-Levihan- OneShots en Edición

Galing kay YepYepYeap

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Historias aleatorias que involucran varios aspectos que Hajime Isayama no nos ha mostrado de nuestra amada pa... Higit pa

A Perfect Date
A flower
Stressful
Weird situations
Let him know
Doubting my sanity
New friendships
Shyness?
Rainy days
Forever
Knowing us
The time we own
It's hard to say goodbye.
How to handle drama...
Helping a friend.
A matter of trust.
Things that happen... Part 1
Things that happen... Part 2
By myself.
Dealing with stress
In sickness and health
In sickness and health 2nd part
In sickness and health 3rd Part
We got the stars
We got the stars 2nd part
Hope
Hope 2nd part
The distance
The distance 2nd part.
From zero
From zero 2nd part
Surprises, surprises..
Surprises, surprises 2nd part..
Surprises, surprises 3rd part.
Little details
Little details 2nd part
New
New 2nd part
The last day
More than a dinner
In another life
Unexpected Situations
When we meet again
Especial Octubre #1
Especial Octubre #2
Especial Octubre #3
Especial Octubre #4
Especial Octubre #5
Mini ~ shots #1
Mini ~ shots #2
Mini ~ shots #3
Secrets are lies?
Secrets are lies? 2nd part
Songfic #1
Secrets are lies? 3rd part
Songfic #2
Secrets are Lies?, Final
Songfic #3
No need for...
Overwhelmed
Rumor Mill
Communication is the key
Not yet
All those silences
Void
In the eyes of the beholder
Looking after...

About sadness and misfortune

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Galing kay YepYepYeap

Sobre tristezas y desgracias

Si bueno, volví... para dejarles este one shot que salió de la nada, empezaré a trabajar en los one shots que les debo a las personas que se los ganaron adivinando en una actividad.

Mientras tanto, y antes de comenzar la historia, les dejo las respuestas a algunas de sus preguntas:

•¿Es una historia sad?, si un poco.
•¿Es larga?, si bastante.
•¿Vas a tardar una eternidad en volver a escribir un nuevo capítulo para este libro?, muy probablemente.
•¿Dejarás las historias inconclusas?, eso jamás.

Si tienen más dudas respecto a algo, déjenme un comentario y les respondo ;)

Ahora si...

¡Espero disfruten este mini capítulo!


Era difícil explicar cómo había sucedido, bueno... para mi lo era.

Después de todo no era yo quien se la pasaba encerrado en un laboratorio investigando quién sabe qué cosas acerca de los titanes, intentando describir más cosas acerca de el mundo que existía fuera de las murallas... no, era ella quien hacía todo eso.

Y ahora verla durmiendo tan pacíficamente después de más de dos semanas seguía siendo algo insólito para cualquiera, la serenidad en su rostro era algo que no podías ver todos los días, pero sabíamos que aquel sueño no era algo normal en realidad.

Había escuchado a varios soldados que estuvieron cerca del percance ese día decir un sin fin de cosas sin sentido, que había sido golpeada por un titán, que había caído de un árbol, que su equipo tridimensional falló, que tropezó con una rama, que cayó de su caballo, que alguien de la misma legión la golpeó, que si él, que si ella, que si todos... todos eran unos idiotas.

Nadie en realidad sabía nada más de su condición más que la rubia estupida de Nanaba, quien fue quien la encontró.

Tirada a un costado de un árbol, inconsciente, su equipo tridimensional estaba intacto, y los que la conocíamos bien sabíamos que podía ser torpe pero no como para terminar así, esto era demasiado.

Revisamos el área hacía una semana, pero no encontramos nada, y lo único que podíamos hacer era esperar, a que ella despertara y nos dijera que había sucedido, ya que ninguna de las declaraciones que hicieron los soldados era fidedigna, por lo menos no para Mike, Nanaba, Erwin, ni mucho menos para mí.

Parecía una mala broma pero al paso de los días y observar una nula mejoría en cuanto a su despertar nos encontrábamos cada vez más conscientes de que había una buena posibilidad de que aquello fuese irreversible.

Tanta tranquilidad en una persona como ella no era normal, y honestamente después de qué pasó el tercer día sin novedad alguna, comencé a asustarme.

Vivir sin confiar en nadie era triste, pero haber vivido una vida así y luego de la nada encontrar a alguien a quien no le interesen las apariencias y siga a tu lado para después perderlo, eso era la muerte.

Comenzaba a creer que eso es lo más cercano que experimentaría antes de finalmente morir en cualquier tipo de situación, vacío... y se sentía raro, se sentía mal, me sentía triste.

Sabía que Hange era importante en la legión pero no tenía idea de que también significara tanto para mi, no de esa forma por lo menos.

Estaba exhausto.

Tanto que ni siquiera tenía fuerzas para pelear con Nanaba, simplemente intercambiaba un breve movimiento de cabeza con ella al saber que mi turno de cuidar a Hange había terminado, levantándome silenciosamente de la silla donde reposaba y saliendo de la habitación rumbo a mi cuarto.

La limpieza no era algo importante por el momento, por eso mismo es que me encontraba algo sorprendido por el simple hecho de encontrar una fina capa de polvo sobre mi habitación, misma que no había sido limpiada desde hacía más de una semana.

Y estaba de más decir que aquello nunca sucedía.

Tome un baño, me vestí y baje a picotear la comida sobre mi plato como regularmente hacía, subí nuevamente y me recosté sobre mi cama.

Se sentía anormal, un leve escozor amenazaba con llenar mis ojos de lágrimas desde el momento en el que nos avisaron de cómo habían encontrado a mi compañera.

Era más que obvio que ella significaba mucho para mi, pero me negaba a mostrar debilidad ante una situación cómo está, después de todo alguien necesitaba mantener en pie a la idiota de su amiga, quien cada vez que me veía entrar a la habitación de Hange para el cambio de turno, se secaba disimuladamente los ojos.

Era terrible ver a una persona sin corazón como ella sufriendo por Hange, por lo que incluso de forma aleatoria me encontraba diciéndole que todo estaría bien, que le diéramos un poco más de tiempo.

¿Yo animando a Nanaba?, y ella aceptando dichas palabras de parte mía... seguramente una dimensión alterna se había abierto y ahora nos encontrábamos en ella porque ser amable el uno con el otro no era lo que llamaríamos nuestra especialidad.

Erwin se pasaba regularmente por su habitación para ver si había algún cambio, alguna señal o algo que demostrara que seguía con nosotros, bueno otra señal que no fuera su respiración.

Sin cambios, eran las palabras con las que Nanaba y yo siempre le recibíamos.

Aquello era desesperante de una forma que nunca antes había experimentado, quería salir corriendo y gritar que aquello que estaba sucediendo no era justo para ella, que ella era la única esperanza de la legión, que sin ella que caso tendría que siguiéramos siendo lo que ahora mismo éramos.

Y sin en cambio no hacía nada de aquello de salir corriendo, únicamente me limitaba a estar a su lado, acompañándola silenciosamente, sin rastro alguno de emociones, solamente me limitaba a observarla día a día sin más emoción que el verla despertar pronto.

Continuamente me encontraba preguntándome que había hecho mal, para que ella acabara así.

Erwin ya me había dicho que no tenía caso que me atormentara con ese tipo de pensamientos incluso sin tener que decirle nada, él parecía saberlo todo.

Y hablando de Erwin...

-¿Levi puedo pasar?.- preguntó al otro lado de la puerta.

-Hmm.- respondí.

Abrió suavemente la puerta, dejando que se balanceara antes de finalmente entrar y cerrarla de nuevo.

-¿Cómo estás?.-  preguntó.

-Creo que te equivocaste de habitación.- dije claramente dándole a entender que yo no era por quien debía preocuparse.

-No, se muy bien donde queda la habitación de ella y donde queda la tuya.- mencionó tomando asiento en la silla vacía frente al escritorio. 

Cerré mis ojos, no quería tener ni esta, ni ninguna otra conversación con él, no estaba de humor para ello.

-¿Has intentado hablar con ella?.- preguntó.

-¿Qué caso tiene?, ni siquiera sabemos si puede escucharnos.- respondí con voz neutra.

-Podrías intentarlo, vine a verte porque estoy preocupado por ti.- aquello me hizo soltar un poco de aire entre mis labios con gesto irónico.- debes descansar, alimentarte bien... es deprimente verte así.- dijo.

-¿Así, como?.- inquirí.

-Decaído, distraído, sin descanso adecuado, sin alimentarte correctamente, Levi eres una parte importante de la legión, eres un ejemplo para la gran mayoría, que te vean así, está terminando con todos.- mencionó.

Era egoísta, ya que me daba gusto escuchar que todos podríamos terminar hundidos en la misma miseria si ella no despertaba, me hacía sentir menos estupido de alguna manera.

-Habla con ella.- volvió a repetir.

Se levantó de la silla y abandonó el cuarto.

Solté un suspiro lleno de frustración y me giré boca bajo, esa cama era demasiado incómoda y por alguna razón se sentía demasiado grande.

                                  ***

Al final aquello que dijo Erwin terminó por adherirse a mi cerebro.

-Eh...- comencé a balbucear en voz lo suficientemente alta como para que alguien dentro de la habitación me escuchara.

Aclare mi garganta al sentir que esta se cerraba dejándome sin aire.

-Hange, tú... yo creo que es momento de que despiertes, tu laboratorio se está llenando de polvo y creo que...- suspire.

Mi garganta se cerró de nueva cuenta y mis ojos comenzaron a escocer.

-Yo no puedo hacer esto, perdón.- dije levantándome de mi asiento y abandonando su habitación por primera vez en aquellas dos semanas.

                                    ***

No intente nada hasta dos días después.

Sabiéndome solo y con ella como única compañía fue que decidí intentarlo nuevamente.

Solo habla con ella, repetía la voz de Erwin en mi cabeza.

No quería hablar sobre mi, así que decidí hablarle de cualquier otra cosa que estuviera sucediendo en la legión.

-Los reclutas han comenzado a preguntar por ti, cada vez que algo está demasiado en calma se preguntan dónde estás y porque aún no regresas.- dije en voz baja.

Sabía que no recibiría respuesta, pero aún así continué.

-Ayer dos chicos comenzaron una pelea cerca de las murallas, los guardias los amenazaron con enviarlos fuera de los muros y los chicos al parecer se volvieron amigos ya que cuando los soldados de las murallas los vieron por última vez, habían salido corriendo tomados de las manos.- dije de forma pesada.

Esas historias ni siquiera eran divertidas de contar si a la persona a quien se las cuentas no hace ni dice nada gracioso en respuesta.

-La semana pasada vi a Nanaba tomándose de las manos con Mike... como si fueran un par de chiquillos.- sonreí a causa de la ironía de aquella pequeña historia.

-Erwin se ha encargado de tu laboratorio, tus experimentos e investigaciones continúan en marcha.- dije orgulloso de haber convencido a nuestro líder de no descuidar el trabajo de ella.

-Yo... voy a dormir un rato si no te molesta.- dije acomodándome sobre la silla a un costado de la ventana.

                                ***

-entonces alguien llegó detrás de ella y la lanzó al vacío obligándola a usar su equipo tridimensional, no es la mejor opción para los reclutas pero parece que funciona.- dije mientras me comía un trozo de manzana que acababa de cortar.

-He visto salir a Mike de la habitación de Nanaba, en dos ocasiones esta semana y no... no era de día.- dije comiendo otro trozo de fruta.

                               *** 

-y no tuve más remedio que golpearlo con un palo, ya que solamente estaba ensuciando el suelo del comedor, estos chicos ya no saben hacer nada.- dije suspirando mientras recordaba el incidente.

-Ayer Mike se sentó en la misma mesa que yo durante la hora de la cena, fue raro pero no tanto como la cara de sorpresa de la tonta de tu amiga al observarlo.- mencione con una sonrisita en el rostro.

                                     ***

-me persiguió hasta mi habitación y aunque hablé con ella diciéndole que debía respetarme porque era su superior, parecía como si no le hubiese dicho nada, ella seguía parada con esa sonrisa tan perturbadora en su rostro mientras me miraba y pestañeaba rápidamente... fue horrible, debiste haberla visto.- dije.

                                    ***

-Nanaba te extraña demasiado, todos la hemos escuchado llorar a través de las paredes, todos aparentan que no pasa nada pero todo esto se está yendo a la mierda de a poco.-

                                   ***

-Hoy en la comida Mike estaba contando algo que sucedió en una expedición pasada y de pronto dijo tu nombre intentado explicar algo, pero se detuvo y todo el mundo se quedó callado, fue la perfecta definición de lo que llamarías incomodidad y tristeza.-

                                   ***

-Sinceramente no le creí a Erwin cuando me dijo que hablarte te haría bien... no le veo el caso, no hay mejoría y todo esto sigue siendo una mierda mucho más apestosa que cuando te encontrabas metiendo tus narices donde nadie te llamada a toda hora y en todos lados.- 

-Si no despiertas pronto, voy a limpiar personalmente tu habitación y tu laboratorio, y sabes que cualquier cosa que no tenga utilidad para mi irá directo a la basura.-

                                  ***

-Yo también te extraño, no solo Nanaba, Mike y prácticamente toda la legión.-

                                  ***

-Ya no puedo seguir con esto, ¿con que fin lo hago?, tú no dices nada, y yo parezco un idiota hablándole a la pared todo el tiempo.-

-Me siento un estupido, y es muy probable que lo sea...-

                                   ***

-Todos los días me digo a mi mismo que hoy no vendré a verte, ni intentaré hablar contigo, pero siempre termino aquí, contándote las cosas más idiotas y simples que suceden en la legión mientras te la pasas tomándote vacaciones indefinidas.-

-Esto está terminando lentamente con todos nosotros.-

                                  ***

-Me ofrecí para ir, ya sabes Erwin insistió, y cuando Nanaba se ofreció a cuidar de ti, no tuve más excusa para quedarme.- me sentía mal dejándola pero sabía que Nanaba haría lo que fuera por ella.

-Saldré con algunos reclutas, Mike también vendrá, solo iremos a recorrer los alrededores de las murallas, los guardias dicen que han escuchado ruidos extraños provenir del otro lado, y casualmente dicen que no son titanes, por lo que me iré por un par de días, espero.- dije dando un estimado.

-Espero que sigas teniendo el mismo buen humor que has mantenido todo este tiempo mientras esté ausente, te contaré qué tal nos ha ido cuando vuelva.-

                              



-¡No toques mis cosas!.-

Dije gritando mientras me incorporaba.

Nanaba desde la silla frente a mi, me miraba con una mezcla entre asombro, terror y felicidad... todo al mismo tiempo.

-Tú, despertaste... estás despierta, yo...- dijo mirando a todos lados.-Ahora vuelvo, no te atrevas a dormirte de nuevo.- dijo mirándome seriamente, y con los ojos llenos de lágrimas.

-Eh...- dije sin comprender que rayos acababa de suceder.

La vi abandonar el cuarto, dejando la puerta abierta a su paso.

Mi garganta se sentía seca, y me sentía débil, mis manos se veían más delgadas de lo normal.

-Ella, ¡volvió!, se levantó y me gritó y...- escuche a Nanaba gritarle a alguien en el pasillo.

Unos momentos más tarde Erwin y ella entraban nuevamente a la habitación.

-Has vuelto.- dijo Erwin con una enorme sonrisa.

-¿A donde fui?.- dije sin entender muy bien a qué se refería.

-No te preocupes, ya te pondremos al tanto, por ahora tienes que comer algo.- dijo con una mirada cálida en su rostro.

                                 ***

-¿Cómo es que aún no saben nada de ellos?.- pregunte molesta.- tú mismo dijiste que solamente serían un par de días, ya ha pasado más de una semana.-

-Una semana es el tiempo estimado que les dimos, Hange, no tienes de que preocuparte.- respondió Erwin.

-No soy tonta Erwin, primero dijiste que serían un par de días y ¿ahora es una semana?.- dije entrecerrando los ojos mientras lo miraba.- además, se supone que era algo simple y es en el borde de las murallas, no puede ser que tarden tanto en volver, las murallas no se encuentran tan lejos.- me sentía molesta.

-No hemos tenido noticias, pero en cuanto sepa algo, te notificaré, ahora ve a descansar.- dijo con voz cortante.

-No quiero irme, quiero saber exactamente a qué salieron.- dije de forma insistente.

-No te dire nada por el momento, me parece que lo sabes, además no estás en condiciones de exigir cuando apenas y puedes soltar más de dos frases sin cansarte por solo respirar.- respondió.

Le miré molesta, ya que era cierto, aún estaba muy débil, me giré y salí de su oficina.

                                  ***

Una semana y cuatro días más habían pasado, cuando finalmente fueron dichas las palabras que deseaba escuchar.

-¡Ya volvieron!.- gritó Nanaba desde las afueras de mi habitación.

Aquello me hizo levantarme de un salto de mi cama, estaba harta de tanto reposo y no saber nada de aquella exploración de último minuto no me hacía sentir mejor, hasta ahora.

Baje corriendo hasta encontrarme con ella y desde la entrada del edificio observamos un pequeño grupo de personas entrar a los terrenos de la legión.

La mayoría de ellos se encontraba en muy mal estado, llenos de heridas y vendajes improvisados por todo su cuerpo, intenté no ser egoísta y preocuparme por el bienestar de todos, mientras intentaba encontrar con la mirada a Mike y a Levi.

Ambos entraron sujetando sus respectivos caballos, Mike parecía encontrarse bien, solo algo de sangre sobre su ropa que bien podría no ser suya aunque su semblante no decía lo mismo, se veía descolocado y a su lado estaba Levi.

Las marcas de cansancio bajo sus ojos eran imposiblemente oscuras, se notaba bastante bajo de peso y su cabello con restos de tierra se observaba sin brillo alguno, había algunos cortes sobre su cara, pero todo parecía ser superficial, lo que no pasó desapercibido ni para Nanaba ni para mi fue la mirada perdida que tenían todos al entrar, parecía que volvían de algún lugar horrible.

No es como si matar titanes fuera hermoso pero se notaban excesivamente afectados, sobretodo él, y Mike por lo que sea que hayan visto o escuchado.

Pasaron delante de nosotras sin siquiera prestarnos atención, dirigiéndose al establo sin intercambiar palabra con nadie.

Algunos momentos después volvían con la intención de descansar en sus habitaciones, nosotras aún estábamos de pie en el mismo sitio de antes.

Al aproximarse noté que ambos me miraron con familiaridad, como si recién se hubiesen dado cuenta de mi presencia.

-¿Hange?.- preguntó confundido.

-Hola Levi, Mike.- respondí mirándolos.

Levi se giró y observo a Mike, quien había abierto la boca en un gesto de incredulidad y confusión inmensos, mientras balbuceaba algo incoherente.

-Pero nos dijeron...- decía mientras me señalaba.

-Les dijeron, ¿qué?.- pregunte.

Los cuatro nos quedamos en silencio un momento, mismo que fue roto debido al llanto de Mike, quien se encontraba de rodillas en el suelo, llorando y cubriéndose el rostro con ambas manos, Levi lo observaba con una mirada seria, con los labios tensos y las manos en puños.

Mire preocupada a Nanaba indicándole con la mirada que se acercará a él, espere a que mi amiga se acerca al rubio para poder preguntarle nuevamente a Levi de que se trataba todo esto.

-Nos dijeron que...- se detuvo e hizo una mueca mientras apretaba los labios aún más fuerte provocando que cuando dejó de aplicar tanta fuerza en ellos se botaran blancos, luego formó una línea recta.

-Son unos imbeciles y si encuentro al desgraciado que esparció el rumor lo voy a matar.- dijo él en voz baja, el odio en su voz era algo que aterraría a cualquiera.

-Yo quiero ir contigo.- interrumpió su llanto Mike para hacerle saber a Levi que se encontraba totalmente de acuerdo con él.

Y a continuación Levi se acercó a mi y me abrazo, dejándome sin poder respirar por algunos segundos debido a la fuerza de su agarre, a pesar de estar visiblemente hecho mierda por el cansancio tenía una fuerza impresionante.

-No puedo...respirar.- dije con la voz entrecortada.

-Lo siento.- dijo soltándome de forma inmediata.

Aquello no dejaba de asombrarme, pero tampoco entendí que rayos estaba sucediendo.

-¿Qué pasó?.- pregunte una vez más.

Me observo con atención, supuse que intentaba ver si había algo mal en mi, lo cual no sucedía, pero lo dejé abalizarme a gusto, esperando por su respuesta.

-Te lo contaré más tarde.- tomo aire.- me da gusto que estes bien, que por fin despertaras.- dijo con una diminuta sonrisa en su cansado rostro.

Solo le sonreí de regreso, al pasar a mi lado apretó levemente mi brazo derecho con su mano izquierda y antes de entrar dijo.

-Tienes que comer, estás muy delgada.-

Y desapareció en el interior del recinto, dejando atrás a Mike y Nanaba sentados sobre el suelo y al rubio aún sollozando levemente mientras me miraba y yo aún más confundida que el día en el que había despertado.

                                     ***

Cuando salió de bañarse yo ya me encontraba sentada sobre su cama, naturalmente él ya iba vestido mientras se secaba el cabello con una pequeña toalla.

-¿Ahora si me contaras que sucedió?.- pregunte tan pronto abandonó el cuarto de baño.

-Es tan raro verte aquí nuevamente.- dijo aún intentando quitar el residuo de agua de su cabello con aquel trozo de tela.

Depositó la toalla sobre sus hombros, tomó asiento a un lado mío sobre su cama y soltó sin más.

-Nos dijeron que habías muerto el día en el que partimos a la expedición, recién habíamos llegado a las murallas cuando nos informaron... no podíamos volver.-

No quería darme mucho crédito por todo el sufrimiento que denotaban en sus rostros apenas los observamos llegar, así que decidí preguntar.

-¿Por eso se encontraban así?.- dije tomando su mano entre la mía.

-¿Por qué otra razón estaríamos así si no es por ti?.- dijo dándole un apretón a mi mano.

Y mi siguiente acción ni siquiera la pensé, fue solo un impulso, me acerqué y lo abracé fuertemente, al mismo tiempo en el que le susurraba al oído.

-Siento mucho que tuvieran que pasar por eso.- solté de forma lo más sincera posible.

Creer que alguien que conoces de hace mucho tiempo ha muerto, no debe ser fácil, mucho menos si consideras a esa persona alguien cercano a ti.

-No es culpa tuya.-respondió abrazándome de vuelta y luego agregó.- Me alegra tanto el tenerte de vuelta.- dijo posando sus manos por toda la extensión de mi espalda de forma lenta.

-Yo también quería decir eso.-hablé.

-Suerte para la próxima.- lo escuche decir.

-En ese caso, espero que no exista una próxima vez.- finalice sonriendo.

Y dejándole un beso sobre el límite de la mejilla derecha, a los pocos segundos lo sentí realizar la misma acción sobre mi mejilla izquierda.

-¿Cómo te encuentras?.- le escuche susurrar.

-Mejor.- respondí en voz baja.

-Me da gusto.- dijo abrazándome con más fuerza.- Aunque yo creo que debes comer más y descansar también.- continuó.

-Quiero dormir pero no he podido conciliar el sueño, he tenido mucha ansiedad desde que desperté.- dije liberándonos del abrazo.

-Tú siempre has sido así, no quieras culpar a que te la pasaste durmiendo mucho tiempo...-replicó sarcástico.

Verlo siendo el nuevamente, con aquellas frases que tanto me divertían y un semblante diferente en su rostro me hacía feliz.

-No te pases de gracioso o podría atragantarme con mi propia saliva a causa de la risa.- dije medio malhumorada, medio enserio.

Él suspiro.

-Yo tampoco he podido dormir.- confesó con suavidad.

-Tu nunca has dormido bien, no pongas excusas, Levi.- dije mientras negaba con la cabeza.

-Nunca dije que era una excusa.- respondió suspirando.

-Bueno vamos a intentar dormir entonces.- le propuse mientras lo miraba.

Asintió y dijo.

-Está bien.-

Nunca lo había convencido tan rápido, por lo que me dispuse inmediatamente a actuar, despojándonos de nuestros uniformes y quedando prácticamente en ropa interior, pero claro eso nunca había sido un problema para nosotros, así que finalmente apagamos las luces.

La lejanía no era mi elemento favorito por lo que me acerqué a él, quedando ambos frente a frente, levante mi mano derecha y comencé a tocar el cabello de Levi, el cual aún se encontraba húmedo.

En la penumbra de la habitación de mi compañero comencé a hablar.

-Sabes Levi mientras estuve...- y me interrumpió.

-¿de vacaciones indefinidas?.- dijo él.

-Si...yo te escuche hablar aunque no se si lo que escuche, sea cierto.- dije un tanto aprehensiva.

-Depende de lo que dije.- contestó.

-Bueno escuche varias conversaciones  pero no estoy segura de que fuera para mi.- dije y era cierto que no sabía a qué se debían todos esos trozos de historias que tenía guardados en mi memoria.

-¿Y por qué no?.- agregó él.

-Porque en algunas te escuche decir que me extrañabas entre muchas otras cosas.- dije aún con la duda en mi mente de si decir aquello era correcto.

Bueno después de todo solamente quería saciar mis dudas.

-Entonces si era yo.- respondió.

Le sonreí aún sin estar segura de si podía verme debido a la escasa luz de la habitación.

-Me da gusto que todo esté por volver a la normalidad.-comentó él.

Y se acercó más a mí, abrazándome por la cintura y escondiendo su rostro a la altura de mi clavícula.

-A nuestra normalidad, querrás decir.- conteste.

-Lo que sea... es un alivio escucharte hablar, caminar, y básicamente verte ser tu misma.- volvió a decir aunque esta vez se escuchaba adormilado.

-Es genial poder volver a verte y no solo escucharte, y no... no eras un idiota, eras el único que habló conmigo en todo ese tiempo, te lo agradezco, Levi.- dije abrazándolo fuertemente.

Permanecimos en silencio un largo rato, notando como nuestras respiraciones se volvían lentas y acompasadas, estaba por sucumbir ante el sueño cuando recordé algo importante.

-No te habrás atrevido a tocar las cosas en mi habitación o laboratorio, ¿o si?.- pregunte cautelosa.

-Y yo que creí que pasarías por alto ese detalle, ¿podrías callarte y dormirte de una jodida vez?, mañana podemos platicar todo lo que quieras.- dijo suspirando.

-Lo dejaré pasar porque te vez horrible, y así no me gustas... además se nota que necesitas más el sueño que yo.- conteste acomodándome mejor entre aquel abrazo.

-Claro y tú te vez radiante, solo duérmete y ya, buenas noches.- dijo cortante ignorando lo que dije acerca de que me gustaba, aunque sin soltarme, después se quedó callado.

-Ya, ya... buenas noches.- dije feliz de estar nuevamente con él.

                                  ****

A la mañana siguiente, con un brazo firmemente alrededor de mi torso y una maraña de cabello sobre mi rostro fue que recibí el día.

-Hange... quítate de encima.- dije intentando no apartarla bruscamente.

Ni siquiera me hizo caso.

Si era cierto lo que me había contado antes acerca de su ansiedad entonces era obvio que se encontraba excesivamente cansada, por lo que únicamente me aparte su cabello del rostro y me acomodé en mi lugar nuevamente.

Después de todo, un poco más de sueño no me vendría mal.

                               ****

-¿Era cierto entonces todo lo demás?.- preguntó ella comiendo algo de la fruta que Mike nos había traído a mi cuarto.

-¿Qué cosa?.- dije dando una mordida a un trozo de pan. 

-Lo de...- y miró a todos lados antes de mencionar.- ¿Nanaba y Mike?.-preguntó en voz baja.

Me acomode mejor sobre la silla, hasta quedar finalmente frente a ella, quien aún se encontraba sobre mi cama.

-Lo es, pero eso no es algo que no supieras...- dije mirándola con obviedad.

-No, no es nuevo para mi, y supongo que para nadie lo sería, pero bueno que lo hagan dejando de lado la discreción, quiere decir que piensan ser más abiertos, eso si me sorprende.- terminó para dar un largo sorbo a su jugo de naranja.

-Es cierto, no lo había pensado de esa forma.- dije perdiéndome un poco en mis recuerdos.

-¿Y cuando haremos nosotros lo mismo?.- preguntó ella con una sonrisa sugerente.

-¿El andar por todos lados y a toda hora juntos?.- pregunte limpiando una mancha en mi escritorio.

-Eso ya lo hacemos, así que no seas absurdo.- dijo Hange tomando otro trozo de fruta.

-¿Entonces que?.- pregunte.

-El dejar que nos vean así más seguido.- dijo ella con aires de simpleza.

Yo estuve a nada de asfixiarme por culpa del sorbo que había dado al agua en tan mal momento, pero me recuperé a tiempo para comenzar a reír a causa de sus tonterías.

-¿Y ahora que te pasa?, ¿qué es tan gracioso?.- sonaba algo molesta.

-Hange, no es por ser un aguafiestas.- a lo cual ella me interrumpió y no pudo evitar decir.- lo cual obviamente eres.- le hice una cara mientras ella solo sacó su lengua en señal de rebeldía.

-Como digas, te repito no es por ser aguafiestas, pero ¿dejar que nos vean?, me parece que no somos lo que llamarían discretos, por el contrario somos lo bastante obvios como para que ya ni siquiera seamos novedad.- dije encogiéndome de hombros.

Era cierto, hacía bastante tiempo la gente murmuraba a nuestras espaldas acerca de una relación y cosas por el estilo pero ahora mismo, podríamos besarnos a mitad del comedor y nadie le daría importancia, bueno casi nadie, Erwin tal vez nos haría hacer papeleo extra por nuestra muestra innecesaria de afecto en un lugar demasiado público.

Pero no me parecía que pasara de aquello.

-Hmmm... podrías tener razón.- respondió y parecía estar pensando en ello.

-Ademas aquello de que nos vean, por si no recuerdas ya lo han hecho, y no solo una persona.- dije recordando varias ocasiones donde no nos habían encontrado tan 'presentables'.

Nadie había mencionado nada pero aquello fue lo único que necesitaron para poder continuar con sus vidas e ignorarnos cómo se supone debía ser desde un principio.

Hange comenzó a reír para luego decir.- Sus traumas no han sido superados, aún. Pero ellos se lo buscaron, es decir, ¿quien entra a altas horas de la noche a mi habitación, sin tocar y con la excusa de que está buscándome para algo urgente?.- dijo ella con ironía.

-Son unos idiotas, y se lo tienen merecido por entrometidos.- dije.

-Aun siento algo de pena por Moblit... creo que cada vez que me mira por mas de tres segundos recuerda aquella parte de su vida que seguramente preferiría no haber vivido.- comenzó s reír nuevamente.

-Él, Armin, la loca de la bufanda y el otro idiota que solo sabe gritarle al que tiene cara de caballo, y muchos, muchos otros.- continue con lo que ella decía.

-Bueno es que hubo algunos momentos en que si fuimos bastante exhibicionistas... aprovechábamos todo el tiempo que teníamos a solas para hacer cosas no tan recomendables para los más jóvenes.- siguió comentando.

La escuche hablar mientras asentía dándole la razón y me levantaba de la silla donde estaba y caminaba hacia mi cama, retirando una bandeja vacía donde anteriormente hubo comida.

-¿Crees que Erwin se moleste si nos tomamos el día?.- pregunte mientras me acostaba nuevamente.

Espere su respuesta mientras la escuchaba terminar de beber su jugo de naranja.

-No creo que se enfade, después de todo recién volvieron.- respondió limpiándose la boca con un trozo de papel.

-Hmm, entonces vamos a seguir durmiendo.- dije estirándome y tomando a Hange de la cintura para que quedará nuevamente acostada a mi lado.

-Eso suena bien.- respondió abrazándome de regreso.

Y que los reclutas y media legión dijeran que dormimos bastante ese día es un decir... ya que no despertamos si no hasta bien entrada la noche y como no teníamos nada mejor que hacer, decidimos seguir durmiendo, entre otras cosas...

Wow que largo, el capítulo jajaja

¿Qué es pareció?

Tenía ganas de escribir algo así, donde no tuvieran presiones ni nada de eso que comúnmente los rodea, y pues salió esto.

Espero les guste la nueva historia en la que me encuentro trabajando, es un UA actual.

Nos leeremos muy pronto.

Recuerden que todos aman los votos y los comentarios

Bye 👋🏻

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⚠️+18⚠️ ▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒ Hyunjin y felix van en el mismo curso ellos a hyunjin no le cae tan bien felix por ser gay, Aunque hyunjin tambie...
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