Forever Troublemaker. [Termin...

By PauSmile

44K 2.5K 743

"El que es, nunca deja de ser..." Es precisamente esa frase la que define a mi esposo, Zayn Malik. Pasamos mu... More

Forever Troublemaker.
*°*°*°*°
Ceguera en el cielo.
Floreciendo en la oscuridad.
Sombras en los espejos.
Tonos grises en tardes soleadas.
Lluvia que arruina vidas.
Esquemas y sombras.
El día que lo cambió todo.
El día que lo cambió todo II
Volviendo a casa.
Familia y amor.
Distancias.
Luz y oscuridad.
Relaciones únicas.
Siempre.
Dos cartas.
Importante.
Dulce humo.
El humo se desvanece.
Luz y Oscuridad.
Inesperado.
Lo siento. Lo lamento.
Equivocaciones.
Nos pertenecemos.
Probando la dicha.
Salvándonos.
Mensaje claro.
Una familia Normal.
Tocando la luz.
Sobre fiestas y riesgos.
Decisiones de vida. Parte I
Decisiones de vida. Parte II
Amada.
Doble filo.
La mancha en el Espejo.
¡Divorcio concedido!
En Pedazos.
Pesadilla.
Votos matrimoniales.
Medicina y Droga.
Última vez.
Deseos y Esperanzas.
Corazón dividido. Parte I
Corazón dividido. Parte II
Terminó. Parte I
Terminó. Parte II
Última madrugada.
Epílogo.
EXTRA
Agradecimientos.
¡IMPORTANTE!

Fly away from the fire.

1.1K 65 25
By PauSmile

Una de las más tristes canciones que mi esposo había compuesto estaba sonando en mi sueño. La melodía suave y melancólica de Half a heart removió muchos recuerdos y me enfrentó a mil preguntas que me asediaban por todas partes. Mi cabeza empezó a doler y cada fibra de mi cuerpo a estirarse y encogerse.

–¡Ah! ¡Zayn! ¡Vuelve, vuelve! –me desperté gritando en medio de mi habitación. Las imágenes de la pesadilla en donde mi esposo se iba de mi lado y el de mis hijas empezaron a difuminarse en la luz del sol.

Mi vientre dolía un poco, mi frente estaba cubierta  por un sudor frío aún envuelta entre sábanas. Traté de controlarme saliendo de mi habitación y caminando hacia el baño. Antes de llegar a abrir la llave del lavabo mi papá estaba en la puerta preguntándome si estaba bien.

–Escuchamos los gritos allá abajo, Marie –dijo con la voz entrecortada. Había subido las escaleras rápidamente para saber si todo iba bien.

–Tranquilo, sólo fue una pesadilla. Estoy bien –sonreí y abrí el grifo para lavar mi cara y dientes.

–Vale, Si necesitas algo estamos abajo –salió de mi vista por un momento antes de regresar y agregar. –Cariño, casi lo olvido. Hoy vamos al cementerio, tu mamá quiere visitar a la abuela.

Mi corazón se encogió en cuento mencionó el cementerio. Mi abuela estaba enterrada ahí y hacía mucho tiempo no iba a visitarla, poner flores, hablar con ella y rezar.

Asentí para aclararle a papá que iría con ellos sin lugar a dudas. De inmediato tomé una ducha hablando con mis pequeñas para que supieran que iríamos a visitar a alguien especial.

–Entonces, cuando su bisabuela murió su padre vino en la noche –les comentaba mientras me secaba y buscaba algo de ropa en la maleta–, se quedó conmigo mientras lloraba y estaba triste. Fue muy tierno. Su padre desde entonces fue mucho más cercano a mí, más emocional. Pero ustedes ya saben que lo amo, ¿no es así?

–¿Marie? ¿Estás hablando sola hija? –preguntó mi mamá riéndose de mí.

Debía parecer una loca. Estaba en mi habitación terminándome de vestir mientras hablaba aparentemente con la nada. –Mamá, estoy hablando con las niñas; les contaba un poco sobre la abuela…

La sonrisa de mamá desapareció por un segundo, antes de acercarse y abrazarme. Sabía que ella necesitaba ese abrazo. Ambas habíamos estado separadas mientras mi abuela estaba enferma y después de su muerte no fue mucho el tiempo que me quedé en casa ya que escapé de Malik tras graduarme. Escapé a América y la dejé con un duelo que no es nada fácil.

Tal vez debí quedarme con ella, pero mi vida, mi corazón y mi mente necesitaban que saliera del Reino Unido, que me marchara y buscara otros horizontes lejos de la persona que amaba y que yo misma me había negado la posibilidad de tener y amar.
Las decisiones que tomamos en la vida afectan a todo el mundo. Las decisiones son compartidas.

Rompimos el abrazo para que pudiera ir a desayunar y luego ir al cementerio. Un día un poco más calmado estaba en mi mente. Esperaba ir con mis padres y después ir a la cafetería del señor Sheeran. Quería saludar y tomarme uno de esos capuchinos que servía en mis días de trabajo allí y que fueron siempre mis favoritos.

Cada segundo que pasaba en casa me sentía mucho mejor, aunque extrañaba a mi esposo. Mi habitación estaba plagada de recuerdos con él, de  hecho, toda la casa. Deseé por un momento volver en el tiempo a las clases de química que le daba  que terminaron siendo la manera en que todo entre nosotros comenzó.
La vida de dos problemáticos.

Las calles silenciosas del cementerio eran un poco aterradoras, aún  a la luz del día. Las estatuas de ángeles y santos, junto con las cruces en mármol y piedra blanca daban una sensación de vacío, quietud y reposo.

Yo iba del brazo de mis padres, justo en medio de los dos, como si quisieran protegerme de todo lo que me rodeaba en ese momento. Era algo irónico porque estaba entrando en la tierra de los muertos siendo portadora de dos nuevas vidas.

Mi corazón latía con rapidez mientras me acercaba a la tumba de mi abuela. La quietud sólo fue interrumpida por el sonido de mi celular, que en aquel lugar se hizo notar y casi parecer estridente. Mis padres me miraron con una reprimenda; no debía haber dejado el celular con volumen no para ir a un lugar como aquel.

Me disculpé medio sonriéndoles y contesté. Del otro lado de la línea estaba mi esposo. Lo saludé y seguí caminando atrás de mis padres, me pareció que al escuchar el nombre de Zayn se calmaron, ya que cualquier otra llamada hubiera sido considerada tremendamente inoportuna.

–Estamos bien las tres. Te extrañamos mucho…

Yo las extraño más, Marie. Ustedes tres son mi vida. Lo sabes, ¿cierto? –por alguna razón sonó triste, casi arrepentido.

–Lo sé. Lo sé perfectamente. Zayn… ¿estás bien? –tenía que preguntarlo, mi esposo no solía ser alguien que se mostrara débil, sólo lo hacía conmigo y ese momento era evidente que algo sucedía.

Mi esposa e hijas están lejos de mí, ¿cómo quieres que esté? –suspiró–. Además el trabajo me tiene consumido, no he dormido muy bien… Te necesito.

Una sonrisa atormentada se posó en mis labios. Era bueno saber que mi esposo me necesitaba y me extrañaba, pero al mismo tiempo no se sentía agradable saber que estaba tan triste y mal.

–Dos días más. Sólo dos más, tontico –sabía que sonreía, siempre que le decía “tonto” o alguna de sus derivaciones lo hacía sin darse cuenta.

Cuarenta y ocho eternas horas. Lo intentaré –el crujido característico del sofá de cuero rojo de Jack sonó. Al menos estaba acompañado por su amigo. –¿Dónde estás hoy?

Miré adelante  vi a mis padres frente a una lápida rectangular. Papá  abrazaba a mamá mientras ella observaba con ojos acuosos a mi abuela. –Estoy en el cementerio visitando a mi abuela… –susurré.

Oh, lo siento.

–No pasa nada. Vine para que conociera a las niñas. Hace mucho no venía a verla.

Nos separamos mucho de nuestras familias. No tienes idea de cuanto lo lamento a veces –ambos sabíamos que habíamos viajado mucho a visitarlos cuando nuestro matrimonio apenas empezaba, pero otras labores y deberes no nos lo permitieron seguir haciendo.

–Prometámonos que arreglaremos eso, ¿quieres? –aceptó de inmediato. Nos despedimos rápidamente y fui directamente hacía mis padres.

Al acercarme vi las flores que mi mamá traía apoyadas frente a la lápida. Allí se leía: “Anne Marie Birdy. Remember to fly away from the fire little bird” Seguido por su año de nacimiento y muerte. Las palabras bajo su nombre las había escogido yo. Sin duda alguna se entendía lo que por mi mente pasaba en ese momento, más allá del apodo de mi abuela “Bird” o algo en su memoria. Cuando construía la frase pensé en la persona que ella era, alguien libre, risueña y soñadora. Mamá siempre decía que había sacado eso de ella y papá sin duda sabía que era una Troublemaker declarada.

A pesar de querer que fuese una frase para ella, me representaba a mí también. “Recuerda volar fuera del fuego avecita”. Eso fue exactamente lo que hice, escapar del fuego de Zayn. Él estaba en todas partes, en toda mi vida. Estaba hasta en la tumba de mi abuela.

Suspiré y me arrodillé en el suelo. Acerqué mi mano a la lápida y lloré. No supe por qué pero lloré como no había llorado en mucho tiempo. Mi abuela lo merecía. No sólo compartíamos un nombre, compartimos mucho tiempo juntas, muchas travesuras; una cantidad incalculable de recuerdos.

–¿Puedo tener un momento a solas? –pregunté a mis padres sin girarme a verlos.

–Claro. Te esperamos en el auto –dijo papá. Escuché sus pasos alejarse y me dispuse a hablar con la mujer bajo mis pies.

Tenía mucho por decir. Pedir disculpas por mi ausencia, presentarle a mis hijas, comentarle sobre mi esposo y las cuestiones por las que estábamos pasando. Le comenté sobre mis amistades, la academia de baile, mi mansión y Bradley. Supuse que debía sacar todo de mi ser, dejar todo salir. Fue totalmente liberador.

Cerca de media hora después me levanté del suelo, me despedí de mi abuela hasta la siguiente ocasión y limpié mis lágrimas. Mis chiquillas se movieron un poco antes de empezar a caminar lejos de la lápida de mármol.

Llegué al auto y le pedí a mi papá que me llevara a la cafetería del señor Sheeran, ya luego iría a casa para invitarlos a almorzar a un restaurante que a todos nos gustaba de comida Italiana. No tenía más por hacer aquel día.

La sorpresa me invadió en cuanto vi el nuevo nombre de la cafetería del señor Sheeran. Siempre había sido “Ginger Heads” y ahora era “Sheerio”. No pude evitar reírme y estar aliviada. Sin duda el señor Sheeran había aceptado la elección de vida de su hijo: la música.

Dejé a mis padres y entré al lugar donde solía trabajar. Casi nada había cambiado, excepto por un estilo con el que Ed tenía mucho que ver. Tomé  una fotografía del lugar y la envié por Whats App al pelirrojo. No tardó mucho en llamarme.

Me senté en una de las sillas y contesté. –¿Te gusto como quedó? Papá me dejó cambiar casi todo.

–Hola. Estoy bien, gracias por preguntar. Y sí, me gusta mucho. Música por todas partes, grafitis y arte. Realmente perfecto –dije sonriendo. Una joven se acercó a mí para tomar mi orden.
–¡Gracias! Ara me ayudó también. Estuvimos allá hace unos meses para hacer los cambios, para que conociera a mis padres y demás.

Le hice una seña a la muchacha para que aguardara un segundo. –¿La presentaste a tus padres? Vas en serio con ella, ¿no es así?

Es serio, sí –no dijo nada más y fue obvio para mí que estaba enamorada de ella hasta los huesos. Había escuchado todas sus canciones más recientes y las más románticas eran sin duda para su novia.

–Bien, me darás los detalles luego. Tengo que ordenar un capuchino –me reí, nos despedimos y colgué.

Ordené lo que quería con una petición especial, ver al señor Sheeran si se encontraba allí. “Está de suerte. Recién llegó para checar que todo estuviera bien” me dijo la joven con una sonrisa. Unos minutos después el mismísimo señor Sheeran estaba trayendo mi pedido. Me saludó con un abrazo obviamente notando mi crecido abdomen.

–¡Enhorabuena, Marie!

–Gracias –le agradecí nvitandolo a sentarse un momento conmigo.

La conversación giró en torno a Ed, Ara y la nueva decoración de la cafetería. El señor Sheeran tenía los mismos ojos y cabello de su hijo, y por un segundo me pareció estar hablando con mi amigo, con el que alguna vez fue mi novio… que engañé con Zayn, y que como Liam se fue a otro país a seguir su sueño.
Vaya locura.

Según mi exjefe Ed estaba teniendo mucho éxito y estaba muy enamorado de Ara. –Mi chico lo tiene todo ahora. No tienes idea cuantas veces me he disculpado por haberlo alejado de su sueño. No me perdonaré jamás –se notaba que lo sentía.

–Lo importante es que se dio cuenta y que ahora él es feliz haciendo lo que hace –le sonreí.

–Así es. Pero cuéntame, ¿cómo ha sido tu vida en América?

Me extendí en una larga historia sobre Julliard, mi matrimonio, la escuela, mis pequeñas… Fue increíble contar todo lo sucedido en mi vida profesional a alguien que me conocía de hacía muchos años y que mostró su orgullo al escucharme hablar.

El señor Sheeran me felicitó unas cincuenta veces aquella tarde por mis logros, y viniendo de su parte se sintió muy bien.

–Vuelve cuando quieras, Marie. Las puertas de Sheerio están abiertas para ti siempre –me abrazó y me dejó ir después de aclararme que él se encargaría del costo del capuchino.

–Gracias de nuevo, y si ve a Ed antes que yo dele un abrazo de mi parte –él asintió, sonreí y salí de allí.

Caminé hasta casa, ya que estaba muy cerca, mientras pensaba en millones de cosas relacionadas a mi pasado, puesto que estando en casa no hacía más que volver en el tiempo. No era algo malo, simplemente me estaba dando cuenta de muchas cosas que había abandonado, y de muchas otras que había olvidado. Mi vida había cambiado totalmente de buenas y malas maneras. Estaba dándome cuenta de eso con cada segundo que pasaba en el Reino Unido.
¿Me arrepiento de mi vida y mis decisiones?

Después de un almuerzo con mis padre y una tarde viendo viejas fotografías de mi infancia y nuevas fotografías de mi vida en América, me fui a dar una ducha para ir a la cama. Había sido un día de esos que hacen plantearse de nuevo lo que uno es y lo que quiere.

Me dejé llevar por el sueño muy merecido después de aquel día. Zayn ya me había llamado para darnos las buenas noches y mi día oficialmente terminó, o eso creía. Mis sueños no iban a dejarme en paz. Esa vez caminaba por la nieve hacia una fogata enorme no muy lejos de mi posición. Iba sola por el camino, abrigada y luchando por moverme en la nieve. Abracé mi cuerpo y de inmediato noté que mis bebés ya no estaban conmigo, pero no le di importancia al darme cuenta que era una versión más joven mía.

El calor de la fogata estaba llamándome y lo seguí gustosa. Al estar a cerca de dos metros de la misma me detuve, tras la fogata estaba… mi abuela. Su ceño estaba fruncido y su mano estaba estirada hacia mí.

Las llamas crujieron con más fuerza y revelaron la silueta de un hombre, el hombre que amaba. Zayn en fuego puro, viéndose perfecto como siempre, sonriéndome pícaramente y tentándome a acercarme más y besarlo, fundirme en él y quemarme.

Volví mis ojos a mi abuela que me llamaba. Sabía que lo correcto era alejarme del fuego, pero él era mi esposo, lo amaba y debía estar con él. –Marie…–mi abuela casi suplicó para que me uniera a ella.

Marie, aléjate del fuego cariño.
Fly away from the fire…

°°°°

Hola mis Troublemakers :)

Feliz Navidad antes que nada. He estado de viaje y sin internet entonces no había podido subir capitulo. (Avisé en el perfil)

Espero que les gustara :3 ya pronto Zayn estará con Marie y todo será... Diferente :D

Muchas gracias por leer, comentar y votar :)

Lots Of Love!

Pau.

Continue Reading

You'll Also Like

1.4K 278 33
Desconoces tus orígenes hasta que una muerte repentina te hace ir directo al lugar en el que empiezas a experimentar tu verdadero yo, sacas todo ese...
9.7K 1.1K 21
Cuando se ama de verdad, y con tanta intensidad, es imposible ocultarlo para siempre. Tarde o temprano ese sentimiento sale a la luz. ¿Pero que pa...
135M 8.7M 65
Recién llegada a la elitista universidad Tagus, Jude Derry descubre que ahí todo gira alrededor de las fiestas, los chismes, los ligues y sobre todo...
285K 24.7K 72
Agustina Ortiz,hermana menor de Valentina Ortiz es una Omega recién ingresante a la secundaria,ser Omega no es fácil menos a esta edad (historia crea...