- ¿Qué canción? -Balbuceé dejando el instrumento musical a un lado.
-Estúpido -Rió-, no te hagas. Tienes... tienes una linda voz -Musitó evitando mi mirada.
-Vamos por la nieve -Dije mientras intentaba dejar aquel tema de la canción de lado.
-Es la segunda vez que desvías el tema -Frunció el ceño-. ¿Es cierto que crees que soy diferente a las demás chicas?
-Ahá... -Le miré a sus globos oculares-. Ya te lo eh informado -Hablé algo frío.
-Agh. Comenzabas a agradarme y lo has arruinado -Rodó los ojos-. Quiero ir a casa.
- ¡Haz lo que quieras!
Narras tú.
La imagen de Kendall se fue dispersando. Iba a llorar, como la estúpida que soy. Él musitó exactamente las mismas palabras de Chaz al romper.
-Lo siento -Susurró.
Di la media vuelta y corrí donde él se encontraba; ahora, de pie. Golpeé su pecho con debilidad.
-Idiota -Le insulté gritando-. Te odio.
-Baja la voz.
- ¡No lo haré! -Dije más fuerte.
-Mi madre duerme y no está bien de salud.
-De todos modos eres un imbécil.
Continué golpeando su cuerpo, pero una de sus grandes manos impidió que continuara con mi hazaña. Tiró de ésta con delicadeza, así, pegándome a su pecho.
Aún continuaba llorando.
-Lo siento, no fue mi intención hacer que recordaras tu ruptura con el tal Chaz.
En ese momento, subí la mirada y me encontré con sus hermosos ojos color verde, observándome. Luego bajé a sus labios rosados. Por un impulso, me acerqué a su rostro con el fin de besarle; y fue en ese segundo, cuando sentí su respiración chocar contra mi nariz, que me alejé de él por el sonido de un móvil.
-Ahm... lo siento, iré a casa. Adiós Schmidt-Dije rápidamente, largándome de su hogar.
(...)
Vi a mamá bebiendo de una taza de café en la sala de estar mientras observaba televisión. Creo que veía Friends. Irónico, ella es bastante seria y disfruta de programas humorísticos.
- ¿Dónde estabas? -Cuestionó fría.
-En casa de un amigo -Mentí. ¿Amigo?, jamás.
- ¿Por qué hasta tan tarde? -Mamá dijo.
-No te importa. Ahora, si me disculpas debo ir a realizar mi tarea -Musité y subí las escaleras.
Al entrar a mi habitación, me tiré pesadamente sobre la cama y comencé a derramar lágrimas. Todo ocurrió tan rápido. Demasiados sentimientos en un pu*o mismo día.
Primero, los ojos verdes de Kendall, que, como un laberinto, hace perderme en ellos.
Segundo, su hermosa y brillante sonrisa.
Tercero, mi ruptura con Chaz. La cual, ahora estoy sufriendo.
Lo extraño.
Y por último, la casi-unión de labios entre Kendall y yo.
¿Cómo un chico malo puede hacerme sentir un nudo en el estómago? Es extraño. Cuando se me acercó en el parque, creí que se burlaría de mi o que se pondría a discutir conmigo. Pero no. Él me abrazó y me dio... cariño. Y ahora, al visualizar sus labios rosados tan cerca de mí, me dan ansias de besarle. Estás bien ______, muy, muy bien.