Otro día empezaba en la bella ciudad de Magnolia. En estos momentos, a pesar del alboroto que se estaba ocasionando en el gremio, Rose se encontraba tranquila en su oficina. Sus ojos y manos estaban trabajando en aquel montón de hojas apilados en su escritorio; consecuencia de haber estado en coma por tres meses.
-Demonios- se quejó al sentir que cada vez eran más papeles por revisar-. Que buen trabajo hicieron Kaylor y Mike al ocuparse de esto- dijo con notable sarcasmo y sonrió al ver que en realidad no habían hecho nada más que dejarle el trabajo en orden para que lo hiciera ella.
-¿Jefesita?- aquella voz interrumpió su discusión con ella misma y sintió un golpe agudo en su pecho; le habían asustado.
-Pasen- la puerta se abrió lentamente y un Mike inseguro se asomó.
Rose levantó un poco su mentón y siguió con su trabajo. A paso lento, cada uno de sus hermanos fue entrando, dejando a Shirou al último para que cerrara la puerta.
Pasaron unos cinco minutos y Rose seguía con su atención en los papeles, sus hermanos se veían entre ellos con preocupación. Kaylor abrió la boca para llamar su atención, pero la cerró de inmediato al pensar bien las cosas; no quería más problemas con ella.
-Bien, al menos ya tengo la mitad- aquellas palabras de parte de la morena provocaron un pequeño susto en los presentes.
Sin percatarse de lo que había provocado, Rose apiló el montón que ya había revisado; era el de un mes y era bastante papeleo.
-Mike y Bayo, ya saben qué hacer con este montón de sobres- señaló el pilar blanco y ambos asintieron nerviosos-. Ustedes quisieron que me hiciera cargo de esto, también les toca el trabajo pesado- y el silencio invadió de nuevo el lugar.
Rose se levantó de su lugar y movió el resto de hojas que faltaba por revisar; no era momento de trabajar en eso. Al terminar su tarea, dejó salir un pesado suspiro, llevó sus manos a su cadera y se dio la vuelta para encarar a sus hermanos.
-Ahora sí, hagan la pregunta que tienen en su boca desde aquel incidente- los chicos parpadearon un par de veces y las miradas se fueron sobre Kaylor; Rose sonrió al ver que ya Kaylor iba tomando el papel que ella tanto deseaba en él.
-¿Qué fue lo que pasó?- esa pequeña y simple pregunta abarcaba todas las dudas que tenía cada uno de los integrantes de la familia Murakami hacia la mayor.
-Efectivamente, como ustedes sabían, por el exceso de poder que estuve consumiendo aquel día, mi cuerpo iba a explotar y, entonces, iba a desaparecer de esta existencia- Rose caminó por la habitación hasta regresar a su escritorio, dejó caer su mano en la silla y vio a través de la ventana-. Pero... Por alguna extraña razón, encontré una forma de sobrevivir al último momento- Kaylor, Mike, Shirou, Bayo y Alex se vieron entre sí; Rose se giró sobre sus talones-. La respuesta es... He repartido aquella energía acumulada en cada uno de ustedes-.
-¿Repartir tu poder? ¿Eso es posible?- nuevamente Kaylor fue quien habló por todos y Rose llevó su mano hacia su mentón; buscaba las palabras exactas para explicar lo sucedido.
-Bien, como saben, cada uno de ustedes son mi creación, por así decirlo- los chicos asintieron; los había transformado en demonios y ella los hizo inmortales-. Gracias a que ustedes son lo que son gracias a mí, en parte, tienen dentro de ustedes una parte de mí, un trozo de mi oscura alma. Eso, por consecuencia, los hace compatibles a mis poderes que son de un Dios. No, no pueden llegar a ser un Dios, pero igualan el poder de uno por lo que les dije anteriormente-.
-Eso lo sabemos perfectamente, de igual forma, no todos estamos capacitados para tener el mismo poder que tú- dijo Alex ganándole la palabra a Kaylor-. Es por eso que estamos, por así decirlo, en un rango de poder, quedando todos debajo de ti- Rose asintió.
-Exacto, lo que no sabes, y tampoco tus hermanos, es el nivel que tenían antes de lo que acabo de hacer- Rose levantó su mano y señaló sus dedos-. Como dices, si nos ponemos en un rango dejando al primer lugar en el mejor de todos, yo estoy en ese puesto- Rose apuntó a su dedo índice-. En segundo lugar está Shio, ya que él encontró su potencial mucho antes que ustedes y por eso es el encargado del reino de Argath- Rose alzó una ceja y dejó elevado dos de sus dedos-. En tercer lugar está Alex, ¿por qué? Porque ha sido el digno portador de ser el cazador de demonios del elemento rayo. Dicho poder es igual al de un Dios y por eso es que Alex puede escuchar, sentir y percibir mejor varias cosas, acercándose más a mí en comparación del grupo actual que tenemos de trabajo entre nosotros-.
-Pero si es un cazador de demonios, ¿no debería tener la misma fuerza o estar al nivel que Shio?- preguntó Mike.
-Bueno, tienes razón en que los cazadores de dragones y demonios son los segundos más fuertes, después de los Dioses- Mike vio a Alex de reojo; el chico permanecía con su atención puesta en Rose, pero se le notaba serio por el tema que estaban sacando-. Lamentablemente, Alex no tiene el control total de sus emociones y sus poderes, es por eso que está por debajo de Shio. Pero si él quisiera, sería mucho más fuerte que su hermano y podría llegar a estar por debajo de mi por muy poco- Alex desvió su mirada.
-Si te enfocaras en entrenarme...- dijo por lo bajo Alex y Rose aclaró su garganta, haciendo que el chico guardara silencio de inmediato.
-Después de Alex, se encuentra Mike, ya que se ha estado especializando en mejorar el control de sus armas y fusionarlas con la energía de su cuerpo. Un buen entrenamiento junto a Megumin- Mike sonrió orgulloso de su trabajo-. De ahí, le sigue Kaylor, quien lamentablemente ha descuidado su entrenamiento por estar muy concentrado en su nueva vida amorosa junto a Hinoka- los chicos vieron a Kaylor, quien ahora tenía la cara ligeramente roja y se veía molesto por aquel señalamiento.
-Ya entendimos, prosigue- dijo Kaylor irritado y algunas risas divertidas invadieron la habitación.
-Por debajo de Kaylor está Bayo y, al último, Shirou- ambos se vieron con una sonrisa de decepción y devolvieron su vista hacia su hermana.
-Bueno, era de esperarse ese orden- Mike alzó sus hombros-. Aunque sigo sorprendido de que yo esté por encima de Kaylor- el oji-azul vio a su amigo.
-Sí, ya sé, prometo concentrarme más en mi entrenamiento- Kaylor se cruzó de brazos; Rose recordó aquellos días en los que Kaylor hacía puchero, era un niño para ese entonces.
-Pues tendrán que hacerlo, ya que el poder que recibieron, era algo que debían obtener con tiempo y entrenamiento- ahora todos veían a Rose con notable preocupación-. Si, a pesar de ser mis demonios y mi creación, aún no están capacitados para cargar con la energía universal que les he dado de golpe. El único capaz de controlarlo y manejarlo sin necesidad de un entrenamiento es...-.
-Shio- dijo Alex y Rose asintió.
-Así es, ustedes tendrán que entrenar mucho más que antes para poder controlar la locura de poder que han recibido. Si no lo hacen, podrían perder la cordura, o algo mucho peor- Mike tragó saliva-. Podrían morir, para siempre- Kaylor dejó salir el aire pesadamente y cerró sus ojos pensativos.
-¿Y por qué lo hiciste? ¿Por qué repartir aquella energía del universo acumulada dentro de ti en nosotros?- Rose vio a Mike a los ojos directamente; se veía por mucho que estaba algo molesto por la decisión de la mayor.
-Porque confío en su fuerza y sé que son capaces de controlarlo por su cuenta- en ese momento, nadie dijo otra palabra.
Rose se levantó de su lugar y se acercó a sus hermanos, colocándose frente a Mike específicamente. Llevó su mano hacia su mejilla, la acarició y, después, la dejó caer en su hombro.
-No haría algo si no supiera que es lo correcto. El poder que recibieron es igualado y, aunque algunos de ustedes tiene más capacidad que otros, todos lograrán controlarlo a su manera. No importa el número que les acabo de dar o el rango en el que están, lo que importa, es que cada uno de ustedes sobresalga a su manera- Rose llevó sus manos a su cadera y le sonrió a sus hermanos-. Quiero que se conviertan en leyenda y no por ser mis hermanos, no. Quiero que pronuncien sus nombres por lo que son capaces de hacer, por su fuerza y su espíritu, que sean reconocidos por ser ustedes mismos-.
Rose vio a cada uno de sus hermanos esperando una respuesta. Mike, Shirou, Kaylor, Bayo y Alex simplemente vieron en direcciones opuestas; estaban completamente atónitos.
-Chicos, es momento de que de verdad crezcan y se cuiden a ustedes mismos. Sólo a ustedes puedo confiarles este poder y lo hice porque sé que lograrán hacerlo suyo. Dejen de pensar que no son lo suficiente para esto y salgan adelante, demuéstrenme sus virtudes- Kaylor rascó su nuca y Mike vio a Rose con una mueca.
-Pero si hacemos eso... Te dejaremos de lado, jefesita- todos asintieron aprobando las palabras de Mike y Rose abrió sus ojos por completo.
-¿Eso es lo que les preocupa?- al no recibir una respuesta, Rose supo de inmediato que era positiva-. Mis mocosos hermosos- chilló Rose y se fue sobre sus hermanos para abrazarlos.
-Oye, deja de llamarnos así- se quejó Alex intentando quitar el brazo de su hermana sobre él.
-Los amo- como pudo, Rose alcanzó a besar las mejillas de todos-. Eso no debe preocuparles, yo los entrenaré si gustan- Rose se alejó se sus quejosos hermanos.
-¿En serio harías eso?- preguntó Shirou con un notable brillo en sus ojos.
-Claro, puedo enseñarles lo básico y, a partir de ahí, pueden entrenar por ustedes mismos- Rose sonrió ampliamente y los chicos se vieron entre sí emocionados.
-Me parece perfecto- contestó Kaylor por todos.
-Bueno, lo primero en la lista es...- Rose cerró sus ojos y asintió-. Que vuelvan a su trabajo en el gremio, cuando termine con mis pendientes, empezaremos. Hasta entonces, tienen prohibido hacer misiones- todos sus hermanos abrieron sus ojos por completo.
-¡¿Qué?!- dijeron todos al unísono.
-¿Por qué, jefesita?- Rose de nuevo tomó asiento en aquella enorme silla café y vio a Mike.
-Mike, no pueden hacer misiones con sus poderes inestables, podrían morir. ¿No se los dejé en claro?- Mike suspiró sin muchos ánimos y asintió.
-Lo siento, jefesita- contestó Mike.
-Tiempo- todos vieron a Alex, quien ya tenía una mano levantada-. ¿Qué pasó con Zane y la marca?- los ojos de Rose se oscurecieron; Mike y sus hermanos vieron la chica.
-No puedo decirles con exactitud quien fue el responsable de que Zane desapareciera, sólo dijo que el chico ya era suyo. La energía que tenía esa persona era realmente oscura. Podía sentir el odio invadir mis venas y que en cualquier momento, esa persona no dudaría en asesinarme ahí mismo- Rose cerró su puño y sus hermanos parpadearon un par de veces-. No sé a lo que nos estamos enfrentando, pero este grupo de personas tiene un responsable, un líder y es poderoso. El primero en ser capaz de noquear a un Dios y un cazador de dragones por completo- llevó su mano hacia su mentón pensativa.
-¿Ya supiste lo que contenían aquellas jeringas y la marihuana?- cuestionó Kaylor y Rose negó.
-Le envié las muestras a Shio y le dejé unas a Levy, la chica de cabello azul y pareja de Gajeel...-.
-Si sabemos quién es Levy- le interrumpió Alex y Rose le vio con una de sus cejas levantada.
-En pocas palabras, seguimos sin saber nada. Al parecer, aquel líquido y aquella planta están bien protegidos con un candado mágico que no te deja saber lo que contiene. Levy está trabajando junto a Mira en la biblioteca de Fairy Tail para encontrar una respuesta- dijo Rose formando una mueca con sus labios.
-No te preocupes, jefesita. De igual forma, nosotros encontraremos una pista y ayudaremos a Levy y Shio a resolver este problema- dijo Mike y todos los hermanos asintieron.
-Bien, regresemos al gremio, hay mucho trabajo el día de hoy- Kaylor animó a todos y le siguieron a la salida de la oficina.
-Jefesita- Rose vio a su hermano, quien tenía un sobre en su mano.
-¿Qué es esto?- tomó dicho objeto y vio que no tenía nada por fuera.
-Un mensaje de su maestro- Rose parpadeó un par de veces y asintió.
-Gracias Mike, vuelve con tus hermanos- el peli-negro asintió y salió de la habitación, no sin antes cerrar la puerta.
Un debate entre el razonamiento y la intriga de Rose, se llevó a cabo por más de treinta minutos. Rose veía aquel sobre en su escritorio con sus manos frente a su boca y sus codos recargados en la mesa. ¿Debía revisarlo? ¿O mejor lo ignoraría? No quería caer en otra trampa parecida a la de Louis.
Entonces, sin previo aviso, un sonido proveniente de su computadora la despertó. Vio el nombre de Yusei y una solicitud para hacer una videollamada. Dejando el sobre de lado, movió algunas cosas en su teclado y el rostro de Yusei apareció en la pantalla.
-Hola mi querida ángel- las mejillas de la morena se sonrojaron al escuchar esas palabras, sumado con el rostro sonriente del chico.
-Yusei...- dijo nerviosa y tragó saliva para relajarse-. Hola- le saludó y sonrió como siempre hacía.
-¿Cómo sigues?- del otro lado se veía oscuro y Yusei no traía puesta su bata de trabajo; el chico se encontraba en su casa y era extraño para ella verlo ahí.
-Bien, ya vuelvo a trabajar desde hoy. Tuve que tomarme una semana para equilibrar mi cuerpo mortal de nuevo- el oji-azul parpadeó un par de veces.
-Creí que te tomaría más tiempo- la morena hizo una mueca y alzó sus hombros.
-Igual yo, pero... A pesar de que no vi en mis visiones que algo así me pasaría, creo que estaba en mi destino que este poder llegara así de golpe a mi- levantó sus manos en un gesto sin importancia y tomó aquel sobre entre sus manos.
-¿Y eso?- le preguntó Yusei al ver el papel café.
-Es una carta de mi maestro Anderson-.
-¿El que te enseñó canto y te ayudó a salir adelante en tu carrera?- la morena asintió-. ¿Por qué no la abres?- Rose formó una mueca con sus labios y negó con su cabeza.
-No sé... No quiero que pase lo mismo que con Louis o con las chicas y Zane- las manos de Rose temblaron con fuerza.
-Rose- la chica saltó en su lugar y vio a Yusei; aunque no estuviera con ella, su voz le hacía sentir que estaba cerca-. No dejes que los problemas del pasado te detengan a cualquier posibilidad. No todo es malo, hay cosas buenas y lo sabes mejor que yo- Rose sonrió inconscientemente y Yusei se sonrojó.
-Es la primera vez que alguien de verdad escucha mis palabras y me las repite, alguien fuera de mis hermanos- Yusei rascó su nuca con una risa nerviosa.
-Bueno, te he puesto un poco de atención- las mejillas del chico se pintaron completamente de rojo.
-Bien, haré lo que me dijiste- Rose volteó el sobre para poder abrirlo.
Una vez roto aquel papel café, sacó el contenido; una hoja blanca y tres párrafos, eso es lo que había alcanzado a ver Yusei desde su lugar. Rose abrió la hoja y se puso a leer aquellas palabras; mientras avanzaba, sus ojos se iban abriendo más.
-¡No puede ser!- exclamó levantándose de su lugar; su respiración se volvió agitada y sus labios se movían a gran velocidad.
-¿Qué ocurre?- Yusei llevó su cuerpo hacia atrás por el susto.
-Es una invitación-.
-¿Y por qué te alteras?- Rose le vio con los ojos como plato.
-Yusei, me están invitando a un concurso de coros que se llevará a cabo dentro de un mes y los ensayos empiezan hoy- la chica llevó la carta hacia la cámara para que pudiera verla el chico.
-¿Y vas a ir?-.
-¡Claro que sí! ¡Ellos me necesitan! El día que estuve viendo en mis sueños ya llegó- Rose salió corriendo y Yusei escuchaba como su pareja hablaba para ella misma mientras tomaba sus cosas.
-Oye...- quiso llamar la atención de su pareja-. ¡Hey!- la morena apareció frente a él, provocando que nuevamente su cuerpo se moviera hacia atrás por la sorpresa.
-Lo siento Yusei, debo irme. Te quiero, te hablo después- y sin más, Rose cortó la llamada, dejando a un Yusei completamente confundido.
-¿Qué haces, jefesita?- Rose le entregó la carta a Mike y se fue directamente al espejo de cuerpo completo que había en el gremio.
-Me voy chicos, los amo, vuelvo en unas horas- Rose llevó su mano hacia el espejo, ni siquiera dijo una sola palabra y ya se reflejaba algo del otro lado-. Vaya, creo que este nuevo poder me agrada- vio su mano sorprendida-. Adiós chicos- se despidió de ellos y cruzó el espejo.
-¿Qué acaba de pasar?- preguntó Kaylor y se acercó a Mike, quien seguía con la carta en la mano.
-¿Qué dice eso?- Alex sorprendió a Mike llegando a su otro lado.
-Dice...-.
"Rose Murakami.-
Presente.-
El presente documento es para hacerle una invitación para volver a formar parte del grupo acapella llamado Anaíma, todo con el fin de participar en el concurso de música "One World, One Voice." Dicho concurso se llevará a cabo el presente año en el mes de Agosto.
La razón por la que se le hace dicha invitación, es porque, después de una constructiva discusión, se llegó al acuerdo de que usted es alguien esencial del grupo.
De igual forma, en un lado más personal, cada uno de los integrantes extraña de su presencia en el grupo y deseamos que, con este concurso, pueda volver a revivir momentos memorables y recordar un poco de su antigua vida.
Anderson Malik
Director del grupo acapella Anaíma"
En un edificio en colores gris, blanco y rojo, en uno de los tantos cubículos privados de maestros individuales; un grupo de chicos se encontraba reunido. Todos se veían en silencio, esperando a que alguien se atreviera a romper aquel incómodo ambiente que llenaba la habitación. A pesar de conocerse de años, aquellos jóvenes tenían tiempo sin verse como un grupo de trabajo y les traía recuerdos un poco nostálgicos.
-Creo que ella no vendrá- dijo una chica alta, de cuerpo robusto y anchas caderas; aquella nueva integrante se llamaba Natalie y se le notaba su rostro un poco apagado.
-Le dije maestro, ella no iba a tener tiempo. En mi trabajo a cada rato andan contratando los servicios de su gremio y están saturados- le contestó Alessia, una de las fundadoras del grupo; una joven mujer de cuerpo robusto, cabello rojo y corto.
-Aparte, hubo una noticia de que fue capturada y duró tres meses en coma, tengo entendido que apenas volvió a sus labores- dijo Max, el bajo del grupo; un chico delgado, de baja estatura y su cabello castaño pintado ligeramente de rubio oscuro.
-Al menos lo intentamos- quiso animarlos el maestro Anderson; el mayor del grupo, con cabello ligeramente blanco y gris, y la típica panza de un hombre mayor-. Bien, será mejor que comencemos- tomó unas hojas que estaban sobre el piano; instrumento que siempre utilizaba para llevar a cabo sus clases.
Una pequeña chica de complexión delgada y cabello rojo, levantó la mano e iba a hablar; en ese momento, una luz apareció en aquel espejo de cuerpo completo que estaba pegado a la pared. Alessia y Max se movieron de inmediato de su lugar, sus cuerpos se habían puesto a la defensiva; incluso el maestro se había parado.
-Hola a todos- una voz reconocida invadió la habitación y una sonrisa se asomó en el rostro del maestro Anderson.
-¡Rose!- gritó una joven de cabello negro, de la misma estatura que Rose pero con el cuerpo de una bailarina.
-Hola Angie, chicos- Rose aceptó el abrazo de su amiga Angie y se dio cuenta de que habían cuatro nuevas personas en el grupo y se encontraban ausentes dos-. A ustedes los conozco solamente de vista, ¿son nuevos en el grupo?- señaló a Natalie, la pequeña de cabello rojo, un chico de cuerpo robusto y un tatuaje en su brazo, y una joven de cuerpo más robusto y cabello lacio hasta la espalda.
-Sí, yo soy Natalie, mucho gusto- la muchacha le saludó con la mano formalmente y Rose aceptó aquel gesto.
-Ellos son Andy- el maestro Anderson señaló a la ahora más pequeña del grupo-. Peter- dijo ahora señalando al chico del tatuaje, piel morena y cabello corto de color castaño oscuro-. Y, por último, Jazmín- señaló a la chica de cabello largo castaño; los presentó el maestro y Rose los saludó de forma cordial.
-Es un placer- Rose se percató de que esos cuatro nuevos rostros estaban supliendo a otros tres que ya no se encontraban en el grupo-. Lamento mucho el inconveniente, pero estuve en un coma por tres meses y dicha carta me llegó cuando estaba desaparecida- Rose llevó una de sus manos a su frente y suspiró con pesadez-. Pero si, acepto con mucho cariño su invitación y agradezco que lo hayan hecho- sonrió ampliamente y el maestro asintió.
-Entonces, ya podemos empezar- el maestro Anderson se puso de pie y le entregó el montón de hojas-. Creo si leíste entre líneas- Rose abrió sus ojos por completo.
-Pero... No pensé que...- el viejo maestro no dijo nada, simplemente tomó asiento junto a los demás muchachos y le vio esperando una señal.
-¿Qué hace?- le cuestionó Max al verlo a su lado.
-Espero las instrucciones de la maestra Rose- todos vieron a la chica estupefactos.
-Bueno chicos, creo que yo dirigiré al coro para la victoria en este nuevo concurso- dijo Rose con entusiasmo y un poco de nervios; se puso a leer las hojas en su mano de forma rápida.
-¿Está loco? Esta chica sólo nos pondrá música de su cantante ese feo o su banda favorita de homosexuales- Max sintió como algo frío recorría su espalda; detrás de él, Rose le veía con fuego en sus ojos.
-Bien, aquí está la lista y el repertorio que usaremos para el concierto- entregó los papeles de forma rápida y en orden.
-¿Imagine Dragons?- dijo Alessia al ver la primera hoja.
-Espera... ¿En serio? ¿Esta chica?- Rose sonrió.
-Espero que tengan una voz igual a la de Sia- les guiñó un ojo y todos se vieron preocupados.
Eldía que tanto había soñado Rose había llegado. Ella dirigiría al grupo paraeste nuevo concurso mundial y los dejaría como el mejor grupo acapella de estaexistencia. Y, aunque no les gustara del todo el repertorio, ella sabía que lolograrían. Sólo tendría que encontrar la forma de que sus mentes se abran y la victoriaserá suya.
***********************
¡Hola, hola chicos! ¿Cómo han estado? Espero que muy bien... Trayéndoles ya un nuevo capítulo, yei! Lamento mucho la demora, pero tuve unos pequeños percances y no pude terminar de escribir el capítulo a tiempo.
Pero bueno, ¿qué les ha parecido este nuevo capítulo? Si, ha sido un poco corto en comparación a los últimos que subí. Este arco es un poco más tranquilo, más algo casual y el primer capítulo lo quise dejar más como una pequeña introducción.
Las cosas con Rose se están tornando oscuras; hay alguien detrás de ella y no la busca precisamente para hacerla su esposa. Sólo esperemos que sus hermanos puedan lograr su objetivo y puedan proteger a Rose.
Bien, aquí les dejo el adelanto del siguiente capítulo:
"Ensayos rigurosos, días sin descanso y una rutina pesada. El grupo de Anaíma por primera vez sabe lo que es entrenar con Rose de una forma profunda y seria. ¿Pero qué es esto? Aún no es el día de la competición y el grupo ya tiene un enemigo."
Es todo por mi parte. Muchas gracias por seguir leyendo y apoyando esta historia, no olviden darle a la estrella y dejar un comentario. Gracias por todo, los amo y nos vemos pronto.
Atte: Lina<3