-- Kendall...
Rodeó mi cintura delicadamente -para que no sintiera dolor gracias a los morados- y comenzó a acercarse lentamente, mientras que yo estaba totalmente congelada pero no lo suficiente como para cerrar mis ojos y dejarme llevar... cada vez estaba más cerca, sentía su respiración y nuestras miradas conectadas hacían el momento aún más perfecto.
-- Schmidt. -Interrumpió una voz femenina.
-- Mierda... -Murmuró- ¿Sí? -Se separó de mí con cuidado y miró a la chica de pie a un lado de ambos, se trataba de Amber.
-- Ten. -Entregó un papel.
-- ¿Qué es esto? -Cogió el papel y lo observó confundido.
-- Fiesta, el Viernes por la noche. -Sonrió¬- Bien, únicamente me dijeron que pasara el mensaje.
Dicho esto se retiró moviendo sus caderas exageradamente y haciendo rechinar aquellos tacones fosforescentes que traía en sus pies.
-- Debo... debo irme, quedé con Logan ésta tarde, adiós.
Aceleré el paso o más bien me fui corriendo hacia mi hogar, Kendall me había puesto nerviosa y eso no debía ocurrir... Caitlin estaba enamorada de él y yo no puedo ser cruel con ella; por otro lado, no siento nada por él, únicamente somos... ¿Amigos?
Al llegar a casa me encontré con la peor de las sorpresas, mi madre se encontraba allí.
-- ¿Mamá?, ¿Qué haces aquí?
-- Tengo dos días libres.
-- ¿Qué?
-- En el trabajo me dieron dos días libres para descansar.
-- Oh. -Comencé a subir las escaleras sin dirigirle la palabra, pero únicamente había avanzado cinco escalones cuando comenzó a hablarme.
-- ¿No me saludarás?
-- Hola. -Sonreí sínica- ¿Eso es todo? debo salir.
-- ¿Dónde?
-- ¿Por qué quieres saber?
-- Soy tu madre, tengo el derecho.
-- En ese caso, no tengo la menor idea de donde iremos.
-- ¿Con quiénes?
-- Es mi vida, déjame tranquila. -Dije y comencé a subir las escaleras dejándole las palabras en la boca.
Tiré mi bolsa en la cama y prendí mi 'Mini-parlante', automáticamente comenzó la canción ''Talkin' that'' de Cher Lloyd. Miré la hora y marcaban las 17:28 pm, acto seguido me dirigí al cuarto de baño para ducharme, quité la vestimenta que traía sobre mi cuerpo -La ropa que Kendall me había prestado- y entré a la ducha.
Tras terminar de vestirme y de cepillar mi cabello, fui -nuevamente- a mi habitación, dejando el cuarto de baño tal y como estaba anteriormente.
Ahora la canción presente en mi parlante era ''Where is the Love?'' de Black Eyed Peace, apagué el objeto electrónico y justamente en ese momento, tocaron a mi puerta.
-- Adelante. -Elevé un poco la voz.
-- ¿Estás... -Volteé-... ¿lista?, ¡Wow!
-- ¿Qué? -Me observé- ¿Luzco demasiado fea?.. -Hice un puchero.
-- ¡No!, no es eso -Sonrió- Luces de maravilla... -Rascó su cabeza.
-- ¿Sí? -Sonreí esperanzada- Gracias...
-- Bien... ¿Vamos?
-- Claro. -Sonreí mostrando mis dientes.
Nos retiramos de mi habitación y luego nos dirigimos a la puerta de mi casa pero la horrible voz de mi madre nos interrumpió.
-- ¿A dónde creen que van?
-- Ya te eh dicho que... -Logan me interrumpió.
-- Saldremos a tomar algo. -Sonrió.
-- Oh, claro Logan. -Sonrió mamá. ¡ALTO! ¡¿Sonrió?! ¡La vieja está loca!
-- Bien, adiós. -Se despidió él.
-- Diviértanse. -Dijo desde la sala de estar cuando cerramos la puerta.
-- Te ama. -Reí.
-- Soy adorable, es una de mis cualidades. -Guiñó el ojo.
-- Eres un tonto. -Solté una carcajada
-- ¡Hey! -Frunció el ceño tiernamente- No lo soy. -Sonrió- ¿Dónde quieres ir?
-- Ahm... ¡A Narnia! -Bromeé.
-- ¿Algún lugar más accesible? -Rió.
-- No lo sé... ahm... ¿Vamos a tomar un helado? -Sonreí.
-- Como quieras. -Me regaló una de esas sonrisas en las que muestra bellas perlas escondidas tras sus labios.
Nos dirigimos a la primera heladería que encontramos y pedimos a nuestro gusto, por mi lado escogí los sabores ______ y ______ (Dos de tus sabores favoritos de helado) y Logan, bueno descubrí que adoraba el chocolate ya que pidió Chocolate almendrado y del normal.
-- Logan Henderson usted abusa del Sr. chocolate. -Dije fingiendo estar seria.
-- Es irresistible... -Mordió su labio inferior mientras yo reía.- ¿Dónde quieres ir ahora? -Sonrió.
-- ¿Hay más lugares?
-- Solo si quieres...
-- Sí quiero. -Sonreí- ¿Sabes? no eres tan irritante como pensé. -Rió.
-- Y tú no eres una malcriada como creía. -Sonrió- Hay un parque de diversiones por aquí... ¿Te gustaría ir?
-- Oh, los adoro.
-- Entonces, vamos. -Me regaló una tierna sonrisa.
Para llegar más rápidamente a nuestro destino, tomamos un taxi. Charlamos de cualquier tontería que venía a nuestras cabezas, y al bajar del transporte quedé totalmente congelada, el parque de diversiones era enorme y la gente abundaba en éste.
-- ¿Ocurre algo? -Preguntó Logan a mis espaldas.
-- Es enorme... los otros a los que eh asistido son pequeños, pero éste.. ¡Wow!
-- ¿Fantástico no?
-- Sí... -Dije con admiración.
-- Bien... ¿A qué juego quieres subir antes?
-- Yo...
-- ¿_______? -Oí una voz familiar y masculina a mis espaldas.
Volteé y me encontré con...