Unidos En El Apocalipsis

Per Pxndadise

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No tenía a donde ir cuando inició todo, fui encontrada por un hombre llamado Lee que con el paso del tiempo n... Més

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capitulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capitulo 18
Capítulo 19
Capitulo 20
Capítulo 21
Capitulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56

Capítulo 40

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Per Pxndadise

Abrí los ojos lentamente, estaba apoyada sobre el pecho de Carl, desnudo, él seguía durmiendo. No tenía la venda puesta y tenía todo el pelo desordenado. Me moví con lentitud de las sábanas y me di cuenta de que yo también estaba desnuda. Me sonrojé al recordar lo que había pasado anoche, sacudí mi cabeza y tapé el cuerpo de Carl

Recogí mi ropa interior del suelo y me la puse, sabía que iba a despertar aquí por lo que traje conmigo todas mis cosas, ropa limpia y mi cinturón con mi cuchillo grande y una de mis armas, la lanza y mis cinturones de muslo las dejé en casa. Pero logré ponerme mi cadena familiar y traerla conmigo

- Hace frío - dijo Carl removiéndose en sus mantas, por suerte ya estaba con algo de ropa - ¿por que no te acuestas un rato más?

- Sabes que debo irme antes de que tu padre vea que estoy aquí y tu desnudo - dije poniéndome mis pantalones - o mejor vístete y acompáñame a entrenar

- ¿Que hora es? - preguntó poniéndose su venda

- Deben ser las cinco - contesté viendo el cielo - apenas ha amanecido

- Y me haces despertar a esta hora - no lo vi cuando se levantó para cambiarse - oye tenías el pelo mojado ¿te bañaste?

- Claro que si - contesté sentándome en su cama y amarrando mis botas, mi cuchillo pequeño estaba ahí - leí que después de hacerlo es necesario bañarse

- ¿Donde leíste eso? - preguntó riendo

- En una revista... en el cuarto de Maggie

- Osea que sigues los consejos de tu hermana mayor

- Cállate - dije lanzándole una almohada a su cara, ya se había vestido - yo...

Escuchamos pasos que iban hacia el cuarto de Rick pero eran cautelosos, no eran como las pisadas pesadas de Rick o Michonne. Saqué el arma de mi cintura, Carl también y abrimos la puerta con cuidado, toqué el extremo de mi nariz "vamos a investigar", mi novio asintió. Saque mi cabeza y revisé el pasillo, no había nada

Carl salió con cuidado por la puerta y se fijo hacia las gradas, me miró y asintió con su cabeza, ahí había alguien que no era de la casa. Avancé a su lado y vi una chaqueta de cuero y un gorro de lana, la persona estaba sentada al inicio de las gradas

Ambos caminamos con sigilo y cuando Carl apuntó su arma a cierta distancia yo fui al otro extremo del hombre y apunté, no lo había visto jamás en mi vida

- ¿Que diablos haces en nuestra casa? - preguntó Carl quitando el seguro de su arma, hice lo mismo

El hombre vestía casi camuflado, pantalones vintage sueltos, la chamarra de cuero negra, guantes y un gorro de lana. Tenía la piel blanca, adornada con una barba café y el pelo largo del mismo color, mucho más largo que el de Carl o el mío. Tenía un cuadro con una pintura entre sus manos

- Estoy sentado en los escalones - respondió con toda tranquilidad - mirando esta pintura, esperando que tus padres se vistan

- ¿Desde hace cuanto estas aquí? - pregunté

- Lo suficiente para saber que ustedes dos no son hermanos, tranquilos no vi nada, solo escuché

- Tu nombre - exigí

- Hola - dijo como si fuera normal - soy Jesús

Escuché los pasos pesados de Rick viniendo a toda velocidad por el pasillo. Ambos miramos al padre de Carl, estaba con el pecho desnudo y se ajustaba los pantalones mientras caminaba, la cara de Carl fue increíble cuando Michonne apareció por detrás con una de las poleras de su padre y ropa interior

- Carl, hola - dijo Rick claramente nervioso

- Elora - dijo Michonne sorprendida - ¿que haces aquí? - miró el cuarto de mi novio y decidí volver mi atención en la cabeza de este tal Jesús, solo hacer eso

Más pasos vinieron desde el piso de abajo, me puse nerviosa al pensar que podrían que podían ser amigos suyos pero no lo eran. Daryl, Glenn, Maggie y Abraham aparecieron al final de las gradas apuntando sus armas a Jesus

- Esta bien - dijo Michonne hacia los demás, todos nos miraron intentando no pensar otra cosa con nuestras pintas

- Dijiste que teníamos que hablar - dijo Rick, percibí la mirada de Glenn y Maggie, iba a tener que dar muchas explicaciones - hablemos

- ¿Quieres hacerlo aquí? - preguntó abriendo sus manos

- Daryl, llévalo abajo - ordenó el jefe

Mi amigo apestoso lo tomó de los brazos y lo llevó al piso de abajo, pude notar que el sol ya estaba saliendo. Guardé mi arma y bajé las escaleras, me encontré con Glenn en medio camino y el levantó sus cejas de forma pervertida, le pegué en un golpe en el estómago y seguí mi camino

Daryl hizo que Jesus se sentara en la mesa del salón mientras todos bajábamos y lo acompañábamos, Rick y Michonne tardaron unos segundos pero bajaron correctamente vestidos. Todos nos sentamos en la mesa y escuchamos lo que hablaban

- ¿Como te escapaste? - preguntó Rick, Daryl pasó peligrosamente por detrás de él

- Un guardia solo no puede cubrir dos salidas ni el tercer piso. Uno puede desatar nudos, abrir cerraduras, a entropía surge del orden

- Claro - dijo Daryl apoyado en la pared

- Revisé su arsenal - dijo con total tranquilidad - hacía mucho tiempo que no veía nada igual. Están bien equipados, pero tienen pocas provisiones, muy pocas para la cantidad que son

Eso era algo que no quise mencionar antes, era cierto, después del ataque al muro y quedar encerrados teníamos suficiente comida para racionar y que durara meses. Al solucionar todo volvimos a salir de expediciones pero no teníamos tanta suerte con los suministros. Balas y armas no nos faltaban pero no importaban si moríamos de hambre, no estábamos tan mal pero pronto podríamos estarlo

- ¿54? - preguntó él

- Más - respondió Maggie, recibió una sonrisa del hombre

- Gracias por la galleta - dijo, no tenía ni idea de que estaba hablando - felicito al chef

- Ella no está aquí - dijo Daryl, refiriéndose a Carol según creí

- Empezamos con el pie izquierdo - le dijo al apestoso - pero estamos del mismo lado: el de los vivos. Tenían motivos para dejarme ahí... pero no lo hicieron

A ver si entendí, Rick y Daryl se toparon con este tipo mientras buscaban suministros, pasó algo que hizo que Daryl y esta copia de Jesus con barba y ojos azules, se pelearan. Termina ganando el apestoso y deciden no dejarlo afuera, lo traen aquí, lo encierran en una celda con unas galletas y de alguna manera escapa. Descubre que Rick vive aquí, lo encuentra enredándose con Michonne y descubre que Carl y yo somos pareja y solo quiere hablar... muy raro para creer

- Vengo de un lugar muy parecido a este - dijo él - me dedico a buscar asentamientos para poder negociar, me llevé el camión porque mi comunidad necesita cosas y ustedes parecen difíciles. Me equivoqué, son buena gente y este es un buen lugar. Nuestras comunidades podrían ayudarse entre sí

- ¿Tienen comida? - preguntó Glenn

- Empezamos a criar ganado, buscamos comida y cultivamos. Desde tomates hasta sorgo

- ¿Cómo podemos creerte? - cuestionó Rick

- Se los demostraré - contestó - en auto, podemos ir a casa en un día y podrán ver quienes somos y que podemos ofrecerles

- Espera - dijo Maggie - si vas buscando más asentamientos ¿ya estas negociando con otros grupos?

Jesús se puso cómodo en su asiento, sonrió de manera muy rara, como si esto fuera un juego y contestó

- Su mundo se va a ampliar muchísimo


Entonces Rick decide hacerle caso, acompañarlo con un grupo a visitar el campamento de Jesús. Además de crear una posible alianza para ayudarnos mutuamente, él dice que hay muchas más comunidades por ahí, lo que daría una pequeña respuesta a porque no pudimos reclutar más gente

Lo que no me gustaba de todo esto eran dos cosas, la primera era que Rick decidió no atar las manos de este señor, dejó que él ayudara y caminara libremente como si ya le tuviera confianza, la segunda era que todos los más fuertes estaban yendo a conocer el campamento de Jesús: Daryl, Rick, Michonne, Maggie, Glenn, Carl y Abraham, si teníamos a Rosita y Tara pero eso no quita que se están marchando por todo un día. Decidí no ir porque prefería quedarme a cuidar este lugar 

Ahora mismo estaba con Daryl revisando el motor de la caravana, auto en el que iban a ir, él aprovechó de darme unas cuantas lecciones del motor

- Entonces este tubo puede salir de su lugar y el motor empezaría a humear porque esta cosa distribuye refrigeración ¿no?

- No son las mejores palabras para decirlo pero tienes la teoría - dijo él

- Toma - dijo Denise apareciendo por la espalda de Daryl - galleta de avena - le ofreció una envoltura plateada con la galleta dentro - carbohidratos complejos y Omega 3

- No, estoy bien - dijo el apestoso acomodando unas cosas dentro del motor - vamos a hacer una parada, ya encontraré algo en el camino

- ¿Como rabia? - aguanté la risa en mi garganta por esa pregunta, recibí una mirada terrible de Daryl

- ¿Es porque traté de conseguirte aquello?

- Si - Daryl se limpió las manos con su trapo - y me recuerdas a alguien que conocía

- Bueno - dijo él tomando el sobre - espero que el sabor sea mejor que el aspecto, porque parece mierda

- Mejor que un bicho atropellado - contestó Denise, volví a reírme, Daryl me pateó el trasero haciendo que casi cayera sobre el motor 

- Auch - dije saliendo de ahí

- A lo mejor... cómetelo - se marchó

- Sabes - dije limpiando mis manos con su trapo - eso dolió

- Me alegro - dijo él

Cerramos la tapa del auto y terminé de limpiarme las manos con el trapo, se lo tiré a Daryl y caminé hacia la parte trasera de la caravana, me topé con Rick, Carl y Judith, intenté pasar desapercibida pero la voz de Rick me detuvo

- Elora - dijo él - ¿podemos hablar?

Genial, no quería tener esta conversación con Maggie o Glenn, mucho menos con el padre de Carl. No tenía de otra, volví sobre mis pasos hasta quedar frente al jefe, llevé mis manos a mis bolsillos un poco incómoda

- Oigan, se que pasó anoche - dijo él - pero quiero que sepan que no considero que este mal... solo les pido que se cuiden, no quiero ser abuelo aún

- ¡Papá! - dijo Carl horrorizado, yo también lo estaba, eso solo provoco que Rick se riera

- Ustedes decidieron meterse en esto, se aguantan esas conversaciones

- No son necesarias - dije tapando mi cara, Rick sacudió su cabeza y se rió

- Bueno, busca tus cosas Carl - me pasó a su hija, la sostuve fuerte en mis brazos - Gabriel y Elora cuidaran de Judith mientras no estamos

- No, yo no iré - dijo de respuesta, Rick lo miró sorprendido - alguien debe quedarse para cuidar este lugar... y un niño de cara estropeada no va a causar la mejor primera impresión

Era uno de los problemas de Carl, parte de esa autoestima de belleza se fue cuando miraba su ojo en el espejo, sabía que yo no me hacía problemas pero era tan terco que seguía refiriéndose a su cicatriz como algo malo que pasó, y aunque fue así no tiene porque vivir apenado de esa forma. Rick pensaba lo mismo que yo, le daba pena y tristeza cuando escuchaba a su hijo hablar así pero no podía hacer mucho al respecto

Rick cargó los botellones de gasolina que Carl sujetaba y se marchó hacia la caravana, creo que ya se había despedido de todos. Dejé a Judith en los brazos de Carl cuando vi a Glenn con varias cosas en mano. Corrí para ayudarlo y tomé la caja encima de la otra caja que él cargaba

- Gracias - dijo él, caminamos hacia la caravana

- Cuida a Maggie - le pedí - por favor, en especial porque esta...

- Embarazada - completó él - lo haré y tu cuídate también

- Tranquilo, podremos cuidar de Alexandría sin ustedes

- Yo me refería a algo más pero como tu digas

- Te puedo devolver la caja ¿sabías?

- No gracias - contestó con una sonrisa

Pasé la caja en mis manos a las de Abraham, Glenn subió a la caravana junto a Maggie y ambos se despidieron con sus manos. Hice lo mismo y retrocedí, no era la primera vez que se iban juntos pero aún no me gustaba tanto, igual no podría detenerlos

- Salgamos a gastar asfalto - dijo Abraham subiendo al auto

Eugene se encargó de abrirles la puerta, por lo que no fue necesario que corriera para hacerlo. El gordito se terminó armando de valor y empezó a aprender a usar un arma automática, inicio a hacer turnos y a cuidar de la puerta. Pensé que no sobreviviría mucho pero ahora todo era diferente

- Iré a casa - dijo Carl - me toca cuidar a Judith

- Iré a entrenar - dije - tengo un poco de tiempo antes de que sea mediodía 

- ¿Te veré para el almuerzo?

- Eso depende, si Maggie no ha vuelto para esta tarde iré

- ¿O...?

- Tendré que ir a preparar un escudo porque va a querer hablar conmigo

- Te deseo suerte entonces - se despidió con su mano y se fue

No necesitaba un lugar específico para practicar, pero si uno que esté en silencio. No hay mejor lugar que ese que detrás de la "Casa Greene". Dado que Enid ya no iba a salir de la comunidad y que no había nadie en casa, el patio era tranquilo

Caminé hasta llegar a mi casa, subí a mi cuarto y recogí mi lanza, la dejé antes de ir a casa de Carl, bajé y salí al patio. Iba a iniciar a lloviznar pronto, así que era mejor que empezara, Maggie iba a hacerme secar mi ropa de otra manera

Respiré profundo y tomé mi lanza en ambas manos, inicié con golpes directos de lanza, combinándolos con las diferentes direcciones y movimientos de defensa. A los pocos instantes empecé a dar giros, patadas, golpes y gritos al aire. ¿Creían que una se mantiene en forma solo moviendo un palo? Para nada, aprendí a no requerir de un poste para golpear, es solo iniciar a dar golpes al aire con fuerza, hacer giros y lograr no cansarse, también ayuda a crear resistencia

Sentí que alguien me miraba desde los arbustos, no necesitaba matarlo, solo asustarlo. En uno de mis giros tomé mi lanza y la lancé con parte trasera hacia adelante. No fue clavada en nada ni nadie. Morgan salió de los arbustos con mi lanza en una de sus manos, parecía que no era la única con grandes habilidades

- Pude matarte - dije avanzando hacia él y retomando mi lanza

- Pero no lo hiciste, tu ángulo se fue al otro lado y no lo lanzaste con tanta fuerza, de haber querido lastimarme lo habrías hecho

- Y tienes toda la razón - dije

Morgan era la segunda persona en Alexandría con una lanza de arma principal, la mía y la de él no eran tan diferentes, ninguna tenía filo de metal pero la suya era un poco curvada. No tuve la gran oportunidad de hablar con él sobre donde aprendió a usarla, vi sus entrenamientos y descubrí la diferencia entre los dos. El pelea con defensa yo peleo con ataque

- ¿Puedo hablar contigo? - pregunté

- Claro - dijo con total calma

- ¿Donde aprendiste a usarla? - señalé su lanza

- Un amigo me enseñó ¿y tu?

- Mi padre - respondí - murió antes de todo esto y seguí sola

- Mis condolencias - dijo él - ¿puedo ser directo contigo?

- Si, adelante

- Te vi pelear con tu lanza, tienes movimientos increíbles para tu edad

- Gracias...

- Pero creo que los usas mal - eso me sorprendió - mi amigo, el que me enseñó a usar esto, me mostró lo que es el Aikido ¿sabes lo que es?

- Escuché cosas - respondí - pero no

- Pues es una forma de lucha que evita la matanza, quiero enseñártela

- Gracias pero no gracias, se como pelear sin matar

- ¿En serio? ¿haz peleado con tu lanza con un hombre que quiere matarte y no lo asesinaste?

- Muchas personas intentaron hacerme daño - dije algo enojada, él no sabía nada de mi - dejé vivir a casi todos

- Casi todos - repitió mis palabras - los dejaste vivir porque se rindieron ante tu fuerza, no necesito una prueba, he visto como entrenas, lo haces de una manera agresiva y poderosa. Puedo enseñarte una manera mejor...

- No gracias, vi como entrena y lo hace de manera lenta y tranquila. Eso no me salvara de este mundo - intenté irme y entrar a casa pero me detuvieron sus palabras

- Pero evitará que tu alma muera, con cada alma que tomas de un ser vivo, es cada vez que tu alma se parte en dos ¿cuantas personas mataste hasta ahora?

- Eso no le incumbe - dije volviendo sobre mis pies - no quiero ser agresiva con usted, es amigo de Rick y respeto lo que hace, pero ya se suficiente sobre defensa y uso de armas

- Un arte más no te haría daño, mejoraría tu estilo de vida

- Se lo repito, no gracias. Si desea hablar de otra cosa tengo comida en el horno, puede pasar si gusta...

- Hablaré tu idioma - dijo él totalmente sereno - no puedes tener una lista de gente que mataste, no puede existir una lista pero se que la tienes. Quiero ayudarte para que no aumente. Si me tiras al piso una sola vez dejaré de insistir, si yo te tiro al piso dos veces, tomarás las clases conmigo

- ¿Y si no acepto?

- No se todo de ti pero se algo, no te niegas a un reto

Bajé los primeros escalones pensando en su propuesta. Si, odiaba matar personas y aquellos que maté se mantienen en mi cabeza todo el tiempo, quería evitar matar pero a veces era imposible cumplir ese deseo. Eso no cambiaba el hecho de que Morgan tenía razón, no me niego a una pelea

Tiré con fuerza el extremo de mi lanza hacia sus pies pero él logró esquivar el golpe antes de que tocara su pantalón. Volví a atacar hacia su cara y el puso su lanza a tiempo y ambas chocaron. Patee su estómago en el momento y retrocedió unos pasos, giré sobre mi cuerpo y tiré otro golpe hacia él pero lo esquivó con total facilidad y devolvió el golpe. Apenas pude esquivarlo retrocediendo dos pasos

Ambos empezamos a tirar golpes con las lanzas y cada uno esquivaba cada golpe con mayor precisión, era la primera persona que conocía que lograba mantenerse en una pelea conmigo tanto tiempo. Retrocedí un paso, clavé mi lanza en el suelo y la usé de impulso para dar una patada frontal, mi pie chocó su brazo y ni se quejó

En cambio, agarró mi pierna, golpeó mi trasero con su lanza y me tiró al piso. Se quedó parado frente a mi con total tranquilidad

- Ya vas una - dijo él

Tomé su pierna en su desconcentración, hice impulso con mi otro brazo y subí mis dos piernas a su cabeza, las enrollé y jalé de ellas logrando que cayera al piso. Reaccionó a tiempo y pudo rodar sobre si mismo antes de que pudiera pisar su pecho. Ambos perdimos nuestras lanzas, empecé a lanzar golpes y patadas hacia él pero lograba esquivarlas con total facilidad. En uno de esos puñetazos que lancé, sujetó mi mano y me hizo girar sobre mi cuerpo

Choqué mi espalda contra su pecho y mantuvo mis dos brazos cautivos. Parecía que no tenía salida, pero si la había. Pisé con fuerza su pie y soltó un poco sus manos, hice un split bajando al suelo y pasé entre sus piernas. Desde atrás di una patada a su espalda baja y casi perdía el equilibrio pero no lo hizo

Reaccionó a tiempo antes de que pudiera hacerle una llave e hizo el movimiento que estaba enseñando, la barrida. Me tiró al suelo, caí de barriga y puso su pie en mi espalda. Intenté hacer lo mismo que hice con Heath pero reaccionó a tiempo y tomó mis dos manos 

- Caíste por segunda vez - dijo él

Me removí sobre el suelo intentando liberarme, no podía haber perdido, nadie pudo ganarme en una pelea de este tipo. Durante entrenamientos anteriores Daryl solía vencerme para enseñarme el movimiento o el golpe pero en algo así, jamás sucedió

Morgan quitó su agarre y peso sobre mi. Me levanté con cuidado y friccioné mis manos. Estaba sorprendida por lo que pasó, use técnicas de ataque directo pero él solo uso defensa, no me propinó la cantidad de golpes que yo le di, y esquivó

- ¿Te parece si entrenamos en las mañanas? - dijo él tomando mi lanza del suelo y la suya

- ¿Como...?

- No usé mi fuerza - respondió - use la tuya en tu contra

- Es imposible... yo...

- Entonces te veré en otro momento - dijo interrumpiéndome 

Empezó a marcharse pero seguía impresionada, era la primera persona en vencerme y no parecía que había sudado en lo más mínimo

- Hay comida en el horno - dije deteniéndolo - y estoy sola ¿no quiere pasar?

- Sería un gusto, gracias


La comida era la sagna, no tardé nada en recalentarla y serví platos para los dos. Él ya estaba en medio plato mientras que yo apenas había tocado el mío

- Así que... - dije removiendo la pasta - aikido

- Exacto - respondió él

- ¿Como se llamaba su maestro?

- Eastman - contestó - así lo llamaba

- ¿Y porque se esfuerza tanto en que aprenda a no matar?

Bajó el tenedor que tenía en su mano y miró fijamente su plato. Si, estaba tocando un tema que parecía difícil para él pero tenía mucha curiosidad. Era la única persona que conocí que prefería no matar a las personas y se esforzaba por no hacerlo

- Matar me partió el alma - respondió - gracias  a Eastman aprendí a encontrar un equilibrio en mi vida y mejoré. Quiero enseñárselo a todo aquel que pueda salvar, tú puedes salvarte todavía

- Usted lo dijo, no necesita preguntar para saber que maté - dije mirando el plato - ¿por que cree que puede "salvarme"?

- Por que veo en ti que encuentras paz y una familia en este lugar y en el grupo de Rick. Hablas sabiamente y vi las clases que das. Eres joven aún y se que puedo ayudarte, además ya sabes usar bien tu lanza, me quitas un trabajo de la espalda

- ¿Haría esto por cualquiera?

- No todos aceptan - contestó - pero intento hacerlo por todo aquel que sigue siendo humano, muchas personas de aquí. Serás mi primera alumna oficial

Se limpió la boca con una servilleta y dejó sus cubiertos bien ordenados. Se levantó de la mesa y puso la silla en su lugar. Tomó su lanza y me sonrió

- Provecho - dijo él

- Gracias - contesté sentada

- Gracias por la comida, te veré mañana en la tarde

Salió con total tranquilidad por la puerta y me dejó sola en la casa. Terminé de comer todo el contenido de mi plato y lavé las cosas sucias. Me quedé mirando mis manos y luego mi lanza. Él sabía de alguna manera que las vidas que tomé me estaban pesando en mi espalda y se ofreció a ayudarme, más de lo que nadie hizo al respecto sobre este tema y...

- ¡Volvieron! - escuché una voz gritar

Miré el reloj, eran las dos de la tarde. Retomé mi arma y la puse en mi espalda, salí a trote por la puerta y vi a la caravana avanzar hacia el depósito. Cerré la puerta detrás mío y corrí hacia ese lugar, me topé con Rosita en el camino

- ¿Que sucede? - pregunté 

- Reunión en la iglesia - dijo ella - ordenes de Rick

Continua llegint

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