Los últimos días la estrella del Karasuno se encontraba más inseguro de lo normal, los últimos días habían notado al castaño más nervioso, inseguro y preocupado, era extraño, después de todo no sabían el motivo por el cual él estaba así. Regularmente había un motivo y ellos lo sabían, pero esta ocasión era diferente.
—Asahi, ¿sucede algo?.—se atrevió a preguntar Suga.—Estas muy nervioso, dime, ¿qué sucede?.
El sonido de los balones dejó de escucharse en aquel gimnasio, un gran silencio invadió la habitación, algunos observaban de reojo al castaño, mientras otros lo observaba en espera de una respuesta, mientras Suga, él cual lo observaba con algo de serenidad pero a la vez con cierta preocupación. Asahi trago duro, no esperaba esa pregunta de Suga.
—Hay una chica que me gusta y no se como confesárselo.—respondió él con pena mientras unos fuertes suspiros resonaron en el lugar.
—Asahi nos haz preocupado.—habló esta vez Daichi mientras se acercaba a ambos.—¿Así que una chica, eh?.
Agregó con una sonrisa divertida mientras se cruzaba de brazos, Asahi sintió algo de pena y culpa por haberlos preocupado, en sí no eran sus intenciones.
—Lo siento, no eran mis intenciones.—se disculpó.
—¿Una chica, eh?.—preguntó esta vez Suga llevando su mano a su mentón.—Hablas de la chica que acaba de entrar a tu salón hace poco.. ¿cuál era su nombre?.. ah cierto, (N)(AP).
—¿La conoces?.—preguntó Asahi con sorpresa.
—El otro día me la topé en el pasillo.—respondió Suga.—Pero eso es lo menos, debemos hablar de ti y como le haremos que para consigas una cita con ella.
[...]
Los últimos días habían sido algo complicados para Asahi, quería hacerlo, quería ir y pedirle una cita a (N), pero simplemente los nervios le ganaban demasiado y por ello no se atrevía hacerlo, Suga y Daichi estuvieron en todo momento con él, ayudándolo y dándole ánimos para que Asahi se animara a hacerlo. Pero por más que tratarán Asahi no se atrevía, le preocupa demasiado la idea de que ella lo llegara a rechazar.
Asahi se encontraba en su respectivo asiento, haciendo algunos apuntes que la maestra le había pedido. En su alrededor se encontraban sus compañeros de clases, hablando o comiendo.
—¿Asahi-kun?.—preguntó una suave voz.
Asahi alzó la vista, para su sorpresa se trataba de (N) la cual le sonrió tiernamente al momento, Asahi sintió como su corazón dar un revoltijo, no esperaba para nada el acercamiento de ella hacia él.
—¿Sí?.
—Me han comentado que eres titular en el equipo de voleibol, y bueno me preguntaba si podía ir más tarde a fotografiarlos.—habló ella aun con esa sonrisa en labios, vaya que era hermosa.—Estoy en el club de fotografía y necesito fotografiar a uno de los clubs de deportes y pensé en el equipo de voleibol, ¿podía hacerlo?, claro si no es molestia y por favor.
Agregó mientras le enseñaba la cámara que tenía en manos, Asahi sentía que en cualquier momento iba a desmayarse, aun así mantuvo la compostura, le sonrió de la misma forma a la chica y dejó de lado su cuaderno.
—¡Por supuesto!, no es molestia..—respondió Asahi.—Saliendo de clases vamos al gimnasio.
(N) dio un pequeño salto de emoción y un sonrió con felicidad, le agradeció a Asahi para posteriormente ir a su asiento, no sin antes dedicarle una sonrisa.
[...]
Y tal como había dicho Asahi, llevo a (N) al gimnasio, en el transcurso de ello Asahia podía sentir como su corazón estaba a punto de salir, no se esperaba que ella se acercara a él, no se esperaba el que ella estuviera tan cercas de él, aun así era como un sueño cumplido para él. En ese momento mantuvo siempre la postura, y mientras caminaban juntos, hablaban de algunas cosas sobre ellos, dándole cierta confianza a Asahi para poder hablarle más.
(N) sacaba fotos de los chicos entrenando, estaba emocionada de verlos entrenar y más aun, le emocionaba ver cuando Asahi hacia remates, ya que era la estrella después de todo y ella bueno, para ella Asahi era muy lindo.
—En serio muchas gracias por permitirme fotografiar a los chicos, Ukai-sensei.—agradeció ella dando una leve reverencia.
—No hay de que agradecer, eres bienvenida a tomar las fotos que gustes cuando quieras.—respondió él rubio alborotando levemente el cabello de la joven.
Continuó por unos minutos más sacándoles fotos, hasta que por fin terminó, los chicos se encontraba descansando y (N) estaba guardando sus cosas en su mochila. Ya que estaba a punto de irse.
—(N)..—habló Asahi acercándose a ella.
—¿Sí, Asahi-kun?.—preguntó ella mientras le sonreía.
Asahi sintió miedo, los nervios habían regresado de nuevo y la confianza que había tenido anteriormente desapareció. Suspiro, la observó por un momento tratando de mantener la compostura.
—Me preguntaba si te gustaría ir a comer algo después.—lo soltó de una vez Asahi mientras le sonría levemente.
Esperaba ansioso la respuesta de la chica, (N) estaba sorprendida, aun así en cuestión de segundos le sonrió con dulzura a Asahi.
—Sería un placer, Asahi.—respondió ella con una sonrisa.—¿Mañana?.
—Mañana.—respondió él.
(N) asistió, se acercó un poco al castaño para así depositar un beso en la mejilla del más alto, cosa que hizo que los pómulos de Asahi se ruborizaran y estuviera punto de desmayarse. (N) se fue y en el rostro de Asahi se encontraba una enorme sonrisa. Era el chico más feliz el mundo.