La alarma sonó y ambas abrimos los ojos al mismo tiempo, saltamos de la cama y cuando íbamos a poner música nos dimos cuenta de que no podíamos. No podíamos porque la música que seguramente podríamos sería "5SOS" y claramente sería raro, muy raro. Jugamos al cachipun para ver quien iría primero al baño y perdí yo. Lo sé es muy raro, pero para Ariana levantarse primero es el castigo.
Tomé mis toallas y mi ropa para dirigirme escaleras abajo. Cuando iba a entrar al baño alguien salió.
—Hola, buenos días. —me dijo el chico de ojos dulcemente azules.
—Oh, Hola, yo no sabía...
Estaba nerviosa. Yo me encontraba en pijama, un pijama de vaca, con machas en mi pantalón y la cara de una vaca en el centro de mi estómago y él vestía una sexy polera de nirvana y unos sexys jeans. En resumidas cuentas, se veía realmente sexy.
—Lo sé, es que Joy nos convenció para quedarnos y ayudarlas con el instituto. —dijo dedicándome una tierna sonrisa.
—Oh, ¿Ustedes...?
—Sí, nosotros estamos en el mismo instituto, último año. —finalizó sonriente. Dios, este chico debería dejar de sonreír tanto.
—Grandioso. —dije ocultando mi tristeza. Luke tenía la misma edad de Calum, eso quería decir que Calum también estaría ahí, lo que no significaba nada bueno, al menos no para mí y mi plan de salir ilesa.
Me metí a la ducha y salí en pocos minutos, en mi casa podía demorar media hora, pero aquí tendría que controlarme. Me vestí incómodamente en el baño y salí chocando con la mirada furiosa de Calum. Estaba harta de su mirada, de su odio hacia mí sin conocerme.
En ese momento bajó Ariana y al ver a Luke en casa sus mejillas se tornaron coloradas, me miró avergonzada y pasó rápidamente al baño sin decir más.
Me dirigí a la cocina, sin secarme el cabello todavía y me acerqué a la Sra. Hood para saludarla.
—Buenos días... —dijo dándose la vuelta para mirarme y al verme me dijo—: ¡Sécate ese pelo o te enfermaras!
Ambas comenzamos a reír por su forma de decirme las cosas, era como si estuviera en casa, la diferencia es que mamá me mataría si me llegará a ver así. Lo digo en serio, ni se imaginan.
—Vamos anda a sentarte para que desayunes.
Caminé hacia la mesa y vi a Calum sentado así que preferí quedarme de pie. A los segundos después apareció la mamá de Calum con el desayuno. Me miró extrañada y me preguntó—: ¿No te sentaras?
—Esperaré a Ariana ¿Le ayudo en algo? —ella negó con la cabeza, pero igual la acompañe a la cocina. De ninguna manera me quedaría ahí parada mientras Calum rezaba porque me cayera un rayo.
A los minutos después Ariana salió del baño y la Sra. Hood se sentó con nosotras. Luke permaneció en la mesa para acompañarnos, en cuanto a Calum, él solo se paró y se sentó en el living.
Comimos muy cómodas y agradecidas por lo que la madre de Calum había hecho por nosotras. Estábamos complacidas por estar en Australia y con una amable familia, exceptuado por su hijo. Luego nos preparamos y partimos con Luke y Calum a la escuela.
Cuando llegamos estábamos tan emocionadas que queríamos verlo todo y recorrer cada pasillo del lugar. Era lindo y mucho más grande que nuestro antiguo establecimiento, y para que decir de los miles de adolescentes más que veía ahí.
—Bueno las acompañare a la oficina del director para que les de sus horarios —dijo Luke, como siempre, muy agradable.
—Yo tengo cosas que hacer, nos vemos. —dijo Calum mirando a Luke y vagamente a Ariana para luego desaparecer.
Luke nos dejó en la oficina del director y este nos pasó nuestros horarios. Los examinamos con rapidez, pero la primera hora no nos tocaría juntas así que tuvimos despedimos y nos fuimos a nuestras clases.
—Oye —le dije antes de que cada una se fuera a la sala asignada—, no tengas miedo de hablar con otra gente, te sale genial. Cualquier cosa me buscas, pero sé que no me necesitas. —finalicé sonriéndole y haciendo que ella me sonriera de vuelta.
Narra Calum.
Estaba cansado, realmente cansado de ella. Se creía la chica perfecta, la niña que hacía todo bien, la mujercita bonita. No podía soportar ni un minuto más con ellas así que me dirigí al salón de historia y me senté en mi puesto de siempre.
—Creo que hay una chica nueva, en realidad dos.
Fue lo primero que escuché al llegar al salón. Bien, no tenían ni diez minutos aquí y ya eran noticia. No me extrañaba que fuera Aleisha quien lo dijera, ella siempre sabía todos los rumores, aunque no creía que supiera que probablemente las llegaría a conocer, ya que a Luke parece haberles caído muy bien.
—No me importa.
Cuando escuché su voz quedé atrapado, como cada vez que ella hablaba. Holly, la chica siempre me había gustado. Su pelo rojo y sus ojos azules me habían cautivado desde que tenía diez años, pero jamás me había atrevido a invitarla a salir.
Salí del trance cuando los escuché seguir chismeando. Pues claro que le va a importar. A Aleisha porque las chicas son muy lindas, además que Luke se lleva muy bien con ellas, especialmente con Ariana. Y por otra parte a Holly porque son chicas bonitas y delicadas, y ella es todo lo contrario, las odiará, de eso estoy seguro.
—Buenos días, alumnos.
La voz de la profesora hizo que me sentara y decidiera dejar de pensar en eso, los rumores jamás habían sido lo mío. Era momento de olvidar todo lo demás y pudiera disfrutar tranquilo mi clase favorita, sin ninguna chica que pudiera arruinarlo.
—Bueno, tenemos una compañera nueva adelante.
Las probabilidades que el destino me odiara aumentaban a medida que los segundos pasaban. ¿Tan mala suerte tendría? Miré directamente a mi mesa, sin querer ser el chiste de la vida. Por favor que no sea...
—Ella es ______ (Tn) Torres y es una chica de intercambio. Viene de Chile y si mal no recuerdo se está quedando en casa de los Hood.
En ese momento levanté la vista y quería morir, todos mis compañeros se voltearon a verme y comenzaron con sus molestosos ruidos. No sé por qué quise mirarla a ella, no debía ser fácil estar delante de una clase nueva, con un idioma completamente diferente al tuyo, en un país diferente ¡Un continente diferente! Pero ella tenía su mirada fija en la ventana, aunque podía sentir lo incomoda que estaba.
— ¡Basta! —gritó la profesora—. Asiento, por favor, Srta. Torres.
Ella caminó sin siquiera mirarme y no encontró nada mejor que sentarse con Connor. Era el chico que más detestable de todo el instituto y ella tenía que sentarse con él. Estaba seguro de que empezaría a coquetearle y ella caería como tonta, como todas. Esperaba que no me metiera en problemas que no necesitaba.
—Hola, bonita.
Me di vuelta sorprendido de la rapidez del estúpido. Ni siquiera esperaba a que la chica se acomodara y ya empezaba con su asqueroso coqueteo.
—¿Hola? —le respondió ella sin mirarlo a los ojos. La tenía intimidada, hasta había conseguido hacer que se sonrojara.
—No seas tímida, yo soy amistoso. Te ayudaré en todo lo que necesites.
¡Imbécil! Lo que no podía entender era como ella podía seguirle el juego, parecía bastante inteligente como para caer en los sucios planes de Connor.
La clase empezó y no podía evitar observar como Connor miraba a ______ (Tn). Ella se notaba atenta a la clase, pero esa cara, esa cara que Connor ponía me daba a entender que él no se cansaría hasta conseguirla y la haría sufrir, y no era que me importara, solo que ella estaría en mi casa y yo tendría que aguantar sus llantos y peor aún, mi madre se preocuparía. No lo podía permitir, tenía que conversar con ella.
Al terminar la hora ella tomó sus cosas rápidamente y se alejó de mi alcance. Tomé mis cosas con mucha agilidad, pero algo no me dejó alcanzarla.
—¡Hola Caly!
Aleisha. ¡Qué asco! Todo lo que salía de su boca es tan irritablemente asqueroso. Era como si todo quisiera decirlo de la manera más diminutiva posible, como si eso fuera tierno o algo. Yo solo le hice un gesto y ella prosiguió
—Es que hoy está de cumpleaños Holly y quería que lo celebráramos entre nosotros, ya sabes, Tú con Holly, Yo con Luke y tus otros dos amigos si quieres.
Tan solo pensar que tengo que estar en la misma habitación que ella y Luke me dan nauseas. Me carga su forma de ser tan jodidamente cursi y por su culpa me estaba perdiendo a ______ (Tn). Esperen, ¡Holly estaba de cumpleaños! Lo había olvidado por completo, jamás me olvidaba de su cumpleaños, ¿Por qué lo había olvidado?
—¿Qué dices? —volvió a hablar Aleisha al ver que no le estaba prestando atención.
—¡Hey, Cal!
Holly hizo que dejara de pensar al instante. Su cabello rojo caía sobre sus hombros y sus hermosos ojos azules me miraban atentos.
—Le estaba contando sobre nuestra reunión hoy. —le dijo Aleisha a mi linda Holly.
—Genial, irás, ¿Cierto? —se acercó a mí y todo lo que estaba en mi cabeza ya había desparecido. Todo se trataba de Holly y... sus dedos. Sus dedos estaban en mi hombro—. Cuento con que vayas...
—Yo... Emm... Si... Si iré. —le dije casi tartamudeando ¡Qué tonto! Y en se momento recapacite—. Yo estoy apurado, lo siento.
—¡Nos vemos en la noche! —gritó Holly.
Que idiota, me había comportado como un retrasado con la chica que me gustaba y encima la había dejado hablando sola cuando ella quería hablar conmigo.
Entré a la cafetería desesperando buscándola, pero era tan grande y estaba tan llena de personas que no la divisaba por ningún lado. De repente vi una cabeza completamente roja. Mike. Corrí hacia él y fue en ese momento que la vi, ella estaba riendo, riendo con Ashton.
—¡Hey, Calum! —me saludó Mike.
—¿Qué hacen aquí?
Mi tono los sorprendió a todos, incluso _____ (Tn) me miró confundida. ¿Estaba enojado? No, no. No podía.
—Tú sabes que no tenemos nada que hacer mientras ustedes están acá, así que nos ofrecimos de voluntarios para el profesor de música.
—¿No es grandioso? —dijo Ashton sonriendo mientras compartía miradas secretas con _____ (Tn), quien, sorprendentemente, ya no me miraba.
Sí, claro, Muy grandioso. Sacudí mi cabeza y recordé que tenía que hablar con ella, pero ¿Cómo? Me senté y escuché de lo que hablaban, Ashton le estaba contando sobre una vez que se confundió de botella y tomó agua ardiente. Ella reía como nunca, en realidad, si era gracioso, solo que en estos momentos no me causaba gracia.
—¡Hola! ¿De qué hablan?
Era Ariana, me di vuelta para saludarla y vi que venía con... ¿Luke? ¡Oh Dios! Si Aleisha lo llegaba a ver lo mataría, y se armaría la tercera guerra mundial.
—De algo que le paso a Ashton ¡tienes que escucharlo! —decía ______ (Tn) riendo aún. Ashton comenzó a contárselo y ella perdió la concentración que había tenido en el chiste. Sentí que ese era mi momento.
—Voy al baño. —le dijo a Ariana en otro idioma, supongo que fue español, pero al verla pararse supe que era mi oportunidad. Yo esperé unos segundos para que no se notara tanto. Cuando todos comenzaron a reír por la repetición de la historia de Ashton me paré y corrí en su misma dirección.
Iba corriendo por los pasillos cuando la vi, pero no precisamente caminando sola. Estaba con Connor ¿Por qué carajos tenía que ser tan llevada a sus ideas? ¡Llega a un lugar y hace problemas!
—Podríamos salir, digo, para explicarte como es el sistema y pues... No sé, a lo mejor seamos buenos amigos. —escuchaba que decía el imbécil de Connor mientras me acercaba.
—Yo...
No la dejaría terminar ¡Y no la dejaría, aunque su respuesta sea no!
—Tenemos que hablar ______ (Tn) —dije en forma firme y despreocupada para que no se notara lo furioso que estaba con ella por seguirle el juego a Connor. No era que me molestara que saliera con alguien, sino que le pensé más inteligente como para darle la pasada a Connor.
—¿Y sobre qué si se puede saber? —me preguntó ella cruzándose de brazos, provocándome.
—Claro que puedes, pero no aquí, no con intrusos escuchando nuestra conversación. —dije fulminando con la mirada a Connor quien me miraba empezando a molestarse.
—Discúlpame amigo, pero yo estaba conversando con ella antes de que tu llegaras y te entrometieras.
¡Lo que me faltaba! ¡Que él la reclamara como suya!
—Yo no soy tu amigo Imbécil...
Pero esta vez fue ella la que no dejó terminar.
—¡Hey! Ya paren, parecen niños pequeños. —dijo mirándonos a ambos, para luego voltearse hacia Connor y el muy desgraciado comenzó a sonreír en forma triunfadora—. Connor, ¿Podrías dejarnos solos?
Le sonreí sorprendido de que ella me haya elegido. Me despedí de Connor mientras se iba enojado porque yo había ganado. Ella me había escuchado... ella se había quedado.
—¿Qué querías decirme?
¡Oh, no! Esto se podría mal ¿Ahora qué le diría? Debía inventar algo bueno para que me hiciera caso, si solo le decía que el tipo era un imbécil no me escucharía.
—Yo... Emm... Tú no puedes salir con Connor.
¡Que estupidez más grande!
—¿Cómo? ¿Según quién? ¿Tú?
Ella parecía no creerme mucho, no estaba convencida. ¿Y quién lo estaría? Estaba diciendo estupideces.
—No, no ¿Cómo se te ocurre? —¡Piensa, piensa!—. Según mamá.
¿Qué?
—¿Qué? ¿Cómo sabes eso? Digo... —ella se veía muy confundida y no sabía si era porque no me entendía, literalmente, o porque yo no estaba siendo claro con mi punto—. No entiendo ¿Puedes explicarme?
Sí, si claro ¿Y ahora como lo hago?
—Connor salió con mi prima —¿Si? ¿Estará sonando convincente?—. Estuvieron juntos un tiempo, pero luego algo pasó y se dejaron de ver. —¿Ya y que con eso? Ella me miró como para que siguiera, porque aún no entendía mi punto—. Mi prima no hablaba, no comía ni nada, hasta que un día supimos el porqué. —ella me miró interesada, nunca la había visto tan de cerca, concentrada se veía tan... no lo sé ¡Oh vamos, debo seguir!—. Ella nos contó que la última vez que había visto a Connor había... tenido relaciones sexuales. —sus ojos se abrieron como plato y su rostro me decía que no quería saber tanto—. Y eso no era lo peor —la cara de ella hacia raros gestos cada vez más preocupados—. La había contagiado de una enfermedad de transmisión sexual.
—¿En serio? —yo asentí sorprendido de la historia más absurda que había inventado—. Lo siento mucho. —dijo tocándome el hombro—. Pero yo no quiero tener relaciones con él, solo quiero que me muestre el instituto y me ayude. Nadie se ha ofrecido a hacerlo, así que supongo que me hará falta.
Un dolor se vino a mi estómago por sus palabras. Claro, lo estaba diciendo por mí, yo jamás le ofrecí mi ayuda y lo único que hice fue hablarle muy mal. Se veía tan dulce, tan inocente, ¿Cómo no entendía que solo no quería que se acercara a él porque lo odiaba?
—Creo que los chicos deben haberse ido y nosotros llegaremos tarde a la siguiente clase, así que, no vemos.
Ella se giró y se fue casi trotando hacia su siguiente clase. Yo no me moví hasta que la vi desaparecer por el corredor.
________________________
*Capítulo corregido*