El Conserje -Terminado-

By PatitoFanfics

100K 5.1K 178

EL CONSERJE (Mayores de 18 años, contenido sexual explícito) Todos los personajes le perteneces a S. Meyer, s... More

CAPITULO 1: UFF QUÉ CALOR
CAPITULO 2: ¡DIOS MÍO, LÍBRAME DE ESTA TENTACIÓN!
CAPITULO 3: VIEJA Y PEDÓFILA
CAPITULO 4: DISCUSIONES Y MALOS ENTENDIDOS
CAPITULO 6 : LAS TEORÍAS DE EMMETT
CAPITULO 7: LA PRIMERA VEZ
CAPITULO 8: ALGUNAS COMPLICACIONES
CAPITULO 9: QUÉ TAL BIENVENIDA
CAPITULO 10: PECADO ANDANTE
CAPITULO 11: ¡MIKE NO TE MUERAS!
CAPÍTULO 12: EL QUE NO TIENE ESPADA NO DEBERÍA IR A LA GUERRA
CAPÍTULO 13: ENFERMO TRAMPOSO
CAPÍTULO 14: ¿OTRO AMANTE?
CAPÍTULO 15: INFIEL, CELOSA Y BORRACHA
CAPÍTULO 16: NO ME ESPERABA ESTO...
CAPÍTULO 17: RESCÁTENME
CAPÍTULO 18: ES MI KARMA
CAPÍTULO 19: LA VIDA TIENE SUS PROPIOS PLANES
CAPÍTULO 20: EMPEZANDO NUEVAMENTE
CAPÍTULO 21: FRUSTRACIÓN INDEMNIZADA
CAPÍTULO 22: TE ENCONTRÉ
CAPÍTULO 23: SUFICIENTE... ¿PARA SIEMPRE?
CAPÍTULO 24: ¡LA PASIÓN HA VUELTO!
CAPÍTULO 25: ¿ES O NO UNA VILLANA?
CAPÍTULO 26: ¿ENFERMA DE MIEDO?
CAPÍTULO 27: ¿DIOS MÍO QUE TENGO?
CAPÍTULO 28: TODO SE PUEDE DESTRUIR
CAPÍTULO 29: AL LÍMITE DE LA REALIDAD
CAPÍTULO 30: ¿MAGIA NEGRA?
CAPÍTULO 31: ¿PODRÉ VOLVER?
CAPÍTULO 32: EXHIBICIONISTAS
CAPÍTULO 33: JUSTO CASTIGO
EPÍLOGO

CAPITULO 5: NOCHE DE CHICAS

2.9K 163 3
By PatitoFanfics

—Esme ¿puedo hablarte?— la busqué apenas llegué al trabajo al día siguiente.

—Si claro ¿te sucede algo?— dijo mirándome con dulzura, debía tener una cara atroz, hace tiempo no lloraba como anoche.

—Tengo un problema.

— ¿Con tu esposo?— preguntó alarmada.

—No, Mike se quedó con su mamá. Anoche yo… fue sin pensar, no lo planeé…

— ¿Tuviste una aventura?— dijo sonriendo.

— ¡No!— grité. –Bueno casi… pero terminamos mal— confesé.

— ¿Es sólo un pasatiempo o te estas enamorando?— preguntó.

—No lo sé— dije mientras me desplomaba en el sofá. Tenía la cabeza revuelta. Edward me gustaba, muchísimo. Había fantaseado con él desde que lo conocí. Tal vez sí me estaba enamorando. O era sólo una ilusión. O quizás mi represión sexual.

— ¿Quién es él? No me digas su nombre solamente si lo conoces hace mucho, si es amigo de tu esposo, ¿Tal vez un vecino?— Esme sí que era una mujer discreta.

—Es… el conserje del edificio. Me gusta mucho— confesé antes de explotar.

—No puedes tener una aventura con un conserje— me dijo con convicción.

— ¿Por qué? No me interesa si no tiene dinero, ni profesión— dije empezando a llorar.

—Bella. ¿Te estás enamorando?— sonrió, la verdad no le veía la gracia. –No lo decía por el dinero pero no es bueno liarse con un empleado que tal vez tenga menos educación y principios. Podría chantajearte o causarte problemas. Pero si estás enamorada… es otra cosa— dijo sin dejar de sonreír.

—Pero yo estoy casada. No debo— le dije, sollozando.

—Tu matrimonio ni siquiera es válido… moralmente claro— dijo. –Nunca lo consumaron podrías pedir la anulación sólo por eso, pero que ese trámite es engorroso. Te aconsejo que termines con Mike, si te gusta otra persona no es justo para nadie que continúes casada— acarició mi cabeza.

— Siempre he querido a mi esposo… pero amarlo… no sé. Yo me casé muy ilusionada. Voy a necesitar ayuda, me da algo de miedo volver a empezar.

—No debes tener miedo. Tienes trabajo, puedes conseguir otro departamento, hay tantas opciones— en sus labios todo sonaba fácil. Lo difícil sería decírselo a Mike no porque le tuviera miedo sino porque le rompería el corazón.

—Tal vez tengas razón— le dije algo más calmada.

—Vamos, no dejes que tu conciencia te atormente. Tu matrimonio es una farsa Bella, es hora de que vivas. A cualquier otra amiga le aconsejaría que defienda su matrimonio pero eres un caso especial. ¿Dime ahora que tan serias son las intenciones de ese conserje?

—Pues no lo sé. Parece decente— le dije tratando de sonreír.

—Sólo te diré que tengas cuidado. Deposita tu cariño en alguien que lo merezca— me consoló.

—Anoche discutimos… él me besó y luego me rechazó— le conté lo que había sentido y cada cosa que sucedió, ella sólo oía y me consolaba. Me sentí muy tranquila hablando con mi jefa.

.

Mike regresó al día siguiente, apesadumbrado. Su madre había iniciado nuevamente su tratamiento para la presión alta y la diabetes. Estaba tan triste que decidí dejar la conversación para después. ¿De qué valía reclamarle ahora? No podía ser tan cruel de plantearle la separación con ese estado de ánimo. Esperaría un poco.

Cada día era una tortura salir del edificio, ver a Edward me hacía sentir avergonzada. Él me saludaba y yo apenas le respondía.

—Buenos días señora— eras las únicas palabras que oía de él.

—Buenos días- le respondía secamente. Ni siquiera lo llamaba por su nombre. No quería más confianza, no era bueno para ninguno de los dos.

En el trabajo conversaba mucho con Esme. La revista era lo que me mantenía de buen humor, terminar cada página era una pequeña victoria.

Un día conocí a la hija de mi jefa, era un torbellino de energía, trajo mucha ropa para su madre.

—Alice quiero que conozcas a Bella, trabaja conmigo y es mi amiga— nos presentó Esme.

—Bella, siento como si ya te conociera. Seremos buenas amigas— me abrazó.

—Gracias— le sonreí.

—Pero que ropa, pareces una señora— dijo mirando mi vestido.

—Soy una señora Alice— le dije.

— ¿Eres casada? Eso no importa no tienes que verte como una vieja. Te mostraré los nuevos catálogos que tengo. Necesitas un día de compras conmigo y un cambio de look tu cabello es precioso pero necesita un nuevo corte. Si no trabajaras con mamá te contrataría como modelo, estoy necesitando una a gritos— no paraba de hablar.

—Mi mejor amiga se dedica al modelaje, podría llamarla si necesitas ayuda— le ofrecí.

—Por favor, pero quiero una chica real, no esas huesudas con aires de diva ¿Cómo es?— preguntó muy interesada.

—Es más alta que yo, rubia y curvilínea. No es tan delgada. Le llamaré de inmediato— Alice sonrió y saltó de alegría.

Le llamé a Rose que quedó encantada porque hace tiempo quería salirse del empleo en la línea de lencería que modelaba, sus jefes eran algo morbosos. Hizo sus maletas y en dos días estaba en la puerta de mi departamento.

— ¡Bella!—gritó esa mañana en cuanto me vio.

—Rose, que gusto verte, vamos entra.

—Sólo déjame refrescarme un rato, mas tarde iré a buscar un hotel— sonrió.

—Nada de eso, te quedarás aquí hasta que encuentres tu propio depa.

—No quiero molestar, son una pareja joven y llena de vida— me sonrió desparramándose en el sofá.

—Sabes bien que no— el dije. A ella le había contado de la enfermedad de Mike y siempre le dije que él estaba en tratamiento.

—Vamos, no debe ser tan malo, no tendrás sexo salvaje pero el amor lo compensa— me dijo, cambie de tema para no entrar en detalles.

Desayunamos y ella se ofreció a lavar los platos mientras me cambiaba, era sábado así que daríamos una vuelta por la ciudad.

—Bella el triturador no funciona— me gritó.

—Déjalo así, llamaré al técnico mañana— le respondí.

—Mañana es domingo un técnico te sacará un ojo de la cara. Llamare a la administración— gritó. Recordé a Edward y salí a medio cambiar para evitar que lo llamara, no quería verlo, no lo resistía. Llevaba casi un mes evitándolo, si algo se malograba simplemente lo tiraba o llamaba a un técnico de la guía.

— ¿Qué haces Bella?—me dijo mirando mi vestido a medio abrochar.

—No llames a nadie, yo lo haré…

—Lo siento, ya llamé al conserje, vendrá pronto— dijo oí el timbre, casi me caigo del susto.

—Voy a abrir— dijo mi amiga y aproveché para abotonarme el vestido, no me había peinado ni traía zapatos. Escuché su voz.

—Buenas tardes, ¿Usted me llamó?— le dijo a Rose.

—Claro guapo, el triturador no funciona. Oye para que compañía trabajas, de donde vengo los técnicos no son así de buenos— le coqueteó, ella era siempre extrovertida pero sentí algo en mi pecho, un sentimiento de rabia. Vaya, estaba celosa, del conserje.

—Trabajo aquí señorita, ¿me permite pasar a la cocina?—Sentí que venían hacia mi.

—Buenas tardes señora Newton— me saludó cortésmente.

Apenas le hice un gesto, no quería mirarlo. Seguía avergonzada y enfadada. Rose fue con él a ver el desperfecto y escuché parte de su conversación.

—Acabo de llegar de Philadelfia, el calor aquí es insoportable. ¿Qué hay para divertirse en esta ciudad?— le preguntó mi amiga.

—Jacksonville es muy caluroso en esta época del año. En el centro hay muchas discotecas, centros nocturnos, karaokes, depende de sus gustos— Edward parecía tranquilo. No se le iban los ojos por mi amiga.

— ¿Me los podrías mostrar? Tengo miedo de salir sola porque no conozco a nadie y estoy segura que Bella no querrá acompañarme, ella es muy formalita, ni de soltera la convencí de salir a bailar. ¿Qué dices?— eso era más de lo que podía soportar. Mi mejor amiga… bueno ella era libre… y él también. Me fui a mi habitación y lloré un poco. No entendía lo que me pasaba, no debería causarme ninguna emoción saber que Rose y el conserje del edifico tenían una cita.

—Bella, necesito un vestido matador, no traigo nada que me sirva— dijo Rose mientras caminábamos por la ciudad.

— ¿Matador?— pregunté.

—Ese conserje es terriblemente guapo, ya sabes, a mi no me importa que no tenga un quinto, soy de mente abierta. Yo tampoco tengo mucho, además de este cuerpo escultural— sonrió.

—Si, Edward es muy guapo— también sonreí.

—Edward, es un nombre muy anticuado, le diré Eddie, suena más sexy—dijo ella.

— ¿Quedaron para hoy en la noche?— pregunté.

—Si, pasará por mí a las 9… no me esperes despierta— sonrió. Ahora si que me enfurecí. Traté de no hablar mucho para que no se me notara la rabia.

La llevé a conocer a Alice ya que necesitaba un buen vestido quien mejor que su nueva jefa y diseñadora.

—Bienvenida Rose ¿puedo llamarte así verdad?— saltó Alice cuanto nos vio.

—Claro, que gusto conocerte, he oído de tu trabajo. Pero ahora no vengo como modelo sino como clienta, necesito el vestido más espectacular y sexy que tengas, algo que deje a un chico con la boca abierta. Me he conseguido un galán y quiero impactarlo— sonrió la rubia.

—Vaya, noche loca. Tengo algo para ti. Estaba guardando ese modelo para alguien con tus curvas— nos levó a la parte trasera de su boutique.

—Bella, eso suena prometedor. Mi primera noche en Jacksonville y estoy así de conseguirme una pareja. En Philadelpia no habían muchachos tan guapos— Rosalie estaba alucinando. ¿Edward su pareja? Cuando el infierno se congele. Me sorprendí pensando maneras de echarle a perder su vestido o su cita. Y me sentí muy mal, yo era una señora, nada podía hacer para evitar que mi amiga sea feliz. Y si era al lado del conserje con quien yo fantaseaba debía aceptarlo y resignarme.

—Usualmente le pongo nombre a la ropa que diseño, me chocan los códigos— siguió hablando Alice, yo estaba demás, me sentía vieja y arrimada.

— Este es "Deséame 2012", el más descarado que he diseñado, es sólo para discotecas o centros nocturnos, el tono de color cambia con las luces— le sonrió la pequeña, Rose y yo nos quedamos boquiabiertas, ese vestido era un arma mortal, apenas había tela.

—Esto es lo que buscaba— dijo mi rubia amiga. –Alice, ¿Me lo vendes?— le preguntó Rose.

—No. Este vestido lo hice a mano, mis bebés más queridos no los vendo. Tómalo como un adelanto y si alguien te pregunta de donde salió ya sabes mi dirección— le sonrió. Rose la abrazó y fue a probárselo.

—Tengo ganar de ir a bailar también— se quejó Alice.

—Si creo que hasta yo me estoy animando— susurré.

—Vamos juntas entonces— gritó Alice.

—Era un comentario. Además Rose tiene una cita— recordé que iría a bailar con mi… bueno con el conserje, no quería ni pensar en su nombre ahora.

—Vamos Bella, no hay muchos lugares aquí. Sé que terminarán en Eclipse, es la discoteca mas cool— dijo sonriendo. Hasta el nombre era tentador, dudaba que terminaran en esa discoteca, con el currículo de Rose acabarían en cualquier motel o tal vez en la conserjería. Mi amiga no era pudorosa, ella era una mujer decidida. Si quería algo, lo conseguía. Ojalá yo pudiera actuar así.

— ¿Que tal me queda?— dijo Rose. Me giré a verla, no había ni punto de comparación conmigo, ella tenía un cuerpo de ensueño, ni con el vestido mas sexy me vería tan bien.

— ¡Espectacular!— chilló Alice. —Bella se está animando a ir a bailar también— la pequeña daba saltitos.

—Eso sería excelente Bella, vamos, ven conmigo, nunca hemos estado juntas en una disco— rogaba Rose.

—Tienes una cita— le recordé porque yo no podía olvidarlo.

—No creo que a él le moleste. Podemos encontrarnos en la disco, tu vas con Alice. Por favor, ni en la preparatoria aceptaste salir conmigo— se quejó Rose.

— ¿Fueron a la prepa juntas? Que emoción ¿Cómo era Bella?— preguntó Alice.

—Era más asediada que yo, pero no se daba cuenta. Era tan seria, tan madura siempre— le explicaba mientras yo aún no me decidía.

—Le llamaré a Mike— dije tomando mi teléfono. Marqué despacio rogando por tener en él una excusa para no ir.

— ¿Bella? Que bueno que llamas, estoy en el aeropuerto— me dijo apurado.

— ¿Vas a viajar?— pregunté.

—Mamá ha recaído, está en el hospital— dijo algo asustado.

— ¿Quieres que vaya contigo?— pregunté.

—No te molestes, volveré el lunes a primera hora.

—En serio, puedo ir…— dije también preocupada, mi suegra era una plaga pero si moría no quería que lo haga sin perdonarnos.

—No. Ella no te quiere allí— dijo Mike. Bueno, Charlotte me odiaba, era lógico que no quiera verme.

—Entiendo. Buen viaje— le dije y corté. Mis amigas me miraban expectantes.

—Mike se fue a Atlanta a ver a su mamaita— les dije. Ellas saltaron de gozo.

— ¡Noche de chicas!— gritó Alice. —Te parecerá una locura pero tengo un vestido para ti. Pensé que era tu tipo desde que te vi— se metió en su gran armario y sacó algo azul.

—Este es "Ilusión 2012" aún no se expone— dijo mostrándome algo encantador. No era atrevido a pesar de ser corto porque la falda tenía un pequeño vuelo, la tela se entrecruzaba en el escote, casi no tenía tela en la espalda pero era perfecto para mí.

—Pero Alice, no puedo, es tu trabajo deberías lucirlo en una pasarela— me excusé.

—En ti se verá mejor que en nadie más. Vivo para esto, no diseño para pasarelas, sino para las personas. Amo cuando la ropa que hago hace juego con la gente y este vestido es como tu. Vamos Bella por favor, por favor— se puso a dar saltitos rogándome.

—Está bien. Nos encontramos en la disco a las diez—dije cancinamente. Alice gritó de felicidad.

Continue Reading

You'll Also Like

593K 79.5K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
42K 4.8K 5
𝓨𝓸𝓸𝓷𝓶𝓲𝓷 | Jimin hace un trato descuidado con el diablo para salvar la vida de sus amigos y resulta que termina siendo un chico encantador llam...
1.5K 340 5
Daniel es uno de los mejores jugadores del mundo y estuvo a punto de perder su carrera por culpa de malas decisiones. Aunque perdió lo que más le imp...
380K 25K 96
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.