Leyendo: "Harry Potter, una historia diferente"

47. Dementor (parte 2)

- Nadie puede meterse con Harry con ella cerca - dice bromeando Ron para aligerar el ambiente.

- Defiendo a todos - le digo en cambio.

- Por Harry sacas tus garras leoncita - me dice Ginny.

- Por mi parte lo agradezco - me dice Harry besando mi cabello - De lo contrario, no estaría aquí.

- Exageras y lo sabes.

- No lo hago y todos lo saben.

- Concuerdo con Potter - le dice Draco.

- Bill, solo sigue.

—¡Harry! ¡Harry! ¿Estás bien?- le dije moviéndolo.

—¿Qué?

Harry abrió los ojos. Él había resbalado del asiento y había caído al suelo. Ron y Hermione se arrodillaban a su lado, y por encima de ellos vi a Neville y al profesor Lupin, mirándolo.

Harry parece tener ganas de vomitar. Al levantar la mano para subirse las gafas, noto su cara cubierta por un sudor frío.

Con Ron y Hermione lo ayudamos a levantarse y a sentarse en el asiento.

- Odio esas cosas - dice Lily preocupada - No me agrada que no te pueda cuidar.

- No me cruzaré con un de ellos hasta que me gradué como Auror y esteré bien - le dice Harry para calmarla.

- A demás ahí él no estaba solo - le dice mi madre a su amiga.

- Cierto, gracias por cuidarlo.

- Es mutuo, siempre lo es - le digo con una sonrisa.

—¿Te encuentras bien? — preguntó Ron, asustado.

—Sí — dijo Harry, mirando rápidamente hacia la puerta. El ser encapuchado había desaparecido — ¿Qué ha sucedido? ¿Dónde está ese... ese ser? ¿Quién gritaba?

—No gritaba nadie — respondió Ron, aún más asustado.

Harry examinó el compartimento iluminado. Ginny y Neville nos miraban, muy pálidos.

—Pero he oído gritos...

Todos nos sobresaltamos al oír un chasquido. El profesor Lupin partía en trozos una tableta de chocolate.

—Toma — le dijo a Harry, entregándole un trozo especialmente grande — Cómetelo. Te ayudará.

Harry agarró el chocolate, pero no se lo comió.

—¿Qué era ese ser? — le preguntó a Lupin.

— Un dementor — respondió Lupin, repartiendo el chocolate entre los demás — Era uno de los dementores de Azkaban - agregó y centró su atención en mí - Me has impresionado, ¿cómo te llamas?

- Hannah Gryffindor, profesor - le dije y extendí mi mano para estrechar la suya.

- Te felicito, ¿es la primera vez que lo hace?

- Sí, estudié este verano el hechizo, pero es la primera vez que lo llevo a la práctica.

- En verdad es impresionante para alguien de trece años - comenta Cedric.

- Muy cierto, nosotros recién el próximo año lo aprenderemos - nos dice mi padre.

- Es un hechizo bastante complejo y algo agotador, por eso esperan tanto para enseñarle - le dice Hermione.