era la hora. todos estaban en sus puestos, bien atentos para oír la señal. nadie escaparía de ahí esa noche.
tras la señal de Taeyong, Lucas, Jeno, jaehyun y yuta se adentraron en la casa. haechan se ocupó de burlar los sistemas de seguridad, asegurándose de que los demás no fueran descubiertos. Jeno, pegado a la pared, se asomó a las escaleras a escuchar, a ver si había algún hombre cerca o alguien del servicio que no se había retirado todavía. Lucas se acercó con el resto a las habitaciones donde se encontraban sus objetivos, hizo señas de que no hicieran ruido, ya que en una de ellas había una tenue luz. se separaron y entraron.
lucas entró solo a la habitación de la izquierda, observando a un pequeño niño rubio dormido acurrucado en sus sábanas de seda. ante esa escena sólo salió una pequeña sonrisa ladina, él sabía a la perfección que la felicidad de ese niño duraría poco.
en silencio mojó el pañuelo en cloroformo y lo acercó a la nariz del pequeño, asegurándose de que no despertaría. tras ello, lo cargó y volvió al pasillo.
mientras en la otra habitación, Jaehyun y yuta habían entrado, ambos encapuchados. El otro niño se encontraba con los auriculares dibujando.
- ¿qué quieres chenle? te dije que iba a dibujar toda la noche.
renjun se giró y antes de hacer algún ruido, el pañuelo mojado de jaehyun se encontró en su nariz, durmiendolo y dejándolo a la merced de los dos hombres.
- taeyong, Johnny, los tenemos.
tras el aviso de Lucas la camioneta que doyoung conducía se colocó en su posición, todo estaba pensado al milímetro para que pudieran escapar sin dejar ningún rastro de su secuestro.
jeno volvió con los 3 chicos y se encaminaron hacia la camioneta.
- ¿y ya está? ¿así de fácil ha sido secuestrar a unos bebés que valen millones? - doyoung miró incrédulo a sus compañeros, le parecía increíble que lucas tuviera a esos dos niños dormidos en sus brazos tan fácilmente.
- había vigilancia pero no en el piso de arriba, y además, con haechan, kun y taeil detrás ¿cómo iban a saber que hemos entrado? - yuta se estiró y se quitó lo que le cubría la cara, dándole a doyoung una sonrisa ladina
-chicos es hora de volver, ya sabéis como hay que hacerlo.
la voz de Taeyong resonó dentro de la camioneta sacándolos de su conversación y haciendo que emprendieran el viaje de vuelta a casa, o por lo menos lo que ellos llamaban hogar.
salieron de la ciudad y tras 1 hora de viaje llegaron al bosque, la noche estaba muy tranquila por ese sitio. dejaron la camioneta en una pequeña cueva escondida entre los árboles. era la hora de correr.
- mhm, hace muy buena noche -jaehyun se estiraba mientras miraba hacia arriba, observando las estrellas- ¿creéis que podremos salir un poco cuando volvamos?
- ¿con la que tenemos encima? estás loco?
-ya habrá tiempo de salir, ahora tenemos que llevarlos a casa.
lucas se transformó dejando ver el gran lobo que era. doyoung ató a chenle a su espalda, asegurándose de que no se fuera a caer. hizo lo mismo con renjun sobre la espalda de yuta y se encaminaron hacia su casa.
tras veinte minutos corriendo llegaron a la trampilla, la abrieron y ya en su forma humana entraron a casa.
- ¡habéis vuelto! -jungwoo corrió para ayudar a desatar a los niños de las espaldas de sus compañeros- que monos, que pequeños son
- son nuestros rehenes jungwoo. - Johnny acercó 2 sillas para sentarlos y atarlos con ayuda de Taeyong- no quiero que ninguno lo olvide.
los dos niños fueron llevados a una habitación, detrás fueron las miradas curiosas de los miembros, los cuales no tardaron en ir a ver, algunos más ansiosos que otros.
renjun comenzó a cabecear, aparentando los ojos para luego abrirlos lentamente. lo que se encontró cuando abrió los ojos fue algo que hubiera jurado que era una pesadilla.