"Spinela"
Narra Steven:
Al llegar al Planeta Madre solo pude quedarme callado mientras procedía a en entrar al palacio de las Diamantes.
• Opening:
Llegue hacia los tronos de las Diamantes y al verlos solo podía bajar mi mirada al suelo. Venían cosas a mi cabeza sobre el pasado que no quería recordar, pero justo en ese momento escuche el grito de una gema que me resultaba muy familiar.
— ¡Steven!
Ella al verme vino inmediatamente hacia mi con sus ojos formando corazones para que de la nada me diera un ¿beso?
— Spinela! que demonios te sucede?! — decía con un tono bastante alto mientras mi piel se ponía de color rosa.
— Oh, ya sabes, lo de siempre.
Volví a la normalidad y me calme un poco — entonces...como te ha ido desde que... —
— Desde que intente matarte? oh eso fue vergonzoso, en esos momentos era un desastre pero ahora me siento mucho mejor, y que te trae por aquí?
— Necesito hablar con las Diamantes...
— Oh no bromes, nunca escribes, nunca llamas.
— Eso ahora no es importante para mi Spinela, he estado pasando por cosas muy malas y enserio necesito ayuda.
— Hmmm en ese caso deja que tu amiga Spinela te ayude.
—...Estas segura de eso, Spinela?...
— Claro puedes decirme lo que te sucede y veré si es necesario la ayuda de las Diamantes.
Obviamente no confiaba mucho en ella por la forma en como se comportaba con mi situación, lo cual me irritaba bastante, pero al final decide darle una oportunidad.
— Esta bien Spinela...
— Bien, si quieres podemos ir recorriendo por aquí mientras me dices lo que te sucede... — agarra mi mano y me hace caminar junto a ella por el palacio.
No me encontraba realmente cómodo, pero no perdía nada en hablar con ella si en verdad me podía ayudar con mi problema.
— Y dime, como te ha ido en la tierra?
— Bueno...no tan bien últimamente...
— Cuéntame desde el principio.
— suspire un poco — Todo comenzó cuando obtuve mis nuevos poderes gracias a la presión de estar combatiendo contra Jasper...desde ese día...mis poderes se han estado saliendo de control.
— ¿Y que es lo que principalmente lleva a tus poderes a activarse?
— Principalmente es cuando me siento incomodo o muy enojado.
— Hmmm...pero si estas con tus amigas y ahora no hay nada con que pelear ¿por que algo habría de molestarte?
— Es eso...todos tienen algo que hacer...menos yo...así que hago lo único que se hacer...ayudar...pero ahora ya nadie me necesita...así que...que se supone que de hacer ahora?...quien es Steven Universe ahora?...
Spinela empezó a visualizar poco a poco lo que pasaba con Steven pero aun no lo tenia muy claro — ...no te sientas mal Steven no creo que solo para eso sirvas querido, tu eres mas que eso...
— Tal vez...o tal vez no...ahora no me siento muy seguro Spinela.
De un momento a otro llegamos a la habitación que solía pertenecerle a mi madre, Spinela se ponía a correr de un lado a otro mientras que yo solo estaba con las manos en los bolsillos de mi chaqueta, no estaba sorprendido porque ya había estado aquí.
— ¿Que te parece mi habitación, Steven?
— Ya estado aquí antes Spinela, este lugar solo me trae malos recuerdos...
— ...y por que exactamente?
— Por que era la habitación de mi madre, Spinela...y con solo recordar eso...tsk...pfff... — Me senté en el suelo de la habitación recostándome en una pared.
— Oh, ya veo... — Spinela se sentó a mi lado mientras apartaba la mirada denotando tristeza — ..oye, como te va con tus amigas? tu sabes, Perla, Amatista y Garnet...
— ...me sigo llevando bien con ellas siguen siendo mi familia y las sigo queriendo, o eso creo...también tengo a Connie...pero no quiero hablar de ella en este momento.
— ...Así que tampoco te encuentras bien con ellas...
— Si...hmmm...oye Spinela...
— Que sucede Steven?
— Dime algo...aun te afecta el pasado?
— ...A Veces...cuando pienso en ella, trato de no estar triste pero...cuando lo hago a lo mucho estoy en este cuarto...sola...lo que me hace volver a sentir ese punzante sentimiento que me lastima...pero siempre logro sonreír al final...pensando en que ya estoy con las Diamantes que me quieres mucho y suelen darme demasiado de su amor y atención...
— ...Spinela... — decía en un tono serio — ..no quiero romper tus ilusiones...pero déjame decirte que las Diamantes solo te quieren por que les recuerdas a Rosa.
Spinela se quedó callada por unos momentos antes de volver hablar — ...si, lo se...lo he estado pensando mucho y se que no me quieren individualmente, pero siempre pienso que debo ser mas fuerte a pesar de eso, se que mi vida no es del todo feliz pero debo ser mejor de lo que fui antes, yo no fui creada solo para divertir...tal vez...soy algo más que eso...
Pensaba decirle algo pero al final decidí no hacerlo.
— ..Y a ti te afecta recordar a Rosa?
Solté un gran suspiro para luego decir simplemente un si. Me levante y me puse en el centro de la habitación dándole la espalda.
— Todo empeoró desde que mi madre volvió a atormentarme y tenía que resolver sus problemas que ella causó... — empece a cambiar mi tono de piel a uno rosa brillante por unos momentos — ...Por que siempre tengo que ser yo el que tenga que lidiar con sus problemas?! ¡¿Que hice yo para merecer una vida así?! por culpa de eso ahora soy un don nadie!! — golpe fuertemente en suelo creando un gigantesco cráter.
— ¡Steven! — sentí a Spinela envolviéndome con sus brazos — ..tranquilízate Steven...estoy contigo...por favor...
Abrí mis ojos como platos por tal sorpresa, gracias a eso, me calme y me puse melancólico.
— Por que haces esto? ...por que tratas de ayudarme?
— Tu me salvaste...ahora déjame salvarte a ti.
— ...Je, Gracias Spinela, yo estado haciendo cosas terribles...tengo miedo y nose que hacer...simplemente...no quiero estar solo
— Lose, Steven, se lo que se siente...sentirte solo y abandonado y creer que no sirves para nada más...pero no quiero que te sientas de esta manera...todo se puede resolver...como tu lo dijiste una ves...solo tengo que cambiar.
Fue ahí donde inconscientemente al fin encontré lo que estaba buscando, alguien que me comprendiera y me apoyara, después de todo lo que pase al fin me sentía escuchado.
Spinela cerró sus ojos mientras me desenvolvió sus brazos para tomar mi manos con fuerza.
— Te sientes mejor? ...
— ...mm...eso creo? ...
— jeje, eso me alegra.
— ...Oye Spinela...
— Que sucede?
— Perdóname de nuevo por ser tan arrogante contigo la primera vez que nos conocimos...creo que estaba tan enfocado en tener un final feliz que no pensaba bien las cosas y yo...
— jeje, no te preocupes Steven...eso ya quedó en el pasado...ahora tu eres lo que importa...
Solté un leve suspiro de relajación dando a entender que estaba tranquilo — Gracias Spinela...de verdad ahora...me siento mejor...
— jeje, no hay de qué, es lo menos que tu mejor amiga puede hacer.
Me levante junto con Spinela para luego tomar sus manos con fuerza. — Hmmm!! — Spinela mostró un leve sonrojo en sus mejillas aunque no era tan notorio.
— Bueno, supongo que ya tengo que irme, a sido un largo día y ahora solo quiero descansar.
— Oh, claro, te acompaño hasta el portal. — decía con una sonrisa mientras salíamos de la habitación.
Salimos del palacio y llegamos hacia el portal por donde llegue.
— Hasta aquí lo acompaño salvador de la galaxia jajaja. — Me hizo una reverencia haciendo sacar una pequeña risa.
— Por cierto, Spinela, mantén esto entre nosotros ok? no quisiera preocupara a nadie y menos a las Diamantes sabiendo lo sobre-protectoras que son.
— jajaja, seguro, esto quedara entre nosotros...mejores amigos? — me extendió su mano con una tierna sonrisa lo cual no dude en estrechar.
— Mejores amigos. — Spinela se alejaba un poco mientras se despedía moviendo su mano derecha de un lado a otro lentamente.— Adiosito. —
No pensé mucho lo que iba hacer, solamente lo hice. Rápidamente baje del portal y le di un breve abrazo para luego sorpresivamente depositarle un pequeño beso en la mejilla. Creo que era mi forma de agradecimiento por hacerme sentir mejor otra vez.
Me separe y subí nuevamente al portal, con una sonrisa hice el símbolo de amor y paz con mi mano.
— Esta bien, ¡Adiós querida!
El portal se activó y lo ultimo que pude ver fue a Spinela con un sonrojo muy flameante antes de que yo desapareciera.
Spinela sintió un cosquilleo en su barriga mientras pasaba una mano por su mejilla, al parecer, el sentimiento que creía olvidado volvió a ella como una luz fosforescente hacia su gema con forma de corazón.
"Los amigos son como las estrellas, no siempre las puedes ver, pero sabes que están ahí."
• Créditos: