- ¿Cómo era tu Reino? - Chittaphon preguntó con curiosidad mientras daba un gran bocado a su comida.
- No muy diferente a este, sólo cambian algunas cosas, pequeños detalles - Taeyong no sabia exactamente que contestar y se sintió un poco estupido por su respuesta.
- Ya veo, debes extrañarlo mucho - Chittaphon rió nervioso - Disculpa, es estúpido, claro que lo extrañas, tu familia...
- Oh no - Taeyong negó - No tengo a nadie, me convertí en guerrero por eso.
Chittaphon lo miró triste.
- Lo siento mucho - Chittaphon le dió una pequeña sonrisa - Si sirve de algo... Yo tambien estoy sólo.
Taeyong le dió una mirada, parecia que queria restarle importancia pero su voz sonó triste.
- Sí bueno, lo siento - Taeyong se rascó la nuca nervioso - Pero tienes amigos aquí ¿no? Uno de mis amigos cercanos está aquí conmigo, Sicheng.
- ¿El que comparte habitación con Yuta? - Taeyong asintió - ¡Es adorable! No podia creer que fuera un guerrero.
- Yo tampoco lo creia de ti - Chittaphon alzó las cejas.
- ¿Porqué?
- Bueno tú... - Taeyong se mordió el labio - Eres muy pequeño y... - la palabra "lindo" se quedó atorada en su garganta.
- ¿Es por eso? - Chittaphon frunció el ceño. - No eres mucho más alto que yo.
Taeyong lo miró nervioso.
- Sí bueno... Tambien eres muy delgadito, mucho más que yo - Chittaphon suspiró.
- Lo sé, antes de ser un guerrero muchas veces pensaban que era un chica vestida de hombre - Taeyong rió.
- Ahora que te veo... ¿Sí eres hombre? - Chittaphon lo miró ofendido pero después sonrió.
- ¿Quieres que te muestre?
Su sonrisa coqueta hizo enrojecer a Taeyong en gran manera, Chittaphon terminó por reir ante su rostro.
Taeyong lo miró con enfado pero terminó por reir tambien, estaba seguro de algo, Chittaphon lo tenía fuertemente flechado.
Jeno estaba sentado en su nueva habitación mirando por todo el cuarto sin saber que hacer, se sentia fuera de lugar y un poco incomodo.
El día anterior habia llegado a esa casa cerca de la media noche y habia conocido a sus padres adoptivos.
Ambos parecian buenas personas y sencillas a pesar de su riqueza, Jeno recordó los rostros sonrientes de ambos hombros y su emoción al resivirlo.
Se sentía un completo ingrato por no poder sonreirles cuando llegó un limitarse a decir un "gracias" antes de dormir.
No era facil, pero tendria que acostumbrarse a eso, su hermano le dijo que intentara ser feliz y querer serlo significaba guardar el pasado en su corazón y mirar unicamente al frente.
Pero no estaba muy seguro de querer hacerlo.
Dos golpes en la puerta se escucharón y Jeno se tensó un poco.
- ¿Sí? - preguntó nervioso.
- Me alegra saber que has despertado - era la voz de uno de sus padres adoptivos - Nos preguntabamos si podiamos hablar.
Jeno suspiró y la culpa regresó a él, ellos eran muy amables.
- Claro que sí.
Sus dos padres adoptivos entrarón y le regalarón una calida sonrisa.
Minho y Taemin eran el matrimonio que lo habia adoptado rapidamente y sin dudar un sólo segundo.
- ¿Dormiste bien? - preguntó Minho aún sonriendo.
- Sí, gracias - Taemin y Minho se mirarón.
- Nos alegra - dijo Taemin - Estuvimos hablando y... Cómo no tienes ropa más que la que tienes puesta, hoy iremos a que te tomen medidas y veremos si tienen algo hecho que puedas usar.
Jeno los miró agradecido mientras volvia a sentirse un poco incomodo.
- Gracias.
Taemin y Minho sonrierón, ambos se acercarón timidamente y tomarón su mano.
- Disculpanos si te hacemos sentír incomodo - comenzó Minho.
- Pero la verdad es que estamos muy felices de tenerte aquí, de que seas nuestro hijo - Taemin estrechó su mano.
- Así que, trataremos de no molestarte mucho pero... En verdad esperamos que algún día puedas vernos cómo tu familia.
- Sabemos bien que ya no eres un niño y que pasaste por situaciones dificiles, queremos que puedas apoyarte en nosotros, ya sabes, como si fueramos tus verdaderos padres. - Taemin le dió una pequeña caricia en su cabello.
Jeno sintió un nudo en su garganta, no es estaba tan seguro de merecer tanta amabilidad.
- Gracias Señores Choi - ambos hicierón una mueca.
- Bueno, comencemos por ahí - dijo Minho divertido - No nos hables de usted ¿está bien? - Jeno dudó pero asintió - Puedes llamarnos hyung o como quieras.
Jeno vió el gran anhelo en los ojos de sus papás adoptivos pero no pudo hacerlo, no se sentía listo para llamarlos "papá" y no sabía si alguna vez lo estaría.
- Está bien... Ammmm Minho... ¿hyung?
Ambos sonrierón emocionados.
- Muy bien, es un avance - Taemin se levantó - Vamos a desayunar, la comida está lista.
Él y Minho se levantarón y antes de poder caminar Taemin lo sorprendió con un abrazo.
- Lo siento yo... Quería hacerlo, estoy muy feliz de que estés aquí.
Jeno no podía entender cuanto en verdad habian anhelado tener un bebé, un hijo a quien amar y cuidar, pero si comprendió algo...
Que el amor que recibía, tendría que esforzace por devolverlo.
- ¿Qué tiene de especial la ceremonia que tengo que tener clases? - Doyoung preguntó con fastidio.
- Las ceremonias en los demás reinos son diferentes Alteza, y tiene que aprender que se hace en la de aquí.
Jungwoo que estaba frente a él le habló con tranquilidad.
- Es una estúpida boda, ¿no sólo asisto y ya? - Jungwoo le sonrió.
- Es un poco más complicado que eso Alteza.
Doyoung se cruzó de brazos.
- Bien, sólo hagamoslo.
Las ceremonias en el Reino Lin para todos eran muy sencillas, la pareja se tomaba de la manos, decian cada quien unas palabras y eso era todo.
Pero no era lo mismo en el Reino Xing, tendria que reunirse con Youngho en el salón del trono y mostrar sus respetos a él, después jurar lealtad al Reino y a su nuevo esposo, luego de eso se haría una ceremonia con una copa, la llenarian de agua y ambos tomarian de ella en simbolismo de que compartiran cada momento de sus vidas incluyendo algo tan sencillo y tan escencial como el aguan.
- Eso es muy lindo - dijo Doyoung sintiendoce triste. - Es una pena que tenga que hacerlo con él.
Jungwoo lo miró unos segundos.
- Lo siento Alteza - Jungwoo era sincero - Pero con el tiempo estoy seguro de que aprendera a tal vez no quererlo, pero sí a tolerarlo.
Doyoung rió.
- Es un imbecil - Jungwoo lo miró sorprendido.
- Es una buena persona, ya lo vera - Doyoung sonrió con enfado.
- ¿Cuando? ¿Cuando se disculpe por destruir mi hogar o por matar a mi padre?
Jungwoo lo miró nervioso.
- Disculpe Alteza no era mi intensión...
- Está bien, vamos a seguir porque aún no entiendo para que son estas estupidas clases - Doyoung se cruzó de brazos.
- Tenemos que ensayar su juramento y tambíen tengo que mostrarle otra cosa.
Jungwoo se levantó y buscó tinta y un pincel, los puso en la mesa y volvió a sentarse.
- Hay una antigua tradición - continuó y se subió la manga - Usted y su Majestad el Rey trendran sus manos derechas únidas, usted pintara al Rey y su Majestad a usted, ahora mire esto.
Jungwoo mojó el pincel y comenzó a hacer trazos de lineas finos y limpios en su brazo, su muñeca y dedos.
- Aquí es donde se unen, usted pintará primero al Rey y luego el seguirá. - Doyoung miró su brazos.
Eran marcas que le recordaba a una enredadera pero que de algún modo parecían fundirse con su piel.
- ¿Qué significa? - preguntó finalmente.
- Sólo es un dibujo de unión - Doyoung asintió.
- Bien Alteza, tenemos sólo unos días para que salga a la perfección, así que comencemos.
Los días pasarón rapidamente mientras estaba ocupado con las clases.
Afuera estaba soleado pero no lo bastante para llegar a ser muy caluroso, el viento corria y se sentía refrescante al contacto, el sol brillaba en lo alto mientras las nubes le hacian compañia, era un día precioso.
Doyoung se preguntó si Jeno pensaría lo mismo, esperaba que estuviera bien.
Su mirada paseó por toda la vista del palacio, desde su terraza se podía ver todo, era un día ajetreado por ser el anterior a la boda, pero nadie estaba a sus alrededores.
Solo él.
Jaehyun practicaba animadamente con su espada a unos metros mientras él practicaba el trazo que usaría para pintar el brazo del Rey al día siguiente.
Sus ojos se quedarón ahí más tiempo del que le gustaría, miraba el rostro masculino y guapo de Jaehyun, sus firmes y fuertes manos al sostener la pesada espada y sus piernas moverse con elegancia.
Verlo era un gran espectaculo y deleite para cualquiera, incluso para él y ultimamente le implicaba mucho esfuerzo apartar la mirada.
Desvió sus ojos de su protector y se centró en el dibujo que se rehusaba a quedar bien.
Hizo un par de intentos más y terminó por arrugar cada papel en su desespero.
- ¿Está bien Alteza? - La voz del guerrero le hizo sentír un escalofrío.
- Sí yo... - suspiró - Esto es dificil.
Jaehyun le miró con su clasica tranquilidad y se acercó a él.
- ¿Qué está haciendo?
Doyoung le enseñó su intento de dibujo y Jaehyun lo miró sorprendido.
- ¿Va a hacer eso mañana?
- Sí, tengo que pintarlo en el brazo del Rey - Doyoung rodó los ojos - No se porqué sus bodas son así.
Jaehyun lo miró unos segundos en silencio.
- ¿Jungwoo no le explicó el significado?
- Me dijo que es un dibujo de unión, ¿porqué? ¿no es así?
Jaehyun le sonrió un poco.
- Es muy curioso Alteza, si Jungwoo no se lo dijo es porque el Rey no quiere que lo sepa. - Doyoung frunció el ceño.
- Entonces no lo haré - se cruzó de brazos , Jaehyun alzó las cejas.
- No creo que pueda hacer eso.
- Puedo hacer lo que quiera. - Jaehyun sonrió.
- Le ayudaré, tome el pincel.
- No quiero, no haré nada sin saber que significa - Jaehyun suspiró.
- Se lo diré, pero no se arrepienta después. - Doyoung sonrió triunfal y tomó el pincel.
Jaehyun tomó su mano con delicadeza y comenzó a hacer trazos lentamente, Doyoung podia sentir su cercania, su rostro estaba al lado del suyo y fue dificil concentrarse.
- Este dibujo es muy especial y sagrado para el Reino Xing, no es utilizado en todas las bodas, sólo en las de la realeza y casi no es usado por su significado - Doyoung volteó un poco para mirarlo.
- ¿Qué significa?
Jaehyun no respondió durante unos segundos hasta que terminó el dibujo con lineas precisas y limpias, era hermoso.
Aún en esa posición con sus rostros a escasos centimetros habló.
- "Estás bajo mi piel".
Doyoung sintió el aliento de Jaehyun sobre su rostro, y por un momento deseó tenerlo aun más cerca.
- ¿Qué? - Jaehyun sonrió.
El guerrero miró sus labios y después sus ojos nuevamente, en ese momento el tiempo pareció detenerse, ambos se perdierón el mirada de otro, solo ellos dos en su mundo.
Hasta que Jaehyun habló.
- Quiere decir - continuó - que el Rey está enamorado de usted.
Jaehyun se apartó y sin decirle una palabra más regresó a donde habia estado y tomó su espada para seguir practicando.
Doyoung sintió su corazón latir con fuerza en su pecho, su mano, que anteriormente Jaehyun habia tomado estaba temblando.
Doyoung miró el dibujo y después a él.
- ¿Y que hay de ti? - susurró - Porqué tu ya estás bajo mi piel.
****************************
No se porqué... Pero algo me dice que tal vez no fue buena idea escribir este fic 💔😂😂😅
Ustedes y yo terminaremos llorando, o quien sabe 😂😂😂
Esperemos que no 😱
Espero les esté gustando, muchas gracias por leer y nos vemos en la proxima 😘💚