Rojo cual pecado (Blossick)

By UFOnarue

29.2K 1.4K 401

Cada uno de ellos ya tenía una vida, alguien con quien compartirla y el fruto de un amor real a la vista de t... More

Capítulo I
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Capítulo VIII
Capítulo IX
Capítulo X
Capítulo XI
Capítulo XII
Capítulo XIII
Capítulo XIV
Capítulo XV
Capítulo XVI
Capítulo XVII
Capítulo XVIII
Capítulo XIX
Capítulo XX
Capítulo XXI.

Capítulo VII

1.2K 79 8
By UFOnarue

¡Muchas gracias a la gente que deja comentarios y sigue la historia!

Disclaimer: The PowerPuff Girls o cualquier personaje de esta historia no son de mi propiedad.

Capítulo 7. Herida del corazón.

Las puertas se abrían de par en par y unas cabezas pelirrojas se veían corriendo por cada alrededor de un gran hospital. Dexter y Blossom buscaban por todas partes dónde le habían indicado, esa sala de operación estaba casi en la parte más lejana y Dexter cada vez estaba más ansioso por ver a su hermano.

—Maldita sea, ¿¡dónde está la jodida puerta!? —El chico parecía querer arrancarse toda la cabellera en cualquier momento. Blossom no estaba tan alterada cómo él, pero es cierto que le causó algo de gracia como su marido soltaba alguna grosería, eso era algo inédito en él. Aunque definitivamente la ocasión no estaba para que siquiera se atreviera a sonreír.

Llegaron finalmente a la puerta, pero estaba totalmente cerrada, al momento se dieron cuenta de que Princesa efectivamente también estaba ahí, llorando a mares abrazada a su hija, la cual intentaba consolarla con los ojos algo llorosos. Tal vez la niña no entendía del todo lo que pasaba, pero si le dolía ver a su madre llorar de esa manera.

—¡Dexter!

Princesa levantó la vista y se tiró a los brazos de Dexter, este se tensó como un mástil, giró la mirada a su esposa algo asustado, ella tan solo suspiró negando con la cabeza. Ni si quiera intentó hablar con esa mujer, sabía perfectamente que Princesa hacía como si ella no existiera, estaba acostumbrada.

Justamente en ese momento aparecieron tanto sus hermanas con su padre como los mejores amigos de Brick, Butch y Boomer. Parecía que llevaban un rato más que ellos dos aquí puesto que no parecían tan alterados como Dexter y Bubbles llevaba un café en sus manos.

—¡Blossom, Dexter, os estábamos esperando! —se acercó la rubia, abrazando a su hermana.

—Vinimos en cuanto pudimos... —volteó a Dexter que seguía intentando zafarse del abrazo de la pelirroja que lloraba y moqueaba sin parar. Hizo una mueca de disgusto y miró hacia los dos amigos de este. —¿Cómo... está?

—No lo sabemos... cuando llegamos el doctor nos dijo que teníamos que esperar. —Boomer bajó la cabeza, consternado. Gimoteó un poco y dejó caer unas pocas lágrimas, Bubbles se acercó inmediatamente a él y lo abrazó con todas sus fuerzas, susurrándole al oído para que se tranquilizase.

—¡No seas nenaza, Boomer! —exclamó el pelinegro, pero en cuestión de segundos, él también comenzó a llorar. Dio la espalda a los demás para que nadie lo notara. —Se pondrá bien... n-no hace falta que llores a-así. —decía entre pequeños hipos. Buttercup suspiró rodando los ojos, y lo abrazó por la espalda.

—Eres igual o peor que Boomer, estúpido.

Blossom miraba con algo de angustia la escena. Ambos lloraban por su amigo y era un llanto demasiado real. Butch y Boomer eran amigos de Brick desde mucho antes que ella lo conociera, prácticamente llevan toda su vida juntos. Ellos eran los únicos que habían visto como era Brick realmente, cada etapa de su vida, cada rasgo de su humor y actitud. A ellos les había mostrado mucho más, más que a Dexter incluso. Eran inseparables, como si fueran familia y por eso no le extrañaba que les doliera tanto hasta el punto de que Butch llorara, lo cual no era muy visto.

—Profesor... —al ver que tanto como sus hermanas como los chicos estaban ocupados consolándose mutuamente, decidió preguntar a su padre. — ¿Usted sabe lo que le ocurrió?

—Lo único que el doctor alcanzó a decirnos antes de entrar a quirófano es que alguien lo encontró en muy malas condiciones cerca de un callejón. Estaba golpeado por todas partes y con una bala en el estómago y cerca del hombro... parece que lo atracaron o algo por el estilo. — Blossom se llevó ambas manos a su boca, ahogó un chillido, escandalizada. ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Cómo alguien pudo dejar tan lastimado a Brick? BRICK.

De repente siente como alguien tira de su cabello con tanta fuerza que la hace caer al suelo, pegando un pequeño grito.

—¡Zorra, zorra, zorra! ¡TODO ESTO ES TÚ CULPA! ¡POR TÚ CULPA ES QUE MI BRICKY SE VA A MORIR, POR TU CULPA! ¡MALDITA PUTA! — Princesa había perdido los papeles. Le gritaba salpicándole saliva en la cara. Su rostro estaba rojo a más no poder de la ira, los ojos hinchandos y también comenzaban a ponerse rojizos y los puños apretados, observando a Blossom como si fuera un asqueroso criminal. Blossom simplemente se quedó helada aún en él suelo, no podía comprender, todavía intentaba asimilar lo que le decía la joven pecosa. Una de sus hermanas la ayudó a levantarse, Blossom miró hacia abajo, por alguna razón sentía que no podía contradecir a Princesa, muy dentro de ella si sentía que tenía la culpa de todo desde hace mucho, mucho tiempo.

—¿¡Quién te crees para hablarle de esa manera a mi hermana o siquiera a tocarla?! ¡Te voy a partir la cara basura! — Buttercup comenzó a formar bolas de fuego en sus manos, pero Blossom las congeló antes de que Buttercup pudiera lanzarlas a Princesa. La pelinegra la miró algo desubicada, esperando que la dejara quemarla viva, pero Blossom simplemente negó con la cabeza. Buttercup rechinó los dientes con furia y la miró desafiante. —La próxima vez no te vas a salvar, cómo la vuelvas a tocar, te arranco hasta el último diente de tu hermosa y cara dentadura. —amenazó la morena. Princesa subió la mandíbula con soberbia y se llevó a su hija -la pobre miraba toda la escena con los ojos muy abiertos, impresionada por lo que Buttercup podía hacer- de la mano, lejos de ellos, para poder llorar en paz.

Todos suspiraron. Ahora que Princesa no estaba podían estar más tranquilos de que no ocurriera ningún accidente, bien sabían la relación que tenían ambas pelirrojas. Enseguida Buttercup volvió a acercarse a su hermana mayor.

—Y ahora nos vas a decir a que se refería esa basura bañada en oro con eso de que tú tienes la culpa de todo.

—Vamos Butters, déjala...

—Si preciosa, ya sabemos que esa mujer necesita estar encerrada en un manicomio. No hay que hacerle caso. —su novio pasó el brazo por sus hombros y apoyó sus labios en su frente, sonriéndole divertido. Buttercup se cruzó de brazos, no estaba convencida del todo, pero los besos de su novio la hacían calmar. Blossom seguía callada, mirando el blanco piso, sin saber realmente qué pensar.

—Está bien, pero no...

En ese momento el doctor salió de la sala de operaciones, aún con la máscara y guantes puestos, lo que significaba que no había terminado su trabajo. Todos se quedaron en un silencio sepulcral, esperando las palabras del doc.

—Hemos podido sacar ambas balas de su cuerpo, todavía queda curar sus heridas... — a todos se les dibujó una pequeña sonrisa de esperanza, pero enseguida se borró cuando el doctor continuó hablando. —pero ha perdido demasiada sangre, hay que hacerle una transfusión lo antes posible o... podría morir en cuestión de un par de horas. —concluyó llevando ambos brazos detrás de su espalda.

Boomer se desmaya de la impresión, pero fue sujeto por la rubia que fue a socorrerlo al baño. Butch hundió la cabeza en el pecho de su novia y esta lo abrazó con fuerza, conduciéndolo hasta la cantina para que tomara algo que lo tranquilizase. Dexter se dejó caer en una de las sillas y Blossom, bueno, ella no había recuperado el habla todavía, comenzó a sudar frío y sus manos temblaban al igual que sus labios. Esto no podía ser posible.

—¡No puede dejar que muera! —exclamó finalmente acercándose al doctor. —¡Tiene que administrarle la transfusión cuanto antes! ¡DESE PRISA! —esa emoción de tristeza que por un segundo invadió cada extremidad de su cuerpo, fue sustituida por la ansiedad, una ansiedad furiosa. Todo su cuerpo temblaba.

—Hay un problema en esto... —carraspeó, el hombre parecía algo confuso. —su sangre... no es sangre. No se si me explico. Descubrimos una sustancia desconocida sustituyendo a la sangre, es un caso completamente... extraño, no tiene sentido, entonces...

¡ES SUSTANCIA X!

—¡NO! ¡No se preocupe, yo puedo ayudarlo! Yo tengo lo que usted necesita, y se lo daré en seguida, pero por favor, tiene que jurarme que él se va salvar ¡Por favor! —exclamó casi en un respiró, cada vez se sentía más ansiosa, tenía miedo de que muriera, eso era definitivo.

—¿Qué? Pero señorita eso...

—¡Confíe en mí! Dígame, si hacemos esto ¿Brick sobrevivirá?

—...Bueno, sí. Si conseguimos la "sangre" en poco tiempo, hay una probabilidad bastante alta de que pueda sobrevivir. Aunque aún así ha perdido mucha sustancia, todo depende de lo fuerte que él sea.

—Con eso me vale. —se giró hacia su padre, él único que parecía saber exactamente de lo que hablaba su hija, atento a las palabras del doctor. —Por favor Profesor, hable con el doctor y tráigale lo más rápido que pueda la sustancia X que necesite. —El hombre al ver a su hija tan nerviosa y ansiosa, no pudo más que asentir y así ambos se fueron a un lugar más apartado para hablar. La sustancia X no era ningún juego y había que proporcionarla de la manera correcta, si no podría ser letal.

Blossom se sentó al lado de su marido que había comenzado a sollozar en silencio mientras ella hablaba con el cirujano. Lo acurrucó entre sus brazos y apoyó su mandíbula en la cabeza de este, cerró los ojos esperando que al abrirlos todo esto solo hubiera sido un mal sueño, quería de todo corazón que todo saliera bien. Brick no podía morir, no así, no ahora. Viendo a Dexter tan devastado y por la situación, ella tampoco pudo evitar soltar algunas lágrimas. Su mente estaba confundida sobre que pensar, pero su corazón se estrujaba del dolor de solo imaginar que Brick realmente pudiera morir. Lo peor es que creía que todo aquello era su culpa, después de todo le deseo la muerte, que desapareciera y el destino pareció haberla escuchado.

*

Las horas pasaban. El profesor había vuelto con la sustancia, él mismo avisó de las consecuencias que podía acarrear su mal uso así que casi obligó al cirujano que lo dejara entrar para hacerlo él mismo. Todos habían vuelto a casa, exceptuando a Dexter que fue el único que decidió pasar la noche allí y Blossom accedió a acompañarlo. Dejó que su hijo se quedara con sus hermanas y ambos durmieron abrazados en la misma sala de espera. Dexter no quiso comer nada en todo él día cosa que molestó muchísimo a su esposa, pero ella no podía obligarlo, ya que Blossom estaba igual -o peor- que él, sin hambre, sin sueño, sin ganas de nada más que de recibir buenas noticias cuanto antes.

Así la mañana llegó y al final amanecieron dormidos, aunque solo llegaron a cerrar los ojos un par de horas puesto que a primera hora del día el doctor salió de la sala donde habían estado vigilando a Brick toda la noche, pero antes de que pudiera preguntarle algo, volvió a entrar a prisa. Esas horas nocturnas eran de vida o muerte, una vez que llegara el día iba a estar fuera de peligro.

—Buenos días a los dos. —Sus hermanas aparecieron por el pasillo junto al bebé, su padre y los dos jóvenes. Ambos se veían devastados, parecía que tampoco habían podido dormir en toda la noche. —¿Tenemos noticias ya? —preguntó Bubbles.

—No... aún no han dicho nada, estamos esperando desde hace un rato. —Blossom se levantó para tomar a su niño en brazos, este pareció alegrarse puesto que comenzó a reír, ella sonrió sin fuerzas, pero alegre, su niño era la luz de sus ojos. Se despidió de los demás y fue a la cantina para buscar algo de desayunar y de paso alimentar al bebé.

Mientras Holly bebía de su pecho, ella tomaba un croissant de chocolate y un café con leche, necesitaba algo de azúcar para sobrellevar la mañana, no había descansado nada a pesar de esas horas de siesta. Su cabeza le jugaba una mala pasada, se despertó con un rastro seco de lágrimas que había derramado en sueños. Esa noche había soñado que Brick, efectivamente, no lograba sobrevivir y se convertía en un fantasma durante el resto de su vida, atormentándola por haberlo dejado morir, echándole la culpa de todo mientras ella le repetía que no era así, que ella nunca hubiera querido que pasara algo así. Aunque hace unos días dijera todo lo contrario.

¿De verdad en una persona tan horrible se estaba convirtiendo?

Volvió a la sala de espera donde estaban todos, estaban todos nerviosos. También observó que Princesa ya había llegado, eso le dio un malestar en el estómago. No se acercó a ella, directamente volvió a sentarse junto a su marido y su hijo y le ofreció un chocolate caliente, que él aceptó gustoso.

Estuvieron allí, sin noticias y deseosos de saber que había sucedido en todas las horas que Brick llevaba internado hasta que finalmente el mismo doctor salió de la sala, ya con una bata blanca normal que ocupaban todos allí. Dexter y Princesa fueron los primeros en acercarse.

—Está... estable. —Todos pegaron un grito de alegría, abrazándose mutuamente. Blossom sonrió como nunca y no pudo evitar dar un par de saltos de alegría, Dexter la besó con felicidad. Su hermano había sobrevivido. Brick había luchado por su vida. —Ahora está consciente, pueden entrar a verlo, pero que sea uno a uno por favor. Procuren no alterarlo demasiado, una recaída sería muchísimo peor. —y se fue, dejando a todos ansiosos por entrar a ver al joven de la gorra roja.

Primero entró Princesa, y a pesar de las instrucciones del doctor, entró con su hija. Salieron en cuestión de minutos, después pasó Dexter, sus amigos y finalmente las hermanas de Blossom con el Profesor, estos últimos tenían una relación más bien extraña, no eran muy amigos y al Profesor no le caía demasiado bien que digamos, pero después de todo lo ocurrido, lo menos que podían hacer era felicitarlo por haber conseguido sobrevivir.

—Blossom... solo quedas tú ¿No vas a entrar a verlo? —cuestionó Dexter, esperando una respuesta que seguramente no le caería muy bien.

—Yo... no, será mejor que no lo vea. —contestó pasando la mano por su nuca, algo incómoda. Para ella saber que estaba bien era lo ideal, ya no necesitaba más. Blossom sabía que, si entraba y lo veía, algo en ella podría cambiar, podría llorar, abrazarlo y por alguna razón, tenía la extraña sensación de que seguramente se lanzaría a besarlo. Y eso sería un tremendo error, si lo veía podría caer ante la tentación que había vuelto a renacer desde aquella noche que la besó. Tal vez por pena, por culpabilidad, pero algo había que muy dentro de ella ansiaba estar con él y nunca separarse, nunca permitir que se volviera a jugar entre la vida y la muerte.

—Pero...

—Es lo mejor Dexter, tú sabes cómo es nuestra relación. —intentó darle una explicación que sonara coherente. —Además, tampoco creo que yo sea la persona que más quisiera ver en estos momentos...

Dexter decidió quedarse callado, pero con el ceño fruncido obviamente molesto por la decisión que había tomado su esposa.

Todos se fueron a comer felices de que Brick estaba en condiciones, según contaron él estaba consciente, pero parecía muy cansado, seguramente de todo lo que había tenido que esforzarse para resistir. Estaba adolorido, aunque él no lo admitiera, no quiso dar explicaciones a nadie sobre lo que le había sucedido, era todo un misterio. Pero de momento lo importante era que él estaba sano y salvo, ya cuando estuviera más recuperado contaría todo.

Princesa se fue, sin despedirse de nadie, aunque la niña si abrazó a su tío y a Butch y Boomer, saludó a las chicas y se fue corriendo detrás de su madre. Dexter estaba decidido a hablar con Blossom.

—Blossom... escúchame, ya sé que tú y mi hermano no tenéis una relación perfecta exactamente....

—No, Dexter, ya te dije, es lo mejor. —respondió rápidamente.

—Cariño, de verdad, lo que estás haciendo es comportarte como una niña. —Blossom abrió los ojos de par en par, totalmente indignada, dispuesta a rebatir esa acusación. —Perdóname, pero tienes que entender, es mi familia, es mi ÚNICA familia en estos momentos y es importante para mí que tu puedas tener una buena relación con él, igual que yo con tus hermanas y tu padre ¿comprendes? No te pido nada del otro mundo, sé que Brick muchas veces es alguien difícil de tratar, pero esto es una situación diferente. Hazlo por mí, cariño, solo te pido que pases a verlo, le felicites por su recuperación y listo ¿De acuerdo? —mientras decía esto tenía la mano de Blossom tomada y acariciándola, esperando que sirviera de algo para convencerla.

—Ay Dexter, no sé... —estaba entre la espada y la pared, sentía que ya no podía decirle que no.

—Por favor, deja a un lado todo ese rencor que ambos tenéis y todas las peleas tontas y discusiones. Ve a verlo, hazlo por mí...

Blossom finalmente aceptó, no podía negarse en la manera que Dexter se lo estaba pidiendo, casi rogándole. Algo que ella sabía es que no podía decirle que no, después de todo lo que había ocurrido y Dexter no sabía... se sentía en deuda con él. Miró al techo esperando alguna respuesta dibujada. Tenía que ser fuerte, resistir el cúmulo de emociones que despertaban en su interior, lo que sentía por Brick estaba ganando la batalla, sus sentimientos se estaban descontrolando.

Tocó un par de veces la puerta, rogando por que estuviera dormido o algo y poder escabullirse, pero no, la voz de dentro la invitó a pasar. Con la mano temblorosa giró el pomo y entró.

El pecho le latía con fuerza, por un momento se sentía preparada para mirarlo a la cara, para poder sostener su mirada, pero la culpabilidad era tanta que agradeció más que nunca que él tuviera la vista fija en la ventana, dándole la espalda. Esperó por que él fuera el que hablara primero, pero el silencio era pesado y ella comenzaba a arrepentirse de haber entrado, aun así ya no había marcha atrás.

—B-Brick... —se llevó una mano al pecho intentado calmar sus latidos, no quería verlo, tenía ganas de llorar.

El susodicho no se inmutó, giró la vista hacía Blossom mientras se incorporaba en la cama con dificultad y dejaba ver su pecho cubierto por vendas, varios moratones por toda la piel y parches en la cara, parecía muy lastimado. Esto impresionó a la pelirroja, que dio un pasó adelante tomando el impulso de abrazarlo, pero se contuvo como pudo. Él la veía sin ninguna expresión que denotara enfado o dolor, algo muy común en él. Volvió el silencio, él la miraba a ella y ella se perdía en sus heridas, se preguntaba si le dolía mucho.

—¿C-cómo... es posible? ¿Cómo es posible que hayas estado a punto de morir? —cuestionó ésta con un nudo en la garganta al decir aquella última palabra. Como respuesta se ganó un simple encogimiento de hombros por su parte, sin cambiar su expresión. —Se que no has querido contárselo a nadie... pero, bueno... yo-

—¿Crees que por ser tú si te voy a decir algo? —habló finalmente, con voz neutra. Blossom alzó una ceja confundida. —Pues tienes razón. Fue prácticamente un intento de suicidio. En el momento que apareció esa gente de la nada para atracarme no me defendí y dejé que me golpearan y hasta los incité para que llegaran al punto de dispararme, tan solo me dejé matar. —comentó como quién habla sobre el tiempo.

Blossom estuvo a punto de perder el equilibrio ante esa respuesta, la dejó shockeada. Perdió el color y comenzó a temblar aún más, la furia crecía en su interior por momentos. Esta vez tuvo la valentía de acercarse a él y encararlo.

—PERO ¿¡QUÉ TONTERÍA ESTÁS DICIENDO!? ¿CÓMO HAS PODIDO HACER UNA COSA ASÍ? —exclamó con toda su rabia, quería golpearlo muy, muy fuerte. Le costaba creer todo lo que le decía, era imposible que alguien como él tuviera pensamientos como esos.

Una risa disimulada, esta vez sus ojos la observaron con intensidad. La paralizaban y la hacían empequeñecer.

—Eres una estúpida, moñitos. —ella pareció ver como una de sus sonrisas ladinas aparecían, pero era solo un fantasma. No podía dejar de mirarlo a los orbes rojos como la sangre, la tenían atrapada cual jaula. —Tú no me conoces tanto como crees, no sabes NADA de mi vida, de todo lo que he tenido que soportar y aguantar desde el momento en el que aparecí en este mundo. Mi vida es un asco, mi existencia inútil. Podría contar con los dedos de una mano los momentos en los que verdaderamente he sentido un poco de felicidad y aún así fueron tan efímeros como el humo. El hecho que haya decidido que era el mejor momento para dejarme morir esa misma noche, no significa que no me lo haya cuestionado desde hace mucho, simplemente vi una oportunidad. —Blossom cada vez parecía estar menos segura de que esto fuera una realidad y no siguiera en aquel sueño tan horripilante. Con los labios temblorosos, aquella furia se desquitaba con pequeñas lagrimas que caían como una cascada. Estaba llorando, llorando por él. Brick sonrió esta vez sí, con un poco de melancolía que disimulaba por sus ojos tapados por su flequillo y desvió su mirada de nuevo a la ventana, el día era soleado, nada que ver con su estado emocional. —Ojalá me hubieran matado en ese momento, así tu deseo se hubiera hecho realidad y yo por fin podría ser feliz. Al parecer esto de ser un superhumano es tan malo como siempre creí, recuperarme rápido es un asco.

La joven cerró los ojos con fuerza y limpió sus lagrimas con la manga de su camisa, suspiró rápidamente varias veces, apretó uno de sus puños con tanta rabia que por un momento parecía que se lo iba a desgarrar. Su respiración era entrecortada y los latidos de su corazón subían de intensidad. La rabia aumentaba. No podía detener su llanto, estaba teniendo un ataque de ansiedad muy intenso.

Se acerca con paso firme al pelirrojo que seguía de espaldas a ella, lo toma violentamente del hombro y lo gira para que pudieran estar cara a cara. Este le dedicó una mirada inquisitiva por el repentino y extraño comportamiento de ella, y le confundió aún más que ella ya no echaba pequeñas lágrimas de pena, sino que realmente estaba llorando. Blossom esta vez lo acobardó un poco, con los parpados entrecerrados. Por primera vez en su vida, era Brick el que se sentía intimidado y no era al revés.

—Si no fuera por que estas herido, te juro que te giraba la cabeza de una bofetada. —le amenazó mientras arrastraba las palabras en un susurro.

Sin esperarlo, se lanzó a sus labios con un beso tosco, duro. Simplemente apretaba sus labios con los del pelirrojo. Él se quedó inmóvil, sin saber como reaccionar ante eso. Primero le amenazaba con golpearlo y después lo besaba. LO ESTABA BESANDO.

Se apartó de él bruscamente, frotándose y limpiándose la boca con rudeza, totalmente sonrojada y con los labios formando una fina línea.

—¡Eres un imbécil! ¡No vuelvas a hacer algo cómo eso en tu vida, jamás! ¿¡Entiendes!?

Brick parpadeó un par de veces y su boca tembló intentando comunicarse, pero estaba sin palabras.

—Blossom... —al ver que ella seguía esperando alguna reacción de su parte, se animó a decir algo. — quiero que sepas... algo que no he podido decirte nunca. —jugó un poco con los dedos de sus manos, buscando las palabras en su mente. Blossom seguía en la misma pose, cruzada de brazos y algo inquieta, parecía que todavía no era del todo consciente de que al final si había besado al chico, algo que intentó no hacer desde que entró en la habitación. —Tú, bomboncito... has sido la única persona, junto a mi hija, que ha podido ayudarme a sobrellevar el día a día... —explicó con la intención de soltarlo todo, sin importar que ella pudiera pensar aún peor de él. Blossom dejó sus brazos caer, toda la tensión había desaparecido. Estaba muda, impactada. —Cuando te veía yo era feliz, aún sabiendo que me odias y todas las peleas que tenemos, solo con poder ver tus ojos rosas fijarse en mí, aunque me observaran con odio, me hacía sentir vivo y que merecía la pena luchar para poder seguir viéndote cada día y hacer hasta lo imposible para pasar, aunque fuera un rato, contigo. Tú, junto a Peach, sois la verdadera razón de mi existencia. Blossom comprendes... ¿comprendes lo que quiero hacerte ver con esto?

En esos momentos todo en la cabeza de Blossom era un completo caos, intentaba buscar una excusa para lo que eso significaba, intentaba pensar que algo tenía que haber detrás, algo oculto, pero la verdad en los ojos del joven parecía tan sincera que la aturdía. No podía negarlo, él se estaba confesando. Pero ella claramente no podía aceptarlo, tampoco lo negó, porque se quedó callada, esperando escucharlo. Era una egoísta, sabía que no podía aceptar, pero, aun así, quería oírlo de sus labios.

—¿B-Brick...?

—Estoy perdidamente enamorado de ti Blossom, desde el primer día que te vi cuando era un niño, en el instituto y hasta ahora, siempre ha sido así. Te he amado toda mi vida.

Lo había dicho, se había confesado. Blossom agachó la cabeza y negó llevándose una mano a la frente, todo esto parecía tan irreal, tan imposible. No estaba bien, pero se sentía satisfecha... era un sentimiento tan egoísta pero tan certero como una flecha en su corazón. Decidió que era el momento de irse. Dio media vuelta y sonrió levemente, esto era una locura.

Justo antes de que girara nuevamente el pomo de la puerta, esta vez para salir, se volteó hacía el, mirándolo de reojo.

—Primero, quiero que sepas que te aprecio tal y cómo eres, a pesar de todos nuestros roces y rechazos, eso lo que necesito que tengas claro siempre para que no vuelvas a cometer una locura como ésta. Me disculpo por que siempre te hago pensar lo contrario, pero es porque sé que, si me permito abrirte mi corazón, temo que pase algo que no pueda controlar. —intentó hablar con toda la fuerza que le había provocado ese momento de satisfacción, no tanto como intento de disculpa, sino más bien con el propósito de sincerarse con él finalmente. — Y segundo, —sonrió enigmática. — si no te gusta tu vida, se un hombre de una vez, hecho y derecho y haz algo por cambiarla en vez de rendirte a la primera oportunidad que se te viene. Utiliza ese orgullo que tienes para algo productivo y busca tu propia felicidad, no seas él estúpido que pienso que eres. Demuestra que eres especial.

Y se marchó finalmente. Brick sonrió en cuanto la puerta se cerró tras ella. Sus palabras resonaban en su cabeza y lo llenaban de vitalidad. En su mente eso había sonado como un reto que no estaba dispuesto a rechazar.

**

Quedó un poco más largo de lo que esperaba, pero estoy satisfecha asjkdhfas espero que os haya gustado, al fin vemos que se pueden sincerar un poco el uno con el otro :''DDD

BRICK IS ALIVE!!( ¿?

Continue Reading

You'll Also Like

36.3K 1.7K 36
Erizos lobos, Vampiros y Cazadores, enemigos desde siempre, desde toda la vida, pero por circunstancias de la vida tuvieron que unirse para sobrevivi...
146K 9.4K 40
❁••••••❁•••••❁ ¿Saben lo que es ser un súper héroe? Sus responsabilidades, y ¿cómo la vida de los demás depende de la tuya? Eso no nos molestaba, no...
253K 16.1K 84
En un mundo mágico dividido en ocho reinos... Bombón es una princesa que ha crecido con la idea de que algún día encontraría a su príncipe azul y se...
158K 7.5K 24
@Hyun_Jin te empezó a seguir • Historia completamente mía, sacada de esta cabeza a. • Acepto adaptaciones con permiso.