Capítulo dedicado a mi paisano y poeta favorito: JuanjoM7 ¡Gracias por tu apoyo y cariño!
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50. Pulgar abajo
Nuestro sitio de reunión por años ha sido un complejo de bodegas en alquiler que pertenecen al papá de uno de mis amigos. Mis amigos. Son en total cuatro además de Alex y Roy, aunque no tan cercanos como Alex y Roy; a ellos suelo verlos solo cuando tenemos un evento especial o acordamos jugar en línea. Los diferencias rápido porque visten camisetas de DC, Marvel, Fornite o La guerra de las galaxias; sin embargo, hoy, al igual que Alex, Roy y yo, están disfrazados.
No sé qué les sorprende más al vernos llegar, si ver a Alex y a Roy maquillados o que bajemos de un Maserati en compañía de una mujer como Ivanna.
—¿En serio les vas a presentar a Ivanna a pastel de queso, ensalada, volován y nalgas de agua? —me pregunta Alex.
—Sí, ¿por qué?
Lo hace sonar terrible.
—Son raros.
—Y nosotros nos juntamos con ellos, ¿eso qué nos hace?
Alex coloca una mano en mi hombro:
—Gente tolerante que acepta a otros tal como son.
No estoy de acuerdo.
—Y ya que lo mencionas; estoy intentando algo nuevo con Ivanna —le hago saber—. Ahora me mostraré con ella tal como soy.
—¿Por qué cuando me empieza a caer bien? —se queja Alex.
Alex y yo esperamos a que Ivanna y Roy terminen de acercarse y juntos caminamos hacia donde se encuentran boquiabiertos mis demás amigos.
—Ivanna, ellos son pastel de queso, ensalada, volován y nalgas de agua. Chicos, ella es Ivanna —los presento.
Los chicos no salen del asombro.
—¿La traen secuestrada? —preguntan.
—No.
—No los voy a llamar de esa manera —me advierte Ivanna a la vez—. Quiero saber sus nombres verdaderos.
Miro a Alex y a Roy porque no sé qué hacer.
—Creo que pastel de queso se llama Eduardo —musita Roy.
—Mejor llámanos como te dijo Luca —pide pastel de queso a Ivanna—. Ya estamos acostumbrados. Volován ni recuerda cuál es su primer nombre.
—Creo que mi acta de nacimiento dice Bartolomeo —confirma Volován.
—Está bien, los llamaré de esa manera —se rinde Ivanna no habiendo otra alternativa—. Pero no quiero saber el porqué de esos apodos.
—Sí, es lo mejor —Estoy de acuerdo—. Sobre todo el de nalgas de agua.
—¿En serio ella acompaña a Luca? —pregunta ensalada a Alex en tanto entramos al lugar.
—Sí. Es mi jefa —contesto yo.
—Y también se acuesta con ella —les cuenta en confidencia Roy con la intención de «hacerme quedar bien», y según él lo dijo en voz baja; y aunque me apena que Ivanna haya escuchado eso, cuando me giro hacia ella para disculparme la veo ocultar una sonrisa.
—Qué se va a estar acostando ella con Luca —resopla Volován. Pastel de queso, ensalada y nalgas de agua tampoco lo creen.
—Sí, ya en serio, Luca, ¿por qué te acompaña? ¿Perdió una apuesta?
Cuanta fe me tienen.
—Somos jefa y asistente y amigos con derecho —les dice Ivanna pero ni a ella le creen—. Me sedujo con sus encantos.
—Estamos juntos desde que trabajo en Doble R —explico yo pero de, todos modos, ninguno si quiera lo pone en duda. Asumen que intentamos tomarles el pelo.
—Cuando nos lo dijo a nosotros lo juró por su funko de linterna verde edición especial —dice Alex y mis cuatro amigos se detienen en seco.
—¡No lo creo!
Enseguida saltan.
—¡Wow, Luca!
—¡IMPRESIONANTE!
Por segunda vez miro con vergüenza a Ivanna, y aunque asumí que le molestaría, parece encantada. Toma mejor que bien que mis amigos la endiosen.
Dentro de la bodega ensalada saca de una jaula dos gatos amarillos que entrega a Alex; sin embargo, estos, en lugar de dejarse acariciar, erizan su pelaje y tratan de arañarle la cara.
—La reina que interpreta Alex tiene de mascotas a dos leonas —explico a Ivanna que ve divertida la escena. Un gato tira de la manga del vestido a Alex mientras el otro le amenaza con las garras.
—Se rebelaron Olympia y Giogela —dice ensalada—, aunque estos se llaman pastelito y panquequito.
Alex maldice por lo bajo a los dos gatos.
—Bienvenidos a nuestra segunda reunión del año y la vigésima quinta desde que nos conocemos —saluda a todos pastel de queso por ser el anfitrión—. El tema rol de hoy es «Crónicas del circo de la muerte». ¿Habías escuchado de esa historia? —le pregunta a Ivanna.
—No. Ni idea.
—Es fantasía épica mezclada con steampunk. Básicamente trata de una reina sádica que envía a quienes le traicionan a morir en un lugar conocido como la Rota, y mueren como parte de un espectáculo.
—Como el coliseo romano —dice Ivanna.
—Pero en el coliseo romano no había ambiente de circo ni el auditorio cantaba We will rock you durante cada masacre —defiende volován e Ivanna arquea una ceja—. Ssssí, la autora está un poco trastornada.
—Se dice que cada que escribe un capítulo de la obra, en el hospital psiquiátrico en el que se encuentra, la apartan del resto de internos y le aumentan su dosis diaria de clonazepam.
La expresión en el rostro de Ivanna no cambia.
—Pero la historia también tiene romance —digo para no asustarla.
—Una campesina, miembro del Partido político enemigo de la reina, se mete con el hijo mayor y heredero al trono de esta para sacarle información —dice volován—. Pero todos sabemos que en el fondo lo ama.
—Y con el tiempo te das cuenta de que él tampoco es de fiar —agrega pastel de queso—, que la utiliza y a veces hasta pareciera que la quiere ver muerta, pero en el fondo también la ama.
—Ya veo —dice Ivanna, incómoda.
—Chicos, Ivanna solo viene a ver —digo.
—No. Quiero participar —dice Ivanna y la miro con asombro.
—¿Y qué personaje quieres ser?
—La reina sádica.
—Pero hoy yo soy ella, querida —defiende Alex al mismo tiempo que es rasguñado otra vez por uno de los gatos.
—Pero Ivanna, por ser la primera vez que viene, tiene derecho a elegir —dice pastel de queso.
—¡Pero yo he practicado todo el mes! —insiste Alex, pareciendo estar a punto de tener un ataque—. ¡Miren mi cara de reina hijueputa! —frunce los labios y entrecierra con maldad sus ojos—. ¡Miren mi cara de reina hijueputa!
Sin decir nada, con el estilo de superioridad que le caracteriza, Ivanna se pone de pie manteniendo la barbilla levantada y rodea a Alex con un aire amenazante. A continuación, mirándole fijamente, le quita a uno de los gatos y lo acaricia, en tanto el felino, ya con Alex lejos, ronronea.
El segundo gato salta hacia los pies de Ivanna para que también lo cargue y acaricie.
Alex ve todo anonadado.
—Dejé mi bolsa en el coche —dice Ivanna, entregándole a ensalada las llaves del Maserati—. Ve por ella.
—Sí —Ensalada corre lo más rápido que puede rumbo al estacionamiento.
—Tú —Esta vez Ivanna se dirige a volován—. Consígueme una silla con asiento acolchonado.
—¡Claro!
Veo salir a volován por la puerta, en tanto, Ivanna, chasquea sus dedos en dirección a pastel de queso.
—Y tú, cuando me presentes, di «Ivanna Rojo», no solo Ivanna.
Pastel de queso da dos pasos hacia atrás.
—Ca-ca-Claro.
Por último, mi jefa da golpecitos con su dedo índice a su mejilla como clara señal de que debo acercarme a darle un beso.
Lo hago.
—Yo llevo toda una vida con cara de reina hijueputa —dice Ivanna a Alex, sonriendo.
—Bien, el papel es tuyo —se rinde Alex, sacándose la corona con forma de cascabel para entregársela a Ivanna.
—Te dejo quedarte con un el sujetador Push Up.
—Pero solo porque suelo interpretar chicas —acepta Alex—. Cuando toca La guerra de las galaxias, soy la princesa Lea.
—Porque exiges ser la princesa Leia —dice nalgas de agua.
—¡Porque soy de los pocos con suficiente sensibilidad y gracia para interpretar mujeres! —Alex está por perder la paciencia.
—Mucha sensibilidad y gracia —Está de acuerdo Ivanna.
—Aun cuando Ivanna interpretará a Eleanor, Alex todavía puede ser Sasha disfrazado de Eleanor —propone pastel de queso.
—¿Un tipo se disfraza de mujer en la historia? —pregunta Ivanna.
—Él también hace Cosplay —explica Alex.
—Y Sasha es mejor que Eleanor —animo a Alex.
—Pero Eleanor es la reina —Alex aún no lo supera.
—Bien —Pastel de queso llama al orden a todos en cuanto volován y ensalada regresan—. Entonces Ivanna es Eleanor, Luca es el príncipe Gavrel, Roy es Elena, Nalgas de agua es la princesa Isobel, Alex es el príncipe Sasha; y el resto, junto las mascotas que trajimos, seremos traidores y animales de la Rota.
—¿Segura que serás la reina sádica que asesina sin remordimiento alguno? —pregunta con asombro volován a Ivanna.
Ella asiente.
—Y ni siquiera tienes que ensayar, jefa —felicito yo a Ivanna.
Y aunque esta primero me dirige una mirada asesina; un segundo después, sonriendo, acomoda con estilo la corona con forma de cascabel sobre su cabello y toma su lugar en el palco principal.
A Ivanna le divierte ver a mis amigos metidos en su papel. Ella misma lo hace cuando solemne, indicándole pastel de queso que debe colocar su dedo pulgar señalando hacia abajo, sentencia a morir al primer «traidor» a la corona.
—¡No voy a cambiar de opinión —ruge con un tono que hasta a mí me da miedo— ese traidor merece la muerte!
Se pone de pie para recibir aplausos por su actuación mientras el resto cantamos We will, we will rock you a todo pulmón.
—Segundo acto: Gavrel se muestra interesado en Elena al verla entre la gente —dice pastel de queso y veo con interés a Roy que, rápido, hace batir sus pestañas, acomoda con coquetería su escote y mueve su cabello como si a este se lo llevara el viento.
—Estoy bastante seguro de que Elena no reaccionó de esa manera —dice ensalada.
—¡No interrumpas la actuación de nadie, ensalada! —regaña Alex.
—¡Medio tiempo! —llama a todos pastel de queso al terminar el segundo acto—. Hora de la comida.
—Mi mamá nos envío pan con Nutella —dice ensalada a Ivanna. Sin embargo, cuando intenta entregarle uno a ella lo detengo.
Suficiente tortura con las galletas de los niños.
—Ella no come carbo...
—Gracias —me interrumpe Ivanna aceptando el pan y se dispone a comerlo.
La miro estupefacto.
—Pero...
—Cállate —me ordena—. Tú —dice a volován—. En mi bolso tengo dos cajas de galletas de mantequilla, saca una y dale a todos.
Mi boca, asombrándome que sea posible, se abre más.
—Ivanna...
—Solo lleva la cuenta de calorías. ¿No vienen chicas? —pregunta rápido Ivanna a ensalada.
—Cuando lo intentan se asustan porque hacemos preguntas incómodas.
—¿Esos senos son reales? —pregunta nalgas de agua a Ivanna ya que vamos entrando en «confianza».
—Sí —contesta Ivanna, sonriendo.
—Hola —escucho saludar a lo lejos a una voz que reconozco rápido.
—Clarissa —digo al ver a mi hermana en la entrada.
—Sabía que te encontraría aquí hoy —Ella ve con timidez a todos.
—Nada de preguntas incómodas —sentencio a Nalgas de agua y hago mi camino hacia donde está Clarissa.
La última vez que nos vimos discutimos; de modo que, arrepentido, porque a fin de cuentas es mi hermanita, me acerco a ella dispuesto a dejar los malos entendidos atrás. Además la extraño.
—¿Cómo está mamá?
—Triste. Teme que no regreses.
—Es una opción. ¿Estás al tanto de lo que pasa?
—Sí. Ella me lo platicó. Dice que tiene derecho a rehacer su vida y yo estoy de acuerdo.
—¿Con mi jefe?
—Creo que primero fue su pareja —dice Clarissa, confirmándome lo que más me temía; y después mira tentativamente a Ivanna, que también parece tener curiosidad por ella—. Es raro pero no inaudito, ¿cierto? —agrega—. Sentir interés por el jefe.
No contesto nada a eso.
—Lo mejor es que hables con él y con ella —aconseja.
—No quiero, estoy molesto.
—Es tu oportunidad de mostrar madurez, Luca.
Clarissa me ve con súplica, ella quiere que haga las paces con mamá. Por otro lado, Ivanna también me pidió entretener a Rodwell esta semana. Como sea, incluyendo la metida de pata de la noche anterior, tendré que ir a verlo.
—Camino acá pasé por la iglesia —dice Clarissa cambiando de tema—. Estaban adornando con globos.
—Creo que por estas fechas es el cumpleaños del reverendo —recuerdo.
—¡Hora de continuar! —avisa a todos pastel de queso.
Clarissa sonríe a la fuerza.
—Mamá también tuvo una llamada extraña durante la madrugada.
¿Con Rodwell? Prefiero, mientras llega el momento de hablar con él, continuar ignorando el tema.
—¿Quieres participar? —pregunto a Clarissa señalando al resto de nuestro reparto.
—No estoy segura —contesta ella viendo con duda a Ivanna.
—¿A ella también la vas a odiar? —No quiero eso. Para mí la aprobación de Clarissa es importante—. Es lo contrario a Pru —defiendo—. De hecho, odia a Pru.
Mi hermanita sonríe.
—Eso es un punto a su favor, supongo. Por otro lado —su semblante cambia de sonrisas a preocupación—, hablando de la loca de Prudencia, Luca, insisto...
Niego con la cabeza y con un gesto le pido a Ivanna aproximarse.
—No me recuerdes a Pru ahora —le pido a Clarissa—. Ni siquiera me contesta el teléfono.
—¡Es que...! —Mi hermana señala el cielo y la puerta.
—Clarissa —coloco mis manos sobre sus hombros para que se calme—, ya llegará el momento en el que Pru y yo hablemos; incluso con el reverendo. Él aún me hace decirle «suegro». Estaremos bien. Estamos bien.
Clarissa pasa ambas manos sobre su cara:
—Solo...
—Tú tranquila.
Por fin se rinde y deja salir el aire que retiene:
—Al menos apaga el GPS de tu móvil, ¿quieres?
—¿El GPS?
—Hola —escucho saludar a Ivanna a mi espalda.
Le pido terminar de acercarse y la presento.
—Clarissa ella es Ivanna, Ivanna ella es mi hermana Clarissa.
—Hola —saluda otra vez Ivanna y está siendo amable.
Para ser franco es el saludo más amable que le he visto hacer. No obstante, Clarissa no contesta y la miro ceñudo.
—Hola —musita, por fin; aunque evitando ver directamente a Ivanna, que pronto cae en la cuenta de que no es del agrado de mi hermanita; y parece importarle, de verdad parece importarle.
—Bo-bonito vestido —dice Ivanna en un intento de halagarle.
—Iré a saludar a Alex —contesta Clarissa, ignorándola.
¡Ignoró a Ivanna!
¡A IVANNA!
Cuando Clarissa se aleja, Ivanna tira de mi camisa.
—¿También le dijiste que soy una bruja? —me confronta.
—Solo al principio.
—¿Y también sabe que...? —No termina la oración pero su expresión lo dice todo.
—Ya quedamos en que soy una persona bastante transparente.
Ivanna lleva una mano a su cara.
—Que importa si no le caes bien —digo—. A Clarissa ninguna chica con la que salgo le cae bien.
—Solo has salido con la misionera de pacotilla y conmigo.
—¿Ves? Y ella tampoco le cae bien —Ivanna deja caer su mano y su mirada se estrecha—. No es que las esté comparando —aclaro.
—¡Luca, nalgas de agua le cederá el papel de Isobel a Clarissa y él ahora será Gio! —avisa pastel de queso. Ivanna y yo también debemos integrarnos.
—Luego lo hablamos, ¿de acuerdo? —le prometo a Ivanna y volvemos con los demás.
«Luego hablamos». Lo digo de corazón porque en serio me emociona que le importe la opinión de Clarissa.
—Mejor que sea Sombrero grande —opina Alex—. Estamos en la Rota y no tenemos a Sombrero grande.
—¿Quién es Sombrero grande? —pregunta Ivanna.
—Otro personaje.
—¿Y qué se necesita para representarlo?
—¿Un... sombrero grande? —contesto yo y de nuevo mi jefa entrecierra sus ojos al verme—. Es que eso es importante —aclaro. Mientras, Ivanna saca su teléfono.
...
—Repítanme cuál es mi motivación —dice Pipo moviendo hacia arriba sus hombros en tanto acomoda por tercera vez el enorme sombrero sobre su cabeza.
—Sabes todo de todo y todos en el reino —le explica pastel de queso—. En especial de la reina Eleanor —Pipo e Ivanna se sonríen—. Eres el anfitrión de la Rota y presentas y opinas de todos con estilo.
—Con estilo —repite Pipo.
—Sí. Antes de que yo decida matarlos —agrega Ivanna.
—Exacto —dice ensalada.
—Bien, ahora denme una breve explicación sobre los demás personajes —pide Pipo.
Una vez estamos listos, Pipo, pese a ser el último en agregarse al grupo, es el primero en hablar:
—¡Bienvenidos, niños y niñas, nobles y plebeyos, al espectáculo más importante del reino: Reginam! ¡Aplauda, sea feliz y festeje que usted si saldrá vivo de aquí!
Entre el público todos le aplaudimos pues lo hace de maravilla.
—Es actor —susurra Ivanna en mi oído.
—Se nota.
—Empezaré presentando a la princesa más hermosa de todas.
Al percatarse de que habla de su personaje, Clarissa salta en su asiento, y de forma natural se muestra tímida, consiguiendo de esa manera una buena representación de la princesa Isobel.
—Miren nada más esos encantadores ojos, ese magnífico cabello largo y castaño...
Clarissa se hunde en su asiento sintiéndose halagada y, al instante, la atención de Pipo se dirige a Ivanna que le sonríe con agradecimiento. Y aunque todo eso no tiene nada que ver con la relación que en realidad tienen la reina Eleanor, la hija de esta y el personaje Sombrero grande; con una sonrisa igualmente le agradezco a Ivanna importarle la aprobación de mi hermanita.
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La noche aún no ha terminado :O ¿Alex, Roy y Pipo juntos?
Por cierto, ya estamos en la recta final de EA (:
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Hoy las estrellitas son para Clarissa. ¡Gracias por votar! Seguimos pronto ♥ *corre por su dosis de Clonazepam*