Leyendo: "Harry Potter, una historia diferente"

44. Black.

El buen clima de ayer es opacado por una fuerte lluvia.

Harry está perdido en sus pensamientos, revolviendo su comida. No soy la única que lo nota, nuestra familia comienzan a preocuparse.

- Harry - lo llamo y tomo su mano - Ya es hora.

- Hann...

- Estamos juntos - le aseguro.

- Nos están preocupando - comenta James.

- ¿Se metieron en muchos problemas? - pregunta mi padre - ¿Es eso lo que les preocupa?

-No es eso, debemos hacerles un resumen de algunas cosas que se enterarán durante este libro y no será de su agrado - les digo y miro a dos personas en particular - Ustedes principalmente James y Sirius.

- No me agrada como suena eso - dice Sirius.

-  ¿No te has preguntado por qué no viví contigo cuando tu eres mi padrino y mi tutor? - le pregunta en cambio Harry - ¿Por qué pasaron doce años hasta que te conocí?

- Lo he pensado y me siento mal por no haberte protegido - le dice con sinceridad.

- No te dieron opción porque... estuviste todo ese tiempo... tú estuviste encerrado en Azkaban.

- ¡No! ¡Mi Sirius no sería capaz de hacer algo tan malo para acabar allí! - nos dice alterada la Señora Potter.

- Esa es la peor parte - le respondo - Él era inocente. Lo culparon de haber matado a doce muggle y un Mago, además de ser un espía y que fue quien entregó a James y a Lily a Voldemort...

- ¡Sirius jamás me traicionaria! - grita alterado James.

- Fue una trampa y lo tomaron de culpable - le dice Harry.

- Yo jamás, jamás...

- No debes decir nada Canuto, sé quien eres... tú eres mi hermano y no me traicionarias, no lo dudo - Lo interrumpe James.

- Ni yo lo hago Sirius - le dice Lily - También confío en ti.

- ¿Descubrieron toda la verdad, cierto? - nos pregunta el abuelo de Harry.

- Sí y quiero disculparme contigo Sirius - le dice Harry - Yo no sabía quien eras o que relación tenías con mis padres y hubo muchas veces en que pensé que eras culpable.

- No tienes que disculparte.

- Pienso que lo mejor será que comencemos a leer y sepamos toda la verdad - nos sugiere mi padre.

- Yo leeré el primero - nos dice la Señora Potter y se lo entrego - Primer capítulo "Black".

Estaba a tres semanas de comenzar mi tercer año en Hogwarts y solo esperaba que nos tocara un año más calmado. 

Recapitulando... en mi primer año tuvimos que enfrentar un perro gigante de tres cabezas y a Voldemort. Segundo año, arañas gigantes que hablan, una serpiente de siete metros que te mataba con la mirada y a Voldemort de nuevo, aunque su versión joven.

- Si que tuvieron años movidos - comenta Teddy.

- Fueron tranquilos a comparación de otros años - le dice Harry.

Solo deseaba darles un poco de calma a mi familia, que no sintieran que algo malo pudiera pasarme en cualquier momento... bueno, aunque con mi suerte no se sabía.

Godric parecía pensar lo mismo, en las cinco semanas que pasaron me había saturado con estudios. Me encantaba, pero no era tan divertido si no podía usar mi varita. Solo tuve un respiro en la semana que viajamos a América por trabajo de papá, era un socio importante en varias compañías muggle y a causa de eso no pude ir a visitar a Harry por su cumpleaños, tuve que conformar con enviarle su regalo con Zeus.