Kira jadeo las palabras se atoraron en su garganta, un sudor frió recorrió su espina dorsal, sus sentidos se magnificaron ante la anticipación. Kira miro a Maureen quien era abrazado por su hermano, había pasado tanto tiempo desde que ella había luchado con un monstro desde que enfrento a aquellas creaturas, Kira respiro jadeante y de repente la preocupación la ataco se giró a ver a los Cullen quienes no sabían lo que pasaba, si ellos recibieran un golpe de algún monstro morirían. Sus cuerpos no actos para manejar tal poder.
— ¿Cuántos se acercan? — Le pregunto a la hija de Poseidón — ¡Maureen!
La hija de la marea la miro preocupada — 2 tal vez 3 una hidra y arpías — Maureen miro a la familia Cullen y a la manada — Hay que sacarlos de aquí Kira ellos morirán si los monstros los golpean
Kira se giró a ver a la familia Cullen y con voz dominante y segura les dijo — Tiene que irse ¡Ahora!
Carlisle frunció el ceño — ¿Por qué?
La manada miraba a Selene confundidos mientras la hija de la luna les explicaba la situación sin más la manada se fue menos Jacob quien se negaba a dejar a Selene sola y desprotegida, la vinculación lo hacía demasiado protector con quien tenía su corazón en sus manos. Kira por su parte a pesar de estar enojada con los Cullen no iba a dejar morir a ninguno, ya había perdido demasiado con su madre. No iba a dejar que la sangre que corría por sus venas cobrara más vidas de las que ya había hecho.
—Se acercan monstros — Informo Kira mientras veía con preocupación a los Cullen — Si la hidra llega a tocarlos morirán — Kira trago saliva — además no está solo según Maureen también se acercan arpías — Vi la negación en la expresión de Edward, Rosalie y Emmett quienes estarían dispuestos a luchar a su lado — No pueden quedarse, estaré más atenta en protegerlos que en matar a los monstros.
—Pero Kira....
—Serán distracción — Dijo Maureen, la hija de la marea miro a Jasper — Tu sabes de guerra — El vampiro asintió — Entonces sabrás que una distracción en el campo de batalla es la muerte segura de un soldado.
—Es cierto — Jasper miro a Carlisle — Tenemos que irnos.
— ¿Qué? ¡No! — Edward era un hombre antiguo de costumbres arraigadas siglos atrás, en donde las mujeres eran el sexo débil y quienes necesitaban protección. Donde los hombres eran quienes las protegían como verdaderos tesoros frágiles, como delicadas flores de primavera — Yo me quedo
Maureen rodo los ojos, sus emociones colisionaron en un revoltijo de sensaciones, Jasper frunció el ceño y sacudió la cabeza nunca en su vida había sentido un cambio tan brusco de emociones de la tranquilidad expectante paso a una furia fríamente controlada era simplemente fascinante. Y es que Maureen era un reflejo del mar, un ser que jamás seria controlado, el que intentara hacerlo se llevaría una no muy grata sorpresa porque al mar como a Maureen no les gusta que los contengan.
— ¡Dejemos las cosas claras! — Exclamo Maureen — En un máximo de 15 minutos habrá en este claro un hidra y arpías — Señalo Maureen — Por si no saben son monstros mitológicos devoradores de semidioses, ustedes para el mundo inmortal de un dios son como los mortales — Una pausa — En el momento en que aquellos demonios nos encuentren se desatara una masacre en la que ustedes son la presa — Maureen miro con seriedad a cada uno de los Cullen — Y no voy a arriesgar mi trasero por vampiros necios que quieren morir en las fauces de una hidra.
— ¡Maureen ¡— Llamo Kira — Compórtate...
Morgan resoplo mientras preparaba su espada — Kira sabes perfectamente que al mar jamás se le puede controlar
Kira resoplo — Tiene que irse — Le dijo a los Cullen — Iré a su casa cuando esto termine — Kira los miro con suplica — Por favor váyanse.
Todos los Cullen se miraron y decidieron irse no darle a la rubia más preocupaciones de las que tena, Bella quien era arrastrada por la rubia vampiro quiso protestar, tratar de quedarse y dar pelea, ser como la rubia semidiosa, pero claro ella era una simple humana alguien débil por decisión propia porque Kira tanto como los demás semidioses estaban conscientes de que si un humano desidia entrenar tan duro se convertiría en alguien como ellos.
—Kira...— Susurro Edward agobiado, el vampiro castaño sabía perfectamente lo peligroso que era la vida de la rubia, sabia también que Kira era una guerrera hábil he inteligente, que no sería derrotada tan fácilmente pero el simple y solo hecho de pensar en que tal vez en algún momento de su vida Kira se encontrara con un monstro demasiado fuerte para ella, demasiado difícil de vencer, pensar que tal vez un día miraría a su lado para no encontrarla. Saber que en algún momento la vería morir era un miedo que no lo dejaba respirar – hipotéticamente hablando por que él ya estaba muerte respirar no era una necesidad – un futuro que él no podía soportar.
—Edward tienes que irte — Kira encarcelo el rostro del vampiro entre sus manos llenas de callos por los duros entrenamientos con la espada pero aun así había suavidad en aquellas manos que sujetaban su rostro con tanta ternura — Por favor, estaré bien. — Kira no estaba segura de eso pero haría hasta lo imposible para no morir — Vete ya.
—Te quiero Kira — Susurro el vampiro como si aquella palabra fuera un secreto, un secreto celosamente guardado, Kira sonrió levemente antes de acariciar su nariz con la del vampiro. Mimos pensó Kira, la pequeña y frágil cosa que los enamoraros hacían para transmitir lo que bien pudo hacer un beso pero la relación de Kira y Edward iba creciendo poco a poco restaurando la confianza.
Kira se alejó del vampiro y le sonrió dulcemente — Vete ya hadita
Edward con todo el pesar de su corazón se marchó del claro, rezándole a un dios en el que no creía, suplicando y pidiendo que la rubia saliera ilesa de aquella confrontación. Porque Edward no estaba dispuesto a dejarla ir no cuando solo había estado juntos un parpadeo de tiempo. Aunque nada cambiaba la verdad aquella dolorosa verdad que Edward se negaba a aceptar. Se negaba a ver el brillo de Kira extinguirse por siempre.
Se negaba a verla morir, se negaba a ver su brillo lleno de calidez y un amor imperturbable irse
Se negaba a verla marchitarse, ser una rosa envejecida por el paso del tiempo y las estaciones del año, no quería verla caer como lo hacían las hojas de los árboles en otoño.
Pero nada más que el tiempo y solo el tiempo decidiría aquello, tal vez las Moiras hicieran de las suyas, porque todos sabían que ellas controlaban el metafórico y a veces cruel hilo de la vida de cada mortal y semidiós.
Solo ellas conocían el final de Kira
Y las Moiras son muy recelosas con los secretos que ellas guardaban.
[...]
En alguna parte del mundo el hijo del rayo y el hijo de la estrategia peleaban por que iban a comer, el hijo de la estrategia quería comer una deliciosa pizza, saborear aquella creación sublime llena de queso derretido, salsa de tomate con especias y cualquier carne que se le pudiera colocar. Pero claro el hijo del rayo siendo vanidoso y muy cuidadoso con su cuerpo escultural, él quería comer ensalada y pollo a la plancha. Cameron mando a callar a Bryce, el como hijo de Atenea no tenía un don ofensivo como tal pero su mente era su armas más poderosa.
Porque no servía de nada ser fuerte si tenías telarañas en la cabeza, Cameron observo, vio como los simples humanos salían disparados de un sitio en específico sus instintos animales de supervivencia, aquellos sentidos que los ayudaron a evolucionar les gritaban que ni por un millón de pesos entraran en aquel local de baratijas antiguas.
—Bryce...— Susurro Cameron con cautela — ¿Ves ese local?
El hijo del rayo resoplo con desagrado — Por supuesto que si no estoy ciego.
Cameron resoplo — ¡Mira bien idiota son cerebro! ¿Creo que nos hemos topado con un monstro?
Bryce se concentró como hijo del rey del olimpo, Bryce era poderoso son igual, él podía sentir la energía, de cualquier tipo cinética, calorífica, nuclear todo eso él podía percibirlo y con un poco de esfuerzo controlarlo. Los monstros y en particular las manticoras eran creaturas llenas de energía por como su cuerpo era, partes deferentes y diversas de animales y toda esa energía colisionaba en un solo cuerpo asiendo a las Manticoras creaturas muy fáciles de encontrar para el hijo del rayo.
—Cameron — Llamo Bryce — al parecer nos encontramos con una quimera
Cameron hizo una mueca — ¡Diablos! ¿Qué hacemos?
Bryce sonrió malévolamente mirando a Cameron con una sonrisilla que decía a las claras que se vengaría de el por haberle frustrado una noche movida con un hermosos moreno que se había encontrado en la playa cerca del puerto barquero de los cabos.
— ¿Qué tan apetecible te ves para las quimeras?
[...]
— ¡Selene a tu derecha! — Kira soltó la flecha que dio justo en el pecho de una de las arpías.
Ni tiempo les había dado de hacer una estrategia justo cuando Selene convenció a Jacob de marcharse la primera arpía ataco a los semidioses con 3 más siguiendo a la primera. Mientras que la hija del sol y la hija de la luna se encargaban de las horribles creaturas alados los hijos de la marea se encargaban de la hidra que en ese momento iba para su cuarta cabeza regenerada.
Kira soltó otra flecha a la arpía que trato de atacar a Maureen por la espalda mientras ella distraía a la hidra Morgan trataba de dar un golpe certero en el corazón de la creatura. Los rugidos animales de la hidra se podían escuchar pero ninguna arpía Kira estuvo atenta a que decidieran atacar. Aquellas horrorosas creaturas eran muy engañosas.
— ¡Kira cuidado! — Maureen tiro al piso a la rubia mientras evitaba un ataca de la hidra quien logro rozar a la hija de la marea, quien ahora tenía un corte por toda la espalda. Sin esperar Kira soltó una de sus flechas que se clavó justo en el torso de la hidra quien al atacar descuido uno de sus puntos débiles.
— ¡Morgan mueve tu trasero y mátalo! — Grito su hermana mientras hacía caso omiso de su herida en la espalda y clava una de sus espadas cortas en la cabeza de una de las arpías. Quien murió en segundos, para hacerse polvo dorado que pronto el viento se llevaría.
— ¡Selene necesito un impulso! — Morgan corrió hacia la hidra quien se retorcía en agonizante dolor por la flecha de la rubia — ¡Ha mi señal!
— ¡Kira, Maureen dejen de holgazanear y cúbranme la espalda! — Les grito Selene mientras esperaba la señal de Morgan, Maureen lanzo su espada que se clavó justo en el ala de la arpía que trato de atacar a Selene y la flecha de Kira puso fin a su vida.
— ¡Selene ahora! — y con un simple movimientos de manos una raíz fuerte de árbol se levantó de la tierra y con el Morgan se elevó lo justo para poder enterrar su espada en el lomo de la creatura poniendo fin a su vida, la hidra exploto manchando a los semidioses de asqueroso fluido viscoso
Kira hizo una mueca de asco tratando de quitarse aquellos fluidos de olor putrefacto. Maureen jadeaba mientras se tiraba al suelo exhausta por la corretiza que tuvo que hacer para mantener a la hidra ocupada hizo una mueca al sentir el ardor de su herida en la espalda.
Selene se recargo en un árbol y Morgan camino para levantar a su hermana y ver la gravedad de la herida.
—Odio a las hidras — Murmuro Kira — Apesto a muerto
Maureen rio haciendo una mueca de dolor. — No sabes cuándo secundo eso.
[...]
Hola, hola. No tengo nada que decir, ni anuncios parroquiales hacia que solo preguntare.
¿Les gusto? ¿Les gusto la escena de Bryce y Cameron?.
Y ya eso es todo lo que preguntare.
Las Moiras son las que controlan el destino de los mortales y quienes le dan fin a la vida para que hades los juzgue por sus crímenes en la tierra en el inframundo he imponga un castigo. Tártaro es el que lleva a cabo los castigos. O por lo menos en este universo paralelo será así.
Las hidras como todo saben son creaturas mitológicas una serpiente acuática de seis cabezas a veces más, si cortas una de sus cabezas crecerá dos más, es algo así como en marvel cuando la organización de Hydra dice "Corta una cabeza y dos más la reemplazaran". Para efectos de esta historia la hidra será una serpiente si pero no acuática.
Las arpías son creaturas aladas de aspecto femenino, se dice que eran muy bellas y que cumplían los castigos que Zeus imponía a Fineo. Pero para efectos de esta historia son creaturas horribles aladas.
Las quimeras o Manticoras son creaturas de cuerpo de león, cola de serpiente, cabeza de cabra o a veces humana. Son creaturas venenosas que en ocasiones tienen alas.
—Nadia