Harry Potter pertenece a J.K. Rowling.
Solo nos pertenecen los OC.
15: Clase de Criaturas Magicas
Harry y su madre salieron de Coventry, mediante aquella gigantesca chimenea. ―King Cross ―dijeron Harry y Lily, arrojando los polvos Flu y luego desapareciendo. El joven, llevaba los libros de su madre, pues las asignaturas pedían los mismos libros de hace casi 20 años. Aquello sorprendió un poco a Lily, pero también fue algo de mucha calma para ella. Aunque hubo un libro que le hizo realizar una mueca y luego su rostro se ensombreció.
Harry llegó y algunos magos le miraron.
―Hey, Harry ―dijeron dos voces femeninas. El chico se giró encontrándose con Luna y la hermana del chico Ron, ¿Ginebra era que se llamaba?
―Hola chicas ―dijo Harry, con Kira en su hombro como siempre y Esmeralda alrededor de su brazo.
―Luna, Ginny ―saludó Lily, intentando dejar de lado su enojo.
―Señora Evans ―dijeron ambas chicas.
―Bien cariño, yo tengo que ir a ver a algunas personas, quienes me deben una explicación ―dijo Lily.
―Pero Mamá, aun eres profesora de Hogwarts, ¿recuerdas? ―dijo Harry, mirando confundido a su madre ¿Cómo esperaba ella poder hacer aquel trabajo, si también debía de impartir clase de Runas?
―Lo sé cariño ―dijo Lily, sacando su varita y con un sencillo toque, apareció una segunda Lily ―Ve a hacerte cargo del caso, yo iré al trabajo.
―Bien ―dijo la segunda Lily, sacando su escoba tras un hechizo de invocación y salió volando rápidamente. Tras eso, la Lily original empujó delicadamente a su hijo y compañeros dentro del tren, pues es estaba dando el pitido de salida. Ya dentro del tren, todos vieron que Lily salió del tren y sacó su escoba para irse en ella, aunque aquello era normal al ser realizado por los profesores.
― ¿Porqué ustedes no hacen eso, si están en tercero y tienen escobas? ―preguntó Ginny a Harry y los hermanos Malfoy, quienes negaron, al encogerse de hombros.
―No se me había ocurrido a pesar de ser algo obvio ―dijo Harry.
―A mi tampoco se me había ocurrido ―dijeron los Malfoy al unísono.
―Gracias por ayudarme el año pasado, chicos ―dijo Ginny, quien al no saber cómo darles las gracias, sacó de su collar 4 chaquiras y las puso en su regazo, sacó su varita.
― ¿De qué es? ―preguntó Malfoy.
―Oh ―murmuró la chica, luego sonrío ―Es de Ébano y pluma de Fénix, cosa que la hace buena para la transformación ―la chica agitó su varita y las cuentas, se alargaron y luego multiplicaron, teniendo ahora las letras y los nombres de los chicos en ese vagón, es decir:
«HARRY»
«DRACO»
«EVELYN»
«LUNA»
(N/A: Las cuentas también son llamadas chaquiras, abalorios o mostacillas; son usadas en distintas manualidades como en collares, pulseras, etc.)
―Gracias ―dijo Harry, mientras que cada uno agradecía y se colocaba su manilla. La joven sonrío de forma tímida y suspiró.
―Yo... aunque quiero ser una maga... ―comenzó a pensar en voz alta, los demás se dieron cuenta pero prefirieron mantenerse en silencio y escucharla ―No entré a Hogwarts para aprender hechizos... entré para hacer amigos, ya que en mi hogar somos los únicos habitantes en varios kilómetros a la redonda.
―Bueno, pues con nosotros no solo tendrás amigos un año más que tú ―dijo una sonriente Luna ―Sino cientos de aventuras ―todos sonrieron y Harry tomó la palabra.
―Siempre estamos metiéndonos en problemas ―comentó él, los demás asintieron. En ese momento, el aire se volvió frio en el vagón y rápidamente, la ventana se cubrió de vaho y luego de nieve, hasta que el cristal no pudo más y acabó por reventarse, entrando por ella un ser cubierto por una capa negra, de grandes y huesudas manos.
― ¡DEMENTOR! ―Rugieron todos, mientras que desenfundaban sus varitas. Para sorpresa del grupo, Harry sacó una segunda varita, quien tomó la palabra.
― ¡Recuerden sus pensamientos felices y luego griten! ―avisó el chico.
― ¡EXPECTRUM PATRONUS! ―Gritaron Harry, Luna, Draco, Evelyn, Ginny y una Hermione quien acababa de entrar en el vagón tras haber estado buscando a sus compañeros. En ese momento, aparecieron alumnos de Sexto y Séptimo, así como el profesor Lupina y entre todos espantaron a lo que pensaron que era un único Dementor, resultando en una docena de ellos.
― ¡¿Qué le hicieron?! ―preguntó la Wesley antes de ponerse a llorar y ser abrazada por su hermano Ron, quien llegó de improviso.
―Está asustada por haber visto al Dementor ―dijo Draco de forma sería y grave ―Al menos ella entendió nuestras instrucciones y también combatió al Dementor ―Draco sonrío orgulloso, como si hablara del triunfo de su propia hija ―Tu en cambio, ni siquiera ayudaste y fueron los de grados superiores, quienes nos auxiliaron, aun y cuando fuiste de los primeros en entrar ―el Malfoy sonrío de nuevo ―Seguramente acabaste en tus pantalones, ¿no? ―un enfadado Ron no contestó y se llevó a su hermana a otro Vagón.
― ¿Por qué demonios hay Dementores en el Expreso a Hogwarts? ―se preguntó Harry muy molesto.
―No lo sé ―admitió Luna, sobándose la muñeca ―Pero no creo que sea la última vez que los veamos.
―Al fin los encuentro ―dijo Hermione, arreglándose el cabello ―No sabía dónde estaban y tuve que recorrer todo el Expreso, me alegra que estén a salvo de los Dementores.
―Estamos de acuerdo, incluso Esmeralda está intranquila, hasta que pude ahuyentarlo ―Todos miraron aquello que Ginny creyó que era una pulsera con forma de serpiente, solo para verla reptar el brazo de Harry a lo cual, Ginny gritó y los demás rieron. Harry sacó nuevamente su varita, la presencia de Esmeralda acomodándose en su cuello a modo de gargantilla no le molestaba, luego sacó una libreta y comenzó a buscar, leyó un hechizo y dirigió su varita al brazo de Luna ―Férula ―Harry golpeó delicadamente la zona afectada y Luna sonrío al verse sin la dolencia.
―Vaya, un hechizo sanador ―dijo Evelyn sonriente.
―Evans, eres una verdadera caja de sorpresas ―dijo Draco sonriente, Harry asintió y se ofreció a mostrarle al grupo los hechizos de sanación que había copiado de los libros su madre. En eso pasó la señora del carrito de comida.
― ¿Desean algo, jóvenes? ―preguntó la señora.
―Sí ―dijeron al unísono. Ranas de Chocolate para Draco, Pasteles de Caldero para Harry, Babosas de Gelatina para Luna y para Evelyn y Varitas de Chocolate Blanco para Ginny.
El viaje siguió tranquilo, hasta Hogwarts. Ginny se separó del grupo y tras ver que Slytherin y Gryffindor tenían Cuidado de Criaturas Mágicas, se separaron de Luna quien fue a su clase de Transformaciones con su casa y Hufflepuff.
El trío de Slytherin, no había ni acabado de acomodar sus cosas, cuando sonó la campana de inicio de clases, suspiraron y salieron de las mazmorras, para encontrarse en el pasillo con los Gryffindor. Los alumnos de ambas casas, salieron al campo del colegio, encontrándose con Hagrid, quien acababa de colocar una estaca y alrededor de ella, había una criatura con cabeza de Halcón y cuerpo de león, con un par de grandes alas.
―Esta criatura es un Hipogrifo, una quimera con cuerpo de león y cabeza de halcón ―dijo Hagrid, quien, para sorpresa de quienes ya lo conocían de antes, modulaba bastante bien y se le entendía más ―Son criaturas orgullosas. No ofendan a ninguno y si desean cabalgarlos (y va también para nuestras futuras clases de Pegaso y Thestral) deben de subirse con la mente en blanco, dispuestos de corazón y buenos sentimientos. No es una labia sobre ser buenas personas. Estos tres tipos de criaturas, son criaturas de luz. Algunos de ustedes, en caso de haber visto la muerte en el pasado, habréis visto a los Thestral antes ―Luna y Harry alzaron la mano ― ¿Y bien chicos, como es un Thestral?
―Tienen piel negra, son casi como caballos pero parecen estar desnutridos, tienen alas de murciélago, tienen brillantes ojos blancos, rostro y cuello de dragón ―dijeron al unísono, pero de forma entendible y en vez que tener un tono de estar leyendo algo, tenían un tono de relato fluido y por eso, era verdad.
―Bien, ahora. Cuando queráis acercaros a un Hipogrifo deben permitirle hacer el primer movimiento... ―dijo Hagrid. Draco se acercó a Harry, aunque él no se asustó pues Kira y Esmeralda siempre estaban atentas.
― "Hay que vigilar a Crabbe y Goyle" ―avisó Draco, quien al parecer comenzaba a creer que ese grupo de aventuras era alguna clase de... escuadrón de guerra contra Tom Ryddle y trataba a Harry como su superior, siendo él el autonombrado tercero al mando, pues su hermana tenía el segundo lugar― "Están susurrando y no me agrada" ―Harry vio a Draco sujetar su Varita ―Varita a puñal ―la Varita obedeció a su amo, pero Harry fue rápido y lo detuvo.
― "Presta atención a la clase y si algo, le avisamos a Hagrid o a Snape"―avisó Harry, poniendo cuidado en la lección, aunque Draco vio a Harry tomar el anillo en su dedo, colocarlo en la palma de su mano, hizo un movimiento rápido acercando su varita al anillo ― "Engorgio"―Draco se mostró asombrado de que ese anillo negro de Harry, fuera en realidad un Chakram.
―Esmeralda... ella te lo dio en la Cámara ―pensó un asombrado Draco.
―Bien jóvenes, ahora: les permitiré acercarse a un Hipogrifo, un Pegaso y un Thestral ―dijo Hagrid ―Así que hagan 3 filas de acuerdo al animal ―Crabbe sostenía alguna clase de fruta en su mano, claramente deseaba divertirse a costa de alguno de los tres animales, pero Harry fue más rápido, acercándose a Crabbe y apoyando el Chakram, contra su garganta ―Evans ―habló Hagrid con un tono claro y fuerte― ¿Se puede saber que está haciendo? ―Harry se giró hacía Hagrid y el semi-gigante pudo notar la calma del hijo de James y Lily. Alguien culpable no se vería así o al menos con esa mirada. Harry se agachó y agarró una fruta podrida del suelo.
―Crabbe deseaba darle una fruta podrida al Hipogrifo ―dijo Harry, quien se giró hacía un Crabbe, cuya emoción se evaporó, al ver los ojos muertos del Evans. Así que asustado, confesó todo y se vio en la sala de castigos, ante la atenta mirada de Snape.
A causa de que los Dementores rondaban el colegio, nadie prestó especial atención a un perro negro, que parecía buscar algo en los terrenos de Hogwarts.