- Ya hemos desayunado y estamos todos cómodos, ¿Puedo leer el siguiente? - me pregunta Al.
- Seguro, todavía falta para que nos metamos en problemas - le digo mientras que se lo paso.
- Eso no nos tranquiliza - comenta mi padre.
- No lo hará - le asegura Godric - Casi me infartan más de una vez y eso que soy una pintura.
- Eso no nos ayuda en nada - le digo en cambio.
- No le puedo mentir a nuestra familia - me afirma.
- No te pido que mientas, sino que lo omitas hasta que sea el momento en que se enteren.
- Al, comienza o estaremos así todo el día - le pide Ron.
- Capítulo dos: "Cumpleaños en la madriguera".
- Suena divertido - comenta mi madre.
-Fue increíble - le asegura Harry.
- Habían pasado tres semanas, desde que habíamos confirmado de que era la heredera de Gryffindor. A papá lo notaba entre orgulloso y preocupado, en tanto mamá, parecía sostener la calma sobre sus hombros, pienso que no quiere detenerse a pensar que tanto son los riesgo del puesto que cargo ahora o sería un caos aquí.
- No creo que tus pensamientos sean erróneos - me dice ella.
- Los conozco bastante bien, los tres somos parecidos cuando estamos preocupados o inquietos - le aseguro.
- Todos lo somos - me comenta J.S.
- He pasado varias horas en la tarde, leyendo y estudiando con el cuadro de Godric a mi lado y realmente me caía bien, tenía un buen sentido del humor y bastante paciencia con mis dudas. En cuanto a Hermione y Ron, nos habíamos estado enviando cartas constantemente, pero no le he dicho sobre esto, ya que prefería hacerlo en persona. Los gemelos, "mamás gallinas" también me escriben seguido, al igual que comenzó hacerlo Ginny, era una niña muy adorable, pero también noté que era de carácter duro y no es para menos teniendo seis hermanos mayores.
- Y con ustedes de hermanas, se hizo más ruda - comenta Ron.
- Y eso nos enorgullece - le afirma Hermione.
Todo parecía estar en perfecto orden, pero en estas tres semanas no he tenido ni una sola respuesta por parte de Harry y no solo conmigo sino que tampoco le respondía a nuestros amigos y ya comenzábamos a preocuparnos.
-¿Y por qué no les respondías? - le pregunta Lily.
- Porque las cartas nunca llegaron a mí - le responde él - Más adelante lo explicaré.
Ron en su última carta de esta mañana, me dijo que iría por Harry para que celebráramos su cumpleaños y que nos reuniríamos en su casa.
- Eso es muy tierno - comenta la Señora Potter.
- Gracias Señor y Señora Weasley - le dice Lily.
- Puedes llamarnos Arthur y Molly, querida - le dice ella - Y no es ninguna molestia, son buenos niños.
- También si queríamos, podíamos quedarnos unos días allí, su madre no tendría problema. Aún faltaban dos días para que fuera 31 de julio y tuve una idea. Le escribí a Hermione y su respuesta llegó una hora más tarde, cuando con Godric, repasamos unos hechizos que me enseñarían ese año.
- Perfecto - dije al leer la carta, mientras que acariciaba la cabeza de Zeus - Discúlpame un momento, Godric.
- Claro Hannah, no creo que pueda irme muy lejos - dijo en un tono divertido.
- ¿Dime que ese sentido del humor no es hereditario?
- Sé ve contigo se salteo y te dejo el doble de sarcástica - respondió.
- Touché.
- ¿Son siempre así? - me pregunta Remus.
- Mientras que no me meta en problemas, nos llevamos muy bien - le respondo - Si no me regaña por horas.
- Y en vano porque no me escuchas - agrega él.
- Sabes que lo hago siempre... o casi siempre.
Me levanté del sofá y me encuentro con mis padres, preparando el almuerzo juntos. Bueno... siendo honesta, papá solo pelaba las verduras que mamá le indicaba, mientras que protestaba que porque no podía hacerlo con magia.
- Haz sobrevivido haciéndolo sin magia, puedes continuar así.
- ¡Perfecto! Hannah me ayudara - dijo al verme.
- No intentes salvarte de esto - lo regañó en broma.
- ¡Bien! - protestó de nuevo - ¿Pasa algo querida?
- Y tú que te reías cuando tenemos discusiones similares - le dice mi abuelo.
- Todos terminan así, si son un buen matrimonio.
- En casa parece una telenovela - comenta J.S. - Sus discuciones son muy dramáticas.
- No todas, recuerda esa vez que Mamá Hann lo envió a dormir por dos semanas en el sofá - le dice Teddy.
- ¿Qué harás Potter para hacerme enojar? - le pregunto seria.
- Aún no he hecho nada - me responde con un beso en la mejilla - Luego tendré una conversación con los muchachos.
- Sí, nos hemos estado escribiendo con Ron y Hermione y queríamos celebrar el cumpleaños de Harry - dije - Es en dos días y Ron nos invito para que lo hagamos en su casa y que de paso nos quedemos unos días con Herms, y me aviso que su mamá le daba permiso. ¿Quería saber si ustedes me dejarían ir?
- Claro, no veo porque no - dijo papá y mamá estaba igual de acuerdo - Los Weasley son una buena familia y sabemos que estarás bien allí.
- Gracias por la confianza - le dice Arthur.
- Nuestros niños unirán a la familia, será mejor que comencemos a convivir desde ahora con eso - comenta la Señora Potter.
- Gracias papá - dije - Y quería preguntarles algo más...
- Dispara leona.
- ¿Sí Hermione puede venir más tarde y quedarse con nosotros hasta que vayamos a la casa de Ron? - les pregunté - Planeamos hacer un pastel y que mamá nos ayudara.
- Cielo, cualquiera de tus amigos es bienvenido en está casa y estaré más que encantada por ayudarlas en hacer el pastel de cumpleaños de mi ahijado.
- ¡Son los mejores! - grité y corrí a abrazarlo - En verdad gracias, le avisare a Hermione que dijeron que sí.
- Gracias a ambos - le dice James.
- Espera a ver el regalo que me dio tío Fredderick - le dice Harry - Aún lo conservo.
-Ahora es mío - le avisa J.S.
- Debí suponerlo.
- Supongo que nos harán esperar para saberlo, ¿verdad? - nos pregunta Sirius.
- Sí, nos gusta el suspenso.
Escribí la respuesta y se la entregué a mi lechuza para que vaya por mi amiga y me senté de nuevo en el sofá.
- Se ve que tienes buenas noticias - dijo Godric.
- Sí, mi mejor amiga vendrá por unos días a casa y luego, nos reuniremos con el resto, por lo tanto me tomare unos días de descanso del estudio y te los presentare.
- Suena bien, tengo ganas de variar un poco las caras de esta casa.
-¡Oye! - protesto - Bien, pero solo conocerás a ellos tres.
- Tres leones más, será bueno.
- Me agrada que no te importe que no todos seamos sangre pura - le dije.
- Salazar era el único que pensaba que los hijo de muggle o los mestizos no eran dignos de enseñar, pero el resto de nosotros no pensamos igual. No importa el linaje sino el tipo de mago o bruja que eres y como utilizas esa magia, si para el bien o para el mal.
- Yo pienso igual, la casa no hace el mago sino el mago hace la casa - le dije segura - Lo que espero cambiar, en verdad, es la rivalidad entre las cuatro casas, podemos unirnos y hacer del mundo mágico un lugar mejor.
- Eres muy lista para tu edad y para haber crecido fuera del ambiente mágico, tienes pensamientos nobles.
- Gracias, papá me dijo que tenía una posibilidad del 10% de entrar a Ravenclaw - le conté - Pero por más lista que sea, siempre me gana el impulso y eso me llevo a meterme en varios problemas.
- La curiosidad no es un delito.
- Creo que nuestros padres piensan que si debería serlo para nosotros.
- En verdad debería serlo - comenta mi abuela - Pero son impulsivos por naturaleza.
- A mí ni me miren - dice Godric.
- Somos cuatro leones que nos destacamos por las virtudes de tu casa - le digo en cambio - Y soy tu heredera, saqué gran parte de mi personalidad de la tuya.
- Ni lo intentes, más de una vez me hicieron doler la cabeza e hicieron locuras que yo nunca hice.
- Tiene un punto a su favor - comenta Teddy.
- Sí bueno, ¿pero quien de su edad le hace frente mas de dos veces un perro gigante de tres cabezas?
- Sí, no teníamos opción, ahora no lo haría de nuevo.
- Tú y tus amigos son imán para esas cosas, no me aburriré en estos años.
Mamá me llamó para el almuerzo y papá se despidió una hora más tarde. Según él, tenía en mente un regalo muy especial para Harry que esperaba poder conseguir. Con mamá no teníamos ni la menor idea de a que se refiere, pero lo averiguaríamos en su debido momento. Entre ambas acomodamos un poco la casa, para la hora del té, el timbre sonó y al abrir la puerta, me encuentro con mi mejor amiga y con Zeus en su hombro.
- ¡Hann! - gritó antes abrazarme y que mi lechuza se volara - Te extrañe.
- Yo igual Herms - le digo separarnos.
- Buenas tardes - saludó mamá a los padres de mi amiga y le regresaron el saludo con una sonrisa.
- Hola, Señor y Señora Granger - les dije.
- Hola Hannah - me saludó su madre.
- Hija, ya tenemos que irnos o llegaremos tarde para abrir el consultorio - dijo su padre - Pórtate bien y nos veremos en unos días para acompañarte a comprar tus libros.
-Sí papá - le dijo antes de girar a abrazar a ambos.
Poco después de que se marcharan, mi madre sirvió tres tasas de té con galletas en la cocina. Hermione, nos contó que sus padres eran dentistas y que este día en particular tenían el día lleno de consultas.
- Hermione, tengo algo que contarte e iba a esperar estar con los chicos, pero no se quedara callado estos dos días - le dije guiándola hacia la sala y busque el cuadro - Hermione Granger, él es Godric Gryffindor.
Fue graciosa la expresión de Hermione, sus ojos iban de mi cara al cuadro varias veces, asimilando el parecido entre ambos.
- Granger, hija de muggle y la más lista de tu clase, valiente y leal - dijo él - Es un gusto conocer otra digna leona.
Mi amiga tenía las mejillas sonrojadas y los ojos cubiertos por una capa de lágrimas y una ligera sonrisa temblaba en su boca.
- Nadie espera recibir un cumplido de tal magnitud de uno de los magos más famosos del mundo mágico - nos dice ella.
- Y la falta de costumbre de convivir con él - le digo.
-¿Sigo aquí, lo sabes?
- Sí, lo sé.
- Gra-Gracias señor...
- Dime Godric, por favor.
- Claro, no soy la única más lista de mi clase, Hannah también lo es.
- Me he dado cuenta de eso, pero tú me caes mejor, no eres tan sarcástica - dijo.
- ¡Oye! Usaré tu pintura como leña - le digo.
- Seguro que sí - dijo divertido - Supongo que tienen bastante de que hablar, me iré a visitar a Albus.
- Bien, envíale saludos de nuestra parte.
- Soy un león no una lechuza - respondió antes de desaparecer.
- ¿Godric Gryffindor sabe bromear? - dijo Hermione impresionada por ese hecho.
- Sí, pero el verdadero problema es que no sabe cuando parar - le dije con una sonrisa.
- Su chiste fue bueno - me dice Sirius.
- Y la parte de ser bromista se salteó la de Freddy también - agrega James.
-Gracias Potter.
- Fredderick, es algo tímido por ahora, pero en el futuro es bastante divertido.
- No perderemos la esperanzas entonces - dice Sirius.
- El como llego hasta aquí su cuadro, es una larga historia que te contare cuando estemos con los chicos.
- Entiendo, pero vaya... que ha sido una sorpresa, en verdad sus ojos y cabellos son iguales.
- Lo sé, me dice seguido que le agradezca de los buenos genes que me dio - ese comentario la hizo reír - ¿Quieres que salgamos a caminar? Hoy es un lindo día y hay un parque lindo por aquí cerca, podemos llevar algún libro para leer en la sombra.
- En verdad, eres la mejor amiga del mundo.
- La sabiduría es poder - comenta Rose.
- Siempre que se use adecuadamente - agrega su madre.
- Tú igual, pero primero hay que avisarle a mi mamá.
- ¿Qué cosa? - dijo ella entrando a la sala.
- Que iremos a caminar y a leer en el parque.
- Claro, es un día hermoso afuera - dijo contenta - ¿Pueden pasar por la tienda antes de regresar? Les daré la lista de lo que necesitaremos para cocinar mañana.
Caminamos solo tres calles, para llegar al Parque Highbury Fields. Buscamos la parte más silenciosa y el árbol más grande.
-¿"Highbury Fields"? - me pregunta Sirius - Ese parque esta al frente de la casa Black.
-Nosotros vivíamos del otro lado, dos calles más adelante - le respondo.
-Bastante cerca de la desgracia.
- Este lugar es increíble.
- Sí, me gustaba venir a jugar de niña y luego, ya no - le dije - ¿No has sabido nada de Harry?
- Ni una sola respuesta - dijo aceptando el cambio de tema - ¿Crees qué sus tíos les confisquen su correo?
- No lo creo, no después de que conocieran a mis padres...
- ¿Y no se lo mencionaste a ellos?
- A papá y me aseguro que Dursley no sabe nada al respecto.
- Pero no creo que él nos ignore...
- ¡Por supuesto que no! - le dije sin dudarlo - ¿Ron te dijo cómo haría para buscarlo?
- No, pero espero que no se vayan a meter en problemas.
- Hermione, estamos hablando de los chicos - le dije divertida - Espero que no, porque no nos invitaron.
- Ustedes son imposible - dice.
- Y así nos quieres - le digo con gracia - Tal vez nos toque un año calmado esta vez.
- Con nuestra suerte lo pongo en duda.
- Ya eso era un presentimiento - nos dice ella.
- Hubiese sido bueno no haber tenido que lidiar con todo eso... aún tengo pesadilla - nos dice Ron.
- ¿Por lo del bosque prohibido? - le pregunto intentando no reír.
- Eso no fue gracioso, casi me muero del susto.
- ¿Volvieron a meterse ahi? - nos pregunta mi madre - ¿Otra vez los castigaron?
- No Tía Marlene...
- No tuvimos otra opción.
-Créenos, de haberla habido la hubiera tomado - le dice Ron.
- Prefiero no saber tanto por el momento.
-Creo que es una buena idea - le dice Godric.
- Oh... pero miren a quien tenemos aquí - dijo una chica a unos metros de nosotras.
Al mirarlas, me di cuenta que eran las solían ser mis amigas y al parecer ahora se juntaban con las chicas que las habían agredido.
- Ignóralas Herms - le pedí.
- Todos pensamos que estabas en el manicomio al no verte de regreso en la escuela - dijo una de ellas.
- Si fuera así, te habría cruzado - respondí.
- ¿Qué las ignore, eh? - me dijo Hermione.
- Tienen el resto del parque, porque no se van y nos dejan en paz - agregué.
- ¿En donde has estado? - preguntó Lyan, mi ex amiga.
- Voy a un internado, muy lejos de aquí - respondí y le hago señas a Hermione para que nos levantemos.
-¿ Así que al fin tus padres se deshicieron de ti? - dijo otra chica con una sonrisa - Deben estar muy aliviados de tenerte lejos, ¿O no fenómeno?
No me di cuenta que iba hacia ella, si Hermione no me hubiese detenido.
- ¿Por qué la detuviste? - le pregunta Draco - Esas chicas se merecían unos buenos golpes.
- Nunca pensé que diría esto - le dice Ron a ella - Pero estoy de acuerdo con Malfoy.
- Hannah es mejor persona que ese grupo de bobas que no merecían ni que las estuviéramos escuchando - le responde.
- No sé quienes se creen que son, pero dejen en paz a mi amiga - dijo molesta Hermione, realmente molesta.
-¿Eres amiga de este bicho raro? - dijo la líder del grupo - ¿No te ha dicho de todas las cosas raras que hace?
- Del todo daño que ha hecho...
- Fue daño material y nadie puede probar que fui yo - la interrumpo.
- No me interesa lo que digan, la conozco y sé realmente el tipo de persona que es - dijo Hermione - Vamos juntas al colegio y ella es muy querida allí.
- Debe ser el peor lugar que pueda existir y todos deben ser unos fenómenos como ustedes...
- Eso fue muy mala idea de su parte - comenta Teddy.
- Mamá va a explotar - agrega J.S.
Fue la gota que rebalsó el vaso de mi paciencia, nadie insultaba a Hogwarts y mucho menos a mis amigos. Estaba realmente molesta...
- Hann, cálmate, estas haciendo magia accidental - me susurró Hermione - Vayamos a comprar lo que te pidió tu madre y regresemos a tu casa.
Reaccioné y me di cuenta de que el viento había comenzado a soplar con fuerza y al respirar hondo y tranquilizarme, el clima se normalizó.
-¿Tu magia accidental fue descontrolar el clima? - me pregunta Remus.
- Sí, fue bastante raro.
- Y poderoso, no cualquiera hace algo similar y sin varita - comenta Ojo loco.
Seguí en silencio a mi amiga hasta la tienda que estaba a una calle de mi casa. Hermione no había dicho ni una sola palabra y estaba agradecida de que me diera mi espacio. Al llegar a casa, en la sala estaban mis dos padres con un papel en mano y el ceño fruncido.
- ¿Qué sucede? - les pregunté y dejé las bolsas sobre el sofá.
- Eso queremos saber nosotros - dijo papá dándome el papel.
- Estimada Señorita Gryffindor:
Hemos recibido la información de que un hechizo climático ha sido usado en el Parque Highbury Fields esta misma tarde a las cinco y treinta minutos.
Como usted sabe, a los magos menores de edad no se les permite realizar conjuros fuera del recinto escolar y reincidir en el uso de la magia podría acarrearle la expulsión del colegio (Decreto para la moderada limitación de la brujería en menores de edad, 1875, artículo tercero).
Asimismo le recordamos que se considera falta grave realizar cualquier actividad mágica que entrañe un riesgo de ser advertida por miembros de la comunidad no mágica o muggles (Sección decimotercera de la Confederación Internacional del Estatuto del Secreto delos Brujos).
¡Que disfrute de unas buenas vacaciones!
Afectuosamente,
Mafalda Hopkirk
Departamento Contra el Uso Indebido de la Magia
Ministerio de Magia
Terminé de leer la carta con un nudo en la garganta.
- No te van a expulsar, es sola una advertencia porque no hay muggle involucrados - dijo papá.
- Aún así... - dijo mamá - ¿Qué ocurrió?
- Fue magia accidental - respondí - Ni siquiera me di cuenta que lo estaba haciendo sino fuera por Hermione.
- Es cierto - agregó ella.
- Nos encontramos con viejas conocidas de mi colegio muggle - al decir eso pareció bastar.
- Solo ten más cuidado, la próxima tal vez no sea una advertencia - dijo papá más tranquilo - Y por más que no te agrade, aprende a ignorarlas... bueno hasta que cumplas tus diecisiete.
- ¡Frederick! - lo regañó mamá.
- Solo digo las opciones - dijo con inocencia - Vayamos a tu cuarto, para que haga aparecer una cama para Hermione.
- Ese Freddy me agrada bastante - dice James.
- Somos la misma persona - le dice él - Y pienso lo mismo, nadie insulta a mi hija.
- Que dulce hijo, pero sabes que no puede ir hechizando a todo el mundo - le dice su madre.
- Puede, pero no lo haría - comenta Godric.
El resto de la tarde y la cena pasamos... tranquilo, con Hermione no tocamos el tema del parque. No quería admitir que me afecto, ellas me habían hecho sentir realmente como un fenómeno en esos años, me obligaron a sentirme marginada y que pensara que era una amenaza para el resto del mundo. Quisiera estar de regreso en Hogwarts y con mis padres incluidos. Intenté dejar todo esos pensamientos apartes, Hermione no merecía que estuviera amargada.
- Te entendía Hann, sabes que no debes fingir con nosotros - me dice ella.
- Lo sé, pero no quería que eso nos arruinara nuestro día.
El día siguiente, pasamos las tres horneando de todo. Lo primero que entró al horno fue el gran pastel de chocolate. A penas lo sacamos, pusimos las galletas favoritas de los Weasley y los pequeños pasteles de calabaza que tanto le gustaban a Harry. Entre las tres limpiamos todo antes de ponernos a decorar el pastel, esperábamos que en verdad le gustara.
- Me encanto y estaba delicioso - me dice él.
- Cierto, pasamos el día comiendo sus creaciones - nos dice Ron.
- Nos tuvieron que haber avisado - protesta Charlie.
- Todavía no los conocía - le digo en cambio.
Papá desde que había regresado del trabajo ha intentado robar de lo horneado y no le había ido tan bien. Con Hermione nos reímos de su largo argumento de porque debíamos darle algo de todo eso, pero mamá no daba el brazo a torcer porque era para el cumpleaños de su ahijado.
La mañana del 31 de julio, le enviamos una nota con Zeus a Ron, para saber si Harry ya estaba en su casa y de que iremos después del almuerzo junto con mis padres. Su respuesta llegó cuando la comida ya estaba en la mesa.
- "Hola Hannah y Hermione:
Si trajimos anoche a Harry a casa, aunque mamá está un poco molesta conmigo y con los gemelos por los métodos que usamos, no importa después le contamos. Harry no sabe que vendrán así todo va a ser una gran sorpresa.
Las veo pronto,
Ron."
- ¿Qué fue lo que hicieron? - les pregunta su madre.
- Fue un método efectivo y por una buena causa - se defiende George.
-Somos héroes madre - agrega Fred.
- Te dije que se iban a meter en problemas - dijo Hermione.
- Sí y no nos invitaron, ¿qué habrán hecho? - le dije en cambio.
- Porque no me sorprende que quieras meterte también en problemas - dijo mamá - ¿Tú piensas igual que ella, Hermione?
- Bueno... siendo honesta, a veces es un poco emocionante - dijo ella.
- ¡Aleluya! - dije contenta - ¡Te hemos corrompido!
- Sabía que no ibas a durar demasiado sin quebrar alguna regla - le dice Sirius.
-Espera a ver cuando nos incentivo a quebrar una regla bastante arriesgosa.
- Tampoco fue tan así, nos salió del todo bien - le digo a Ron.
- Y me dicen a mí que soy un peligro - dicen ambos James.
- Nosotros no rompíamos las reglas por puro placer, sino que para salvar al colegio y al mundo mágico - les digo a ambos.
- Me recuerdan a mis amigos - dijo papá.
- Sí, pero tus amigos solo hacían bromas, compáralo con lo que hicieron ellos hace un mes - lo contradice mamá.
- Buen punto.
- Ya les he dicho, que esos problemas nos buscaron solos - le dije - ¿En que iremos hasta la casa de Ron?
- Nos apareceremos - dijo papá.
- Pero las niñas no pueden hacer apariciones aún - comenta Remus.
- Y no lo hacemos - le responde Hermione.
- Así que esa será tu mayor habilidad, felicidades hijo - le dice mi abuelo.
-Gracias, aunque aún no lo he intentado.
- ¿A qué se refieren? - les pregunta Lily.
- Ahora lo vamos a explicar.
- No sabia que se puede con tantas personas a la vez - dijo Hermione.
- De hecho no - aclaró - Algunos Gryffindor somos muy buenos en algo, en mi caso con las apariciones, mi máximo es de cuatro personas.
- Eso es increíble - comenta los gemelos.
-¿Cuatro? - pregunta - Eso es increíble.
-¿Eso es con todos los Gryffindor? - pregunta la Señora Potter.
-Desde siempre - le responde Godric - Una habilidad siempre se destaca en cada mago y bruja de nuestra familia.
- ¿Abuelo cuál es tu habilidad? - le pregunto.
- Encantamientos, los hago con suma fluidez - me responde.
-¿Y ustedes muchachos? - le pregunta Remus a mis hijos.
- En mi carisma y duelos - le responde J,S haciendo reír a todos.
- Pociones - agrega Al - Lux es muy buena en vuelo.
- Asombroso - comenta Cedric - ¿Y tu Hann?
- Ella al igual que Godric, se destacan por la fuerza de su magia - le responde mi abuelo.
- Aunque ella también es bastante lista.
- Gracias Godric.
- Eso es genial papá - le dije sorprendida de enterarme de ese dato.
- Gracias cariño - respondió - Busquen sus cosas, que nos iremos cuando este todo listo.
Con Hermione ya teníamos nuestras mochilas en nuestras camas desde que nos levantamos. Busqué a Zeus y lo llevé hacia mi ventana.
- Espérame en casa de Ron.
Aparecerse era un asco, lo sentí como si tuviéramos que encogernos para pasar por el agujero de una aguja, mientras que nos giraban sin cesar.
- Es una buena descripción - me dice Dumbledore - A muchos no les agradan las primeras apariciones.
- Prefiero volar, pero tuve que acostumbrarme a las apariciones - le respondo.
- Las tres son novatas, ya se acostumbraran - dijo papá con una gran sonrisa.
- No lo creo - murmuró mamá.
La puerta de la entrada fue abierta por la madre de Ron, que nos recibió con una gran sonrisa antes de atraparnos en un afectuoso abrazo.
- ¡Niñas! ¡Frederick, Marlene, pasen! - dijo con alegría.
La cocina era pequeña y todo en ella estaba bastante apretujado. En el medio había una mesa de madera que se veía muy restregada, con sillas alrededor. Mamá se sentó tímidamente, mirando a todas partes. Era la primera vez que estaba en la casa de un mago. El reloj de la pared de enfrente sólo tenía una manecilla y carecía de números. En el borde de la esfera había escrito cosas tales como «Hora del té», «Hora de dar de comer a las gallinas» y «Te estás retrasando». Sobre la repisa de la chimenea había unos libros en montones de tres, libros que tienen títulos como La elaboración de queso mediante la magia, El encantamiento en la repostería o Por arte de magia: cómo preparar un banquete en un minuto. Y,a menos que estuviera escuchado mal, la vieja radio que había al lado del fregadero acababa de anunciar que a continuación emitirá el programa «La hora de las brujas, con la popular cantante hechicera Celestina Warbeck».
- Señora... Molly - me corrijí enseguida - Su casa es grandiosa.
- Gracias querida.
- Mamá, papá debemos mudarnos y tener una casa mágica - le sugiero.
- Lo tendremos en cuenta, según en cuantos problemas te metas este y el siguiente año - dijo mamá.
- Bien, entonces seguiremos en la misma casa - dijo con gracia papá.
-¿Y me equivoqué con eso?
- En parte sí y no, es una historia para otro momento - le digo intentando no ponerme nerviosa.
Escuché el trote acelerado de varias personas bajando por la escalera y tenía miedo de que se cayeran o destrozaran la casa para llegar. Los primeros en aparecer fueron los gemelos y fui aplastada por los brazos de George y poco después por Fred.
- Oh, nuestras niñas han llegado - dijeron al mismo tiempo - Hola tíos.
- Hola muchachos - dijo papá divertido.
- Par de bobos, necesitamos respirar - les dije y nos soltaron.
- Regresanos a nuestras amigas - protestó Ron detrás de ellos.
- Fred, George, dejen que saluden al resto - los regañó su madre.
Hermione corrió a saludar primero a Harry, mientras que yo a mi pelirrojo amigo. Parece que había crecido un poco en ese tiempo.
- Es bueno volver a verte Ron.
- Lo mismo digo Hann - dijo sonriendo.
-¡Potter, Feliz cumpleaños! - le dije antes de abrazarlo.
- Gracias Gryffindor, pensé que ibas a interrogarme por las cartas primero.
- Por supuesto que lo haré, pero más tarde - respondí con una sonrisa y le di paso para que vaya a saludar a mis padre
- ¿Ya te lo veías venir? - le pregunta Sirius a Harry.
- Por supuesto que sí, me sorprendió que no fuera lo primero que me preguntara.
- Era tu cumpleaños, por eso no lo hice - le digo en cambio.
- ¿ Y Percy?
—Este verano, Percy se ha estado comportando de forma muy rara — dijo George, frunciendo el entrecejo — Ha estado enviando montones de cartas y pasando muchísimo tiempo encerrado en su habitación... No puede uno estar todo el día sacando brillo a la insignia de prefecto.
- ¡George! - lo regañó su madre - En poco bajara querida.
- Está bien... ¡Hola Ginny! - la pequeña pelirroja entró desde el patio con una gran sonrisa.
- ¡Hola! No sabia que vendrían - nos dijo con una gran sonrisa.
- Creo que solo lo sabía Ron y tu mamá, queríamos que fuera una sorpresa para Harry - respondió Hermione.
- Gracias por eso a todos - nos dice Lily.
- Amamos a Harry, se merecía eso y más - le respondo.
- Te aviso que ya tienes a tus suegros ganados - me dice en broma Sirius.
-Y a los abuelos - agrega el Señor Potter.
- Gracias por eso - les dice Harry.
- Y es una gran sorpresa - dijo Harry.
- Todavía faltan un par de sorpresas más - agregó mamá.
- No es necesario... en verdad...-
- No seas aburrido - lo interrumpió papá y sacó su varita - Las chicas se han matado en la cocina.
Con un simple movimiento, hizo aparecer todo lo que habíamos cocinado sobre la gran mesa del comedor. Los chicos, al igual que Ginny, corrieron para ir a probar los postres. Pero Harry, se quedó en su lugar, muy sorprendido.
- ¿Hicieron todo eso para mí? - dijo Harry - Gracias, en verdad.
- De nada Harry, la pasamos muy bien preparando todo - respondió Hermione.
- Y falta tu obsequio... y antes que interrumpas te diré que posee un gran valor sentimental que sabrás apreciar - dijo papá y le entrega el paquete envuelto.
-¿Qué es? ¿Qué es? ¿Qué es? - insiste James por saber.
- Si me dejas leerlo abuelo, lo sabrás - le dice Al.
- Me siento viejo cuando me dicen así y tenemos la misma edad - le responde.
- Pues... ve acostumbrándote tío James - le dice Teddy.
- Lo sé, seré un gran abuelo.
- Junto conmigo - le recuerda mi padre.
- Lo pensaré.
Con mi madre y Hermione, nos acercamos a ver de que se trataba, ya que no quiso contarnos como venganza por no dejarlo probar nada. Harry sacó la parte de arriba del uniforme de Quidditch con los colores de Gryffindor y en la espalda tenía escrito en grande "POTTER".
- Era de tu padre, la uso en cada uno de sus partidos y él siempre decía que le daba suerte, amaba esa cosa - dijo papá - Tarde un poco en ubicarla y le puso un hechizo para que no se rompa y que siempre sea a tu medida.
- Ah Freddy, gracias amigo - le dice James tirándose para abrazarlo - No lo llames una cosa.
- Lo lavas solo cuando estas de vacaciones - le dice en cambio.
- Mamá me lo hizo, es muy importante para mí - le cuenta a Harry.
- Gracias hijo, pero le haré uno especial para Harry y los niños - le dice ella.
- Son de la suerte, de eso no lo dudo.
- Muchas gracias... tío - dijo Harry con lágrimas en los ojos y abraza a mi padre.
Ellos comparten un gran sentimiento de perdida, Harry que nunca pudo conocer a su padre y papá por haber perdido a su gran amigo, prácticamente hermano, por la manera en que hablaba de él. No tenía dudas que James Potter, fue una buena persona, de la cual me hubiese gustado conocer tanto como a Lily. Mamá secó sus mejillas y sonreía con ternura al igual que la señora Weasley.
- Mi ahijada es un encanto, hablaremos muy seriamente de tus intenciones con ella muchacho - le dice James.
- Soy tu hijo - protesta Harry.
- Con más razón - agrega Sirius divertido.
- Pero me parezco más a mi mamá.
- Con eso ya ganas puntos conmigo - le dice mi padre.
- Dejen a mi hijo en paz - lo defiende Lily - Los niños dicen que llevan veinte años de matrimonio felices, ¿qué más pruebas quieren?
- Sin contar con lo que están oyendo - agrega mi madre.
- Pruebatela cariño - sugirió Molly - Pueden salir a jugar al Quidditch, creo que hay escobas para todos.
Al salir, convencemos a mi padre para que se uniera y no dudó en hacerlo. Formamos dos equipo; el primero los gemelos, Ron y una temerosa Hermione, el segundo somos Ginny, Harry, papá y yo. Me di cuenta que había caído enamorada del juego, papá me indicaba como ser una cazadora con él a la par y entre los cuatros, les ganamos por una gran diferencia, que entre risa celebrábamos.
- ¡Y ama al Quidditch! - grita James.
- Me fascina, siendo honesta.
-Cuando nazca voy a robarme a tu hija - le dice a su amigo.
- En tus sueños Potter.
- ¡Me encanto! - dije una vez que mis pies volvieron a tocar el suelo.
- Vuelas muy bien...- dijo Fred.
- Podrías intentar entrar al equipo este año - continuó George.
- ¿Qué dices papá? ¿Sería una buena cazadora como tú? - le pregunté con una gran sonrisa.
- Serías aún mejor - dijo emocionado.
- No lo sé, es bastante peligroso ese juego - comentó mamá.
- No te preocupes tía Marl, nosotros no dejaríamos que nadie la lastimara - dijo con una sonrisa Fred.
- Además, ella es bastante ruda - agregó George.
- Lo sentimos por eso tía Marl - le dice Fred.
- Nuestra niña es una de las mejores cazadoras que hemos visto, pero le gusta jugar a otro juego más que la termina enviando a la enfermería o no dice cuando está lesionada - agrega George.
- Solo pasó en segundo y tercer año - digo enseguida para defenderme - Y Poppy es una excelente enfermera.
- ¿A qué otro juego jugabas? - me pregunta Remus.
- Prefiero que se enteren en el momento y evitar una crisis ahora.
- Aparte mamá, tengo que audicionar y habrá varios mejores, así que nada es seguro - le dije.
- Está bien, inténtalo - dijo y con papá la abrazamos muy contentos - Tal palo, tal astilla, vayamos a ver si Molly necesita ayuda para la cena.
Papá estaba más contento que cuando era navidad y eso ya era decir mucho, los gemelos comentaron algo de ir a molestar a Percy y Ginny se fue con ellos, solo esperaba que no la corrompieran.
Los cuatro nos quedamos solos, pero me fui un momento para buscar mi mochila en la casa y luego Ron nos guió hasta la fresca sombra de un gran árbol y disfrutamos un momento del silencio.
- Nunca recibí sus cartas, las de ninguno - dijo Harry - Pensé que... no importa, me dí cuenta de que estaba equivocado, pero hace una semana tuve la visita de un elfo doméstico, él me robo mis cartas para que pensara que ustedes no me querían y no quisiera regresar este año a Hogwarts, porque dice que estaré en peligro si regreso y para asegurarse de eso... me metió en un gran problema con mis tíos y me enviaron una carta de advertencia desde el Ministerio porque creyeron que yo use magia - agregó preocupado - Y luego Ron con los gemelos, aparecieron a salvarme de eso.
- ¿Un elfo doméstico haciendo eso? - pregunta Neville - Eso es muy extraño.
- ¿Qué tipo problemas tuviste? - le pregunta James serio.
- Ya lo sabrás, pero no explotes.
- No te sientas mal, también recibí una - le dije.
- ¿Y tú qué hiciste? - preguntó Ron.
- Magia accidental - le expliqué - Estaba bastante enojada y no me di cuenta de lo que hacia, solo altere un poco el viento.
- ¿Quieres hablar de por qué estabas enojada? - dijo Harry y miré a Hermione que me apoyaba con una sonrisa en su rostro.
- Fuimos con Hermione a un parque cerca de mi casa y me encontré con varias de las chicas que me hacían mis días un infierno en la primaria y dijeron una cuantas cosas...-
- ¿Y no las golpeaste? - preguntó Ron molesto.
- ¡Ron! - lo regañó Hermione - Por más que se merecieran, ella es mejor personas que esas chicas.
- Hann, no importa lo que te hayan dicho - dijo Harry con calma - Tú eres excepcional y ellas no lo entienden, no dejes que te afecte.
- Eso fue muy dulce - le dice Molly.
- Con Hannah siempre dice cosas así - agrega Ron.
- Sí, no me hubiera agradado escucharlo decirselo a otra.
- Recuerdo cuando ustedes estaban es sexto y a Harry las chicas lo acosaban y nadie sabía que estaban de novios - comenta Ginny.
- Ni me lo recuerdes - dice Hermione - Aunque se controlo mejor que Harry, cuando la multitud de chicos la perseguían para el baile de los tres... cinco magos.
- Y yo esperando a que se diera cuenta solo de que quería que me invitará - les digo divertida - Tuvimos que discutir para que se diera cuenta.
- Pensé que irías con alguien más - se defendió él - Y tenía mis dudas si me ibas a decir que sí.
- Papá, ¿Cómo es que le pediste matrimonio? - le pregunta Al.
- Dejemos que se enteren con el último libro - le dice Ron.
- Falta bastante - protesta su hija.
- Solo ellos cuatro saben como fue - le dice Luna - Nadie más.
- Gracias Harry - dije con un mejor animo - Espera... ¿Qué fue lo que hicieron tus tíos para que ellos tengan que salvarte?
- Emmm... bueno... - murmuró.
- Lo tenían encerrado en su habitación con barrotes en su ventana, cosa de que Hedwig no nos avisara - dijo Ron.
- No pudieron haberte hecho, esos cavernicolas.
- Tu cuñado tendrá una visita de los merodeadores - le dice Sirius a Lily.
- Y los voy acompañar, esto no quedará así.
-¿Y ustedes como lo sacaron de allí? - le preguntó Hermione.
- Usamos el auto volador de papá, fuimos a la mitad de la noche con el coche en modo invisible y planeábamos regresar a casa antes de que mamá lo notara, pero nos descubrió apenas llegamos y nos regaño por un buen rato a los tres.
-¿Tienen un auto volador?
- He comenzado a trabajarlo y ahora sé que funcionará - dice Arthur con una ligera sonrisa.
- Y tus hijos me darán dolor de cabeza por eso.
- Fue por una buena causa - protestan los tres.
- Lo entendemos, pero pudo haber sido muy peligroso - les dice en cambio su mamá.
- Eso fue muy peligroso - lo regaña.
- Herms, a veces hay que correr el riesgo por nuestros amigos - le dije y cedió un poco, eso ya era una pequeña victoria.
- ¿Vas a presentárselo? - dijo Hermione.
- Sí, casi lo olvido - le respondí y saqué el cuadro - ¿Puedes venir?
- ¿Con quién hablas? - preguntó Harry.
- Oh... ya verán - dijo Hermione.
- ¿Tan rápido terminaron tus vacaciones? - dijo al aparecer.
- No, solo quiero presentarte al resto de mis amigos - le respondí y gire el cuadro hacia los chicos - Harry, Ron, él es Godric Gryffindor. Godric, ellos son Harry Potter y Ron Weasley.
- Un par de leones más, que maravilla - les dijo - Es un gusto conocerlos y en cuanto a ti, joven Potter... Gracias por haber cuidado de mi Hannah.
- De nada señor, es un gusto conocerlo - dijo Harry, mientras que Ron solo podía asentir.
- Pueden decirme Godric, son de confianza - dijo Godric - Hannah, creo que vas a contarles todo, así que regresaré al castillo. Cuando me necesites llámame.
- Esta bien, que tengas un buen día - me despido.
- ¿Qué tienes que contarnos? - dijo Harry.
- Un gran secreto, que solo lo saben mis padres y Dumbledore - respondí - Solo prometan que nada cambiara después de saberlo.
- Lo prometemos.
- Ustedes no necesitarían un juramento inquebrantable - nos dice Regulus.
- No hemos llegado a ese extremo, aún nos basta con nuestra palabra - le responde Harry.
Les conté todo, acerca de la visita de Dumbledore, el cofre, que resulté ser la verdadera heredera, acerca de las escrituras de Hogwarts y mis clases con Godric. En ningún momento me interrumpieron, solo escucharon hasta el final.
- ¿Así que eres la dueña de la escuela? - preguntó Ron.
- Sí, si hubiese descendientes de las otras casas, juntos manejaríamos el futuro de Hogwarts - respondí - De todas maneras, para eso falta mucho. Recién comienzo a estudiar más y papá quiere que lleve las cosas con calma y que disfrute de mis años de estudiante y todos aceptamos eso.
- ¿No sientes mucha presión? - dijo Hermione.
- Honestamente, no quiero pensarlo demasiado, aunque sí temo decepcionar a todos. Pero con suerte voy a tener años de entrenamientos.
- Amas Hogwarts y con el apoyo de Dumbledore y Godric, serás una gran bruja - dijo Harry.
- A demás de que al parecer vamos a tener otro año movido - agregó Hermione.
- Es cierto, ¿A qué peligro se referirá el elfo?
- No lo sé, pero presiento que lo averiguaremos - dijo Harry.
- Fin del capítulo - nos dice Albus cerrando el libro.
-¿Por qué presiento que será aún más peligroso que el año anterior? - me pregunta mi abuela.
- Porque estarías en lo correcto - le dice Godric.
- Sí, habrá más peligro y pasaremos por unas situaciones bastantes... desagradables - les digo a todos - Pero salimos vivos y salvamos muchas vidas y limpiamos el nombre de alguien.
- ¿Los lastimarán? - nos pregunta Lily.
- Nosotros quisimos evitar meternos en eso - le dice Ron - Pero...
- Lo hicieron personal - completa la frase Harry - Atacaron a Hermione y luego se llevaron a Ginny.
Los Weasley y nuestras familias lo toman por sorpresa.
- Si nos quedábamos sin hacer nada, iban a morir y cerrarían el colegio - les digo.
- No debieron pasar por eso - nos dice mi madre angustiada.
- La verdad es que no lo elegimos, pero no nos arrepentimos de haber peleado - le dice Harry.