Bueno, pues, ¿cómo comienzo?
Gracias a Dios por darme la vida, la salud (en unos días más que en otros) y por sobre todo, darle gracias a él, por me dio el amor y la paciencia conmigo misma para escribir esta novela.
Gracias a mis mayores fans, (mi madre y mis hermanas) si están leyendo esto, quiero decirles que las amo, que muchas gracias por el apoyo, por la sinceridad, y discúlpenme cuando de un momento a otro salía corriendo de donde estábamos todos para escribir ideas que me llegaban a la cabeza en mi pequeña libreta. Mil gracias por todo lo que me han apoyado y como me defienden de quienes se ríen de este que es mi sueño.
Gracias a mi amigo, Corey, porque siempre me envía imágenes para hacer las portadas, y muchas gracias por siempre calificar mi trabajo con tanta sinceridad.
A mi misma, porque siento que he pasado por mucho, y sigo de pie, me agradezco por ser fuerte, porque a pesar de que la gente se ríe de esto, siempre respondo tratando de ser lo más respetuosa posible, y sobre todo, por no rendirme cuando a veces estaba en sequía y no sabía que escribir y me esforzaba.
Y por último, pero no menos importante, gracias a ti, hermoso lector o lectora, sin ti, esto no sería posible, sin ti no tendría a veces inspiración de escribir o seguir, pero tus comentarios, tu votos e incluso tus lagrimas y sonrisas que no veo, pero que siento, me hacen seguir adelante con esto, que es realmente lo que amo, y en lo que quiero ser mejor cada día. Los amo a todos, incluso a los lectores fantasma.
Que Dios los bendiga mucho (a los que no crean en él, una disculpa, pero yo sí lo hago y le siento cada día). Cuídense mucho, y espero que ésta novela les haya gustado a todos tanto como a mí. Pronto la editaré y arreglaré los problemas de gramática y ortografía.
Un beso.
-Camila Helley.