Harry Potter pertenece a J.K. Rowling.
Solo nos pertenecen los OC.
18: Fuego con Fuego
El atentado contra el Ministro de Magia, fue una noticia que corrió como la pólvora y en poco tiempo, todo el mundo mágico de Gran Bretaña lo sabía.
―Esto es malo ―gruñó Lily, quien caminaba por el callejón Diagon acompañada por Harry.
―Es muy malo. Las noticias dicen que sellaron la oficina del ministro y cortaron la red Flu, además de que insonorizaron la habitación ―dijo Harry sumamente preocupado― ¿Qué pretenden?
―Nadie lo sabe ―admitió Lily tan preocupada como su hijo. En eso un pequeño y casi insignificante aro de fuego apareció ante Harry, luego se extendió y se transformó en una carta, la cual ella agarró ―Es de Draco Malfoy ―le extendió la carta a su hijo.
― «Ya le hemos ganado a Tom dos veces, vamos por estos tipos, somos Aurores Jóvenes o como se diga» ―leyó Harry en voz alta, sacó su pluma y escribió una respuesta en el reverso, lanzó la carta al aire y esta desapareció aparentando ser consumida por fuego― ¿Bueno Mamá, para que me trajiste? ―preguntó finalmente el pelinegro.
―Verás… el anillo que te otorgó tu tío… lo que tiene no es un rubí, sino un trozo de una piedra de resurrección ―dijo su madre, mientras que paraba en un negocio de pociones, en el cual entraron ambos y Lily compró un collar con un dije, el estante decía "Pócima de Resurrección", la mujer colgó el objeto alrededor del cuello de Harry y le dio un beso en la mejilla ―Si algún día mueres, entonces esto te resucitará, además de la piedra en el anillo.
―Dos oportunidades para acabar con Tom ―dijo Harry mirando el dije y luego el anillo ―Ya le arrebatamos en el pasado uno de sus Horrocrux. Tendremos que estar muy bien preparados y encontrar los otros ―luego Harry compró un diario, deseoso de poder contar su historia, su nuevo diario tenía la portada y contraportada verdes y por magia, la vendedora había marcado el nombre de Harry en letras góticas, aun que se podría pensar que, ya con el diario de Tom Ryddle, Harry habría tenido suficiente de libros, lo compró igualmente.
Tras eso madre e hijo pasaron el día como familia, conversando sobre los días más recientes del mundo mágico y sobre como las cosas podrían mejorar tras atrapar a Greyback y a Dagger, quienes seguían prófugos.
La situación para la mágica Gran Bretaña no era mejor a causa del ataque al Ministro Fudge, la seguridad del edificio del Ministerio Mágico fue mejorada y varios cientos de Aurores se paseaban dentro y fuera del colegio Hogwarts.
3 días despues y a pesar de todo, se celebró un juego de Quidditch entre Slytherin y Gryffindor, al cual todos asistieron gracias a varios permisos de los maestros y del propio director, quien intentaba que la atención de los estudiantes no se centrara en el claro peligro que se vivía dentro del colegio: un prófugo de la justicia dentro de las paredes de Hogwarts.
Tras el juego, todos volvieron en fila al castillo y el grito de la maestra Séptima Vector, maestra de Aritmancia, quien estaba empalada en medio de la sala principal de Hogwarts, justamente en frente del gran comedor.
―Las… las lanzas salen desde el propio suelo ―dijo Luna asombrada y sin poder creerlo, todos vieron que las lanzas tenían el mismo color que el suelo― "¿Por qué no vi su muerte?" ―se preguntó ella, los únicos que la escucharon fueron Harry, Evelyn, Draco y Hermione.
― "No estábamos en Hogwarts" ―susurró Hermione entre dientes.
― ¡TIENE LA MARCA TENEBROSA EN EL BRAZO! ―gritó Cho Chang, todos miraron el brazo derecho descubierto de la mujer y encontraron lo que parecería ser un tatuaje Muggle de un cráneo y una serpiente que salía de la boca de la serpiente. Segundos despues, el rostro de la mujer parecía burbujear y se rostro y cuerpo se hicieron solo un poco más anchos, el cabello se volvió rubio corto.
―Alecto Carrow ―gruñeron Severus y McGonagall.
― ¿Y es que acaso todos los Mortífagos tiene que ser de Slytherin? ―preguntaron varios miembros de esa casa, sin que nadie les contestara. Entonces todos notaron el anillo en el dedo anular de Carrow, mientras que las lanzas retrocedían hasta convertirse en suelo normal, Dumbledore agitó grácilmente su varita y la sangre desapareció, mientras que un par de Dementores aparecían y se llevaban el cuerpo a algún lugar sombrío, porque caminaron bajo las escaleras, hacia las sombras de las mismas y desaparecieron allí.
El ambiente se volvió pesado, todos seguían mirando hacía donde habían estado las lanzas y la sangre.
― ¡GREYBACK! ―gritó sin previo aviso el profesor Lupin, mientras que alguien escapaba y él lo perseguía.
―Nuestra señal ―dijo Draco, el grupo asintió y bajaron por las escaleras fingiendo ir hacía las mazmorras de su casa, pero se desviaron, gracias a un pasadizo secretos mostrado en el mapa del Merodeador y siguieron el rastro de Lupin, Snape, McGonagall, Greyback, ¿Sirius Black y Peter Pettigrew?
― ¿Qué es este camino? ―preguntó Hermione, mientras que bajaban apresuradamente unas escaleras, siguiendo sus respectivos mapas y caminando en línea recta por un pasillo extraño.
―Este túnel al parecer lleva fuera de Hogwarts, hacia Hogsmeade ―dijo Luna, tras un largo camino, encontraron que los otros estaban tras una puerta de metal, que se veía muy pesada y seguidamente apareció Ron Wesley del otro lado, con los profesores, todo el grupo de Aurores Jóvenes se puso como pudo en fila y apunto con su varita hacia la puerta (Harry con ambas)
― ¡Alohomora! ―exclamaron Harry, Luna, Evelyn, Hermione y Draco, al unísono. La puerta fue destruida e incluso salió volando, para sorpresa de los maestros y Ron, quienes vieron como Pettigrew trataba de escapar en ese momento.
― ¡Sectumsempra! ―gritó Harry con sus dos varitas en alto, mientras que el sujeto gritaba.
―Buen tiro Evans ―dijo McGonagall ―30 puntos para Slytherin, por ayudar a inmovilizar a un Mortífago.
―Y al responsable de la muerte de James ―dijo Sirius con ira ―Tus padres eran perseguidos por Voldemort, por haber arruinado sus planes en el pasado. El Fidelio es una barrera, la cual tiene un guardián. Este guardián conoce la ubicación de una persona o el grupo de personas quienes se ocultan en un lugar especifico. Originalmente yo lo sería…
― ¡Wingardium Leviosa! ―exclamaron Hermione y Luna, haciendo que el tal Pettigrew levitara, impidiéndole escapar.
―10 puntos para Gryffindor y otros 10 para Ravenclaw ―dijo Severus calmado.
―Habla Peter ―dijo Sirius, junto a un aterrado Peter― ¿Por qué traicionaste a James y a Lily?
―Yo… yo… ―Peter parecía querer echarse a llorar, pero recibió una cachetada por parte de Sirius que se lo impidió ―Él me encontró a la semana siguiente, me torturó como puedes verlo, pero esperó hasta que Harry naciera…
―Esas son las heridas del Sectumsempra de Harry, idiota ―gruñó Severus, haciendo chillar del miedo a Peter.
―Es en serio, él me…
―Vulnera Sanentur ―dijo Severus con un elegante movimiento de varita, haciendo que las heridas se curaran.
―Gracias profesor…
―Levicorpus ―dijo inmediatamente despues Snape, colgándolo de cabeza.
―Ron sálvame ―imploró ―Fui tu mascota.
―Eres un traidor ―sentencio el pelirrojo ―Piérdete Scabbers. Profesora McGonagall, lamento haber intentado interferir con el castigo de este Mortífago ―Peter chilló ―Con su permiso, volveré al castillo.
―Adelante Ron ―dijo McGonagall, quien se giró a los Aurores Jóvenes ―Bien hecho, en seguirnos y en detenerlo. Otros 10 puntos para sus casas ―todos asintieron. Peter fue llevado ante los Dementores, quienes le dieron el beso del Dementor y luego comenzaron a alejarse, pero Greyback apareció de entre las sombras y se arrojó contra Lupin, mientras que Peter escapaba en forma de rata, sin que nadie pudiera detenerlo por la oscuridad de la noche. Sin embargo, con el escape los Dementores se alejaron de Hogwarts y al no poder dar con él se elevaron todos en forma de flecha en el oscuro cielo de la noche, para luego transformarse en una sombra de gran negrura, que tapó las estrellas y la luna.
Todos vieron a la lejanía a Remus y a Greyback quienes seguían luchando entre sí a pesar de haber vuelto a sus formas humanas.
― ¡Immobulus! ―atacó Draco, con una luz azul, inmovilizando a Greyback.
― ¡Depulso! ―atacó Snape, haciendo que Greyback saliera volado, tras recibir un duro golpe por parte de su varita.
―Accio Dementor ―exclamó Harry, atrayendo a 5 Dementores, quienes tomaron en brazos de Greyback y se lo llevaron, presumiblemente a Azkaban.
Tras una aventura como aquella, se decidió que Lupin se quedara en el puesto como maestro de Defensa.
―Bien jóvenes ―dijo Lupin ―Hoy, probaremos un hechizo contra una criatura llamada Boggart, esta criatura puede transformarse en lo que más le temen. Deben de arrojar el encantamiento Riddikulus, pensando en lo más gracioso que puedan recordar ―todos asintieron y cada uno fue pasando.
Harry miró su nuevo diario, aprovechando que aun no lo habían llamado, lo abrió en la primera pagina. Decidió que aquello sería digno de un museo, pues cualquier cosa que tuviera su nombre, sin lugar a duda llegaría a ser muy famoso, prueba de eso era que existían cientos de libros de supuestos logros suyos del mundo mágico.
«Mi nombre es Harry James Potter Evans, me gusta ser conocido como Harry Evans; siendo apenas un bebe resistí el Avada Kedavra, la Maldición Asesina (…) Tengo dos oportunidades de acabar con Tom Sorvoro Ryddle, pero no sé cuantas oportunidades tenga él, tengo la forma de crear un Horrocrux y creo saber cómo sortear las consecuencias de su creación» Harry miró entonces su corbata, se la quitó, la enrolló y la guardó en su maletín.
―Evans… Harry ―llamó el profesor, Harry guardó su diario con un hechizo similar al que poseía el mapa de Merodeador.
― "Busco el conocimiento del Sobreviviente"―susurró Harry, hechizando el mapa.
Harry se paró ante el armario del Boggart y pensó en Tom Ryddle vestido como un payaso, se giró hacia su maestro, mientras se aguantaba la risa ―Estoy listo, profesor Lupin.
―Bien Harry, vamos a ello ―dijo Lupin abriendo el armario, del interior surgió él, de mayor con una vestimenta roída y con cicatrices en el rostro.
― ¡Riddikulus! ―exclamó Harry, el Boggart se vio transformado en Tom, con una peluca afro naranja, una nariz roja, una sonrisa grotesca, una camiseta rosada, una chaqueta amarilla y unas largas medias blancas con rayas negras.
Todo el salón comenzó a reír, sobre todo el grupo de Harry, quienes sabían quién era ese sujeto en realidad.
Harry volvió a su puesto y se puso a leer disimuladamente "Secretos de las Artes más Oscuras"
Luego de eso, pasaron a clase de transformaciones, donde McGonagall les enseñó el secreto de la transformación en Animago y el secreto de la transformación en Metamorfomago.
―Harry Evans, por favor muestre a sus compañeros su forma de Animago ―pidió la mujer, mientras que Harry se ponía en medio del salón y lo vieron cambiar a forma de Reno, el cual luego revirtió a ser el propio Harry ―Una vez que lo logren, podrán cambiar a voluntad como acaba de hacerlo el señor Evans, pronuncien las palabras: «Amato animo animato animagus» No cualquiera puede lograrlo y por ello también está la posibilidad del Metamorfomago, la cual permite cambiar la apariencia física, incluso a partes de animales, con el conjuro «Mutatio Corporis» ―aunque la maestra McGonagall también aclaró que no cualquiera puede obtener ambas ramas de la transformación.
―Maestra ―le llamó Evelyn señalando a Harry, quien acababa de lograr cambiar su color de cabello de castaño rojizo a rubio, para luego revertirlo a su color normal.
―Buen… buen trabajo, Evans ―dijo McGonagall asombrada.
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Eran las 21:00 horas, Harry estaba ya en el bosque prohibido.
―Maestro ―dijo Esmeralda en su muñeca ―No creo que debamos de estar aquí.
―Pueden sentirlo, verdad ―dijo Harry primero hablando en lengua felina y luego en Pársel.
―Sí, es una gran concentración de magia tenebrosa ―dijo Kira.
―Harry Potter ―dijo un hombre detrás de él, tenía el cabello castaño largo, ojos negros y estaba vestido con una túnica negra, Harry agarró en una mano su corbata y en otra el Chakram, sabía que había logrado sentir algo extraño en los alrededores del colegio o la barrera era un asco o la barrera había caído ―Pagaras por haber matado al Señor… ―el Mortífago no pudo terminar su frase, pues Harry le arrojó al cuello el Chakram de Salazar, matándolo.
―No hay vuelta atrás, Harry ―dijo su consciencia.
―Necesito más que solo un par de piedras que me devuelvan a la vida, si deseo ser capaz de matarlo y salvar al mundo mágico ―dijo Harry.
―Solo hemos acabado con su diario ―dijo su consciencia, mientras que Harry seguía acercándose al cadáver, agarró el Chakram con fuerza, sin importar cortarse y le abrió el vientre al sujeto.
―Es obvio que él tiene más de una oportunidad para volver a la vida ―dijo Harry a su consciencia, soltando la corbata y agarrando una piedra junto a un árbol ―Y sí. Nosotros tenemos 2 oportunidades... pero el factor sorpresa siempre estará de nuestro lado o al menos la primera vez, aun mejor si logramos dar con Tom cuando vuelva nuevamente. Él estará furioso, necesitamos entrenar más y… aunque decida lanzarse contra los demás, seremos nosotros quienes peor lo pasaremos, pues somos su objetivo primordial. Mejor que un As bajo la manga, es un Comodín, ahora tenemos 3 ―Harry vio como su magia o su espíritu, al menos una parte de él, entraba en la corbata, la soltó como si le quemara y la dejó allí, pero entonces la tomó y caminó, hasta encontrar el lago del bosque, agarró una piedra grande, anudó la corbata alrededor de la piedra y luego la lanzó al fondo del lago, al mirarse en el lago su rostro reveló lo que parecía ser una cicatriz negra en su rostro, casi como si fuera un corte muy profundo en su piel, pero lo revirtió con su habilidad de Animago.
¿Quién creería que un Horrocrux podría hallarse en el fondo de un lago? ¿Quién buscaría una corbata de Slytherin entre cientos de piedras?
Además: era un movimiento que Tom jamás esperaría de él. Tom y Dumbledore esperaban lo mismo: Que Harry se mantuviera alejado de prácticas oscuras, aunque a él no le sorprendería si quizás de algún modo Dumbledore, supiera sobre su anillo de resurrección, aquello significaba que aun tendría esa carta bajo la manga y su Horrocrux y el collar, serian las otras dos cartas.
Tom había movido sus cartas por muchos años, en busca de la inmortalidad, pero no al poder matarlo a él, entonces había volcado su vida en un permanente intento por matarlo, Harry lo usaría a su favor, solo necesitaba descubrir lo que planeaba Tom o donde tenía sus Horrocrux, aunque Esmeralda negó conocer la existencia de los Horrocrux de Tom.
Harry se mordió el labio, tendría que hablarlo con Hogwarts, el año entrante.