Las cosas se han calmado, el secuestro de Jack por fin enterrado y olvidado, y mi vida ha seguido tan normal como siempre.
La otra noche en el estudio de papá, tuvimos una gran discusión. Él me llamo terca y obstinada, yo le dije que era un controlador obsesivo y que me diera un poco de independencia. Al final, se negó a quitarme la seguridad, pero yo proteste, así que llegamos a un acuerdo que nos beneficio a los dos. Tendría mi coche nuevo (después de que obtuviera la licencia) siempre y cuando, un hombre nuevo de seguridad me llevara y me vigilara a donde fuera que vaya. Yo no quede muy conforme con esto, si, tendría mi coche nuevo, pero, ¿más personal de seguridad? Es ridículo. Al final accedí porque no quería discutir con mi padre, es agotador.
Él nuevo guardaespaldas se llama Robert Galliano. Es italiano y es recomendado de Taylor. Bah. Tiene unos treinta y pico de años, no lo sabría decir con exactitud.
Ahora tengo que sacar la puñetera licencia. ¿Por qué tanto papeleo y seguridad? Yo se como manejar un coche, pero mi padre dice que es por mi seguridad. Patrañas.
Vuelvo a la escuela a terminar mi curso, luego saldré de vacaciones y mi abuela Grace se viene con nosotros, creo que esta vez visitaremos Roma. Muy pintoresco.
Esta experiencia que pasé, fue horrible, quisiera poder borrarla de mi vida, pero, en el fondo se que eso es imposible, fue una etapa de mi vida en la que la pase muy mal. Ahora voy a tener que crecer con ella, pero me va a servir de algo. La próxima vez que conozca a una persona en la que esté interesada, me tomare el tiempo de estudiarla y conocerla, después, si él también esta interesado en mi, bueno, pues, lo que se tenga que dar, se dará. Y tomare más en cuenta las tendencias controladoras de mi padre.
Ahora lo único que quiero es vivir cada día como si fuera el último, nada de emociones fuertes. Nada de relaciones largas.
Solo vivir.
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