It's Not Babysitting

By NellyCrissColfer

13.5K 984 157

Traducción autorizada por anxioussquirrel. AU, tiempo presente. Kurt Hummel tiene 28 años y ha vivido en Nuev... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27

Capítulo 24

228 18 1
By NellyCrissColfer

El verano llegó a su fin. Fue el cumpleaños de Blaine -mucho menos dramático y más agradable este año, sin despedidas inminentes o regalos inapropiados, o bueno, sin rupturas- y luego empezaron las clases, provocando que se agitara la ansiedad de Kurt.

Pero todos los días después de clases, recién acabando de conocer gente nueva e interesante, de hacer amigos y conquistar el mundo, Blaine volvía a él. Lleno de ánimo y cariño, con ganas de pasar el tiempo juntos, hablar y tocar cosas nuevas para Kurt, para decirle todo acerca de su día y para tener locas cantidades de sexo.

No, él no parecía aburrido en absoluto de su novio una década mayor que él.

De hecho, todavía no podían tener suficiente el uno del otro, adueñándose de cada momento libre que les sobraba (y algunos que realmente no deberían) para estar juntos -tanto, que a menudo se hacía de noche antes de que se dieran cuenta que Blaine probablemente debería ir a casa. Nueve de cada diez veces, todo terminaba con Blaine simplemente quedándose a pasar la noche. Tenía muchas de sus cosas en casa de Kurt, lo que ya no era un problema, y obviamente, a ninguno de ellos les incomodaba.

Finalmente, a principios de Noviembre, durante un almuerzo de sábado, Cooper refunfuñó.

— ¿Por qué simplemente no viven juntos? Esta es la primera vez que he visto a Blaine durante toda la semana, y se supone que vive conmigo.

No había rabia en la voz de Coop, sólo burla, pero la pregunta sonó lo suficientemente seria y Kurt lo miró boquiabierto, sorprendido.

— Espera, ¿hablas en serio? ¿No te importaría?

Coop se rió y sonrió de esa manera linda que hacía que toda su cara se arrugara. Lo había hecho mucho en los últimos dos meses, sobre todo debido a una adorable analista pelirroja de su empresa

— Bueno, yo no había planeado que se mudara tan pronto, pero ya que de todos modos básicamente vive contigo... no sería más que una formalidad en este punto. Y finalmente sería capaz de dejar de preocuparme de que vaya a volver a casa en el peor momento cuando Melissa esté por ahí. En serio, vestirse cada vez que cualquiera de nosotros queremos ir a tomar un poco de agua o crema batida o lo que sea, lo pone muy aburrido últimamente.

Dado que Kurt estaba ocupado poniendo los ojos en blanco, Cooper se volvió hacia Blaine.

— No es que te esté echando, Bee. Puedes quedarte si quieres, y siempre será tu casa, no importa lo que pase, pero en caso de que ustedes dos estén interesados en tener la misma dirección, tienes mi bendición. Eso es todo lo que estoy diciendo.

La boca de Blaine estaba medio abierta en ese momento, pero sus ojos ya brillaban con entusiasmo casi infantil cuando él miró a Kurt, quien sonrió.

— Entonces, ¿qué me dices? ¿Vivirás conmigo? Debo advertirte que me pongo muy irritable cuando estoy con exceso de trabajo o frustrado, y puedo volverme distante cuando me llega la inspiración, pero todo eso ya lo sabes. Así que es tu decisión. Yo estaría feliz de vivir contigo.

Estaría más que feliz, de hecho -sería un sueño hecho realidad. Su apartamento parecía vacío cuando Blaine se iba a casa, tranquilo en una forma no deseada, y las pertenencias de Blaine, aunque numerosas, siempre parecían fuera de lugar allí, como huéspedes. Tener a Blaine viviendo con él se sentiría como poner una pieza del rompecabezas en su lugar correcto.

Pero entonces Kurt se dio cuenta de algo y añadió,— Por supuesto, no puedo proporcionarte exactamente tu propia habitación...

Blaine se rió alegremente.

— Oh, creo que voy a sobrevivir. Nunca ha sido un problema hasta ahora, ¿o sí? Sólo concédeme un poco de espacio en el armario (Kurt gimió) y algunos estantes para mis libros, y veamos, puedo dormir contigo.

— ¡Demasiada información! —Cooper gritó, cubriendo sus oídos, y todos rieron.

— ¿Entonces eso es un sí? —Kurt rebotó un poco, tanto como era posible rebotar en un sillón bastante mullido.

— Sí, me iré a vivir contigo. —La sonrisa de Blaine era cegadora.— ¿Qué tal mañana?

— Mañana suena muy lejos, pero lo tomo. Viendo que necesito liberar espacio en mi armario esta noche y todo.

¿Quién iba a saber que alguna vez se sentiría feliz con la perspectiva de tener menos espacio para su ropa?

. . .

Las únicas experiencias de Kurt viviendo con alguien aparte de su familia fueron una amiga en el primer año de la universidad y más tarde, James. Mientras que ambas tenían una gran cantidad de buenos momentos, recordó los inicios como un ajuste difícil. James había sido un poco vago, dejando su ropa en todas partes y siempre olvidándose de cerrar la tapa del inodoro, mientras que Rachel era un ave madrugadora, había probado ser físicamente incapaz de no cantar durante su extensa rutina matutina. Hubo un montón de pequeños conflictos, negociación de límites y normas que duraron semanas antes de que vivir bajo un mismo techo se hiciera fácil, y luego incluso agradable.

Kurt estaba completamente preparado para lo mismo esta vez.

Así que se sorprendió al ver que con Blaine, nada de eso sucedió realmente. Blaine sabía que no debía esperar la coherencia de Kurt antes de su primera taza de café, y nunca tocaba la parte del armario de Kurt, respetando el sistema elaborado que Kurt mantenía ahí. Era fácil vivir con él, ninguno se ponía de nervios con el otro, y si había un problema, simplemente lo externaban. Unieron sus vidas suavemente y sin problemas, un proceso tan fácil como entrelazar sus dedos cada vez que caminaban juntos, y para Kurt, esto era otra señal de que estaban hechos el uno para el otro.

La tranquila y sencilla felicidad de cada día con otra persona era algo que nunca había experimentado en su totalidad, y esperaba que nunca terminara. Se sentía como en casa.

-8-8-8-8-8-

Habían estado juntos durante siete meses, cuando Kurt decidió que era hora de que Blaine conociera a su familia, y Navidad era la ocasión perfecta. Los Anderson estaban lejos en un crucero por el Caribe, y la novia de Cooper de unos meses lo había invitado a su casa para Navidad. Blaine sabía que Coop había dicho que no sólo por él, y Blaine se sentía mal por ello. Le gustaba Melissa. Ella y Cooper eran tan dulces juntos que Blaine constantemente recordaba comprobar si trenía caries, porque de verdad. Estaban sobrecargados del dulzura. Así que cuando Kurt mencionó que le encantaría que Blaine fuera a casa con él y que conociera a su familia, no lo dudó mucho.

Lo que podría haber sido un error. En realidad, debería haberlo pensado mejor, porque sólo logró sobrellevar la mitad de la cena en la primera noche antes de que tuviera que excusarse y huir escaleras arriba. Corrió a la antigua habitación de Kurt, donde se suponía que debían dormir, con el pretexto de tener que quitarse los lentes de contacto.

Blaine ni siquiera usaba lentes de contacto. Él sólo necesitaba desesperadamente un par de minutos para sí mismo.

Pero tal vez debería haber ido a esconderse en el baño en lugar de aquí. Porque la habitación de Kurt... Bueno, todavía era la habitación de Kurt, y eso simplemente se sentía como echar sal en la herida. Diez años desde que Kurt se había mudado, y todavía tenía su propio espacio en la casa de sus padres, un lugar para llamarlo suyo. Tenía una casa en las afueras de Nueva York, donde siempre podía venir y ser recibido con los brazos abiertos, sin preguntas.

La vieja habitación de Blaine ya se había convertido en una sala de arte, su mamá se lo dijo.

Kurt lo tenía todo: la aceptación, el apoyo, el amor incondicional que se suponía que todos los padres debían dar a sus hijos, o eso escuchó Blaine. Y no era sólo el Sr. Hummel (es Burt, chico), lo cual era por lo menos comprensible para Blaine, pero Carole también. Ni siquiera era la verdadera madre de Kurt, no alguien que podía sentirse obligada a amarlo por alguna razón, y aún así muy claramente lo hacía.

No era que Blaine tuviera alguna duda sobre cuán fácil de amar era Kurt -Dios no, él conocía de primera mano lo fácil que era amar a su novio. Y él no estaba exactamente celoso tampoco. Era sólo... la familia. El tipo de familia de la que Blaine sólo había leído o escuchado: donde nadie tenía que tratar de adaptarse constantemente, o ser quien todos querían que fueras. Donde cada acción no era una amenaza a la decepción. Esas eran las únicas dinámicas familiares que Blaine había conocido, y viendo la familia de Kurt tan dispuesta a aceptar y tan honesta, tan acogedora, rompió algo profundamente dentro de él.

¿Por qué no podían sus padres ser así? ¿Por qué nunca pudieron haberle preguntado con tan sincero interés acerca de su vida y sus opiniones? ¿Por qué sus errores más pequeños habían sido criticados con tanta dureza y recordados por siempre, mientras que otras personas podían claramente intentar y fallar y encontrar su camino antes de que tuvieran éxito, con la certeza de que serían amados sin importar qué?

¿Por qué no podía tener una familia como la de Kurt?

Oyó pasos en la escalera y rápidamente se limpió los ojos, preparándose para disculparse con Kurt por comportarse como un ermitaño en su primer día aquí. Pero no era Kurt. La puerta medio cerrada se abrió para revelar al Sr. Hummel.

No, Burt.

Genial, no sólo Kurt estaba seguramente molesto con él, su familia debió haber pensado que Blaine no tenía absolutamente nada de modales. Ellos probablemente se preguntarían por qué Kurt incluso salía con él. ¿Tendrían una discusión acerca de su comportamiento? ¿O habría un interrogatorio para determinar si él calificaba para ser el novio de Kurt? Claro, tanto Burt como Carole habían sido muy agradables cuando le dieron la bienvenida antes, pero debió haber sido por amor a Kurt. Oh Dios, ¿qué tal si le decían que volviera a Nueva York?

En cuestión de segundos, Blaine había acabado consigo mismo con tanta fuerza que cuando Burt se sentó a su lado en la cama, un pequeño chillido escapó de su garganta. Sintió una mano firme y pesada sobre su hombro y se puso tenso, apenas atreviéndose a mirar al hombre a los ojos, pero cuando lo hizo, no se encontró con ira o decepción en ellos, sólo amable curiosidad. Burt sonrió y retiró su mano, y era raro, pero Blaine extrañó el reconfortante peso.

— Oye chico, puedes relajarte, ¿sabes? Nadie va a juzgarte aquí. No somos tan aterradores, ¿o sí?

Blaine negó rápidamente con la cabeza, pero incluso para él mismo no resultaba muy convincente, y Burt se rió entre dientes.

— ¿Sabes una cosa? En algún momento habría estado un poco contento de saber que las citas de Kurt tenían un poco de miedo de mí. Pero ahora... —Los ojos de Burt, sin dejar de ser amables, se pusieron serios cuando se volvió para enfrentarse a Blaine totalmente.— Amas a mi hijo, ¿verdad?

Bueno, esa era la pregunta más fácil del mundo.— Sí, señor.

— Basta de llamarme señor, chico, —Burt demandó, y Blaine se mordió la lengua para detener la respuesta automática de otro Sí, señor. Burt sonrió.— Puedo ver lo mucho que te importa, la forma en que lo miras. Y él te ama con todo su corazón, es tan claro como el día. No he visto a mi hijo tan feliz en muchos, pero muchos años, Blaine, y eso es obra tuya. Créeme, no hay mejor recomendación que esa. Admito que tenía mis dudas cuando me enteré de lo joven que eres, pero sinceramente, la edad es sólo un número. Sólo me importa si son buenos el uno con el otro, y parece que así es, así que tienen mi bendición de todo corazón.

Blaine se dio cuenta que estaba mirándolo con los ojos llorosos de nuevo, entonces parpadeó rápidamente un par de veces para mantener las lágrimas frescas a raya. Burt todavía lo miraba con esa expresión solemne pero amable, así que Blaine se aclaró la garganta para responder.

— Gracias, señ... Quiero decir, Burt.

— Kurt me habló de tu familia, ya sabes. —Algo oscuro y nublado voló momentáneamente a través de las facciones de Burt, y luego desapareció.— No me corresponde a mí juzgar... Dios sabe que soy consciente de lo difícil que es ser padre a veces, pero sólo quiero que sepas que no importa lo que pase, tienes una familia aquí, con nosotros.

La expresión de Blaine probablemente reflejaba la incredulidad que sentía. Él debió haber entendido mal. No era más que el novio de Kurt, y ni siquiera de hace un año, ¿cómo...?

Burt se rió, brillante y cálidamente.

— Blaine, puede que seas una década más joven que Kurt, pero si conozco a mi hijo, y me atrevo a decir que lo hago, estoy seguro de que te traerá aquí un día como su esposo. Y vamos a estar felices cuando lo haga. Así que en realidad, no sirve de nada esperar unos años para que adoptes a la familia, ¿no?

Burt esbozó una amplia sonrisa, un poco traviesa, tan similar a la de Kurt.

— Ahora anda, volvamos antes de que Kurt piense que te estoy interrogando y quiera venir al rescate.

. . .

La Navidad con la familia de Kurt era diferente a cualquiera que Blaine había experimentado nunca -en el mejor de los sentidos.

Había pequeños presentes significativos para todos en lugar de pilas de regalos costosos y genéricos por los que sus padres eran conocidos. Luces de colores y adornos de Navidad por todas partes que no coincidían y que su padre seguramente diría que eran de mal gusto, algunos claramente hechos por manos de niños y desde hace mucho tiempo. La comida era abundante, mucho más que una cena formal, y toda la casa olía a horneado.

La primera mañana, Carole aprovechó el hecho de que Blaine se había levantado antes que Kurt para solicitar su ayuda en la cocina, y pronto estaban decorando galletas juntos, bebiendo chocolate caliente y charlando alegremente. No había ninguna regla acerca de comer en cualquier lugar que no fuera el comedor, como en la casa de los Anderson, y todo el mundo parecía alimentarse de cosas deliciosas cuando les daba la gana.

Todo el mundo consistía en ellos cuatro, más Finn, el hermanastro de Kurt, que había llegado de California en la víspera de Navidad con su esposa Anabelle y su hija Drizzle de 13 años de edad. (Embarazo en la Secundaria, Finn explicó desconcertado cuando se dio cuenta que Blaine hacía operaciones matemáticas en la cabeza con los ojos abiertos como platos. Una larga historia. El mejor error de mi vida). Estaba lleno de gente y lleno de ruido, todo el mundo hablaba constantemente, y era imposible encontrar un rincón tranquilo.

Blaine lo amaba con todo su corazón.

Se sentía como en casa.

Continue Reading

You'll Also Like

83.6K 8.6K 56
☆ y me pueden decir diez mil cosa' de ti pero yo pongo mi alma en el fuego por ti nadie sabe, lo que yo haría no saben que ni con cien mencione' van...
390K 25.8K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
72.7K 6.1K 18
"No, claro que no, es obvio que no me gusta Bradley, el es mi enemigo y... Maldito idiota, sal de mi mente, haces que mi corazón se acelere." Max es...