Por fin el martes había llegado, el robo a los exámenes había sido un completo éxito según lo que pudo escuchar de los chicos así que sólo hacía falta que la profesora Son decidiera actuar a su favor. Ese día había decidido estar lo más presentable posible, incluso le había pedido a su madre que hiciera correctamente el nudo de su corbata, YooNa lo observó con confusión y una sonrisa pícara pero lo hizo sin preguntas, JiSung agradeció eso. Y también agradeció que ChaeYoung se fuera antes para no verlo pasar por ello.
Cuando llegó al instituto dejó su moto estacionada en el parqueo antes de correr apresurado a su clase de inglés, no podía perder su oportunidad de sentarse junto a ChenLe. Sonrió al ver a su razón de ir a la clase de pie frente a la puerta hablando con DongHyuck y Mark, estos del lado adentro del aula, se acercó y cruzó sus brazos sobre su pecho al percatarse de que el menor le impedía el paso, se dedicó a chequearlo lentamente, era increíble como todo le gustaba, desde sus muslos rellenos hasta sus ojos finitos, mordisqueó su piercing sin poder evitarlo justo antes de chocar su mirada con la de ChenLe. Estaba apoyando su espalda en un lado del umbral mientras sus pies estaban apoyados del otro lado evitando que se fuera de largo, sonrió al mirarlo e ignoró por completo al moreno quien colocó sus manos en su cadera de inmediato mientras negaba y Mark que ponía su mano en su hombro para que no dijera nada.
—¿Quieres meterte?
JiSung sonrió de medio lado, por un segundo tuvo a un pequeño XiaoJun en su cabeza gritándole que no dijera lo que tenía en mente pero venga, era imposible no decirlo.
—¿Entre tus piernas? Desde hace meses.
El color subió al rostro de ChenLe demasiado rápido mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho y fruncía el ceño, tan bonito. DongHyuck soltó una carcajada llamando su atención para que luego Mark se acercara y rodeara a ChenLe por los hombros.
—JiSung sólo bromea, venga –Hendery apareció a su lado con una sonrisa nerviosa haciéndolo fruncir el ceño, ¿de dónde había salido?
—¿Bromear? Yo hablo muy en serio, Hendery –dio un golpesito a su sien —Recuerda, sinceridad.
—Gracioso –Hendery tiró de él pellizcando su espalda y mirándolo con los ojos muy abiertos.
—Tomaré eso como tu buenos días, JiSung.
ChenLe entró con las orejas rojas al salón y él instantáneamente giró su rostro en confusión, Mark y DongHyuck siguieron a ChenLe, este último aún riendo en voz baja, Hendery golpeó su hombro con pesar cuando se alejaron.
—Sinceramente creí que lo habías arruinado pero más que molesto ChenLe se ve avergonzado.
—Comienza a enamorarse.
—O a resignarse –Hendery sonrió burlón antes de que ambos entraran —Ve a su lado, asegúrate de que no esté enojado.
Sin más qué decir JiSung caminó apresurado a sentarse junto a ChenLe, del lado izquierdo, sonrió al sentarse acercando su silla al menor quien lo miró de reojo pero siguió con su atención en el frente aunque la profesora Song no había llegado. Mordisqueó su labio y picó su costilla haciéndolo dar un respingo, volteó a verlo con un rastro de enojo en su mirada y un tono picoso al hablar.
—Qué.
JiSung sonrió estirando su mano para tomar la ajena y besar suavemente sus nudillos.
—Buenos días –vio por el rabillo del ojo como RenJun estuvo a punto de gritar y a Mark cubriendo su boca con rapidez, se concentró en como el color subía a las mejillas de ChenLe y como una sonrisa tiraba de sus comisuras mientras negaba con la cabeza.
—Eres increíble –el menor entornó sus ojos antes de sonreír sinceramente, bajó su mirada y luego volvió a mirarlo bajo sus pestañas, JiSung estaba seguro de haber recibido miradas así antes pero la de ChenLe en serio le jodía los sentidos —Buenos días.
La profesora Son entró justo antes de que pudieran decirse algo más, separaron su agarre y ambos miraron hacia el frente, JiSung justo después de mirar a Hendery y que éste alzará su pulgar con aprobación por haber conseguido esa reacción, sonrió para si mismo y luego volvió la vista a la profesora y su cara de preocupación.
—Chicos, tengo una muy mala noticia –la castaña mencionó avergonzada apoyando su cadera contra el escritorio, sus brazos apoyados a sus lados sobre la madera también —Se han extraviado los exámenes, no sé qué ha pasado y dudo que hayan sido robados ya que, aunque no los había revisado todos ojee su trabajo e iban realmente bien, ninguno tendría razón de hacerlo pero se han perdido –el coro decepcionado se escuchó y JiSung casi se sintió mal, casi —Me han extendido la entrega de las notas hasta el siguiente viernes, he decidido que por el poco tiempo no podré hacer un examen nuevamente.
—¿Qué ha pasado con el examen base? –YoonOh preguntó interesado a lo que la profesora hizo otra mueca repleta de pesar.
—Creo que lo he borrado por accidente, realmente lo siento, chicos –Wendy suspiró —Lo importante es que no perderán esa nota, harán un trabajo que contenga los tres temas que hemos estudiado este periodo. Un pequeño quiz para sus demás compañeros y deberán defender ese trabajo el martes que viene –las caras de inconformidad llegaron de inmediato, JiSung cruzó sus dedos esperando porque dijera algo más —Sé que es demasiado y por eso he dejado la entrega para el martes siguiente, les doy una semana completa, no me deja mucho tiempo para revisar pero les prometo que sus calificaciones serán entregadas a tiempo.
JiSung compartió miradas con DongHyuck y RenJun siendo este último el que alzó la mano llamando a la mujer.
—Profesora.
—¿Si, Huang?
—¿Es individual el trabajo final?
—Oh eso –hubo un silencio mortal mientras la mujer continuaba hablando, JiSung casi podía sentir el sudor recorrer su nuca —Será en parejas, lo había olvidado.
Hubo una pequeña lluvia de celebraciones mientras la profesora se acercaba a su asiento, sacó un pequeño bulto de exámenes de su maletín y se colocó unas gafas de lectura antes de mirarlos.
—Debo revisar unos exámenes de literatura, escojan a su compañero y pueden preparar un poco lo que harán. El viernes, sé que es el juego pero necesito que me muestren los avances que hayan podido hacer, si tienen alguna duda también pueden acercarse a mí fuera de clases, en serio les ofrezco una disculpa. No sé qué ha pasado –Wendy murmuró por última vez antes de comenzar a revisar los exámenes, JiSung intercambió miradas con los cuatro chicos a su espalda cuando ChenLe se giró hacia Mark.
—¿Te pones conmigo?
—Pensaba ponerme con Hendery –Mark murmuró, ChenLe asintió y se giró hacia RenJun en el momento en que DongHyuck y él decidían ponerse juntos.
—Creo que no te quedan más opciones, hottie.
ChenLe se giró a verlo con duda, abultó sus labios y lo observó por más tiempo del necesario.
—¿Quieres hacerlo conmigo?
JiSung sonrió de medio lado haciéndolo rodar los ojos de inmediato, sus mejillas a penas cambiando de tono.
—En serio tengo que pensar en las cosas que te digo.
—Sé lo que se siente –JiSung sonrió cruzando sus brazos sobre su pecho —Y claro que quiero hacerlo contigo –mordió su labio —El trabajo también.
ChenLe ignoró por completo sus insinuaciones y el alto se encargó de pegar sus asientos y pasar su brazo tras la silla de ChenLe.
—¿Podemos reunirnos en mi casa? –el menor pidió a lo que él asintió con una sonrisa lasciva. Estar con ChenLe sólo en su casa, sonaba increíble —No vayas a estar coqueteándome todo el rato, esto es importante, JiSung.
—Puedo hacer las dos cosas –se encogió de hombros atreviéndose a acariciar su cuello con su pulgar, escuchó a DongHyuck hacer el sonido de un beso y rió en el momento en que ChenLe quitó su brazo del respaldo nervioso —Eres tan adorable, hottie.
ChenLe entornó sus ojos y volteó a verlo con duda nuevamente, lo chequeó rápidamente y suspiró.
—¿Si sabes inglés?
—ChenLe, por favor –JiSung sacudió su mano como si no pudiese creerse su pregunta —I am the best.
[* * *]
—Eres malísimo en inglés –ChenLe bajó su lápiz y lo miró de brazos cruzados a su lado con una sonrisa sarcástica —You are the worst.
Jisung suspiró con resignación apoyándose en la mesa, había decidido verlo a las cuatro ya que quiso verse decente para ChenLe, se había preparado para conquistar pero justo ahora estaba quedando como un imbécil al haberse equivocado más de tres veces en la pronunciación de Ice Cream. Se apoyó sobre su brazo derecho encima de su cuaderno y estiró el derecho a lo ancho de la mesa del comedor.
—Lo sé, esto es una mierda. La profesora Son lo hace ver tan sencillo...
—Es nativa, como Mark, para ellos es sencillo –ChenLe explicó algo enternecido por la actitud infantil del más alto.
—Disculpa pero a Mark se le mezclan los idiomas, con él no es tan sencillo –JiSung aclaró con su cabeza pegada a su brazo —En su lugar Wendy es perfecta, es un poco loca pero perfect, asombroset, hermoset.
Chenle se abstuvo de corregirlo y entornó sus ojos con una sonrisa, se apoyó en el espaldar de la silla intentando no perderse en la forma en que ese estúpido hoddie gris hacía ver los hombros de JiSung anchos y que el que tuviera las mangas hasta los codos hacía que el reloj en su muñeca resaltara, ni como el jean ajustado negro con roturas en las rodillas hacía que sus piernas se vieran más largas que siempre. Se había peinado el cabello hacía un lado y ChenLe estuvo cuestionándose seriamente cuando lo vio de pie frente a su puerta si acaso se había arreglado para él. Siguió con la conversación para no volver a pensar en eso mientras tomaba su lápiz otra vez.
—¿Un crush en la profe de inglés, Park?
—Soy completamente gay –alzó un dedo y volteó a verlo con los labios en una línea —Y él único culo que persigo es el tuyo. Creo que esto fue una terrible idea –ChenLe soltó una risa inevitable resistiendo el impulso de peinar el cabello desordenado de JiSung.
—¿Porque no sabes inglés?
—Porque quiero besarte –JiSung se quejó mirándolo a los ojos —No te imaginas cuánto quiero acorralarte a la mesa justo ahora y besarte hasta cansarme, ChenLe.
El lápiz resbaló de las manos de ChenLe mientras sus mejillas se teñían, ¿Cómo podía decir cosas así y estar como si nada? Dios. JiSung tomó el lápiz de inmediato soltando una risa al dejarlo sobre la mesa.
—Hacerte perder la calma se convierte rápidamente en mi hobbie, futuro novio.
—N-No soy tu futuro novio...
—Ah, lo siento –hizo una mueca antes de corregirse —Futuro esposo.
—Eres increíble... –ChenLe cruzó sus brazos sobre su pecho y bajó la mirada a la mesa —Te dije que no me coquetearas todo el rato.
JiSung se acercó tomando su barbilla para girar su rostro, acarició su mejilla suavemente y mordisqueó su piercing.
—Deja de ser tan lindo, atrayente, tierno, caliente y definitivamente deja de tener ese culo y te prometo por lo que más quieras que lo intentaré –ChenLe rió avergonzado y tomó su mano.
—Tengo una mejor idea.
—¿Dejamos la tarea para después y probamos si tu boca sabe mejor de lo que imagino? –ChenLe se sonrojó negando y apartando su mano de su rostro, se acercó a su cuaderno y sonrió.
—Hagamos esto. ¿Quieres mi número, cierto?
—Efectivamente.
—Bueno, si me prestas atención prometo darte un dígito cada vez que terminemos un punto del trabajo.
—Eres cruel, ChenLe.
—Más que cruel, yo diría astuto.
JiSung suspiró echando su cabello hacia atrás, meditó la idea por un minuto, sabía que si se negaba probablemente no conseguiría el número nunca y bueno, él podía poner un poco de su parte si tenía un incentivo como ese. Mordisqueó el piercing una vez más y asintió.
—Lo haré pero deberé estudiar mucho para esto –suspiró —Estudiaremos justo después de clase, ¿te parece bien? Vendremos juntos –propuso —Necesitaré de mucho tiempo para entender.
—¿Seguro que no es una excusa para pasar más tiempo conmigo?
—Nene, claro que es una excusa –admitió con una sonrisa y tiró de su silla más cerca, ChenLe dio un respingo observando con cautela cada uno de sus movimientos.
—Nada de propasarte, eh.
—¿Qué cosas calificarían para estar allí?
—Nada de besos y tocarme sin mi permiso.
—Bueno de lo difícil esa es la parte menos compleja–
—Y sin chistes morbosos o con doble sentido mientras estudiamos, puede ser después pero no mientras hacemos el trabajo, ¿bien? –JiSung bufó echando su cabello hacía atrás mientras negaba.
—Dios, ChenLe, sólo clava una estaca en mi corazón. ¿Cómo esperas que controle eso?
El menor sonrió mientras lo observaba fruncir el ceño con sus brazos cruzados, estaba cayendo como un estúpido por Park JiSung y estaba seguro de que el gran idiota no lo había notado aún, se perdió en como el mayor se acercó con una mueca resignada, sus brazos apoyados sobre las orillas de la silla de ChenLe, su cuerpo prácticamente sobre el del menor que trataba muy fuerte de no ponerse tan nervioso por como sus narices estaban por rozar.
—Espero que él día en que me digas que sí me dejes saquear esa boquita tan bonita a mi antojo. Esto es casi una tortura –ChenLe bajó su mirada de inmediato y mordió su labio.
—Te prometo que lo haré.
Susurró tan bajo que por el silencio ajeno creyó que JiSung no había escuchado, levantó su mirada muy lento y cuando pudo observar las pupilas dilatadas de JiSung y como parecía morder el interior de su mejilla sintió una corriente de adrenalina pasear sin dirección por su cuerpo. Cree que dejó de respirar por el tiempo que tuvo esa mirada tan intensa a solo unos centímetros. JiSung expulsó el aire por la boca y el olor a caramelos de menta llegó instantáneamente a su nariz.
—Vas a volverme loco –JiSung se apartó demasiado rápido y pasó sus manos por su cabello un par de veces antes de señalar el cuaderno, ChenLe sentía su corazón en la maratón habitual de cada vez que JiSung hacía ese tipo de cosas —Empecemos con esto, quiero ese número.
ChenLe asintió torpemente y comenzó a explicar su plan para el trabajo, debía defenderse en inglés por lo que había que trabajar en la pronunciación de JiSung si querían sacar un sobresaliente, el mayor en realidad no era tan pésimo en el idioma pero se notaba que en un principio se perdía demasiado en ChenLe y no escuchaba lo que decía, ahora que sus ojos estaban mayormente sobre el cuaderno parecía comprender un poco más los adverbios de tiempo y de lugar.
Podía imaginarse pasando todas sus tardes con JiSung de esa forma, e incluso divertirse en el momento en que el estudio acabara y JiSung soltara alguna frase como la que le había dicho esa mañana, era un idiota atrevido y ChenLe ahora podía asegurar que ese era su encanto.
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