Después de haber chocado accidentalmente con ese idiota y darle un número falso, específicamente el de mi tía abuela Gertrudis, voy a sentarme con Sebastian, mi otro mejor amigo.
-¿Que quería ese?-pregunta el con el ceño fruncido mientras observa al idiota, cuyo nombre ya olvide.
-Ese idiota-me río divertida-Me pidió mi número de celular y le di el de mi tía Gertrudis-el ríe conmigo.
-Pero ¿Porque quería tu número?-pregunta el alzando las cejas curioso.
-Para ¿Salir conmigo? No entiendo, en realidad ¿Quien quiere salir con una ballena?-le digo bromeando pero es totalmente cierto. Cualquier hombre huiría de una mujer embarazada y soltera. No entiendo las intenciones de ese hombre. Probablemente solo quiera ligar conmigo y luego deshacerse de mi, tal como Steve lo hizo.
-Yo quiero-Sebastian toma mi barbilla gentilmente y me sonríe de forma dulce-Seria muy afortunado si me encontrara a una embarazada como tu-también es muy probable que Sebastian sea el único hombre en este planeta que piense de esa manera. Nunca he conocido a alguien tan dulce y atento como el.
-Gracias-le digo agradecida.
-¿Sabes como le pondrás al bebé?-me pregunta cambiando de tema mientras sonríe.
-No lo se, pero he estado pensando y no quiero ponerle un nombre común. Como Liam o Adam-dijo pensativa.
-¿Porque no le pones Sebastian? Como tu mejor amigo-me guiña un ojo y suelto una risa.
-No-le digo divertida y hace puchero.
-Bueno, al menos lo intente-ríe negando con la cabeza-¿Que te parece Tibo?-mueve las cejas pero yo lo miro haciendo una mueca-Diminutivo de Tiberius.
-¿Que clase de nombre es ese?-digo divertida pero sin darme cuanta que alzo las voz más de lo que debo. Me sonrojo al notar las miradas en mi-No le pondré Tibo-digo en voz baja.
-Era una broma, Scar-dice tratando de no reír-¿Que tal Luigi?-vuelve a decir y alzo las cejas. ¿Que clase de nombres busca Sebastian?
-¿Como Mario & Luigi?-pregunto recordando el videojuego.
-Exactamente-asiente.
-Me encanta ese videojuego pero no quiero que se burlen de el en la escuela-le digo riendo.
-No ofendas a Luigi, todos desearían ser el-dice llevando su mano a su pecho fingiendo estar ofendido y lo veo divertida.
-No le pondré a mi hijo como un personaje de un videojuego-ruedo los ojos divertida.
-Entonces no se-se encoge de hombros recostando su barbilla en sus manos.
-¿Te gusta Noah?-pregunto pensativa mientras acaricio mi vientre.
-No lo se-se encoge de hombros desinteresado y ruedo los ojos.
-Estuve buscando en internet nombres y me gustaron dos de los que vi. Brais es uno de ellos. Ese nombre es de origen gallego, tiene un encanto especial, con un toque elegante y distinguido, que aporta mucha personalidad-le comento y el asiente.
-¿Que hay del otro?-me pregunta.
-Killian-sonrío ya que es el que más me gusta-Ese nombre tiene un origen celta. Su significado está relacionado con el combate y es un nombre carismático que aporta energía. Esos fueron los que encontré y que me gustaron antes de quedarme dormida-admito un poco sonrojada.
-Estas mas dormilona ahora-me dice divertido.
-No es mi culpa-me quejo-Estoy más cansada de lo usual. Me duelen los pies y la espalda. Ayer vomite mi cena y luego de eso volví a comer. Pollo frito con papas, estaban deliciosas esas papas y la malteada...-cuando vuelvo a imaginar la deliciosa cena que tuve ayer pero el me interrumpe.
-Basta. Si que comes-dice el mientras ríe.
-Te dije que no es mi culpa-digo molesta haciendo puchero.
-Lo se, pero no me tienes que dar un discurso de lo que comiste ayer-rueda los ojos.
-Desearía que los hombres se pudieran embarazar para que sepan lo que las mujeres embarazadas pasan-me cruzo de brazos molesta.
-Eso seria muy, muy raro-dice riendo pensativo.
-Cállate, eres un bueno para nada ¿Porque no mejor vas a comprar un poco de chocolate? ¿Tienes que estar criticando todo?-le digo irritada y el pone los ojos en blanco.
-Aquí vamos con los cambios de humor-murmura causando que me irrite aún más.
-Solo ve a traerme chocolate-le espeto enojada.
-Esta bien-suspira resignado. Alza las manos mientas se levanta de la silla.
-¡Que sea un Crunch!-le digo antes de que este muy lejos. El se voltea frunciendo el ceño.
-Esta bien-dice molesto y me comienzo a reír cuando sale del restaurante. Amo tener esclavos. Empiezo a leer "Black Ice" de Becca Fitzpatrick y disfruto de un poco de lectura hasta que alguien se aclara la garganta.
Cuando volteo a ver hacia arriba me controlo para no rodar los ojos. Por supuesto que es el.
-Hola-me sonríe el idiota. Tal vez debería recordar su nombre, se está haciendo tedioso decirle idiota. Creo que empieza con K ¿Kalvin? ¿O era Kevin? Cuando noto que me sigue observando. Me doy cuenta que no he respondido a su saludo.
-Hola-le respondo un poco sonrojada haciéndolo sonreír. Ay, maldición. Ahora piensa que me sonrojé por el.
-¿Como estas?-pregunta sentándose frente a mi.
-Mejor ahora que no has tropezado conmigo-alzo las cejas.
-Al menos te salve-me responde el cruzándose de brazos. Asiento y regreso la mirada a mi libro pero no logro pasar de la misma línea que leía hace cinco minutos ¿Que es lo que quiere? Que se largue ya.
-¿Cual es ese libro?-me pregunta alzando una ceja.
-Creí que no te gustaba leer-cambio de tema cerrando el libro, girándolo y colocándolo en la mesa para que vea el título.
-¿Te acuerdas? No creí que lo recordaras-dice con una sonrisa burlona. Frunzo los labios pero sonrío con maldad en mi interior. Le bajare los humos.
-Bueno, no tenia con quien hablar, lástima que fuiste tu el que llego-digo abriendo el libro nuevamente pero sin leerlo. Al escuchar su risa sé que mis palabras no le hicieron algún efecto.
-Oye, ese sujeto que estaba contigo es...-el comienza a decir pero alguien lo interrumpe.
-Su novio-dice Sebastian. Abro los ojos sorprendida al escuchar lo que dice. El idiota frunce el ceño y dirige su vista a Sebastian.
-Ah...-digo como toda una retrasada mental pero de nuevo, Sebastian interrumpe.
-Toma amor, tu chocolate, espero que le guste a el bebe-dice Sebastian acercándose a mi rozando mis labios con los suyos pero me alejo rápidamente asustada ¿Me acaba de besar?
-Bueno...-dice el idiota incómodo-Mejor me voy-se levanta lentamente de la silla.
-Si, es mejor-dice Sebastian y el idiota solo lo observa antes de irse.
-¿Sebastian?-chillo en voz baja-¿Que rayos fue eso?-
-Se nota que es un mujeriego-susurra de regreso cuando se sienta frente a mi.
-¿Crees que soy una estúpida que no lo sabe?-susurro molesta.
-Claro que...-comienza a decir susurrando pero se detiene negando con la cabeza-Dejemos de susurrar-dice en voz normal y sin poder evitarlo, suelto una risa.
-Sigo enojada, no tenías que mentirle. Puedo alejar a esa clase de chicos. Además, estoy embarazada ¿Quien quisiera salir con una embarazada?-digo como por millonésima vez y el rueda los ojos.
-¿Te tengo que decir otra vez mi discurso?-alza las cejas y niego con la cabeza.
-No...tu eres diferente, me conoces-le sonrío mirándolo a los ojos y me sonríe de regreso.
-¿A que hora termina Liz?-pregunta viendo el reloj en su muñeca.
-Justo...ahora-le digo señalando detrás de él cuando Liz se dirige a nosotros.
-¿Nos vamos?-dice Liz animada-Tenemos que ir a una fiesta.
-¿Una fiesta?-alzo las cejas confundida-¿Estas loca? ¿Ciega?
-¿Que?-me pregunta arrugando la nariz.
-Liz, estoy embarazada, no puedo tomar alcohol-ruedo los ojos.
-¿Quien dice que tomaras?-se cruza de brazos.
-Liz, estoy cansada y me duelen los pies-me quejo tratando de encontrar más excusas. Aunque es totalmente cierto. Mis pies me están matando.
-¿Tu iras Sebastian?-me ignora para ver a Sebastian esperanzada. Liz ha estado enamorada de Sebastian desde que nos hicimos amigas pero nunca funciono. Ambos estaban en una relación cuando el otro estaba soltero y ahora ella esta esperanzada ya que ninguno de los dos tiene pareja. Sebastian me mira y me encojo de hombros.
-Claro, esta bien-dice Sebastian y ella salta emocionada.
-¿Puedes irte sola?-me pregunta Liz y yo asiento por qué quiero darle la oportunidad a Sebastian de que pueda conocer verdaderamente a Liz, así que tendré caminar.
Ellos se van y me levanto con un poco de dificultad. Cada día siento esta barriga más grande. Guardo todo en mi bolso y camino hasta la salida.
-Oye-me dice el idiota antes de salir del restaurante. Alzo una ceja hacia el-¿Tienes con quien irte?-pregunta y volteo a ver a los alrededores.
-¿Parece que tengo con quien irme?-le pregunto y el de nuevo ignora mi actitud grosera.
-¿Quieres que te llevemos?-me pregunta amablemente.
-¿Me estas acosando?-le digo atrayendo mi cartera hacia mí-Y no, no quiero que me lleves-le respondo comenzando a caminar de nuevo. El se mira sorprendido por mi rechazo-Vivo cerca-le digo suspirando para que no se preocupe.
-Pero...estas embarazada-me dice mientras camina a mi lado. Me detengo para verlo a los ojos.
-Estas diciendo que porque estoy embarazada ¿No puedo caminar?-alzo ambas cejas desafiante y el se alarma,
-¡No!-dice rápidamente-Solo decía, que posiblemente estés cansada-dice nervioso y lo miro pensativa.
-Si eres un psicópata que mata embarazadas te advierto que tengo gas pimienta y no dudaré en usarlo contra ti si te acercas a mi-le espeto rogando que haya lucido por lo menos un poco aterradora pero al ver que sonríe sé que he fracasado.
-De acuerdo, vamos Jaden-dice llamando a un hombre de su edad. También es muy apuesto. Observo su cabello café oscuro y sus ojos azules como el cielo en las mañanas. Se me hace conocido de alguna parte. El me da una sonrisa amable.
-Mucho gusto-digo dandole mi mano-Soy Scarlett-me presento.
-Jaden-dice sonriendo. Creo que conozco a este hombre,
-Bien ¿Nos vamos?-pregunta el idiota y lo veo un poco apenada por lo que voy a preguntar.
-Espera, antes de irnos-digo sonrojada-Lo siento si esto te ofende pero ¿Como te llamas?-el se ve realmente ofendido y Jaden se ríe por lo bajo.
-Kaden-contesta el idiota después de unos segundo. El frunce el ceño caminando hacia el auto.
-Claro, lo siento-murmuro pero el no me ha escuchado.
-No esta muy acostumbrado a ser rechazado-susurra Jaden a mi oído mientras seguimos a Kaden.
-No quise ofenderle o algo parecido-le susurro de regreso.
-Se le pasara-dice despreocupado-Aunque es muy orgulloso.
-Este es mi auto-dice Kaden molesto cuando llegamos a un auto realmente lujoso.
-En serio no es ningún problema, puedo caminar-le digo apenada. Su cara se suaviza y termina sonriéndome mientras niega con la cabeza.
-No es ningún problema-dice sonriendo.
-Vivo muy cerca, solo a dos manzanas-trato de sonar segura al decir la mentira pero el alza ambas cejas descubriéndome.
-Realmente no es ningún problema, Scarlett-me insiste y asiento aceptando su propuesta.
-Gracias-digo abriendo la puerta trasera.
-¿Que haces?-pregunta Jaden cuando estoy por entrar al asiento trasero-No, no, tú irás adelante-toma mi mano guiándome hacia el asiento copiloto.
-Esta...bien-digo incomoda al estar con dos completos desconocidos ¿En que estaba pensando cuando acepté el aventón a casa? Exacto, no estaba pensando. Estaba demasiado concentrada en el color de ojos de Kaden y en su linda sonrisa.