Moon Byul POV
Y aquí estamos ahora, de vacaciones en Japón, ya que nuestro jefe aceptó con gusto el que nosotras fuéramos de viaje, dijo que nos aliviaría todo el estrés. Las menores, por su parte, se quedarán solas en el apartamento de Mamamoo, y quien sabe las cosas que harán.
Yongsun ha estado muy emocionada por la noticia, al yo sorprenderla con dos tickets que van directo a Japón.
-No me lo creo Byulie ¡Iremos a Japón!- decía mientras tomaba uno de los tickets, ambas nos hallábamos en nuestra habitación, paradas una frente a la otra.
- Así es Yeba, el Ceo nos los consiguió gratis por nuestro esfuerzo últimamente, espero si quieras ir conmigo- le expliqué con algo de vergüenza, apoyada en la pared con unos skinny jeans algo rotos, una camisa holgada y descalza.
- Bromeas, ¡Claro que quiero!- me gritaba emocionada la mayor, abrazándome fuerte y con gran energía.
Ahora nos hallamos en el avión, Yongsun apoyada en la ventana, ya que yo me ofrecí a darle el mejor puesto a mi novia. Estamos esperando a que el avión arranque, mientras, la castaña se halla indecisa con la pregunta que hace un rato le ha hecho la azafata.
-No sé que decidir ¿Tu qué quieres Moon?- me pregunta mi novia.
La pregunta había sido simple; la azafata se le había acercado para preguntarle si quería algo de comer, dándole las dos opciones, sushi (comida japonesa) o tteokboki (comida coreana). Y la verdad estoy deseosa de tteokboki, por lo cual mi respuesta es obvia.
-Tteokboki, porfavor-
- Con gusto- asegura la azafata entregándonos los platos de tteokboki.- Que disfruten.
- Gracias- decimos al unísono mientras vemos cómo la empleada de va.
- Esa hubiera podido ser yo ¿Te imaginas no haber quedado en el grupo y haberme tenido que conformar con esto?- me pregunta la mayor.
Es algo entendible que pregunte algo así, ya que ella misma ha dicho que se graduó de azafata, y que si no fuera por el grupo, ahorita trabajará de ello.
-Entonces buscaría que tú fueras la única que llevara mi comida- digo riendo mientras la mencionada me da pequeños golpes en el hombro derecho, lo que es común en ella en tales situaciones.
Mucho más tarde, la castaña se halla profundamente dormida, con su cabeza apoyada en mi hombro. Mientras, le tomo foto a esta, cómo ya es costumbre hacerlo cuando esta no me observa. Sonrió hacía la cámara de mi celular y tomo la foto. Sonrió ante la imagen que muestra a una Yongsun despistada y dormida.
Llegamos a Tokyo y por consiguiente a nuestra habitación en el hotel, la cual tiene dos camas singulares. Después de un rato arreglando las maletas, la mayora recibe una llamada y la contesta; cuando esta toma su celular y oye la voz de quien se trata, pone una expresión llena de tristeza.
- ¿Quién es?-
- Mi madre- susurra apartando el celular de su boca para colocarlo de nuevo. - Si lo he entendido, pero ya les dije que esta es mi decisión y lo que soy... madre... sabes que, no me interesa.- dice esto colgando y tirando su celular junto a ella en la cama, para luego comenzar a llorar, agarrando una almohada y colocándosela en la boca.- Porque tienen que ser así.
- Tranquila- le digo abrazándola de los hombros mientras ella coloca su cabeza en mi regazo y asi consecuentemente sobo su cabello- Todo estará bien, así pasa, pronto lo aceptaran yeba, ya verás.
- Para mí será eterno eso- explica entre sollozos.
Al ella tranquilizarse, levanto su barbilla y hago que me mire mientras le pregunto:
- ¿Qué tal si vamos a algún lugar y dejas de pensar en ello?
- Esta... bien- dice triste con una media sonrisa, para luego yo besarla en los labios y luego darle un beso esquimal.
- Perfecto, sería una cita entonces- le digo guiñándole un ojo, ganando un sonrojo de parte de la mayor y sus pequeños golpes.
Toda la tarde pasamos visitando lugares históricos y patrimonios de la cuidad. Llega la noche y ambas nos vestimos elegantemente, la castaña con un vestido rojo y yo con un traje negro con unos tacones del mismo color.
- Que linda esta mi princesa hoy- le digo sin prever los golpes de Yongsun.
Llegamos al restaurante y nos sentamos en una mesa afuera del lugar, que tiene un gran paisaje. Luego, pedimos comida japonesa y comenzamos a hablar. Pasamos así mucho tiempo, Yongsun tratando de simular sus sonrojos ante mi coqueteo y cuidando que nadie nos vea.
- Byul ¿te gusta el vino?- preguna la castaña después de ver como me he tomado cinco copas del vino blanco.
- Claro, ¿Por qué lo dices? – digo algo ebria.
- Creo que se te pasó un poco la mano Byulie, estas un poco ebria.
- Vamos preciosa no es para tanto, que tal si ahora caminamos por ahí, he oído que hay fuegos artificiales a veces a esta hora.
- Moon no estas en buenas condiciones... quizá mañana-
- Pero Yongsun...- digo pero paro al ver la expresión de la castaña- entonces llévame a la casa.
- Eso mismo pensé- dice riendo y acercándose a mi silla para ayudarme a levantarme, para luego salir del restaurante y caminar hacia nuestro apartamento, con la castaña sosteniendome.
- ¿Moon Byul Yi?- dice una voz.
Ambas nos hayamos confundidas de quien me ha llamado, y entonces ahí es cuando la miro en frente de nosotras, con una cara sorprendida y alegre de verme, lo contrario a lo que siento ahora.
- Eunbi- menciono sorprendida.
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Y este es el nuevo capítulo, que creen que pase después de encontrarse con la ex de Moon Byul? se los dejo de intriga para la proxima semana jeje.
Bueno eso es todo por hoy
Annyeong <3