—No creas que desprecio tu compañía, por el contrario, sin embargo, me parece curioso y extraño que hayas decidido venir. Sumado a que te ves... Has tenido mejores días. —Hablar con tacto a su hermano le está costando más que haberse quitado de encima a la criatura del abismo. Esa que quiso arrancarle el brazo desde el hombro y por la cual aún tiene vestigios de la herida.
Cuando estuviera en casa, se eliminaría cualquier posible cicatriz. Jungkook pone las manos en su cintura y mira a Yoongi que permanece en un océano lejano, no precisamente en el océano pacifico donde están parados. Yoongi muerde ligeramente sus labios antes de rascarse tras la oreja.
—Tenía la necesidad de venir, no tengo muy claro por qué. —responde con ambigüedad y Jungkook suspira. Lo ve muy mal.
Está terriblemente pálido. La cicatriz en su rostro más brotada de lo que recuerda la última vez que se vieron en persona. Las ojeras son un punto a destacar por lo oscuras y que decir de las bolsas bajo los ojos. Sus mejillas menos rellenas. Lo cual quiere decir que no ha estado comiendo bien. Yoongi pierde peso en cuestión de días. Más rápido que cualquiera.
— ¿Vas a quedarte mucho tiempo? Hay problemas por aquí y no creo que-
La advertencia de Jungkook queda a medias, interrumpida con voz irritada y perezosa:
—Puedo defenderme solo, Jungkook, para de subestimarme.
—Nunca lo he hecho—afirma con una ceja levantada—. Quien se subestima por sí mismo eres tú. Si tanto quieres estar aquí, atente al peligro que puede significar.
— ¿Por qué? ¿No tienes esta zona resguardada? —cuestiona Yoongi confuso. De por sí, Jungkook luce muy estresado. No hay amenaza de sangre negra o marea roja con lo que pueda excusarlo.
—No tengo manera de hacerlo. Literalmente las criaturas del abismo se han vuelto topos—reclama disgustado, Yoongi entra con él a su carpa y Jungkook se deshace de la capa que va usando, dejando a la vista su cuello, hombros y espalda—. Han salido del suelo de la nada. Intento hacer sondeos, pero me resulta imposible.
— ¿Bajo la tierra? —Arruga la cara—. No pueden hacerlo a la-
—Tengo la teoría de que les dieron algo para poder hacerlo—Relata tomando asiento y ofreciendo un tazón con fruta, Yoongi lo rechaza con un gesto—. La última vez, en el abismo, estaba tendiéndonos una trampa. No están actuando como siempre. Es obvio que Leedo ha estado moviendo hilos desde hace mucho con este tema. —A pesar de lo paranoica de su acusación, Yoongi le encuentra sentido.
Leedo modificó sangre negra; los puso bajo su mando y a pesar de no ser una amenaza numéricamente colosal, está siendo la mayor molestia de todas. Que estuviera ayudando a estos animales carnívoros a ser un poco más avanzados y conscientes, es una de las pequeñas tretas que se suman a su historial.
— ¿Hwanwoong ha dicho algo? Esto tiene mucho, debe saber algo.
—Estaba la mayor parte del tiempo fuera, espiándonos, encontrando puntos débiles de nuestras capacidades y demás. Resumiendo: Era solo un peón más—Toma asiento, desparramado en un diván—. El pobre se creía importante, cuando en realidad a Leedo no le importaba en lo absoluto.
—Que miserable—Rechista—. Tanto para nada—Yoongi toma asiento, cruzando los brazos—. ¿Dónde está ahora?
—Dijo estar escuchando algo y tuvo que irse. Es un selkie, incluso ellos perciben señales extrañas como los animales—responde Jungkook moviendo la mano—. Parecido a la marea roja, estaba demasiado inquieto.
— ¿Qué pudo haberlo llamado? ¿No será algo malo? —Yoongi no quiere pasar de confiado en alguien que los hundió tanto. Que, gracias a él, pudieron atacarlos de forma tan letal para empezar. Jungkook peca de inocente o ya le puso una atadura que lo impedirá irse.
—No. Yo también lo escuché, tan solo—Frunce las cejas—. No sé de qué se trata. Hace dos días era muy tenue, hace uno más notorio y ahora se vuelve casi insoportable. Como un pitido intermitente.
Yoongi ladea la cabeza, entrecerrando los ojos. Estos brillan en tono rojizo, extiende la mano y una pequeña figura de ballena se forma en su mano. Esta se mueve y nada en dirección a Jungkook, quien la ve con suma extrañeza.
—Me recuerda a alguien que no paraba de hacer ruidos insoportables... para hablar con cierta ballena. —menciona antes de cerrar la mano y deshacer la figura cristalizada. Jungkook abre los ojos y queda con esa cómica expresión en su rostro.
~ * * * ~
— ¿No lo puedes callar? Por favor. Ya no lo soporto.
Jackson siente que se va a volver loco. Entre los vikingos hablando y Wooyoung con su caterva de sonidos extravagantes está a un paso de la locura. Jimin ríe, jugando con el rostro del bebé que insiste en dar chillidos intermitentes. Niega con la cabeza y abraza al bebé inquieto que ve su entorno con curiosidad infinita.
—Lo siento, pero no puedo. Mira el lado bueno ¡No está llorando! —bromea Jimin a su caballero. Jeonghan chasquea los dedos hacia Jackson y señala sus oídos. Hace un buen rato se había puesto trozos de algas para amortiguar el sonido y no sea tan irritante.
—Cosas que debes soportar por tu príncipe. Acostúmbrate. —recomienda Jeonghan con tono antipático. Mingi ríe por la nariz, haciendo muecas a Soonyoung que balbucea de vez en cuando.
Principalmente diciendo "Mimi".
—Anfitrite—llama uno de quien lo siguen. No ha habido quejas. Puesto que muchos animales circulan la zona, han podido pescar. No hay hambre y el cansancio es mínimo. Están acostumbrado a esta clase de situaciones—. ¿No cree que hay demasiados tiburones alrededor? —cuestiona inquieto.
—He querido no hacerlo notar para no crear pánico, pero sí, hay demasiados—Detiene el paso un instante—. La mayoría son tiburones blancos. Que extraño. —admite analizándolos brevemente. También son enormes. Fácilmente pueden ir tres personas en cada uno si no es que más.
Baja la mirada hacia Wooyoung que continúa en su recital tan infantil y particular. Ladea la cabeza, entrecerrando los ojos. Quizá no es una mala señal, mejor dicho, puede ser distinto a una señal percé. Ni siquiera una casualidad.
— ¿Los llamaste? —cuestiona en voz baja. Wooyoung se ríe, mostrando las encías y aplaudiendo, desconcentrándose al instante por un trozo de partícula luminiscente—. O ni siquiera eres consciente de que lo hiciste. —suspira volviendo a juntarlo a su pecho.
Wooyoung llama animales sin siquiera saberlo. No tiene control de lo que hace por desgracia. Pasadas las horas y teniendo un ambiente sobradamente oscuro con semejanza a una película de terror, Jimin es capaz de visualizar algo. Es una ¿Foca? Acercándose a prisa. Moviéndose forma ligeramente anómala en su opinión. Esta se detiene una vez está a pocos metros.
— ¡Ah! ¡Si salieron! —De la boca de la foca sale Hwanwoong, creando expresiones asqueadas ante la imagen. A pesar de poder hacerlo, Jimin jamás se acostumbrará a verlo. Es desagradable—. Escuchaba algo, pero no estaba seguro de que se trataba.
—Si llegaste hasta aquí, quiere decir que estamos cerca del campamento real ¿Cierto? —cuestiona Jackson esperanzado. Está harto de este viaje. Quiere que acabe de una buena vez. Incapaz de comprender como no se han cruzado con un pueblo a estas alturas.
—La verdad—Sorbe agua entrecerrando los ojos y forzando la sonrisa—. Están a cosa de tres días de distancia si no van más rápido. Ni siquiera con impulsos llegarían. —informa juntando las manos.
— ¡Ay por favor!
— ¿Y el pueblo más cercano? Seguro que el rey tendrá algo prepar-
—Nonono—Interrumpe a Youngjo—. No ha podido adecuarlos todos en caso de que llegara—Indica hacia Jimin—. Hay criaturas del abismo escarbando. Es muy difícil mover recursos sin la certeza de que llegaran a un lugar aun en dominio o que permanecerá en dominio—Asiente, lastimosamente, es cierto—. Por no decir que están yendo muy apartados de todo—ríe nervioso—. Si continúan andando, chocaran con un Günterberg. Aliados de Leedo.
—Me cago en mi vida. —bufa Jackson malhumorado. Jimin ve alrededor.
—Dices que al paso que vamos, será muy lento ¿Qué si vamos en tiburón? —Señala a los animales que los rodean. Hwanwoong no había dado cuenta de ellos por la penumbra y que no lanzaron a comerlo.
—Para los demás estaría bien, pero usted—Balancea la cabeza—. Llevar bebés en un tiburón es imposible. Para arrearlo necesitas ambas manos. Incluso si alguien más lo lleva, no podrá sostenerse y podría caer.
Antes de replicar a esa alegación, más por necedad que certeza a que podría hacerlo por sí mismo, abre los ojos y baja hacia Wooyoung, quien no para sus chillidos y gorgoteos.
—No importa. Pueden continuar avanzando—Indica a los vikingos que de inmediato toman la orden. Aprovechándose de correas de sus ropas para una improvisada rienda. Subiendo a los mansos tiburones—. Jeonghan, Mingi, Youngjo, Jackson y Hwanwoong—llama y estos aguardan—. Nos quedaremos aquí un rato más.
— ¿Por qué? —pregunta Jackson—. Es un peligro. Podrían vernos, podrían-
—Necesitamos quedarnos un rato más, confía en mí. —pide Jimin a su caballero y Jackson chasquea la lengua.
— ¿No es mejor idea que los guie hacia el campamento? Son muchos, podrían perderse. —pregunta Hwanwoong preocupado—. Ta-también podrían creer que yo los envié y no-
Jimin llama a uno, entregándole el pendiente que le sobra de Jungkook.
—Ve tú al frente y entrégalo. Infórmales que vas de mí parte y así no los atacaran, aseguren de ir con las armas abajo. —indica. El vikingo asiente, sube al tiburón en el que iba y pronto el enorme cardumen de tiburones blancos se aleja en la distancia—. Es mejor que permanezcas aquí. De esa manera será obvio que te interesa mi seguridad y no habrá motivo de dudas. —informa al selkie.
Jimin toma asiento en una ropa grande y llena de corales, suspirando y viendo arriba.
—Qué se supone que vamos a esperar aquí, a mitad de la nada. Eso no tiene-
—Tiene más sentido del que crees—Interrumpe a Jeonghan, cierra los ojos—. Espera un poco, sé paciente.
~ * * * ~
— ¿Vas a creerles? —pregunta Yoongi incrédulo—. Pueden ser atacantes. No tiene-
—No tiene sentido que vinieran sobre tiburones que no han sido domesticados. Algo los hizo permitir que los montara.
Jungkook continúa revisando la prenda brillante de plata. Jimin se convirtió en Jarl hace tiempo, bien puede ser la gente que es fiel a él. Por como hablaron de él, es imposible que estén mintiendo. Esa fascinación ante su líder es solo cosa de su polifacético esposo. Exhala, recostándose. Aun es relativamente temprano. Quizá y con mucha suerte, lleguen hoy.
— ¿Y por qué no vendría él mismo? Todos ellos vinieron, pero no él, Jackson, Jeonghan, Mingi ¡NADIE VINO! —brama Yoongi, Jungkook lo ve sorprendido por la repentina onda.
—Tu hijo llegará. No te alteres—dice con voz calmada—. Está en camino... esperando algo que ni siquiera yo entiendo. —admite encogiéndose de hombros. Yoongi se ve incapaz de guardar tanta calma. Afortunadamente, las ordenes no las puede dar y por ello, los vikingos de abrigos blancos permanecen tranquilos, descansando en algunas carpas y festejando a su Jarl.
~ * * * ~
Mingi exhala, gira la cabeza hacia Jimin, quien mima a Soonyoung mientras Wooyoung continúa en sus ruidos incesables. Tengo hambre y ya quiero dormir, los párpados se le caen constantemente y por ello, ve apenas un borrón extraño de luces. Levanta la cabeza, entrecerrando los ojos.
—Ya llegó. —informa Jimin levantándose de su sitio.
A la distancia y entre la profunda oscuridad marina, se aproxima una gigantesca ballena. Su estómago contiene pequeños destellos y al pasar por encima de ellos, parecen tener un cielo estrellado sobre sus cabezas. Sonríe enternecido, con la ballena jugando y Wooyoung riendo, parando con los sonidos que hacía. Jackson guiña repetidamente.
—Es-
—Whalien. Wooyoung la estuvo llamando.
La ballena baja un poco, con su cuerpo despidiendo pequeños brillos y pareciendo una galaxia en sí misma. Jimin se acerca y Wooyoung junta toda la cara, escuchando aquel sonido tan armonioso y lindo de la rara ballena solitaria. El infante se da un impulso, quedando en arriba de la ballena y riendo por ello.
La Anfitrite sube, siendo imitado con prontitud por su sequito particular. Whalien reanuda su marcha una vez están todos arriba. La velocidad con la que nada es mucha, todo en consecuencia de su tamaño colosal, pero en contra posición, no la sienten molestia. Transitando una corriente propia y veloz que acaricia con delicadeza. Jimin se recuesta, tamborileando los pequeños dedos en la superficie rugosa.
—Gracia por venir. —Escucha una vibración, tal como la primera vez que la vio.
—Nunca creí que me montaría en una ballena—admite Jeonghan—. N-ni siquiera debería ser posible.
—No te angusties y goza el aventón. —indica Jackson con diversión. Mingi observa todo con enorme y muda fascinación.
Como a cada aleteo de Whalien, se forman pequeñas partículas brillantes que alumbran esta oscuridad que los rodea. Jimin mira al par de bebés que mantienen la boca entreabierta, con sus ojos rasgados llenos de los brillos de Whalien. Mueve la mano, acorde a la corriente.
Considerando que, a pesar de estar en el mar, están nadando en el cielo estrellado. Se hace el cabello atrás, cerrando los ojos por un instante y percibiendo que, en la lejanía, hay más luz. Similar a estar acercándose a un perfecto amanecer. Alejado de la noche en la que anduvieron estos días. Abre y cierra la boca hasta tomar un respiro.
—Can't part the sea, can't reach the shore—Ladea la cabeza con suavidad—. And my voice becomes the driving force—Soonyoung se acerca a él, gateando, con sus marchas brillando en todo su cuerpo y rostro—. I won't let this pull me overboard
Aprieta los labios, bajando la mirada un instante, afincando las manos en Whalien, con su vibración calando a través de él.
—And I can't see in the stormy weather—musita levantándose con los brazos—. I can't seem to keep it all together—Fijan su atención en él, percatándose de cómo resuena, la forma en vibra. Siendo acompañado por la secreta melodía de Whalien. Manifestada a través de Jimin—. And I can't swim the ocean like this forever—Exhala, dando fuertes bocanadas—. And I can't breathe...
¿Por qué parece alejarse? El pánico se nota en sus facciones, como si a pesar de avanzar, el abismo sigue consumiéndolo, alejándolo de allí.
—God, keep my head above water I lose my breath at the bottom—Cuando pensó en esta canción, Jungkook ni siquiera era consciente de los sentimientos que Jimin tenía por él. Además del fiasco que lo impidió oírla. Aún desconoce la tonada, un total pedido de auxilio—. Come rescue me, I'll be waiting. I'm too young to fall asleep... —Abre los ojos, con deje desesperado, con los labios temblando—. Don't let me drown it gets harder... I'll meet you there at the altar as I fall down to my knees...
— ¿Anfitrite? —balbucea Jeonghan, preocupado por el repentino quiebre.
~ * * * ~
Jungkook gira la cabeza, frunciendo las cejas y percibiendo algo anómalo. Yoongi da cuenta de su reacción—No te...—. Para de hablar, abriendo los ojos y consiguiendo escucharlo él también. Siendo algo muy conocido para él.
God, keep my head above wáter I lose my breath at the bottom
—Eso- ¡HEY! —Se impulsa para poder seguir a Jungkook, que lo escucha tan claro que tiene la impresión de que está justo frente a él—. ¡JUNGKOOK!
Come rescue me, I'll be waiting. I'm too young to fall asleep...
Jungkook ve a todos lados ¿Por qué está tan oscuro? Entrecierra los ojos, percibiendo como hay un punto brillante aproximándose. Da un chillido que a bien pudo dejar sordo a Yoongi por lo agudo y extraño que le resulta. También logra dilucidar aquella fuente de luz tan variada. Como una pequeña estrella apenas brillante acercándose entre la noche sin luna...
E incapaz de alumbrarse, pues no hay sol que rompa con la oscuridad perpetua.
Una única y solitaria estrella cayendo y pidiendo que alguien la atrape.
Don't let me drown it gets harder. I'll meet you there at the altar as I fall down to my knees...
—Es Whalien. —balbucea una vez la detalla. Una sola vez la vio brillar de esa manera.
Una vez en la que Taehyung estaba tan triste, que hizo llamar a la ballena para que lo ayudara a animarlo. Su concubino quebrado y deprimido llegado al punto de no hallar consuelo en nada. Tiempo en el que sí pudo ser Anfitrite. Estira el brazo, consiguiendo romper con aquella invisible corriente en la que nada y ocasionando una explosión de luz.
Decorando el océano oscuro y triste con pequeñas y danzarinas estrellas ilusorias. Sus ojos azules consumidos en aquel espectáculo, que el océano de sus ojos se vuelva una bella galaxia en la que repentinamente, tiene una sirena nadando. Introducida sin que estuviera listo.
Nunca lo estaría.
¿Quién podría estar listo ante tanta y mágica belleza?
— ¡Llegamos! —celebra Hwanwoong, sorprendido de la rapidez con la que pasó. Jimin respira agitado, apretujando al par de bebés contra suyo. Jeonghan logra quitarle a Soonyoung de las manos.
—Puedo llevarlo yo. —informa con suavidad.
Jimin se desliza para bajar de la ballena y al girar, acomodando su cabello y Wooyoung, logra distinguir a un par de metros, metido entre las partículas de fluorescencia, a su atónito e incrédulo rey de ojos oceánicos. Por inercia se le escapa una sonrisa que se vuelve quebrada. Sin saber si reír o llorar.
Esta vez no es un sueño. Él está realmente ahí. Jackson toma a Wooyoung y le da un empujón a Jimin, quien anda y luego corre hasta finalmente abrazar a Jungkook, quien lo hace girar. Aferrándolo con demasiada fuerza. Asustado de que de repente se desvanezca nuevamente. Sus manos apretadas en la ropa, en su cuerpo en general y para sorpresa de los presentes, con marcas luminiscentes llenando la piel de ambos.
«You are the cause of my Euphoria»
Yoongi ladea la cabeza con una pequeña sonrisa, sintiéndose feliz por su hermano.
—Te extrañé mucho. —dice Jimin con voz quebrada. Como si el tiempo en el sueño no hubiera existido. Siendo que realmente estuvo ahí, en los sueños y nada más. Al apartarse un poco Jungkook le empieza a llenar el rostro de besos, queriendo impedir que llore.
No tiene diez minutos de estar aquí y ya lo hice llorar, Jimin moquea, soltándose y encogido en sí mismo. Notándose realmente pequeño frente a Jungkook. Volea por escuchar a Wooyoung y Jungkook permanece quieto, emocionado. La llorosa Anfitrite se aproxima con el bebé en brazos.
—Es un poco tarde, pero... te presento a Wooyoung. —Jungkook lo toma en brazos. Wooyoung lo toma de la cara y para sorpresa del niño, causándole escandalosas risas, Jungkook imita los mismos irritantes sonidos.
Perfectos y claros en su intención.
—Hola, tenía demasiadas ganas de conocerte—Frota su nariz con la de Wooyoung antes de darle un beso en la frente, acomodándolo para permanecer con este en brazos. Jeonghan llega hasta ahí con Soonyoung que pide por Jimin—. Bebiiiito. —dice con voz nasal, mordiéndole una mejilla.
—Yoongi...
El nombrado retrocede un paso, habiendo estado mejor sin la atención encima. Jimin lo ve sorprendido y en pura paranoia, Yoongi cree ver asco en sus ojos. Siendo incierto. Baja la mirada y se fija en Soonyoung. Su impulso es el de acercarse y Jungkook lo llama para que lo haga.
Que venga a cargar a su hijo, que le cante para que lo reconozca.
Sin embargo, Yoongi sacude la cabeza, llevándose una mano a la cara, cubriéndose la cicatriz tan enorme y decidiendo alejarse. No quiere que Soonyoung lo mire. Que esos ojos pequeños como los suyos, se llenen de temor por semejante marca.
— Yoongi—llama Jimin con deje desesperado—. ¡Yoongi! —Insiste—. ¡YOONGI VEN AQUÍ! —Aunque avanza, el príncipe se da un impulso y pierde de la vista. Jungkook suspira.
—Vamos, hay que convencerlo primero. —indica con suavidad.
Jimin se muerde los labios, Soonyoung desconoce la tristeza de él—Mimi, Mimi, Mimi—. Llama, jalando la ropa de este, queriendo que no esté triste ¡No le gustan las expresiones tristes! ¡Tampoco los cantos tristes! Hacen que sea difícil recordar la voz feliz.
Jungkook se detiene un momento, nadando para darle palmadas a Whalien.
—Gracia por traerlos.
La ballena canta y da vuelta, lista para seguir su rumbo. Jungkook la ve alejarse a medida que avanza junto a Jimin. La solitaria ballena que carga en si a las estrellas similares, brindándoles su compañía para ayudarlas a continuar e incluso, encontrar a quien sea capaz de acompañarlas mientras brillan en la oscuridad.
Muchos la llaman la ballena solitaria, es un nombre lindo, pero triste al mismo tiempo.
En situaciones así, Jungkook la llama La ballena de estrellas.