>> V OT E N - V O T E N - V O T E N<<
Estaba envuelta en mantas, un grueso libro de texto en mi regazo como un marcador amarillo colgado de mis labios. Barry había salido por asuntos de Flash, dejando mi apartamento tranquilo y apacible, lo que significaba que era el momento perfecto para estudiar. Había pasado casi una semana desde Magenta y el tiempo que pasé preocupándome por este asunto de los héroes se redujo con mi carga de trabajo.
Aún no había planteado mis dudas a Barry, sabiendo que podría hacerle daño. Siempre había sido un héroe, le convenía. Pero ser un héroe me había causado más dolor que bien y a veces, tal vez no valía la pena.
La puerta principal se cerró con llave y mi cabeza apareció, espiando a Barry en la puerta, con su hombro pegado a la pared mientras me daba una sonrisa torcida. Su traje había desaparecido pero un ligero moretón anidaba bajo su ojo.
Sin decir una palabra, se dirigió hacia mí, se sacó los zapatos y se quitó la camisa. El marcador cayó de mis labios mientras se arrastraba a lo largo de mi cama, arrastrando el libro de mi regazo. "Oye, tú". Yo exhalé.
Barry bajó la cabeza, sus labios rozaron mi piel mientras tiraba mi marcador amarillo desde la cama, la cosa golpeó las tablas del suelo con un golpe.
"Hola, ¿estás ocupada?" Su voz era tan baja que me revolvió algo en el estómago. Durante días Barry había estado ayudándome a cuidarme, comprando sopas y asegurándose de que tomara mi medicación para la gripe.
"Puedo estar ocupada contigo", sentí que mis labios se extendían en una sonrisa con la misma mirada que llenaba sus ojos. Soltó una pequeña risita, sus manos presionando mi cintura mientras flotaba sobre él, sus labios burlándose de mí mientras me besaba la mandíbula.
Mi cabeza se inclinó ligeramente hacia atrás mientras mis manos se deslizaban por su espalda, su piel caliente contra la mía. "Ese moretón es nuevo".
Asintió con la cabeza, meciéndose contra mí mientras se sentaba, sus ojos brillando con algo que me era muy familiar. Se pasó una mano por el pelo, mostrando otra amarilla cerca de la sien. Odiaba verlo cubierto de moretones, pero ser un héroe a veces significaba dolor.
"Se curarán pronto, no hay nada de qué preocuparse". Me levanté con los codos, mirándolo por un largo momento. Estaba sonriendo, esa sonrisa infantil apareciendo. A veces, cuando estábamos solos en la cama o en mi apartamento, veía atisbos del viejo Barry Allen, el que no estaba tan agobiado por la culpa y el peso de tantas vidas. A veces echaba de menos a ese chico feliz, pero me di cuenta de que la vida nos había cambiado a ambos.
"Ven aquí, Flash". Dije lentamente, dejando que mis manos encontraran el dobladillo de mi camisa y tirando de ella sobre mi cabeza, revelando el descolorido sujetador que llevaba, junto con el collar que colgaba alrededor de mi cuello.
Barry no tuvo que decirlo dos veces, se inclinó de nuevo hacia adelante y dejó caer sus labios hacia los míos finalmente. Me moví debajo de él, retirando las mantas cuando mis muslos se separaron y dándole un poco de espacio. Mis manos se enredaron con su pelo, su cuerpo se balanceaba contra mí.
Barry retrocedió por un momento, su cara se puso seria. Las puntas de mis dedos se llevaron el pelo que se derramaba sobre su frente, el momento fue lento y perfecto. "Volver a casa contigo hace que valga la pena cuando los días se alargan y el mundo se vuelve oscuro."
Sus palabras llenaron mi corazón y de repente, sonreí como un idiota total. Desde que conocí a Barry Allen, hace todos esos años, pensé en crear una vida con él y a veces parecía imposible, pero de alguna manera, lo habíamos logrado.
Él había abierto su corazón y me había dado todo lo que siempre quise y más. Nunca pude imaginarme no estar con él y ese era mi temor al conocer nuestra línea de trabajo.
"¿Sí?" Le dije, sin decirle lo mucho que significaba para mí, que si algo iba a suceder, no podría seguir adelante. "Bueno, para tu información, estar contigo hace que el mundo deje de girar y no me siento tan asustada todo el tiempo."
Bajó la cabeza de nuevo, presionando sus labios contra los míos. Sin decir una palabra más, se desabrochó el cinturón mientras yo cerraba los ojos, agradeciendo a cualquier Dios que estuviera ahí fuera, que nuestro momento hubiera sido finalmente el adecuado y que Barry Allen me amara.
***
"Hay una extraña mirada en tus ojos", decía Frankie a la mañana siguiente mientras todos nos apilábamos en el laboratorio de velocidad. Yo estaba entrenando antes de tener que ir a la universidad. Como Harry se quedaba por aquí un tiempo, quería que supiera que al menos intentaba hacer tiempo para seguir entrenando.
Frankie tenía puestos guantes de boxeo, ayudándome con algunas técnicas básicas. Normalmente no pasaba mucho tiempo en los laboratorios S.T.A.R., siempre sintiendo que no pertenecía a ellos porque no estaba técnicamente separada del equipo Flash, a pesar de tener a Cisco Ramón como novio.
"No puedo decir si has tenido éxito en algún examen o si sólo has tenido suerte".
Esquivé un puñetazo, dándole una sonrisa.
"Tuviste mucha suerte", sonrió Frankie, con su voz un poco aguda. Frankie siempre podía leer mi cara, clara como el día. No estaba seguro de si era porque había pasado demasiadas horas conmigo en el hospital en mis días de stripper de caramelos, o quizás porque conocía muy bien la mirada de mis ojos. "Ten cuidado, Margo Phillips. He oído que el gen del metahumano es hereditario."
Sus palabras bailaron en el fondo de mi mente, me cogió desprevenido y me dio un golpe en el pecho, y yo tropecé un poco hacia atrás. Frankie continuó riéndose, gustándole cómo su pequeño discurso me había distraído demasiado.
Antes de que pudiera responder, para decirle que era una mentira, aunque no estaba seguro de que lo fuera, Harry se acercó con Barry pisándole los talones.
"No nos quedaremos mucho tiempo", Harry decía rápidamente, "Pero el entrenamiento de Jesse parece ser lo primero de su lista, así que usted está a cargo, Sr. Allen".
Miré a Barry, sintiendo que mis mejillas se calentaban mientras Frankie me sonreía. Harry me miró y me dio su aprobación, ya que finalmente estaba entrenando. "Mientras tanto, creo que deberíamos buscar un doble que me reemplace cuando volvamos a la Tierra Dos". Creo que tener a un Harrison Wells en el equipo es muy práctico".
Jesse sacudía la cabeza ante su padre, sabiendo muy bien a qué estaba jugando. Parecía que quería dejarnos otra vez pero no quería dejarnos colgados sin un hombre de ciencia y conocimiento, como él. "Quieres que reclutemos a otro Harrison Wells de otra Tierra, ¿no es un poco arriesgado?" Pregunté rápidamente, quitándome los guantes de boxeo. "¿No es eso un poco de golpe y error? Ya tenemos una mala historia con las versiones de Harrison Wells."
Cisco sonreía cuando entró al laboratorio de velocidad, escuchando mi pequeño discurso. Tenía una tableta en sus manos, claramente ocupado con algo. "Margo tiene razón, ¿realmente necesitamos un nuevo Harrison cuando estás a sólo una llamada de distancia? Siempre estoy libre para abrir una brecha si alguna vez necesitamos tu orientación tan profesional".
A Harry no le gustaba eso, cruzar los brazos sobre su pecho. "No puede aparecer en mi mundo y arrastrarme cuando le apetezca, Sr. Ramón." Señaló: "Yo también soy un hombre con una vida y no puedo dejar mi trabajo para ayudarte cuando te encuentres en otra situación difícil".
"Bueno, cuando lo pones de esa manera." Cisco le dio una mirada: "Un Harrison Wells diferente que no tiene tu brillante humor, suena positivamente emocionante".
Me reí en mi mano, viendo como Harry le enviaba una mirada a Cisco y ya podía sentir venir otro discurso del hombre que considerábamos familia, pero antes de que pudiera siquiera abrir la boca, se encendió una alarma y la atención de Barry se elevó. "Uh, justo a tiempo." Cisco sonrió, acercándose a Barry y mostrándole la pantalla de la tableta. "Parece que tenemos un dúo de amantes del crimen, ¿quieres vestirte y encargarte de ello?"
"Claro, ¿quieres unirte a Jesse?" Barry se dirigió a nuestra nueva adición al equipo, su cara se iluminó con la sugerencia. Harry le había dado a su hija su propio traje, que coincidía con el nombre en clave de Jesse Quick, algo que le demostraba que creía en ella.
Jesse sonreía de oreja a oreja: "Sí, por supuesto".
Frankie me empujaba hacia delante, "Bueno, ponte el traje. Supongo que te lleva un poco más de tiempo cambiarte en ese traje increíblemente ajustado, que estos dos velocistas".
Ya estaba sacudiendo la cabeza: "Creo que Barry y Jesse tienen esto cubierto". Le dije, sabiendo muy bien que Harry tendría algo que decir al respecto, pero se quedó en silencio aunque me miraba con ojos calculadores.
Barry me dio un beso en la sien antes de salir del laboratorio de velocidad con Jesse a cuestas. Harry y Cisco nos dejaron solos y Frankie ya me estaba gastando una mirada desconcertada. Le clavé un guante de boxeo antes de que pudiera abrir la boca. Con eso volvimos al entrenamiento mientras los demás empezaban a buscar candidatos para reemplazar a Harry.
***
Resulta que el dúo de lucha contra el crimen eran antiguos cohortes de Leonard Snart y de alguna manera se vieron atrapados en la explosión del acelerador de partículas original hace años. Había dos metahumanos rojos muy sarcásticos con los nombres en clave de Mirror Master y Top. Parecía que estaban muy interesados en causar el caos en la ciudad y cuando Jesse cometió un error fatal, Barry quedó atrapado en un espejo.
Afortunadamente, se las había arreglado para salir de alguna manera, pero eso había dejado perplejos a Harry y Cisco, ambos cansados de cómo Barry había atravesado el vidrio cuando no pudieron encontrar una manera de sacarlo antes. Con Barry libre del espejo, planeamos una forma de detener a ambos criminales antes de terminar la noche en los laboratorios y listos para despedirnos de nuestros amigos de Tierra Dos, junto con la nueva adición de Tierra Diecinueve, H.R.
Me quedé junto a Caitlin, viendo como Harry apartaba a Cisco. No pude escuchar lo que decían pero parecía bastante importante. Jesse estaba dando vueltas al círculo, abrazando a cada uno de nosotros por turno. Fue una triste despedida pero cada uno sabía que esta no sería la última vez que viéramos la cara de Harrison y Jesse Wells.
Mientras Cisco trabajaba en abrir una brecha, Harry me hizo a un lado. "Sé lo que está pasando, Srta. Phillips." Empezó suavemente y mis ojos cayeron al suelo, odiando que sólo había vuelto hace unos días y ya había señalado los miedos que pasaban por mi cabeza. "Lo que sea que temes, deberías tratar de superarlo. Ser un héroe nunca es fácil, pero mantenerse al margen de las peleas no cambiará en lo que te has convertido. El año pasado fue duro con Zoom y la Batalla de los Estorninos, pero eres más que un villano que él creó, también eres un héroe. El equipo cree en ti, por favor, intenta creer en ti mismo un poco más".
Le di un pequeño asentimiento de cabeza, esperando que tuviera razón.
***
Segundo Capitulo del día. ¿Por cuantos más nos vamos 2 o 3?
Voten y comenten.
All the Love E. xoxo