Nota: Solo quería hacer un pequeño recordatorio, cuando la letra esté así es porque están hablando en griego.
Capítulo anterior...
- Me rio de felicidad cariño, me fascina saber que me amas y me hace muy feliz saber que mis sentimientos son correspondidos de la misma manera que yo los siento.- me separo un poco de él e intentaba buscar mis ojos, así que lo voltee a ver.- La amo como no tenga una idea señorita Elizabeth.- al segundo que termino de decirme eso me beso, y no se porque razón ese beso se me hizo el mejor que me habían dado en toda mi vida.
Nos separamos, nos miramos fijamente y sonreímos, siento como si estuviera soñando, ¿realmente soy novia de Edward?
- Lo eres.- me responde Edward, no recordaba que seguía con mi mente abierta, así que inmediatamente la cierro, y bajo mi cabeza sintiendo mi cara arder.
- Creo que ya es hora de volver, los chicos se han de estar preguntando porqué tardamos tanto.- Me separe de él, y comencé a caminar rumbo hacia la casa.
- Espera.- Me detuve al escucharlo hablar, voltee para atras, el se acerco a mi y de pronto sentí como tomaba mi mano, entrelazando nuestros dedos, eso me hizo sonreír y a él también.- Listo.- retomamos el camina a la casa.
Después de unos pocos minutos nos encontrábamos en la entrada de la casa, subimos los escalones del porche y nos adentramos en la casa, sin soltarnos las manos todavía, al momento en que ingresamos a la sala sentí como unos brazos me rodeaban.
-¡Muchas felicidades!.- Me dijo Lucy en el oído.
No entendía a qué se refería con eso, o sea ¿cómo pudo saber que Edward y yo eramos novios si todavía no se lo habíamos dicho a nadie?
-¿Cómo...- no pude terminar de hacer mi pregunta cuando Edward ya tenía la respuesta.
-Alice.- Ahora ya entendía como.
Todos nos felicitaron e incluso Rosalie dijo que nos habíamos tardado demasiado, cosa que me hizo soltar una carcajada, no sabía quién estaba más emocionada, si Alice, Lucy o Nessie, ya hasta creo que empezaban a querer planear nuestra boda.
- Te advierto Cullen que si le haces daño a mi hermana te mandaré al tártaro yo mismo.- Obviamente no podía faltar la amenaza de Nico.
- Si le hago daño a tu hermana, te obligare que lo hagas.-
Nos sentamos y conversamos acerca de distintos temas, evidentemente el tema principal fue el de nuestra nueva relación, y otro tema importante que tocamos fue el hecho de que la boda, estaba solamente a 3 semanas.
Estábamos muy agusto platicando, pero desgraciadamente llegó la hora de dormir para unos y estaba yo incluida, me levanté del sillón, y en eso Edward también lo hizo.
- Te acompaño.- Dijo mientras me miraba a lo cual yo asentí con la cabeza.
- No hagan cosas indebidas.- Dijo Nico, igual de sobreprotector como siempre.
- ¿Cómo tu con Will?.- Le pregunté con una sonrisa de lado.
No deje que contestara y subí a mi habitación con Edward siguiendome, llegamos y nos adentramos en ella, Edward se sentó en la cama mientras yo buscaba mi pijama la cual consistia en un sencillo camisón de seda negro, lo tomé y me adentre en el baño, me cambie y al abrir la puerta lo primero que hizo fue poner la ropa sucia en un cesto y en todo ese momento sentí la mirada de Edward en mí.
- Espero que no estés viendo mi trasero Eddie.- le dije mientras me dirijia a la cama y me adentraba en ella.
- No lo hice Lizzie, solo que ¿cómo es posible que hasta con una pijama te veas así de hermosa?.- Me cuestiono mientras se acostaba a mi lado y me veía.
- Es un don Eddie.- Le respondí mientras soltaba una risa nerviosa, porque al tenerlo así de cerca ocasiona que una sensación de nervios se recorra por todo mi ser.
- Tu corazón está muy acelerado Lizzie.- Mencionó conforme se iba acercando más a mi rostro al punto en que nuestras narices se rozaban.
- ¿Enserio?, no sabía.- Obviamente si lo sabía, pero intente no darle importancia.
- ¿Por qué será?.- Pregunta con una sonrisa, sé que él sabe el porque, pero creo que le encanta torturarme.
- No lo sé, creo que ya me voy a dormir.- cerré los ojos y en eso siento como su mano se posa en mi mejilla y la acaricia suavemente.
-¿No será por qué te pongo nerviosa?.- Nuestros labios comenzaron a rozarse entre ellos, abrí los ojos y me perdí en los suyos.
-Ni un poco.- conteste con la poca voz que tenía en ese momento.
- Okay.- Se acercaba y rozaba aún más nuestros labios y se alejaba, lo hacía repetidamente, estaba jugando conmigo, le seguiría el juego sino me estuviera muriendo de las ganas que tenía de que me besará.
-¡Joder ya besame de una vez!.- Le suplique, él se río un poco al escucharme pero rápidamente se acercó a mí y con sus manos tomó mi rostro y pensé que al fin me besaría pero estaba equivocada.
- Te amo.- Susurro y justo cuando termino de decirlo me beso, fue un beso dulce pero a la vez muy necesitado, en algún momentos nos separamos, lo miré y le dije.- Yo también te amo.- y volvimos a unir nuestros labios.
Pasamos una parte de la noche besándonos hasta que llegó el punto en que caí en los brazos de morfeo.
3 SEMANAS DESPUÉS...
Hoy era el esperado día, en estas últimas semanas todos estaban como locos preparando todos los detalles de la boda, Alice fue la organizadora principal, hoy nos levantamos muy temprano para comenzar a decorar algunas cosas del lugar de la boda, la cual iba a celebrarse en el bosque, las chicas ayudamos muy poco tiempo porque tuvimos que regresarnos para arreglarnos y ayudar a Nessie para que se viera asombrosa, empezamos a peinarnos haciéndonos cosas sencillas para tener tiempo para Nessie, mientras Rosalie la peinaba con la ayuda de Annie, Drew y Lucy la maquillaban, la mayoría ya estábamos vestidas con el atuendo que eligió Nessie para las damas de honor (les dejo la imagen por si no se acordaban)
Yo tuve que ir por el vestido de Nessie el cual se encontraba en la habitación de Esme, porque no querían dejarlo en la habitación de ella para evitar que Jacob lo pudiera ver, en eso me encuentro a Isabella la cual traía puesto un vestido el cual no se le veía muy bien, era de un tono verde pálido y con una gran apertura entre las piernas y un gran escote.
Pase al lado de ella sin dirigirle la palabra porque realmente no tenía ganas de hacerlo, y seguí con mi camino, cuando iba con el vestido, también iba con una caja que era un pequeño regalo que le tenía a Nessie desde hace una semana. En el momento en que llegué a la habitación Nessie ya se encontraba lista, aunque Isabella le estaba poniendo una peineta muy linda en el cabello.
- Te ves hermosa Nessie.- Le dije mientras le entregaba el vestido.- Te traigo un pequeño detallito.- le dí la caja y ella rápidamente la abrió y su vista se topo con los zapatos que le había regalado.
- ¡Wow!, Lizzie estan preciosos gracias.- Me dijo mientras me abrazaba.
- Denada cariño, ahora a cambiarte, dudo que quieras dejar al novio plantado.- Le respondí, en menos de 5 minutos Nessie se encontraba lista con su hermoso vestido.
Todas bajamos y nos dirigimos al lugar de la boda, cada una con un lindo ramo de rosas azules, mientras que Nessie tenía uno de rosas blancas. Las damas de honor teníamos que pasar antes que la novia obviamente, así que nos acomodamos todas en una hilera, yo era la última, y en eso ví a mi hermoso novio, todavía no me acostumbraba a llamarlo de esa forma pero sabía que en algún momento lo tendría que hacer.
- Te ves preciosa.- Me dijo mientras se acercaba y me robaba un casto beso.
- Gracias, Nessie se ve mil veces mejor que yo.- Le respondí rápidamente porque era mi turno de entrar, el lugar estaba decorado de una forma increíble, muy lindo.
Me acomode al lado de las chicas, y vi como Edward venía con Nessie, los dos con una gran sonrisa, Edward se acerca al altar y se dirige a Jacob.
- Cuida a mi pequeña.-
- Con mi vida.- Contestó Jacob, sin dejar de ver a Nessie.
Y así inició la ceremonia, gracias a los dioses que nadie se quiso interponer y los 2 dijeron acepto, en un 2 por 3 la gente que contrató Alice ya había arreglado el lugar para la fiesta.
Los Cullen estaban sentados en una mesa, mientras que los chicos y yo en otra, Charlie y Sue estaban sentados con los chicos de la reserva y con Billy, Renee y Phill estaban sentados junto con Isabella y su pareja, ni loca me acercaba a esa mesa, y los novios estaban en otra. Justo cuando Edward se empezó a acercar a la mesa en donde me encontraba, y antes de que llegara él, llegó Nessie.
- ¿Lizzie podrías acompañarme a la casa?.- Me pregunta Nessie.
- Claro, por cierto felicidades cariño.- accedí y le di un corto abrazo, caminamos rumbo a la casa, ¿para qué me necesitará Nessie?.
Seguimos andando y solamente hablamos sobre lo feliz que está ella por que ya esta casada, pero en ningún momento me dice para qué venimos, llegamos y me anime a preguntar.
- ¿Qué hacemos aquí Nessie?.- Ella no me contestó hasta que llegamos a su habitación.
-Quería darte un regalo, ese vestido se te ve hermoso, pero creo que no es muy tu estilo, y quería darte este.- Me comenta mientras me da un hermoso vestido negro.
- Nessie no puedo aceptarlo, soy una de tus damas de honor, el vestido que tengo puesto es muy hermoso.-
- Por favor Lizzie se que a mi papá le va a encantar, te vas a ver increíble.- Me dijo con una mirada tan tierna a la cual no podía decirle que no, tome el vestido y me cambie, ella me ayudo un poco.
Ya estando lista nos regresamos a la fiesta, le di las gracias a Nessie y me dirigí a mi mesa y cuando iba a llegar, sentí como unos brazos me rodeaban por detrás de mi espalda.
- Te ves deslumbrante.- Me susurro la voz de Edward en mi oído.- "He luchado en vano. Ya no puedo más. Soy incapaz de contener mis sentimientos. Permítame decirle que la admiro y la amo apasionadamente."- Al escuchar esa frase salir de sus labios sonreí, me di la vuelta, tomé su rostro con mis manos y lo besé, fue un beso lento, corto pero lleno de sentimientos.
- Lo sé.- Le contesté en el momento en que nos separamos.- Agradecele a tu hija, ella fue la de la idea del cambio de vestuario.-
- Lo haré.- Me sonríe.
- Se que tú no comes, pero yo si, así que si me si me disculpas voy alimentar a mi estómago.- Le di otro beso como señal de despedida y me senté con los chicos, porque justo en ese momento estaban sirviendo la comida.
{···}
Posteriormente de haber comido, se inauguró la pista de baile, con Nessie bailando con Edward, y Jacob con Isabella, la gente se fue uniendo, hasta mis amigos lo hicieron, las primeras en adentrarse a la pista de baile fueron Drew con Lucy, de ahí Annabeth le pidió a Percy bailar porque sabíamos que él no lo iba a hacer, por último Will y un Nico obligado se fueron a bailar dejándonos a Grover y a mí, pero Grover no duró mucho tiempo a mi lado ya que Leah una chica de la reserva y dama de honor lo saco a bailar, y yo me quedé sola pero no por mucho tiempo ya que se acercó una persona a la cual no quería volver a ver en toda mi vida, Renee.
- ¿Cómo pudiste hacerle eso a tu hermana?.- Me preguntó con un tono irritado.
- ¿Qué le hice según tú?.- Le cuestione yo con una mirada amenazante.
- No te hagas la santa, porque ese papel no te queda Elizabeth, eres una zorra la cual le bajó el esposo a su hermana.- Juro que en ese momento tenía unas enormes ganas de mandarla a lo más profundo del tártaro, pero tuve que contenerme para no arruinarle la boda a Nessie.
- Vamos a dejar esto claro, la única zorra aquí eres tú, ¿o te tengo que recordar que te embarazaste de un desconocido?, tú hija fue la que le puso los cuernos a Edward, yo no hice absolutamente nada, y te voy a pedir que cierres tu boca y dejes de dar tu opinión acerca de mi relación, porque nadie te la ha pedido.- En eso vi que Edward venía en dirección a nosotras, así que me levante, abrace a Renee y le susurré.- Me tengo que ir, voy a bailar con mi novio, nos vemos en el infierno mami.- Me separé de ella y fui directo con Edward, tome su mano y nos adentre en la pista de baile.
Edward posó sus brazos alrededor de mi cintura mientras yo le rodeaba el cuello, y empezamos a movernos al ritmo de la música.
- ¿Qué fue eso?- Pregunta con una sonrisa.
- Eso fue una hermosa plática de madre a hija Eddie.- Le contesté y él simplemente se rio.
Nuestros ojos en ningún momento dejaron de verse, podía sentir como mis piernas se empezaron a convertir en gelatina, y como las palmas de mis manos empezaban a sudar, el producía esto en mí con tan solo una mirada.
- Toda mi vida creí que el amor no era para mi, que no merecía que alguien me amará de ninguna manera, crecí en un lugar donde mi madre y mi hermana me odiaban y no entendía el porque, pensaba que estaba haciendo algo mal, y tenía la esperanza de que un día mi padre llegara y me sacara de ahí, lo hizo pero él tampoco me mostró amor, y eso me convirtió en alguien sin sentimientos o eso creía yo, de cierta manera mi padre me ayudó en el momento en que me ingresó en el campamento, recuerdo que con los únicos con los que hablaba eran mis hermanos, Nico Y Bianca, Nico era muy parecido a mi, muy seco y rudo, Bianca no, ella era una persona muy divertida, pero cuando se enojaba, Nico y yo teníamos que escondernos, ellos dos fueron las primeras personas en mostrarme lo que era un amor de hermanos, un día como cualquier otro conocí a Silena, fui grosera y cortante con ella en un inicio pero con el tiempo se convirtió en alguien esencial en mi vida, fue la persona que logro que yo socializara y que tuviera a los amigos que tengo ahora, ella me enseñó que la verdadera familia no era aquella con la cual compartía sangre sino que eran las personas que estaban siempre para mi y que me amaban, me cerré a la idea de que solo los iba a tener a ellos, que ninguna otra persona me iba a querer y muchos menos amar, ahí fue cuando conocí a tu familia, a Jacob y a Seth, ellos me quieren y eso lo aprecio, te conocí a ti y me hiciste ver que estaba muy equivocada, no te importo lo cortante que llegue a ser, aún así te acercaste a mí y lograste conocer la parte más sensible de mí, siempre estuviste ahí para mí cuando te necesitaba, me amaste y me amas a pesar de todo.- Retiré mi mirada de la suya, baje mi cabeza y me recoste en su pecho.- Tú eres mi famila Edward y no se que haria sin ti, te amo.- Se separa un poco de mi y con una de sus manos toma mi rostro, mientras su otra mano se encuentra en mi cintura, sin dejar de bailar me dice.
- Elizabeth, eres mi fortaleza pero también eres mi debilidad, eres el amor de mi vida.- Al acabar de decir eso me besa y esta vez fue un beso largo, en el cual nos tuvimos que separar por nuestra falta de aire, nuestras frentes estaban pegadas y nuestros ojos cerrados, de pronto todo nuestro momento romántico se ve interrumpido por una voz.
- Le voy a pedir que todos los hombres salgan de la pista de baile y que las chicas que están sentadas entren en ella, a llegado la hora de que la novia avienta el ramo.- Se escuchó la voz de Alice a través de un micrófono, Edward fue retirando sus manos lentamente de mi, y yo tenía la intención de ir a sentarme pero el no me dejo.
- Señorita usted se queda aquí.- dijo con una sonrisa.
- Pero no quiero.- Intente poner mi mirada más tierna, pero no funcionó, y en cambio me acerco a donde estaban todas las chicas, me pusé hasta el último porque sabía que así no iba a conseguir el ramo, contaron del 1 al 3 y Nessie lo aventó.
Los dioses me odian, tenía entre mis manos el ramo, ¿cómo diablos llegó el ramo hasta mí?, todas las chicas y los invitados me voltearon a ver.
- ¡Felicidades Lizzie!.- Escuche como Alice me felicitaba a través del micrófono.
Me fui a mi mesa apresuradamente, y no tenía ni un minuto sentada cuando Edward ya estaba sentado a mi lado.
- ¿Estás es una señal de que debería pedirte matrimonio?.- Me pregunta Edward con un tono divertido en su voz.
- Callate Eddie.- Conteste mirando hacia mis manos las cuales se encontraban en mi regazo.
-¿No quieres que lo haga Lizzie?.- En el momento en que termina de hacer la pregunta lo miro.
- Solamente llevamos un mes de relación, ¿no crees que casarnos es apresurado?.-
- Puede que solamente llevamos un mes, pero nos hemos amado desde hace 5 años.-
Él tenía razón, quiero casarme con él pero no se si era el momento.
-No te preocupes Lizzie no lo haré, todavía.- me dio un beso en la mejilla y después depositó uno en mis labios.
{···}
Luego de esa plática con Edward acerca del matrimonio, seguimos disfrutando de la fiesta la cual estuvo llena de risas, y los discursos que dieron algunos miembros de la familia fueron fenomenales, ahora nos encontrábamos todos los Cullen, los chicos, los de la reserva y yo ayudando a limpiar todo lo de la boda, los novios ya hace casi una hora que habían partido a su luna de miel en Francia.
Continuará....
Este ha sido el capítulo más largo que he escrito, sé que me desaparecido por casi un mes, cosa que no volverá a pasar porque con esto de la cuarentena tengo mucho tiempo libre, deseo que todos esten bien de salud y que su familia también, y espero que el capitulo sea de su total agrado, gracias por leer 🥰💕💞💝