Una familia Normal.

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 –Toc, toc –del otro lado del salón de espejos entró Zayn con cada una de mis hijas en cada uno de sus brazos. Detuve los golpes que estaba dando a la bolsa de boxeo. –Estas señoritas están reclamando a su mamá.

Sequé mi frente con una toalla y me acerqué hasta mi familia. Me saqué las bendas y guantes para poder cargar a Ana. –Hola cariño –le di un beso casto en los labios a mi esposo que me comentó que acababa de llegar, fue a la habitación y no estaba; encontró a Amalia con las niñas y decidió bajar a verme con ellas.

–¿Quieres cenar hoy? –preguntó mientras salíamos de la sala de espejos hacia la cocina. 

–¿Aquí en casa? Sí. Creo que aún no quiero que me sigan los paparazzis con mi figura de madre. Casi logro volver a mi cuerpo anterior –él se rio mirándome como si estuviera loca.

–Estás preciosa... pero si quieres comer en casa comeremos en casa –besó mi frente y se dedicó a jugar con Kara mientras yo alimentaba a Ana. 

Debo decir que alimentarlas era algo extraño, nunca pensé que mis pechos podrían alimentar a dos niñas, pero estaba funcionando bastante bien. Como madre me sentía dichosa y como esposa aún más. Mi esposo había vuelto a la normalidad, siendo sexy, tierno y cariñoso de nuevo. Parecía que tenía mucho más tiempo para compartir con nosotras y para ayudarme en la tarea de ser padres. estaba orgullosa de él. e prometió que cambiaría y lo estaba logrando con éxito.

Todo va perfectamente. 

 –Zayn, tenemos que terminar los detalles para la fiesta –me refería a la fiesta del primer mes de edad de nuestras niñas. Habíamos decidido que queríamos hacer una pequeña reunión para la familia y amigos para que conocieran a las chicas finalmente. 

–Claro... ¿qué pastel quieres Kara? ¿Te gustaría algo en de chocolate y dulces rojos? –hablaba a nuestra hija con ternura. Era hermoso verlo así. Me hacía amarlo cada segundo más.

Después de alimentar a ambas niñas, subir a ducharme y hacer algunas llamadas a Vivian me desocupé para ayudar a Amalia a preparar la cena. Zayn se había quedado en nuestra habitación con las niñas en la cama jugando hasta que finalmente tomaran una siesta. 

 –Señora Marie, mientras se duchaba la llamaron. El mensaje está en la libreta de notas junto al teléfono del estudio –me informó cortando algunos calabacines. Le agradecí tomar el mensaje y fui a verlo. 

Busqué la libreta y vi lo que decía: "Llamada del Señor Bradley Heaven. Mensaje: Por favor comunicarse al nuevo número de teléfono de casa: ********." 

Respiré pesadamente, rompí la hoja para evitar problemas si Zayn llegaba a verlo, y lo guardé en el bolsillo de mis jeans. Más tarde le llamaría, cuando no estuviera con mi esposo cerca y no me sintiera culpable al hacerlo. Él tenía algo que realmente llamaba mi atención, pero yo era una mujer casada, con un esposo que luchó muchísimo por mí, que ama a nuestras hijas y que estaba haciendo todo lo posible por ser un mejor hombre, dedicado a mí y a nuestra familia.

No quería permitirme sentir nada por Brad. Él era fenomenal, teníamos intereses similares, pero eso no significaba que podía estar con él. Dejé de pensar en ello y volví a la cocina. Cuando entré me encontré con mi esposo ayudando a Amalia. Eso era algo un poco sorprendente; hacía mucho tiempo que no lo veía cocina, por lo menos no desde que vivíamos en aquel departamento en NYC.

 –¡Qué hermosa visión! Mi marido cocinando –dije acercándome y abrazándolo por detrás. Se giró y besó mis labios con una sonrisa. Creo que no habíamos estado tan felices y a gusto en mucho tiempo.

Se inclinó para susurrar algo en mi oído. –La mejor visión eres tú amándome –nos besamos allí olvidando por un momento a nuestra ama de llaves. –Amalia, ¿te molesta si te dejamos encargada de la cena? Tengo algo que comentarle a mi esposa.

–No hay ningún problema señor –sonrió con amor viéndonos así.

Sinceramente no sabía qué era lo que quería decirme Zayn, pero lo seguí al estudio tomada de su mano. Por un momento creí que conversaríamos sobre la fiesta de las niñas, a pesar de que habíamos aclarado que sería durante la cena, pero no era eso lo que él quería. –¿Qué sucede? –pregunté cuando soltó mi mano y comenzó a correr todos los documentos y objetos sobre el escritorio.

Gracias al cielo quité el papel de la libreta.

  –Ven aquí –ordenó con un brillo familiar en sus ojos. Tomé su mano y me tiró hasta él. Besó mis labios y luego mi cuello para luego susurrar: –Necesitamos tomar algunas decisiones...

–Claro, respecto a las niñas –dije con un hilo de voz tratando de contenerme ante sus encantos.

–No, no, no señora Malik... –besó de nuevo mis labios acorralándome contra el escritorio–. Me refiero a decisiones sobre cuánto tiempo vamos a dedicar a recuperar el tiempo perdido –y allí estaba mi sensual esposo. Todo en mí se detuvo por un segundo, para dedicarme por entero a lo que Malik pretendía.

***

Más tarde ese día salí del estudio totalmente complacida sobre la espalada de mi esposo hacia la cocina. Íbamos riendo cuando escuchamos el llanto de nuestras hijas. Subimos rápidamente en su búsqueda y cada uno tomó a una para consolarlas. Bajamos nuevamente para cenar en familia limpiando las lágrimas de las gemelas. 

Amalia ya estaba poniendo la mesa cuando fuimos al comedor. Nos sentamos e hicimos lo mejor posible para comer con ellas en los brazos. Fue bastante gracioso ver cómo Ana hizo que su padre se regara el vino tinto en la camisa. ¿Cómo podría ella saber que lo que hacía estaba mal? Me reí muchísimo con la enternecedora imagen de padre e hija.

La cena estuvo bastante deliciosa, los planes para la fiesta de las niñas ocuparon la charla y pudimos decidir qué queríamos hacer: nada muy ostentoso. Muy personal.  El resto de la noche fue calmada, las niñas durmieron temprano tras su propia cena y pude dormir en los brazos de mi esposo calmadamente... por unas dos horas más o menos. Cerca de las dos o tres de la mañana mi celular estaba sonando. Me removí del agarre de Zayn para poder tomar el móvil. 

El número era desconocido, pero igualmente constesté. En la línea escuché quejidos y cosas increíblemente extrañas. Jamás olvidaré esa llamada. Definitivamente cambio mi vida de arriba a abajo. 


°°°

Hola, hola.

No me odien por el final del capítulo :D Espero que les gustara. No olviden dejar sus comentarios, los aprecio mucho.

Lots of Love!

Pau.


Forever Troublemaker. [Terminada]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt