Esperar a que la luz sea verde

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Antes de este capítulo: Zona De Batalla

Aunque los días habían sido una tortura, esa mañana se había levantado con un muy buen humor, había recibido una mala mirada de su hermano por el nuevo tono en su cabello pero el comentario mordaz estuvo atrapado en la garganta ajena por la presencia de su madre y su hermana, ChaeYoung retuvo la risa por la cara de haber chupado un limón de su mayor, ella disfrutaba más del tono en su cabello que el mismo JiSung. Luego de tener tantos días en casa de JeNo había olvidado lo bueno que era ir con su hermana al instituto y acelerar como si la vida le fuera en ello, cuidaba de ambos pero sabía que la menor perdía la calma cuando iban en su moto, por eso al llegar por fin al instituto no le sorprendió que bajara como un rayo, le aventara el casco rosa y comenzara a golpear su pecho y hombro con sus puñitos de globo que aunque no lo aparentaban, tenían fuerza.

—Calmate, Chae –no evitó soltar una risa y retuvo los golpes de su hermana con sus palmas haciéndola enfurecer aún más.

—Prefiero tomar el autobus a venir contigo en esa máquina del demonio, ayer y hoy lo soporté pero no más.

—No te enojes, fea, te saldrán arrugas.

—Te odio.

Con una última sonrisa revolvió el cabello ya desastroso de su melliza que lo empujó con un chillido y caminó apresurado a la entrada, había llegado antes ya que tenía algo de nervios por el nuevo tono en su cabello y aún no quería que el resto lo notara, el recreo sería probablemente su pasarela. Silbó distraído mientras caminaba, saludó a algunos conocidos que habían llegado temprano y se percató de las miradas lascivas que recibía aunque en ese momento sólo quería una mirada llena de deseo encima, el sólo recordar el breve escaneo que ChenLe le dio cuando corría sin camiseta días antes lo hacía añorar un nuevo momento así. Pero mejor, mucho mejor. Suspiró sintiendo un leve terror porque el rubio no intentara hablarle, eso implicaría dejar ir el plan y abandonar toda oportunidad, conforme más lo veía más le gustaba, no tenía en mente abandonar su plan de conquistarlo.

Pasó frente al pasillo que daba a las aulas de música y teatro, no se usaban en la mañana por lo que se sorprendió de ver esa figura pequeña y reconocible en medio del pasillo con un desconocido al frente. Se ocultó rápidamente detrás de la pared y observó a ambos notando como el rubio miraba sus pies y parecía clavado en el suelo, su mano temblaba mientras extendía un montón de hojas hacia un tipo alto y de sonrisa galante que las tomó ojeandola por encima, agudizó su oído para escuchar lo que decían y jugueteo con el piercing cuando el tipo frunció el ceño.

—RenJun, RenJun... –el chico chasqueó la lengua luciendo decepcionado —¿Cuántas tareas hay aquí?

—T-Tres.

—¿Y cuántas te pedí?

—Cinco pe-pero, los exámenes son la semana que viene y no tengo mucho –la frase del menor se cortó cuando fue alzado del cuello y pegado a la pared, estaba tan blanco como una hoja haciéndole apretar los puños por como el menor se sostenía de las manos grandes del tipo para no caer mientras sus pies colgaban. ¿Quién rayos se creía ese hijo de puta? El timbre sonó tras él pero JiSung ni siquiera pensó en ir a otra parte.

—No te estoy pidiendo excusas.

XiaoJun había dicho que no buscara a ChenLe por lo que él creía que meterse para que el gran idiota soltara a RenJun no era afectar el plan, por esa razón acabó acercándose al tipo y apartándolo de RenJun de un jalón, pasó a tener al más pequeño tras él respirando agitado mientras el tipo lo observó confundido.

—¿Park?

—No sé tu nombre pero idiota queda bien –cabeceó al pasillo —Largo –lo detuvo por el pecho cuando intentó acercarse al menor —¿Acaso eres sordo también? Lar. Go.

Los amigos de mi crush. 《JiChen》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora