
—No gracias, yo tengo mi motocicleta—Y así sacó sus llaves con un pequeño cuyo adornándola, sonrió un poco al recordar ese regalo de Craig, se estaba empezando a sentir un poco mal por aceptar después de todo estaba acompañando a su ex pareja.
—Ésta macabra, a excepción de estas cosas—Comentó Michael observando la maquina negra con detalles verdes y azules cromados junto con calcomanías de la NASA, el logo de Red Racer, un café negro, una pieza de lego y un dedo levantado.
—Si, esas se las pusimos mi novio y yo, incluso le pusimos ciertos artículos extras para que fuera mas veloz e imponente—Recordó aquella tarde donde junto a Butters la terminaron de pulir y personalizar. Ese chico rubio parecía muy inocente a primera vista pero realmente era genial cuando quería.
—¿Realmente quieres a tu "novio" no?—Preguntó Pete resaltando la palabra novio, realmente pensaba que ponerle un nombre a una conexión romántica con alguien era demasiado estúpido.
—Mucho—Respondió sin pensarlo, amaba a Craig y eso era una de las pocas cosas que tenia claras.
—Deberías llevar a Pete en ella, ya sabes para ir mas cómodos—Sugirió Henrietta, él la miró un momento.
—Si, tienes razón, dudo que quepan contigo siendo tan gorda—La chica se iba abalanzar a él por su exceso de sinceridad pero lo dejó pasar—pero ni creas que te daré un casco, el único extra que tengo está reservado para Craig.
—Los cascos son para maricas—Respondió.
—Eso es cierto, Craig es bastante marica al igual que yo—Se subió al vehículo—Sube.—Ordenó. Cuando lo hizo se acomodó su casco y partió.
—¡Esto se siente de puta madre!—Gritó desde atrás el chico del mechón rojo, y es que realmente Tweek acostumbraba a ir a velocidades que rozaban el limite permitido, pero a pesar de que siempre le gustaba no pudo evitar sentirse incomodo por la cercanía de su cuerpo con el de su pasajero, puesto lo estaba abrazando por la cintura.
Tweek acostumbraba pasar las noches en casa de Pete, sus padres se iba a dormir temprano y se levantaban igual por lo que nunca se fijaban en la hora en que salía a la escuela, además de que luego de que en una sesión de espiritismo donde llamaban a Kuthulu uno de los cuadros de su habitación se cayera le tomó cierto pavor a quedarse solo pensado que estaba poseído, así que comenzó a pasar sus noches de desvelo en casa del contrario.
Esa noche en especial se encontraban jugando a cartas del destino, no de esas baratas que supuestas clarividentes leían en las ferias sino que estas tenían un sistema diferente, cosa que supuestamente era mas creíble por ser magia negra.
—Bien Tweek, ¿Cuáles son tus cartas?—El chico tomó las tres cartas y las puso delante del otro quien las miró pensativo.
—¿Q-que dicen? ¡GAH! sabes que odio cuando me dejas en suspenso—Comenzó a temblar pensando que las cartas decían su fecha de muerte.
—Esta dice que esta noche algo interesante va a pasar—Habló al fin y Tweek empezó a hacerse miles de ideas, jaló su cabello inconscientemente—la segunda dice que tu alma será entrelazada con otra—Lo miró a los ojos, esos ojos bicolor que solo él tenia, comenzó a acercarse lentamente.
—¿Y-y eso que significa?—Preguntó sin darse cuenta de la cercanía.
—La tercera dice que—Lo besó, Tweek correspondió al instante sintiéndose mas seguro—esa alma tomará la tuya y se volverán una sola, haciendo algo hermoso—El castaño se sorprendió de escuchar una palabra linda de parte del otro, eran pocas las veces en que las incluía en su vocabulario.—¿Sabes lo que quiere decir?—Preguntó mientras lentamente repartía besos por el cuello de Tweek.
—Si... creo que si—Respondió a duras penas sonrojado, dejando que el otro se llevara su primera vez. Esa noche se sintió realmente bien siendo tocado por el otro, dejando que sus manos recorrieran todo su cuerpo y lo hiciera suyo.
Pero ahora, solo le producía incomodidad.
—Vamos, no te vas a morir, te aseguro por la física que no vas a salir volando—Se burló Tweek lo que hizo que Pete inmediatamente quitara sus manos al rededor de su cintura y solo se limitara a apretar mas los costados con sus muslos. Tweek sintió que volvía a respirar.
A decir verdad el recuerdo de todas las veces que estuvo con el de mechón rojo ya no le causaban ningún sentimiento, ni siquiera asco, solo eran recuerdos en su mente, sin embargo, ahora con esa parte de sí cerrado y que las podía comparar con las pocas veces que había estado con Craig se daba cuenta de grandes diferencias.
Pete en la cama siempre fue de darle ordenes, sabia que el chico no era capaz de llevar el ritmo por si mismo por lo que siempre lo tocó de la manera que quiso, estaba tan concentrado en el placer del gótico que nunca se paró a pensar que era lo que él mismo quería y que no, todo por miedo a ser rechazado por el otro. Pero con Craig era todo lo contrario, ambos se tenían la suficiente confianza para pedirle al otro lo que en realidad querían, habían veces donde en medio del acto alguno de ellos hacia algo mal y tan solo se reían para luego continuar, no se juzgaban, solo se dejaban llevar por las sensaciones tan agradables que se regalaban en uno al otro.
Después de un rato llegaron al ayuntamiento de South Park en donde al ser mitad de semana no había nadie ahí.
—Que coño hacemos aquí—Preguntó aburrido el rubio.
—Vamos a llenar esto de pintura para que todos los conformistas lo vean—Dijo con simplicidad Henrietta mientras fumaba de su pipa negra.
—¿Y la pintura?—Preguntó con obviedad, pero tan solo terminar de preguntar escuchó como un vidrio se rompía y al voltear a la calle vio al pequeño Firkle romper con un ladrillo la ventana de un comercio cerrado donde vendían pintura y otros articulos.—Oh
Todos tomaron una lata y empezaron a pintar cosas vulgares y frases groseras sin ningún orden, a Tweek no le importó mucho el robo pues solo era un vidrio y un par de latas, no era realmente mucho, pero lo que si le molestó fue que al terminar vio como Michael y Pete sacaban algunos electrodomésticos y cosas varias de valor mucho mas altos.
—Ey, porque carajo llevan eso, robar es conformista—Se burló pero sin perder la seriedad que le causaba el asunto.
—Vamos rubio, solo es un comercio minorista mas.
—Mis padres tienen un comercio minorista.—Dijo ya rozando el fastidio y Pete rio.
—No se si te has dado cuenta pero tus padres quieren mas ese negocio que a ti, tal vez si ven que hay un grupo de personas robando negocios pequeños te presten mas atención, solo tal vez.—Por un momento tenia tantas ganas de golpearlo pues acababa de usar algo que él mismo le había dicho en su vulnerabilidad del pasado, en su contra.
Tweek había traído a Pete a su casa para pasar el rato pues por tercera vez había quemado la casa de sus padres por lo que estaban viviendo en una furgoneta mientras reemplazaban todo, el de mechón rojo miraba la casa que estaba oscura justo como le gustaba pero que le resultaba raro en la vida de alguien "normal" como Tweek.
—Veo que a tus padres también le va lo gótico.—Dijo con simplicidad mientras movía su mechón.
—Oh, bueno...—Por un momento dudó en decirlo pero después de todo era su pareja—en realidad yo lo mantengo así para que el FBI no me vigile, como mis padres nunca están tengo miedo que me secuestren.
—¿Y tus padres donde están?¿Los mataste acaso?¿Son drogadictos o algo así?
—N-no, solo que están muy metidos en su negocio, no tiene casi tiempo para estar en casa mas allá de dormir y desayunar aquí ... A veces siento que quieren mas ese negocio que a mi.—Hubo un silencio.
—Los padres están sobrevalorados, son estúpidos y solo tienen hijos para sentirse realizados y no porque de verdad los quieran—Sacó un cigarrillo y lo encendió—yo me quedaré para ti el tiempo que lo necesites, para que no te secuestren—Sonrió con burla, pero para Tweek el pensar en no estar solo en su hogar y que alguien se ofreciera a acompañarlo le daban muchas ganas de llorar.
—Como sea, vámonos—No tenia ganas de seguir recordando el pasado así que solo subió a su vehículo—¿Cuál es la siguiente parada?
Todos volvieron a subir y nuevamente anduvieron pero a mitad del camino vieron a un vagabundo que parecía dormido, el auto paró al otro lado del camino por lo que Tweek también lo hizo, sin embargo no bajó de la moto mientras Pete y el resto si lo hicieron.
—¿Acaso nunca han visto a un vagabundo?¿O es acaso otro de sus fetiches raros?—Firkle le alzó el dedo medio por hacer referencia a que le interesaba la necrofilia.
Nadie le respondió pero todos empezaron a buscar piedras en el camino, un escalofrío pasó por la espalda de Tweek al verlos hacerlos. Pero antes de preguntar lo que sea ellos ya se encontraban arrojando piedras al hombre quien solo se quejó al sentir los golpes, no se detuvieron incluso aunque el rubio gritara que se detuvieran, pero solo pararon cuando el hombre quedó inconsciente con una herida en la cabeza.
—¡Que mierda les pasa!¡¿A caso tienen justificación para hacerle eso a un hombre de la calle?!—Gritó furioso por la insensibilidad hacia alguien que no le has hecho nada.
—Seguramente ese hombre está ahí por drogadicto o ladrón o lo que sea, es solo otra victima de este sistema de mierda, ahora solo es comida para cuervos— Habló con frialdad Michael mientras comenzaba a alejarse al bosque.—Vamos, creo que hay un deshuesadero de autos aquí cerca.
—Relájate, seguramente le hicimos un bien, muy pronto morirá con una contusión como esa y su sufrimiento terminará.—Dijo simple para luego seguir al resto sin mirar atrás. Tweek no lo podía creer, solo se le venia a la mente las palabras que le acababa de decir y como ahora todo lo que su antiguo yo pensaba se desvanecía con el acido de la verdad.
Tweek caminaba de la mano con Pete por los pasillos, todos a su alrededor los miraban y hablaban de ellos haciendo a Tweek sentirse pequeño ante sus voces.
—Ya deja de temblar, le temen a la ley, no te mataran—Le dijo su ahora pareja.
—Si p-pero, ¿ no sientes nada cuando te miran así?
—Te diré algo chico raro, a mi no me importan las personas, jamás me importaron y no me importarán. Lo que pase con ellos me trae sin cuidado
En aquel entonces aquellas palabras hicieron que Tweek comenzara una admiración profunda por Pete, haciendo que cada vez que se sintiera juzgado esas palabras lo llenaran de valor.
Pero lo que alguna vez le ayudó a ser mejor para si mismo, ahora lo llenaba de horror y repulsión.
Pete realmente no le importaban las personas, podría ver morir a sus padres o amigos y seguramente no le importaría, solo le importa su propio entretenimiento y sus propios intereses personales.
Seguramente él ni siquiera le llegó a importar jamás.
El rubio tomó al hombre y con un trozo de su camisa rasgada limpio la sangre para luego acomodarlo en un lugar lejos de la carretera, luego solo llamó a una ambulancia sin decir su nombre ni dejar rastro de su numero, luego se alejó ya bastante inseguro a donde se habían dirigido el resto.
Al llegar vio como por fin hacían algo divertido, sin saber de donde habían sacado bombas molotov que arrojaban desde una pila de carcasas de autos viejos y abandonados, e acercó a ellos listo para divertirse quemando autos pero al llegar vio como en vez de arrojarlos a autos solo se visualizaba una colina hacia abajo, viendo con horror como quemaban animales salvajes y el bosque en general.
—A la mierda con esto, me largo de aquí maldita sea—Dijo sintiendo que había perdido su tiempo con gente que no valía la pena, Pete notó como el chico se alejaba y lo siguió.
—Ey, ¿no te vas a divertir?—Le preguntó y él solo paró para luego voltearse.
—Esto no es diversión, lo que ustedes hacen es reírse a costa de otros por su entretenimiento, la diversión no necesita lastimar a nadie mas—Lo acusó con enojo, pero el contrario solo rió.
—Sabia que debajo de toda esa fachada aun estaba ese Tweek del que me enamoré alguna vez—Esto hizo que Tweek sintiera ganas de vomitar, de gritar y sobre todo de llorar pero se contuvo.
—Tu nunca me amaste, no amas nada mas que a ti mismo y a tu mierda satánica—Lo acusó—Me lo demostraste el día en que me fui de tu casa. ¿Por qué hablaba de eso ahora?¿No se suponía que lo había superado? Se preguntó a si mismo mentalmente.
—Puede ser pero... por tu lado, no has dejado de quererme, ¿verdad?—Tweek abrió los ojos por el asombro.
—Eso no es...
—¿Ah no? ¿Entonces que es todo esto?—Lo apuntó por completo— Desde ese día te vistes de negro, ignoras a la gente y haces lo que quieres, ¿no te hace eso igual a mi? tal vez... ¿para llamar mi atención?— Tweek lo pensó por un momento, el contrario extendió su mano—Vamos, en el fondo sabes que esto es lo que siempre quisiste, encajar en algún lado sin ser juzgado así que...
Tweek lo pensó un momento, todos sus cambios, todo lo que era ahora ¿inconscientemente quería agradar a Pete? ¿Realmente él deseaba encajar en su grupo y volver a mendigar por su amor? ¿Su yo de ahora era producto de su ruptura y no una decisión propia?
Acaso debería solo... dejarse llevar.
No.
Puede que si, en un principio tal vez lo hizo sin querer con esa intención pero había alguien que había obstruido eso y su nombre era Craig Tucker, Craig había sido quien había evitado que efectivamente se convirtiera en una mala persona solo porque si, él lo amaba de verdad pues de lo contrario no lo hubiera buscado y detenido al hacer una estupidez, no se habría quedado a su lado a pesar de lo difícil que era, sin contar que ahora él encajaba extrañamente en su grupo de amigos con Token, Clyde y Jimmy.
—Yo no soy esto por ti, para ser alguien que va en contra de lo normal eres bastante egocéntrico—Esto ultimo molestó bastante a Pete, Tweek sonrió al ver eso.—Yo no soy como tu, ni lo que haga es para ti. Jamás.—Se volteó dispuesto a irse.
—Cómo quieras, igual los conformistas jamás cambiaran tu opinión de ti, no importa cuanto cambies, para todos ellos tu siempre serás el raro y el inadaptado justo como nosotros.—Y sin mas, también volvió con sus amigos.
—No me importa lo que piensen de mi, lo único que se es que no me convertiré en esto, ni hoy, ni nunca—Y sin mas se marchó esta vez sin realmente mirar atrás—Si me he convertido en ustedes, entonces prefiero no serlo mas—Se dijo a si mismo al subir a su motocicleta, aliviado de ya no ver al vagabundo por ningún lado.
El problema ahora era...
Si ya no seria su nuevo yo, ¿Quién era?
¿Quién es en realidad Tweek Tweak?
...
I'm Back B)
Y volví con un capitulo suuuuper largo, pero no se emocionen porque solo faltan dos capítulos de esta historias nuevamente cortos, esta semana la termino junto con otras dos para empezar diciembre con las tres mas largas y en enero posiblemente (o antes porque me conozco :v) empiece nuevas historias Creek, Kyman, Style y aun no sé si Bunny.
Esperen el resto de esta entre hoy y mañana xD.