Senshi - Jaedo

CAPITULO 2

Doyoung mantuvo sus ojos fijos en los del Rey por un momento, era muy bajo utilizar a su hermano para hacerlo seder.

Pero lo logró.

- Tengo dos condiciones para aceptar ser su esposo - Youngho sonrió.

- ¿Condiciones? No creo que estés en una buena situación como para poner condiciones.

- Puede que me tenga atado de manos por mi hermano, pero hablo por mi, en cuanto a mi vida - Doyoung le sonrió con odio - Sé que me necesita si no quiere un ataque por parte de otros reino, quiere hacerlo parecer una tragedia y quiere parecer un Rey misericordioso y bondadoso aliandoce con un Reino caido - La sonrisa del Rey desapareció. - Pero... ¿Qué pasaria si yo contara la verdad? Qué no soy más que un rehen y que por sus ordenes destruyeron mi Reino porque no llegamos a un acuerdo militar.

Youngho lo miró unos segundos en silencio, sólo lo observaba, entonces apretó sus labios y habló.

- ¿Cuáles son? ¿Qué es lo que tanto quieres como para desafiarme? - Doyoung sonrió.

- Primero que nada, mi hermano, quiero que lo deje libre y que una familia de nobles lo adopte como si fuera su hijo, además de su seguridad, no quiero que nadie sepa que donde viene ni quién es, no quiero que regrese al palacio nunca ni que usted ni nadie de aqui, excepto yo tenga contacto  -  El Rey asintió.

- Será sencillo, después de todo tengo que cuidar de mi cuñado - Doyoung sintió un gran asco - ¿Cuál es la otra?

Doyoung tragó saliva sintiendo nauseas, hablar y tan solo pensar en eso era muy asqueroso para él.

- Sé que después de nuestro matrimonio comenzarán a presionarlo con un heredero - Doyoung tomó aire - Pero, mi segunda condición es... Qué no me toque hasta que yo se lo permita.

Youngho sonrió.

- Eso no será dificil.

Doyoung no se sintió en absoluto ofendido, más bien agradecido.

- Si usted concede mis únicas condiciones, viviré a su lado el resto de mi vida con la cabeza gacha, sin decir una palabra, seré su sombra por siempre.

Youngho lo miró por unos instantes y sonrió.

- Bien - dijo con una sonrisa - Jungwoo - El Rey llamó y la puerta se abrió dejando ver a un muchacho - Liberen al pequeño Principe y preparenle una habitación, mañana comenzaremos a buscar una buena familia.

- Si Majestad - Jungwoo le hizo reverencia.

Se volteó y le dió una mirada a Yuta y Yukhei.

- Ya lo escucharón - le dijo a ambos guerreros.

Yuta y Yukhei lo desatarón y le quitarón el trapo de la boca, Jeno se tambaleó pero terminó por pararse bien.

- Vamos Alteza, yo lo guiaré - le dijo Jungwoo amablemente.

Jeno le dió una mirada a Doyoung que le asintió con una calida sonrisa que mantuvo hasta que Jeno desapareció.

- Jaehyun - llamó Youngho en cuanto Jeno salió con Jungwoo.

- ¿Sí, Majestad? - Jaehyun puso una rodilla en el piso.

- Levantate - Jaehyun obedeció - Sabes que no confio en nadie más que en ti, y ahora mismo te necesito más que nunca - Youngho le sonrió - Asi que apartir de éste momento tu lugar no será a mi lado, si no al lado de lo más preciado que tengo en estos momentos.

Youngho le dió una mirada a Doyoung.

- Si Majestad - Jaehyun contestó.

- Enseñale a pelear, a usar la espada y el arco, protégelo de todo y sé su acompañante, se qué es un trabajo dificil asi que Yukhei tomará tu lugar para que puedas centrarte únicamente en el cuidado del Principe Doyoung.