¡No finjas conmigo! [Taekook]

By AnaCarlaLeon

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¡Historia ganadora de los Taekook Awards 2021 en la Categoría Historias Escondidas! Jeon Jungkook es un estud... More

Antes de empezar
🎥Prólogo
Personajes
🎞BOOKTRAILER
🎭I Arco
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🎬Scene 2
🎬Scene 3
🎬Scene 4
🎬Scene 5
🎬Scene 6
🎬Scene 7
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🎬Scene 10
🎬Scene 11
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🎬Scene 29
🎬Scene 30
🎭II Arco

🎬Scene 15

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By AnaCarlaLeon

Las piernas de Jungkook estaban completamente separadas, su pene casi rozando el colchón.

Taehyung no se había detenido, había agarrado al menor por los muslos y ahora se impulsaba con ímpetu contra su entrada, tratando de que su lengua llegue lo más lejos posible.

El menor se retorcía con placer y frustración, porque aunque aquella lengua fuera deliciosa, estaba empezando a ser insuficiente.

Taehyung retiró su sinhueso del interior del cúmulo de músculos y lo deslizó por toda la parte inferior del azabache hasta llegar a sus genitales llenos de semen caliente. Los lamió y succionó, jugando con ellos un rato en lo que Jungkook solo gemía cada vez más alto, casi delirando.

El mayor volvió a palmear el culo del bailarín, encantándole como este reaccionaba dando pequeños brincos y luego removiéndose, esperando más.

— Siempre eres un chico malo conmigo, Jungkookie; y eso me duele porque yo siempre soy bueno contigo —Taehyung habló directo en los testículos del menor, el cálido aliento provocándole escalofríos—.

— A-Ahora estás s-siendo muy malo c-conmigo. N-No me dejas correrme —le contestó Kook, intentando que sus palabras salieran con alguna coherencia—.

— Es por tu bien —habló el mayor una vez salió de debajo de Jungkook—. Igual no necesitas comprender eso ahora, solo tienes que confiar en mi y hablar. —Taehyung se acercó a su oreja y susurró— Yo cuidaré de ti, Kook —dejó un pequeño beso en su cachete y volvió a ubicarse detrás de él—.

El bailarín quiso responder algo, pero no podía, estaba sin habla; y no estaba seguro si era por el placer o la impresión.

Taehyung tomó el vibrador que había dejado a su lado minutos atrás y comenzó a frotarlo contra la ya dilatada entrada.

El mayor miraba hipnotizado como Jungkook movía sus caderas hacia atrás tratando de empalarse con el juguete.

El escritor lo introdujo casi por completo, tocando a la primera su próstata y sonriendo ante el grito agudo que soltó su menor. Mañana tendría quejas de sus vecinos.

Sabía que no lo había lastimado, pues el bailarín se veía encantado con aquel pedazo de goma dentro de él.

Su lengua sobresalía de su boca, su saliva mojando las sábanas y sus ojos se ponían en blanco debido a la exquisita atención que estaba recibiendo.

Taehyung dejó el vibrador dentro del menor y se movió hasta su cabeza. Se quitó sus zapatos y medias y se sentó enfrente del joven, abriendo las piernas y dejando la parte superior del cuerpo de Jungkook entre ellas.

El escritor alzó un pequeño control con 10 botones enfrente de la cara del bailarín, este último le miró confundido.

Su cara de confusión se transformó en una de sorpresa y excitación cuando, al apretar Taehyung el tercer botón, aquel aparato en su culo comenzó a vibrar, estimulando su punto dulce.

Jungkook se retorció y bajó sus caderas, tratando de frotarse contra las sábanas, necesitaba aunque sea un roce urgentemente.

Taehyung sonrió ladino al ver a su menor tan desesperado.

— Continuemos, Jungkookie. ¿De dónde conoces a ese narcotraficante y por qué te está amenazando? Porque es más que obvio que el mensaje que leí era una amenaza.

— E-Estás siendo m-muy injusto. N-N-No deberías entrometerte. S-Saldrás perjudicado —el estudiante contestó a duras penas, estaba demasiado excitado—. D-Déjame correrme d-de una v-vez —suplicó—.

— Respóndeme mis preguntas y te podrás correr hasta quedarte vacío.

— N-No puedo hacer e-eso.

Taehyung aumentó el nivel a 5 y observó fascinado como Jungkook se removía tratando de obtener algún toque o roce.

Incluso estaba restregando su cara contra el pantalón del escritor, en la parte interior de su muslo. El pene del mayor se removía feliz ante la vista y las sensaciones.

El propio Taehyung estaba demasiado ansioso y caliente, tanto que podría venirse en sus pantalones solo con la imagen sumisa del menor.

Entonces tuvo la mejor de las ideas.

Quitó algunos botones de su camisa y se desabrochó el pantalón, sacando su pene erecto del interior del bóxer y ubicándolo frente a la boca del menor, frotando el glande contra esta.

— Chupa, conejito —demandó—.

Jungkook podría perfectamente haberse negado, sabía que Taehyung no lo obligaría.

Pero estaba tan caliente y ansioso, y aquel pene se veía tan bien: erecto, rosado pálido a lo largo de su eje y de un rojo oscuro en la punta, y lo grande y grueso que era. Mierda, era la mejor polla que existía.

Jungkook succionó despacio la punta y dejó una pequeña lamida. Taehyung se estremeció y luego se recostó en el respaldar de la cama, disfrutando del espectáculo.

El menor no era un experto en cuanto a felaciones, era la primera vez que hacía una, pero los libros del mayor le habían servido bastante para saber cómo debía hacerlo.

Deslizó lentamente la longitud dentro de su boca, cubriendo sus dientes con los labios y llegando hasta aproximadamente la mitad, tenía miedo de ir más lejos, por lo que se entretuvo un rato ahí.

Lamía y succionaba, sacándolo y entrándolo de nuevo a su boca, raspando con sus dientes muy ligeramente.

Taehyung soltaba pequeños jadeos y gemidos bajos y graves que acariciaban los oídos del bailarín.

Entonces el escritor aumentó la velocidad del vibrador a 8, provocando que Jungkook gimiera alrededor de su extensión.

El mayor gimió más alto ante lo bien que se había sentido la vibración en su pene mientras que el estudiante seguía concentrado en su tarea.

Entonces, Taehyung estiró el brazo y comenzó a meter y sacar el vibrador, embistiendo al menor.

Jungkook se separó de la erección para gemir alto, abriendo su boca completamente y mostrándole su lengua al escritor.

Taehyung lo agarró por el cabello y juntó sus bocas en un beso desordenado y brusco, todo aquello sin dejar de embestirlo.

Jungkook deliraba por tanta estimulación, tenía tantas ganas de correrse y el no poder hacerlo provocaba un dolor agudo en su pene; pero ese dolor solo lo excitaba más, haciéndolo entrar en un círculo vicioso.

Taehyung mordió con fuerza aquellos jugosos labios, dejándoles una pequeña herida que no llegó a sangrar.

Agarró la lengua del menor con sus labios y la chupó y succionó, imitando las acciones que hasta hace poco Jungkook hacía con su pene.

El bailarín rodó los ojos, soltando jadeos y suspiros, no podría soportarlo mucho más.

Taehyung se separó de aquella adictiva boca y guió la cabeza del menor hacia su miembro, obligándolo a tragárselo casi por completo.

Jungkook sintió arcadas, pero tranquilizó su respiración lo más que pudo y trató de seguir con su mamada.

— Vamos, Jungkookie, déjate llevar, quita ese peso de tus hombros —susurró Taehyung con una voz calmada que no tenía nada que ver con su actual situación—.

El menor se separó del miembro contrario y lo miró a los ojos.

— Y-Yo ... —dudó—.

El escritor subió la velocidad a 10, el nivel máximo, y aumentó la rapidez de las embestidas.

— Habla, ¿de dónde lo conoces? ¿Por qué te amenaza?

Jungkook se quebró.

— ¡Le debo dinero! —gimió alzando la voz, sus cuerdas vocales dolieron—.

— ¿Acaso te drogas, Jungkook? —preguntó el mayor entre molesto y preocupado, ahora manteniendo el vibrador en el interior del chico y moviéndolo en círculos contra su punto dulce—.

— ¡Yo no! ¡Mi madre lo hacía! —pequeños grititos salían de su garganta—.

— ¿Tu madre? —Taehyung detuvo sus movimientos, extrañado; el bailarín nunca le había hablado de sus padres—. ¿Y ella dónde está? ¿Por qué no se ocupa de su deuda?

Jungkook no respondió y el escritor supo que nuevamente tendría que cambiar su método.

Se levantó de la cama y terminó de quitarse la ropa, quedando completamente desnudo.
Sacó el vibrador del interior del menor y lo tiró hacia algún lado sin siquiera apagarlo, Jungkook soltó un sonido incomprensible ante al brusco movimiento.

Taehyung se colocó detrás del estudiante e introdujo su pene en su trasero de una sola. Era increíble que el bailarín siguiera tan estrecho después de haber tenido un miembro de goma de 30 cm dentro de él.

Jungkook se sintió en el cielo, obviamente la polla de Taehyung no era tan larga como el vibrador, pero su textura y el calor que desprendía la hacía mucho mejor que un pedazo de plástico.

— Vamos, ya pasaste l-lo peor, termina lo q-que comenzaste —el mayor no pudo evitar tartamudear, siempre que entraba en Jungkook se volvía un desesperado sin remedio—.

— E-Ella se f-fue hace unos m-meses. Antes de eso s-siempre se la pasaba drogada y las d-deudas se le fueron acumulando. C-Cuando se fue, e-esas deudas p-pasaron a mi —contestó el menor entre jadeos—.

— ¿Se fue? Eso quiere decir ...

— M-Me abandonó —confirmó las sospechas del mayor—.

Taehyung se quedó quieto en el interior del azabache. Entonces se inclinó, haciendo que su pene entrara más profundo, y se dedicó a dejar pequeños besos por los omóplatos, los hombros y la nuca del bailarín.

Jungkook sintió ganas de llorar, porque sabía que el escritor estaba tratando de consolarlo. El estudiante no quería admitir que aún le dolía el abandono de aquella mujer.

— ¿Es por eso que trabajas en la serie de Yoongi-hyung? ¿Para pagar la deuda? —susurró el mayor en su oído con una voz dulce—.

— S-Si.

Taehyung dejó un último beso y se alejó, retomando las embestidas. Esta vez, siendo más suave, más cariñoso, pero igual de apasionado; ya no había necesidad de seguir con la rudeza.

Taehyung desató las manos de Jungkook y salió de su interior, volteándolo.

Ingresó nuevamente y el bailarín deslizó con rapidez sus manos por el cuello del escritor, moviéndolas luego a su espalda, dejando rasguños a lo largo de esta.

El mayor lo besó suavemente, dirigiendo su mano al miembro bastante hinchado y de un color rojo casi alarmante, quitando el anillo para el pene.

Jungkook no tardó ni dos segundos en venirse, Taehyung lo hizo momentos después.

El escritor salió de encima del azabache y se acostó a un lado, atrayendo el sudado cuerpo contrario al suyo y abrazándolo, colocando su cabeza en su pecho.

Ambos trataban de regular sus respiraciones y salir de la bruma del placer.

— ¿Cuánto tiempo? —preguntó Taehyung un poco más calmado—.

— ¿Cómo?

— ¿Cuánto tiempo te dieron para pagar la deuda?

— Tres meses. —un silencio se instaló entre ellos hasta que Jungkook volvió a hablar— Aquellos moretones ... —Taehyung le prestó atención— los que me viste cuando nos conocimos en Stonewall, me los hicieron los empleados de ese hombre como una advertencia.

La ira que había menguado en el mayor volvió a surgir con mucha más fuerza, tanta que incluso su respiración se agitó.

Jungkook se dio cuenta y comenzó a mover su dedo en círculos sobre su pecho, tranquilizándolo en poco tiempo.

— ¿Cómo fue que acabaste con Yoongi-hyung?

— El día que nos conocimos, por andar distraído, acabé en South Bronx y vi como tres hombres intentaban asaltar a Yoongi-hyung.

— ¿¡Asaltarlo!? ¿Qué hacía hyung por esa zona?

— Solo me dijo que se había metido en algo jodido y que lo dejaron ahí, nunca me dio los detalles.

— ¿Entonces qué sucedió?

— Básicamente, le salvé la vida. Trató de darme dinero como agradecimiento pero no acepté. Le expliqué mi situación y me ofreció trabajo.

— Ya veo. ¿Cuánto debes pagar?

— Medio millón.

— Joder.

— Mjm —Jungkook se acomodó más en el pecho contrario—.

— Déjame prestarte el dinero.

El menor ni se inmutó ante la propuesta, en realidad lo estaba esperando.

— Taehyung, Yoongi-hyung ya intentó hacerlo y lo rechacé. Ahora que estoy solo no quiero depender de nadie, quiero conseguir el dinero por mí mismo, trabajando. De todas formas, no tienes por qué preocuparte, Yoongi-hyung me prestará el dinero en caso de que no llegue a la cifra para la fecha límite.

— Yo puedo prestártelo.

Jungkook suspiró.

— Taehyung, no lo compliques más. Si te lo conté es porque sé que eres capaz de ir a averiguar por tu cuenta y no quería que nada te pasara.

— Solo ... prométeme que me contarás las cosas, me preocupas, Jungkook.

— ... Está bien —el mayor no pasó por alto la duda en los ojos del bailarín—.

— ¿Quién más sabe de esto?

— Mi vecino, Seokjin; es como un hermano para mi.

— ¿Ninguno de tus amigos lo sabe?

— No voy contando mis problemas por ahí.

— Pero son tus amigos ...

— Aún así, Taehyung, hay cosas que simplemente no quiero contar. Es más por orgullo que otra cosa.

El mayor lo comprendió, él hubiera hecho lo mismo.

— Bueno, es hora de dormir, es casi la una —comentó Taehyung mirando el reloj en la pared enfrente de la cama—. Mañana te llevaré a tu departamento temprano.

— Está bien.

Jungkook se abrazó más fuerte al escritor, escondiendo su cabeza en su cuello.

Taehyung se dio cuenta que el bailarín estaba nuevamente sumergido en aquella personalidad mimosa que salía a la luz después del sexo.

El mayor no pudo evitar preguntarse si eso sucedía solo con él o era algo que pasaba luego de que tenía sexo.

Probablemente nunca lo sabría.

To be continued ...

⋆⋅⋅⋅⊱∘────────────∘⊰⋅⋅⋅⋆

El smut más largo que he escrito en mi vida😂

Ah, me da pena escribir estas cosas🤦🏻‍♀️

Tres caps seguidos de interacción Taekook, no se pueden quejar🌚

Ahora ... are you ready for the drama?🌚❤️

Ok no🤣

Ya saben, nos vemos la próxima semana😂👋❤️

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