Senshi - Jaedo

CAPITULO 16

- Te juro que no lo creo - Chittaphon estaba muy emocionado.

Sicheng sonrió timido.

- Estaba muy triste por lo que pasó, ya sabes, pero pensandolo bien creo que Yuta es alguien que vale mucho la pena, realmente me gusta y me esforzaré porque el tambien sienta lo mismo por mí.

Chittaphon lo miró orgulloso.

- Después de ese beso no creo que tarde mucho tiempo en venir a ti - Sicheng se alzó de hombros.

- Fue un golpe de suerte, la verdad es que ni siquiera quice ver su rostro, pero no me arrepiento de nada.

Sicheng volteó a ver a Yuta que estaba practicando con el arco, cuando sus miradas se encontrarón Yuta disparó y la flecha casi golpea a otro soldado.

Yuta se sonrojó, estaba muy avergonzado, Sicheng le sonrió divertido y por un momento le devolvió la sonrisa, para después apartar la mirada avergonzado.

Chittaphon miraba la escena emocionado, le alegraba saber que gracias al paso de Sicheng y el que hablara con Yuta, estaba dando frutos.

Fin y al cabo sólo deseaba que sus amigos fueran felices.

- ¿Cómo te sientes? - Youngho preguntó preocupado.

- ¿Cómo crees que me siento? - Doyoung comentó con fastidio y rodó los ojos.

Youngho sonrió apenas un poco, habia extrañado eso.

Pasarón siete días para que Doyoung despertara y para su buena suerte lo había hecho cuando estaba con él.

Después de una revisión rapida del Doctor pudo quedarse a solas con su esposo.

Doyoung se sentó con dificultad, estaba aún muy palido y debil, apesar de eso le dió una mirada llena de desprecio, pero aún así no le importó.

- ¿Qué? - Doyoung frunció el ceño.

- Tenía mucho miedo... - la voz de Youngho de quebró - De que no fueras a despertar...

Doyoung suspiró, algo de realmente le desagradaba era que Youngho se mostrara tan debil y vulnerable cuando se trataba de él.

- Estoy bien - no queria consolarlo pero Youngho parecia tan fragil que no pudo ser grosero.

Youngho estiró su mano y apenas con la punta de sus dedos acarició su mejilla, cómo si fuera algo tan fragil que pudiera romperse ante el más minimo toque.

- ¿Qué puedo hacer? - Youngho parecia preguntarselo a sí mismo.

Doyoung apartó su rostro, Youngho sonrió triste.

- ¿De que ? - Doyoung lo miró confundido.

- Si tan solo hubiera tenido el valor de hacer lo que tenia que hacer, no tendria tantos problemas - Doyoung alzó las cejas.

- ¿Te arrepientes de dejarme vivir?

Youngho lo miró de tal manera de que dió un escalofrio.

- Ni por un sólo momento, sólo estoy buscando una solución, una manera en que no pierda nada a cambio de todo. - Doyoung frunció el ceño.

- No puedes tenerlo todo, lo sabes, siempre tendremos que hacer sacrificios. 

- No, buscaré la manera de que no sea así - Doyoung negó.

- Las cosas no funcionan así, yo tuve que renunciar a la unica familia que me quedaba, a mi hermanito que amo con todo mi corazón porque tuviera una buena vida y fuera feliz, renuncie a mi libertad e incluso al poder a amar por mi vida, no lo puedes tener todo.