CAPITULO 4

2.9K 456 365
                                    

- ¿Cómo era tu Reino? - Chittaphon preguntó con curiosidad mientras daba un gran bocado a su comida.

- No muy diferente a este, sólo cambian algunas cosas, pequeños detalles - Taeyong no sabia exactamente que contestar y se sintió un poco estupido por su respuesta.

- Ya veo, debes extrañarlo mucho - Chittaphon rió nervioso - Disculpa, es estúpido, claro que lo extrañas, tu familia...

- Oh no - Taeyong negó - No tengo a nadie, me convertí en guerrero por eso.

Chittaphon lo miró triste.

- Lo siento mucho - Chittaphon le dió una pequeña sonrisa - Si sirve de algo... Yo tambien estoy sólo.

Taeyong le dió una mirada, parecia que queria restarle importancia pero su voz sonó triste.

- Sí bueno, lo siento - Taeyong se rascó la nuca nervioso - Pero tienes amigos aquí ¿no? Uno de mis amigos cercanos está aquí conmigo, Sicheng.

- ¿El que comparte habitación con Yuta? - Taeyong asintió - ¡Es adorable! No podia creer que fuera un guerrero.

- Yo tampoco lo creia de ti - Chittaphon alzó las cejas.

- ¿Porqué?

- Bueno tú... - Taeyong se mordió el labio - Eres muy pequeño y... - la palabra "lindo" se quedó atorada en su garganta.

- ¿Es por eso? - Chittaphon frunció el ceño. - No eres mucho más alto que yo.

Taeyong lo miró nervioso.

- Sí bueno... Tambien eres muy delgadito, mucho más que yo - Chittaphon suspiró.

- Lo sé, antes de ser un guerrero muchas veces pensaban que era un chica vestida de hombre - Taeyong rió.

- Ahora que te veo... ¿Sí eres hombre? - Chittaphon lo miró ofendido pero después sonrió.

- ¿Quieres que te muestre?

Su sonrisa coqueta hizo enrojecer a Taeyong en gran manera, Chittaphon terminó por reir ante su rostro.

Taeyong lo miró con enfado pero terminó por reir tambien, estaba seguro de algo, Chittaphon lo tenía fuertemente flechado.




Jeno estaba sentado en su nueva habitación mirando por todo el cuarto sin saber que hacer, se sentia fuera de lugar y un poco incomodo.

El día anterior habia llegado a esa casa cerca de la media noche y habia conocido a sus padres adoptivos.

Ambos parecian buenas personas y sencillas a pesar de su riqueza, Jeno recordó los rostros sonrientes de ambos hombros y su emoción al resivirlo.

Se sentía un completo ingrato por no poder sonreirles cuando llegó un limitarse a decir un "gracias" antes de dormir.

No era facil, pero tendria que acostumbrarse a eso, su hermano le dijo que intentara ser feliz y querer serlo significaba guardar el pasado en su corazón y mirar unicamente al frente.

Pero no estaba muy seguro de querer hacerlo.

Dos golpes en la puerta se escucharón y Jeno se tensó un poco.

- ¿Sí? - preguntó nervioso.

- Me alegra saber que has despertado - era la voz de uno de sus padres adoptivos - Nos preguntabamos si podiamos hablar.

Jeno suspiró y la culpa regresó a él, ellos eran muy amables.

- Claro que sí.

Sus dos padres adoptivos entrarón y le regalarón una calida sonrisa.

Senshi - JaedoWhere stories live. Discover now