Ethan POV
-Laura, ¿crees que esto la animará?-me sonrió con dulzura.
-Aww, cariño. Estoy segura que esto le hará más feliz que nunca. En especial este día.-me apoyé en la encimera, suspirando.
-Sí... han pasado tres años desde la muerte de su madre. Estas fechas aún son difíciles para ella. Me encantaría ir con ella a visitarla pero siempre me dice que prefiere hacerlo sola. La entiendo, quiere su privacidad. Desde lo sucedido ya no festeja su cumpleaños. Por eso quiero alegrarla lo más que pueda. Ama los cupcakes y por eso le horneé algunos.
-Eres un cielo.-me pellizcó la mejilla, lo cual me causó gracia.-Yo también lamento que ahora odie sus cumpleaños pero lo más que podemos hacer por Diana es estar ahí para ella. Estoy segura que algún día, cuando se casen, serás un gran rey.
-Rey...-di un largo suspiro.-Aun siento que no pertenezco a la vida de un monarca.
-¡Pero si avanzaste mucho! Lucrecia me dijo que te estaba yendo bien en las clases.
-Así es, me esfuerzo por Diana. Pero aún me cuestan estas cosas. A veces siento que... quedo atrás.
-¡Tonterías!-me dio un golpe en la cabeza, del cual me quejé.-Llévale estos cupcakes a tu amada que ya debe estar volviendo.
-De acuerdo... No me regañes más.-reí.-Gracias, Laura, es lindo hablar contigo.
-Lo mismo digo, mi niño. Ahora ve.
Diana POV
-Mamá... Ya tengo que regresar. Lamento irme así pero los demás se preocuparán por mí. ¡Y después de asumir la corona tengo mucho trabajo! Ahora entiendo mejor por qué papá y tú siempre estaban ocupados. Me hubiera gustado que estuvieras aquí... Me hubieras ayudado y además... ¡Es mi cumpleaños!-reí levemente pero luego borré mi sonrisa.-Aunque... desde que te marchaste ya no puedo festejarlo. Me trae malos recuerdos. Siento que no puedo celebrar el día que te marchaste. Simplemente... no puedo.-bajé la mirada.-No, prometí que no me deprimiría. Te lo prometí. Seré fuerte. Sé que aún estás con nosotros. Aún te llevamos en el corazón. Te amo mamá. Seré fuerte por ti, por los demás y sobre todo por mí. Ethan cuida muy bien de tu hija, deberías agradecérselo.-sonreí y me puse de pie. Sacudí mi vestido para quitarle los restos de pasto.-Te amo y te visitaré pronto.
Caminé por el largo sendero hasta llegar al palacio. Le habíamos hecho un jardín especial a mi madre para tenerla cerca y visitarla todo lo que quisiéramos. Un cumpleaños no debía ser triste pero sentía que no tenía el derecho de festejarlo cuando fue ese día que sucedió una tragedia. Por eso en el día de mi cumpleaños está prohibido felicitarme o decirme algo al respecto. Siempre hago una cena agradable al día siguiente con todos mis allegados en reemplazo. Simplemente este día... no puedo.
-Su majestad, bienvenida sea usted.-el guardia hizo una reverencia.
-Muchas gracias, August. ¿Sabes dónde se encuentra Ethan?
-El señor se encuentra en sus aposentos, mi majestad.
-Diana, ya te dije que me llamaras Diana.-le sonreí.-Es una lástima que papá haya tenido que viajar... Lo siento, solo estoy pensando en voz alta de nuevo, no me hagas caso. Que tengas un lindo día.
-Igual usted... Diana.-hice un pequeño asentimiento de cabeza y caminé hasta mi cuarto. Todos respetaban mi decisión y seguían con su vida cotidiana. A veces me preguntaba si me merecía a todos y cada uno de ellos. Por el momento lo único que deseaba era estar entre los brazos de mi amado. Cuando entré en la habitación, un lindo aroma inundó mis fosas nasales. Cerré los ojos e inhalé el dulce olor a cupcakes.
-Mi amor, ya volviste.-miré hacia mi cama, donde Ethan se encontraba sentado. Se levantó y caminó hacia mí con una sonrisa.
-¿Qué es eso que huele delicioso?-sonreí y deposité un beso en sus labios.
-Horneé cupcakes. Los... decoré yo mismo.-se sonrojó.-Es algo vergonzoso pero sé lo mucho que los amas. Simplemente quería ver esa hermosa expresión en tu rostro.-sonreí ruborizada.-Sí, esa.-reí y le di un beso mucho más largo.
-Te amo.
-Y yo a ti. Mucho, mucho.-nos quedamos abrazados un momento.
-Bien, veamos qué tal te quedaron.-nos acercamos a la mesita, donde habían cupcakes y chocolate caliente. Ya no me servían té, no podía volver a tomarlo sin pensar en... No, prometí que sería fuerte. Ethan hizo algo hermoso por mí y no voy a arruinarlo.-Mmm...-le di una mordida. Esto era la gloria.-Bueno... no está tan mal.-dije mientras masticaba lentamente.
-¿No está tan mal? ¿Por qué? ¿Qué tienen?-aguanté mi sonrisa.
-Pruébalo...-hice como si me costara masticarlo.
-Oh no, ¿le habré puesto mucha azúcar? O peor aún, ¡¿le habré puesto sal?!-le dio un rápido mordisco.-De hecho...-lo tragó.-Está delicioso.-carcajeé.
-Por supuesto que está delicioso, solo estaba jugando contigo. Debes tenerte más confianza.
-Que mala eres.-rió también.-Te quedó un poco aquí.-se limpió la comisura de los labios para indicarme el lugar.
-¿Aquí?-negó con la cabeza y se acercó a mí.
-Aquí.-unió nuestros labios y pasó su lengua por mi labio inferior. Después continuó el besó, lento y sensual.-¿Segura que quieres seguir comiendo cupcakes?-me miró con deseo en los ojos.
-Estaban ricos pero ya se me antojó algo más.-nos apresuramos en dejar los cupcakes en la bandeja para volver a la acción. Me elevó en el aire para que enredara mis piernas en su cintura mientras seguíamos besándonos. Caminó sin dificultad alguna hasta la cama, donde me recostó con dulzura. Fue bajando sus besos de mis labios a mí clavícula, luego cuello y hasta llegar a mi pecho.
-Este vestido es hermoso pero me está estorbando justo ahora.-reí y comenzamos a desvestirnos rápidamente. Tenía mucha ropa encima, por lo que me tardé un poco.-Agh, esas botas me quedan algo chicas. Me costó quitármelas.
-Calla y ven aquí.-lo tomé del cuello y volví a besarlo con desesperación mientras él colocaba ambas piernas a mis costados.-Gracias. Gracias por todo.
-Shhh... este agradecimiento me gusta. No tienes que decir nada más.-me besó con mucha pasión y sensualidad. Yo me dediqué a recorrer su cuerpo con mis manos. Necesitaba esto. Necesitaba sentirlo y olvidarme del resto. Él era el bastón con el que podía apoyarme y seguir caminando todos los días. Ethan era mi todo.
Ethan POV
¿Cómo puede ser tan hermosa incluso cuando está dormida? Cada día la amaba aún más. Y estos momentos que competíamos a solas eran mis favoritos. Desde que tuvo que asumir la corona ha estado muy ocupada y estresada. A veces casi no tenemos tiempo de vernos y cuando al fin lo hacemos simplemente dormimos abrazados. Es como recargar baterías.
Me levanté con cuidado de no despertarla y caminé hacia él baño. Me tomé una rápida ducha y, luego de vestirme, me dediqué a prepárale un baño de espuma en la tina a Diana. Coloqué algunos aceites, velas y aromatizantes para que lograra relajarse. Volví a la habitación y me acerqué a Diana.
-Despierta, bella durmiente.-deposité un beso en los labios.
-Mmm...-murmuró somnolienta.
-Te preparé un baño relajante.-abrió un ojo.
-Ven a dormir conmigo.-sonreí con ternura.
-No, no. Arriba.-le quité las sábanas y ella se quejó, poniéndose en posición fetal. La tomé entre brazos.
-¿Qué..? ¿Qué haces?-se veía tan sexy con mi camiseta puesta y su ropa interior.
-Ya que no quisiste por las buenas...-la metí en la bañera, aún con la ropa.
-¡Oye!-eso pareció despertarla. Carcajeé.
-Lo siento, tú lo quisiste así.-se quitó la camiseta y la escurrió.
-Cuelga esto, me gusta esta camiseta.-me sonrió. Le hice caso.
-Dejaré que te relajes aquí. Yo iré a ver qué tal va la cena.
-Eres un cielo, no te merezco.
-Ey, no digas eso.-me acerqué para darle un beso.-Estuviste estresada estos días así que pensé que un baño caliente te relajaría.
-Te amo. Realmente me siento relajada ahora mismo. Estaré un rato aquí y bajo a cenar.
-Tomate el tiempo que quieras. Te espero.-dejé un beso en su mejilla y la dejé tranquila.
Diana POV
Ethan sabía como mimarme. Cerré los ojos mientras disfrutaba del baño caliente. Un ruido en mi habitación me alertó.
-¿Ethan?-no contestó.-¿Mmh?-salí de la tina y me coloqué una bata. Cuando entré en la habitación mi corazón se aceleró. No puedo creerlo. Estaba apunto de gritar pero corrió hacia mí y me tapó la boca. Traté de zafarme pero ni siquiera estaba con fuerzas.
-Shhh...-puso una navaja en mi cuello. Asentí para hacerle comprender que no gritaría. Lentamente me soltó. No podía ver ni su rostro, cabello o alguna parte de su piel. Iba todo de negro, con una máscara y capucha del mismo color. Caminó hacia la ventana sin despegar su mirada de mí. Apuntó la cama, donde había una caja. Fruncí el ceño. Cuando volví mi mirada hacia la persona, ya no estaba ahí. Corrí y miré hacia abajo. Nada. Miré hacia el jardín y pude ver cómo desaparecía en la oscuridad. Me apresuré en abrir el paquete. Espera... ¿y si es peligroso? Me di cuenta que había una tarjeta al lado.
Feliz cumpleaños, Diana
Espero que lo utilices mañana
Disfruta de tu regalo, zorra
~Anónimo
La persona de recién... ¡El anónimo! Pero claro, ¿quién más sería? Rompí la tarjeta por la mitad, con furia. Abrí la caja, donde encontré un vestido celeste. Era bastante bonito pero me enojaba la persona de la que provenía. Justo en ese momento, la puerta se abrió. Me sobresalté y me apresuré en esconder la caja detrás mía.
-Oh, Diana. ¿Está todo bien? Vine a avisarte que la comida estaba lista.
-¡Ethan! S-Sí, me visto y voy.
-¿Segura que estás bien?-asentí rápidamente.
-Así es, es que aún estoy muy relajada por el baño.-solté una pequeña risa.
-De acuerdo, te dejo tranquila. Te amo.-me lanzó un beso y se fue. Cuando se fue borré mi sonrisa.
Mi corazón estaba muy acelerado y las manos me sudaban.
-Maldito...-tomé el vestido, arrugándolo entre mis manos, y me acerqué a la ventana. Estaba apunto de tirar el vestido cuando me frené en seco.-No.-No podía provocar al anónimo. Me acaba de demostrar que tiene facilidad para entrar aquí. Si hago algo que le moleste puede hacerme algo a mí o incluso peor, a mis allegados. Suspiré.
Guardé el vestido en mi armario, los pedazos de la carta junto al resto y la caja la dejé en una esquina. Luego pediría que la tiraran o la utilizaran para lo que quisieran.-Tendré que usar ese maldito vestido.-bufé. Me apresuré en vestirme para reunirme con Ethan. Mejor no preocuparlo.
Holaaaaa, qué tal? Acá les dejo el primer capítulo!!! Espero que lo apoyen mucho y comenten qué les pareció y lo que creen que va a pasar. Estos niños bien atrevidos ahí 7u7 mejor no dejarlos solos comiendo cupcakes JAJAJAJA Disfruten estos buenos momentos porque después lo que se viene... ;)
También les digo que estoy trabajando en un nuevo libro qué tal vez venga pronto. Yo les aviso
Los amo!!! 💜🖤💜🖤
Sami