Eres perfecto

By Hazzayboo

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Harry y Louis llevan mucho tiempo siendo novios. Llegó el momento de formar una familia. (Larry Stylinson Mp... More

Capítulo 1
AVISO
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
¿NIÑA O NIÑO?
Capitulo 10
Capítulo 11
Pequeño gran problema.
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
PREGUNTA
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22 (parte 1)
Capítulo 22 (parte 2)
Capítulo 23
MALA NOTICIA :(
Capítulo 24 (parte 1)
No se qué hice.
Capítulo 24 (parte 2)
Capítulo 24 (parte 2) Re-subido
Capítulo 25
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
MUY MALA NOTICIA
Irrelevante pero necesario.
Capítulo 35 (Final)
...
Epílogo
Gracias <3

Capítulo 34

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By Hazzayboo

Si algo Louis y Harry han aprendido desde que Hayley apareció en sus vidas, es a tener paciencia pero, en situaciones como la que Louis se encontraba ahora, la perdía. Y es que así están las cosas: Louis acaba de cumplir los ocho meses y hoy, era la primera actuación de Hayley en su guardería.

En la guardería, Hayley y sus compañeros estaban aprendiendo el abecedario, así que a cada uno le tocó aprenderse un trocito de una pequeña canción en la que saliera alguna letra que ellos mismos elgieran o, en el caso de Hayley, la primera letra de su nombre, es decir, la H.

Louis debería estar contento porque, a ver, verá a su hija de solo cuatro añitos cantando una canción para aprenderse el abecedario, ¿acaso eso no es lo más tierno que hay en el mundo? Si. Pero resulta que Louis no se sentía demasiado bien, éste embarazo, sin duda, ha sido una tortura, ha sido bonito, claro que sí, es su hijito que está ahí dentro por dios, pero ha sido una tortura en el sentido de que los dolores que le provoca el estar embarazado, son demasiado molestos.

Harry está trabajando, como siempre, y Louis está solo, con dolores en el vientre, encargado de vestir a Hayley y de prepararla completa para que fuera a la actuación como Ally pedía, y mierda, que puto estrés tenía encima: quería que su hija lo hiciera de maravilla, por lo que quería hacer todo a la perfección pero es que, con una barriga de ocho meses adolorida, es imposible encangarte de una niña de cuatro años que está nerviosa y encima está todo el rato preguntando qué ropa es la que se tiene que poner o qué tiene que llevar.

-Hayley, por dios, tienes cuatro años, un mes y 17 días, suficiente como para saber cómo ponerte la camisa,los pantalones y los zapatos.- Louis peleó a la niña después de haber rodado los ojos por culpa de su hija, ya que quería que Louis la vistiera.

Hayley hizo pucheros: sabía que su padre no le habló bien y ella solo queria que la vistiera. -Pero papi...- Se quejó con pucheros en sus labios.

Louis hizo una mueca y cogió su barriga al sentir, lo que él creyó, una patada bastante fuerte de su hijo en todo el vientre, haciendo que cerrara los ojos fuerte y se inclinara hacia delante. -Hayley, ve a tu habitación, en la cama está lo que tienes que ponerte, seguro que sabes como ponertelo, no puedo ayudarte ahora, necesito hacer otras cosas y lllamar a tu señor padre.- Dijo, rodando los ojos al mencionar a Harry y es que, si solo Harry estuviera ahí con él, ayudandole a preparar a su hija para su primera actuación, no estuviera tan estresado. Ni si quiera sabía si a Harry le daría tiempo de ir a ver a su hija.

Hayley, aunque con el ceño fruncido y sus bracitos cruzados sobre su pecho, mostrando enfado, salió de la habitación.

Louis respiró profundo para no estresarse más de lo que ya estaba al pensar en que a Harry no le daría tiempo de ir a ver a Hayley actuar, cogió el móvil y marcó al número de Harry.

-Hola, mi amor.- Harry respondió del otro lado de la línea.

Louis rodó lo ojos. -Sin el "mi amor", Harry, ahora mismo te odio, te odio porque estoy estresado por tu culpa, porque si estuvieras aquí, yo estuviera vistiendo a Hayley y tú preparando lo que tiene que llevar y yo no estaría figiendo ser un pulpo que puede hacer mil cosas a la vez, ¡estoy embarazado y solo tengo dos brazos!- Dijo cada vez más rápido y alterado.

Harry, por otro lado, también puso sus ojos en blanco al rodarlos. -Louis, mi amor...-

Louis le interrumpió. -Y para completar, ni siquiera sabes si llegarás a tiempo para ver a tu hija actuar.-

-Louis, para.- Harry casi perdía sus estribos pero no lo hizo. -Podré, Louis, podré llegar a ver a mi hija, lo tengo todo bajo control, cariño, y lo siento, siento no estar ahí para ayudarte a preparar a Hayley pero necesitas calmarte, mi amor, sino, todo saldrá mal y asustarás a Hayley.- Le explicó calmadamente a su esposo, casi sintiendo como Louis dejaba su estrés a un lado. -¿Podrás hacer eso por mí, mi vida? ¿Podrás tomarte todo con calma y sin prisa y confiar en que sí llegaré a la actuación?- Preguntó en un tono demasiado bajo.

Louis suspiró y se sentó en la cama, sobando su barriga para calmar las pataditas de su hijo. -No lo sé, Harry, no entiendo porque estoy estresado, solo tengo que vestir a Hayley y arreglar sus cosas para llevarla a la guardería. No es tan difícil. Es solo que...- Dijo al borde de derramar algunas lágrimas.

-Tranquilo, mi amor, todo va a salir bien, te lo prometo.- Harry aseguró. -Cuida a mis bebés ¿si? Juro que estaré ahí a tiempo. Cuídate mucho tú también, bebé, llámame si te duele demasiado el vientre.-

Louis sonrió y se limpió una lágrima que se le escapó. -Sí, mi amor, confío en ti y perdoname por decirte que te odio, no te odio.- Se disculpó con Harry, ganandose un "lo sé" divertido por parte de éste. -Iré a terminar de preparar a Hayley, Hazz. Por favor, Harry, no llegues tarde. Te cortaré los huevos y tu hermoso, largo y grueso pene si haces que mi princesa se ponga nerviosa si no te ve ahí.- Advirtió.

Harry rió fuertemente, haciendo reír a Louis también. -Menos mal que no me odias, cariño, no quiero saber que me harías si me odiaras de verdad.- Dijo entre risas, las cuales Louis clasificaba como las risas más adorable de Harry y las más parecidas a las de Hayley.

-Voy a ayudar a Hayley a prepararase, mi amor. Te veo luego.- Dijo Louis con una sonrisa.

-Nos vemos luego, bebé. Cuida a mis niños y cuídate tú.- Harry se despidó también, colgando la llamada.

Louis también colgó la llamada y se dirigió a la habitación de Hayley para ayudarla a preprarse y después a preparar las cosas.

Cuando Louis estuvo en la habitación de su hija, sintió como su corazón se rompía en pedacitos al ver a Hayley sentada en el piso, con solo la camisa puesta y al revés, y los pantalones por sus talones, llorando de frustración al no poder vestrise,con su cabecita en el hueco de sus bracitos, los cuales estaban apoyados en sus rodillitas.

-Oh, Hayley, mi amor, lo siento. Ven, yo te ayudo.- Habló rápidamente, agáchandose hasta donde pudo, cogiendo a Hayley en sus brazos y poniendola en la cintura cuando se levantó.

Hayley escondió su cabecita en el cuello de Louis y sollozó más fuerte. -Papi...- Dijo entre hipidos.

-Shhh...- Louis la calmó, meciendola en su cintura y sobando su cabecita. -No te perocupes, cariño, lo siento. ¿Me perdonas por haberte dicho que te vistieras sola?-

Hayley se limpió sus ojitos, miró a Louis y asintió con la cabeza.-Sí.-

-Lo siento, pequeña, estaba un poco estresado, por eso te hablé como te hablé, perdoname ¿si?- Volvió a perdonarse, sintiendose fatal al ver llorar a su hija por la frustración de no poderse vestir sola. -Vamos, mi amor, yo te ayudo.- Le dijo a la niña, cuando ésta aceptó perdonarlo.

Ahí se notaba lo estresado que estaba por no tener la ayuda de Harry. Nunca solía pagar la rabia con Hayley, ella no tenía la culpa de ninguna de sus rabietas ni de que sus hormonas se alborotaran.

-Lo harás genial, Hayley.- Louis le dijo a la niña mientras le quitaba la camisa que había intentado ponerse antes, y ponersela mejor.

Hayley sonrió adorablemente. -Me sé toda la canción, papi.- Dijo orgullosa de sí misma.

Louis sonrió al entusiasmo de su pequeña. -No lo dudo, preciosa.- Le respondió, mientras le colocaba los pantalones negros, igual que la camisa.

-¿Quieres que la cante, papi?- Hayley preguntó a su padre emocionadanente.

-Me encantaría, y así la practicas una vez más.- Mientras Louis escuchaba a su hija cantar la canción, no puedo evitar sentirse culpable al pensar que Harry no le había ayudado en preparar a Hayley para su primera actuación. Todas las noches, cuando Harry llegaba de trabajar, lo primero que hacía depués de cenar, era sentarse en el sillón de la sala y empezar a cantar la canción junto con Hayley, de esta manera, Hayley se la aprendería. Lo único que Louis hacía era mirar con atención y de manera adorable, como su esposo le enseñaba a su hija y, si eso no es lo más adorable que Louis ha visto en su vida, no sabe que sí lo es.

-¡Genial, princesa! Te la sabes de maravilla, justo como papá te la enseñó.- Louis felicitó a su hija después de que ésta la hubiera cantado toda y, sin exagerar, no se paró en ningún momento para pensar que venía después. -Muy bien, ahora, ¿sabrías decirme como se llama la primera letra de tu nombre?- Preguntó a la niña mientras la alzaba y la sentaba en la punta de la cama para ponerle los zapatos negros, los cuales eran unas converses.

-¡Hache!- Hayley respondió, alzando sus bracitos en el aire, en forma de victoria.

Louis rió para sus adentros, moviendose para sentarse a un lado de Hayley para colocarle los zapatos, ya que no se podía agachar por culpa de su gran barriga de ocho meses. -¡Perfecto, cariño! ¿Y cómo se llama la primera letra de mi nombre?- Volvió a preguntarle, asegurandose de que Hayley no solo se supiera las letras del abecedario solo al cantar la canción.

Hayley lo pensó solo unos segundos pero no demasiados, era normal, más bien lo dijo bastante rápido.

-¡Éle!- Hayley volvió a decir entusiasmada.

-Muy bien, mi amor, te las sabes muy bien.- Louis volvió a felicitar a su hija.

Cuando Louis acabó de vestir a Hayley, la llevó a la cocina para darle la merienda antes de ir a la guardería.

-¿Qué quieres merendar, Hayley?- Louis le preguntó a la pequeña, acercandose hacia los armarios de la cocina, buscando algo antes de que Hayley se lo dijera.

Hayley se lo pensó un rato, sentada en una de las silla de la mesa, meciendo sus pies debajo de la mesa hacia delante y hacia atrás, una y otra vez. -¡Chocolate!- Respondió emocionada.

Louis asintió con la cabeza pero, además de sacar una tableta pequeña de chocolate, sacó también una manzana. -Puedes comer un trocito de chocolate pero si primero te comes este manzana, ¿trato?- Louis le sugirió a la niña, queriendo que no todo lo que comiera fuera solo dulce, sino algo de proteínas también.

Hayley se lo pensó pero negó con la cabeza. -Manzana no, papi.- Respondió pronunciando la primera palabra mal.

-¿Por qué no, cariño?- Louis preguntó.

Hayley no respondió, solo negó con la cabeza rápidamente. -Plátano, ¿trato?- Optó por un plátano, justo como Harry.

Louis rió porque Hayley usó la misma palabra que él haba utilizado antes, para convencerla de que comiera una manzana: trato. -Me parece bien. Te comes el plátano y leugo el chocolate, ¿si?-

Hayley sonrió y saltó en la silla de alegría. -Sí, sí, plátano, plátano, papi.-

Louis rió mientras se dirigía a la encimera de la cocina para cambiar la manzana por un plátano, cogiendolo de la cesta. -Toma, princesa.- Peló el platano, cogió cuatro cuadritos de chocolate y lo puso todo junto en un plato pequeño y lo puso delante de Hayley. -Ten cuidado con el chocolate, Hayley, no te manches, comelo con cuidado.- Advirtió a la niña.

Hayley sonrió y asintió con la cabeza.

-No hay duda de que eres hija de Harry, Hayley.- Louis dijo divertido al ver a Hayley comerse el plátano, pues a Harry le encantaba comer plátano. Louis a veces le llamaba monito, ahora tiene dos monitos en casa. O puede que tres.

Mientras Hayley merendaba, Louis fue a la sala para areglar todo lo que Hayley necesitaba llevar, metiendolo en su mochila pequeña y, cuando ya tenía todo arreglado, fue de vuelta a la cocina.

-No quiero más, papi.- Hayley levantó un cuadrito de chocolate para que su padre lo cogiera, ya que ella no lo quería más.

Louis cogió el cuadrito de chocolate de la mano de su hija y se lo metió a la boca. -Bien, ¿quieres agua?- Le preguntó a Hayley, bajandola de la silla.

-Si, por favor.- Hayley asintió.

Louis cogió una botella pequeña de agua de la encimera, la abrió y se la dio a Hayley, esperando a que tomara lo suficiente y luego volver a cogerla para taparla. -¿Quieres ir al baño antes de salir?- Preguntó ganandose un asentimiento con la cabeza de parte de Hayley. -Vale, ve al baño, te esperaré en la puerta, ¿si?-

Hayley asintió con la cabeza. -Vale papi.-

Cuando Hayley salió de la cocina para dirigirse al baño, Louis fue a la sala y se colgó la mochila de Hayley en su hombro. Fue a abrir la puerta pero, cuando estuvo a punto de hacerlo, ese fuerte dolor en el vientre volvió, haciendo que se inclinase hacia delante al casi no poder soportarlo y coger su barriga mientras respiraba profundamente.

-Mierda.- Louis susurró para sí mismo. -Bebé, ¿puedes no patear tan fuerte, cariño? Sé que no quieres hacerme daño, pero lo estás haciendo.- Habló con el bebé en la barriga. -¿Lista, cariño?- Le preguntó a Hayley cuando ésta volvió del baño.

Hayley asintió sonriente con la cabeza. -Lista, papi.-

Louis sonrió. -Bien, vamos.- Dijo, cogiendo la manita de la niña.

-¿ Papá?- Hayley preguntó por Harry antes de salir de la casa.

-Papá llegará a la guardería después de nosotros.- Louis le explicó.

Hayley se pensó algunos minutos la respuesta de su padre luego asintió con la cabeza y, cuando Louis  volvió a coger su manita para salir, se colocó delante de la barriga de su padre, quedando a la altura de su ombligo respingoso, y alzó sus bracitos. -Arriba, papi.- Dijo para que Louis la cargara.

-Hayley, no puedo cargate ahora. Mira mi barriga, está gigante.- Louis le explicó, alargando la palabra gigante, haciendo reír a la niña.

-No, papi, arriba.- Hayley volvió a pedir, haciendo pucheros, depués de haberse reído.

Louis solo suspiró y cogió a Hayley por sus bracitos y la alzó, colocandosela en la cintura, de manera que sus piernitas quedaron colgando por la mitad del muslo de Louis.

Hayley rió adorablemente y se abrazó del cuello de Louis, regalandole un beso en su mejilla, haciendolo sonreír.

Al fin salieron de la casa, cuando Hayley ya no quería nada más ni tenía más preguntas.

Louis colocó a Hayley en su silla de niños en el coche y él se adentró en el asiento del piloto, rumbo a la guardería, la cual no quedaba más de 20 o 25 minutos lejos de su casa.

En el trayecto, el bebé no paró de patear, aunque no pateaba tan fuerte como para que a Louis le doliera el vientre, y, Hayley, no paró de cantar la canción, haciendo reír a Louis.

Tardaron 30 minutos en llegar a la guardería por culpa del tráfico. Cuando llegaron al edificio, Louis aparcó el coche y bajó de él, yendo al asiento trasero para sacar a Hayley de la silla.

-Llegamos, papi.- Hayley anunció a su padre con un poco de entusiamo en su voz.

Louis sonrió mientras desabrochaba el cinturón de la silla de Hayley. -Sí, cariño, llegamos. ¿Nerviosa?- Preguntó al alzarla en el aire para sacarla del coche y colocarla fuera en el piso, cogiendo su manita, para que no se soltara y poder coger la mochila que tenía las cosas de Hayley.

Hayley apretó la mano de su padre, queriendo no soltarlo. -No nerviosa, papi. Me sé la canción, duh.- Respondió como si fuera lo más normal del mundo y como si Louis fuera tonto por hacerle esa pregunta.

Louis rió abiertamente al oír la respuesta de su hija, cerró la puerta y bloqueó el coche con el botón de la llave, cogiendo la manita de Hayley en su mano mejor para empezar a caminar dentro de la guardería. -Duh, Hayley, vaya pregunta, claro que te sabes la canción.- Dijo divertido.

-¿Papá?- Hayley preguntó por Harry otra vez, cuando Louis se paró en una esquina del edificio.

-Lo vamos a esperar aquí. Ya casi llega.- Informó a su hija. Y, en sus adentros, deseaba que Harry no tardara tanto en llegar, sino, Hayley se desesperaría, pensando en que Harry no estaría allí y, si Harry se tarda, por lo menos un huevo le cortaría, lo cual no pasaría porque, justo en ese momento, Harry llegó en su coche.

-¡Papá!- Hayley se alegró al ver a Harry llegar, quien los localizó enseguida, dibujando una sonrisa en sus labios. -¿Puedo, papi?- La niña preguntó señalando a Harry que estaba a lo lejos, refiriendose a si podía ir hasta donde estaba Harry antes de que él llegara.

Lous sonrió, asintió con la cabeza y soltó la manita de Hayley. -Claro, ve.-

Hayley corrió hasta donde estaba Harry, quien la estaba esperando agachado y con los brazos abiertos. -¡Cosa preciosa!- Harry la saludó,  alzandola en el aire, dandole un beso en la mejilla y colocandosela en la cintura para ir hasta donde estaba Louis.

-Hola, mi amor.- Harry saludó a Louis con una sonrisa en sus labios y regalandole un beso en su mejilla.

Louis sonrió y besó la mejilla de Harry también, quedandose un rato en la mejilla para poder susurrarle.  -Conservas tus huevos y tu grandísimo pene.- Le susurró en el oído.

Harry rió, dándole un pico en los labios. -Mucho mejor para ti ¿no? ¿qué harías tú, sin ellos?- Vaciló, cogiendo la mochila del hombro de Louis para ponersela en el suyo y cogiendo la mano de Louis para  entrelazarla con la suya, adentrandose en la guardería, aún con Hayley en su cintura.

Louis rió y rodó los ojos. -Lo que tú digas, Styles.-

Al estar dentro de la guardería, ambos tomaron asiento en una de las muchas sillas que habían en la sala, donde se sentaban los demás padres,  Harry y Louis siempre al lado del otro y Hayley sobre las piernas de Harry.

-¿Hayley merendó, Lou?- Harry preguntó a Louis, una vez que se sentaron.

-Sí, antes de venir.- Louis respondió.

-¿Y tú?- Harry preguntó de nuevo.

Louis hizo una mueca con con la boca. -No tenía ganas.-

Harry frunció el ceño. -¿Estás bien?-

-He estado mejor.- Louis respondió, recostandose en el hombro de Harry. -Parece que tu hijo está más nervioso que Hayley por su actuación y ha estado pateando todo el rato y algunas patadas han dolido demasiado.- Explicó.

-¿Han dolido?- Preguntó extrañado, sobando la barriga de Louis.

Louis asintió con la cabeza y unió su mano con la de Harry que estaba en su barriga. -Sí, no te preocupes, creo que todo va bien ahí dentro.-

Harry volvió a fruncir el ceño pero lo dejó pasar, plantando un beso en los labios de su compañero.

Hayley se fue junto con Ally ya que ésta la fue a buscar porque la actuación estaba a punto de empezar.

Los padres de la niña no la dejaron ir sin antes decirle lo genial que lo haría y lo mucho que la querían.

Louis siseó y apretó la mano de Harry al sentir una patada demasiado fuerte, otra vez, por parte de su hijo, antes de que Hayley y sus compañeros empezaran a cantar y a representar lo que tenían que respresentar. 

-¿Estás bien?- Harry preguntó con un tono de preocupación bastante notable.

Louis asintió con la cabeza y sacó aire por la boca antes de hablar. -Si, mi amor, solo fue una patada.- Aseguró.

-Louis, las patadas no duelen... las contracciones sí.- Dejó caer la última frase.

-Harry, acabo de cumplir los ocho meses, es imposible que tenga contracciones, no seas exagerado, es solo que me duele, no te...- No pudo acabar la frase porque ya los niños estaban cantando el principio de la canción y ambos padres murieron de ternura al ver a su hija moviendo sus bracitos al ritmo de la canción. Algunos iban por un lado y otros por otro pero aún así era demasiado adorable. No solo porque Hayley estuviera bailando, sino porque los demás niños de solo cuatro años, y algunos de tres, también bailaban como si se estuvieran comiendo el mundo solo por saberse la canción del abecedario y "algunos pasos de baile"

-Oh, que hersmosa y talentosa es nuestra hija, Hazz.- Louis dijo entre suspiros de adoración.

Harry sonrió, sin apartar la mirada del frente que era donde su hija estaba bailando. -Es preciosa, Lou.-

Louis sonrió también al ver la cara de adoración y orgullo de Harry pero esa sonrisa se borró justo cuando otra patada, aunque esta vez sí se sentía como una contracción, le pegó en el vientre y, un mareo y unas ganas terrible de vomitar se apoderaron de su cuerpo. -Harry.- Susurró cogiendo su barriga y tomando y soltando aire por la boca pero Harry no le escuchó debido al ruido que había en la sala. -Harry, me duele.- Esta vez lo dijo más alto, aunque todavía bajito, apretando el brazo de Harry para llamar su atención.

Harry abrió sus ojos al ver la cara de Louis, la cual mostraba puro dolor, y enseguida se dio la vuelta para coger su rostro en sus manos para que le mirara a los ojos. -¿Louis, mi amor, qué pasa?- Preguntó un susurro.

Louis negó con la cabeza, se retorció más en la silla al sentir que el dolor se agudizaba cada vez más y empezó a llorar. -Me duele mucho, Harry.-

Harry miró a todas partes, estaba desesperado por la cara de dolor de Louis y por sus lágrimas. -Tranquilo, tranquilo, respira profundo. Hayley está apunto de acabar.-

-Harry, me duele, estoy mareado, Harry, no puedo.- Louis hablaba bajito pero apretaba sus ojos en forma de dolor y cogía su redonda barriga entre sus manos.

Harry abrió los ojos demasiado y volvió a coger el rostro de Louis en sus manos. -Mi amor, mírame, mírame.- Le ordenó.

Louis subió su cabeza e hizo un intento por abrir los ojos. -No puedo, no puedo, no puedo respirar.- Decía en susurro.

El corazón de Harry iba muy deprisa pero cuando Louis dijo que no podía respirar, se rompió por dentro, no sabe si por miedo o por desesperación. -Vamos a por Hayley.- Habló con desición.

-Harry, mierda, no puedo moverme.- Louis casi gritó, pues ahora no le importaba porque los demás padres se habían levantado de sus asientos para ir a buscar a sus hijos, quienes ya habían acabado la primera parte de la actuación.

Harry sí se levantó de la silla y miró a los lados y luego a Louis, quien apretaba sus ojos para poder aguantar el dolor y cogía su barriga mientras tiraba de su cabeza hacia atrás. -Voy a por Hayley. Vuelvo ahora. Tranquilo, intenta respirar.- Dio un beso en la mejilla para tranquilizarlo y luego se dirigió al grupo de niños, localizando a Hayley.

-Papá, papá, ¿me viste, me viste, papá?- Hayley preguntó emocionada, yendo hasta Harry, quien la alzó y se la colocó en la cintura.

Harry sonrió y si no fuera porque Louis estaba teniendo contracciones, o eso era lo que ellos creían, Harry estuviera aún más feliz de haber visto a su hija cantar y bailar tan adorablemente. -¡Por supuesto que te vi, cosita, estuvieste genial! Estoy orgulloso de ti, preciosa, no te equivocaste en la canción.- La felicitó con una sonrisa. -¿Me das un besito?- Le pidió divertido, estirando sus labios para que Hayley los besara, lo cual la niña hizo, estiró sus labios y besó los de su padre, haciendo, después, risitas adorables. -Hayley, mi amor, nos tenemo que ir.- Le informó a la niña, mirando hacia la dirección de Louis, quien estaba intentando respirar.

Hayley negó con la cabeza varias veces e hizo pucheros. -Papá, no, no nos vamos, papá.-

Harry suspiró y besó la mejilla de su hija en consuelo. -Cosita, a papá le duele mucho la barriga, por eso nos tenmos que ir. Lo siento.- Dijo, mirando de nuevo hacia Louis que todavía tenía lágrimas en sus ojos.

Hayley abrió los ojos pero Harry no supo decifrar si era por sorpresa o por miedo. -¿Mi hermanito?- Rspondió sonriente.

Y puede que en ese momento fue en el que Harry puso los pies en la Tierra y se dio cuenta de que las contracciones eran porque, a lo mejor, su segundo hijo estaba en camino. Puede que ya lo supiera antes pero los nervios no le dejaban ver claramente.

-Si.- Harry susurró, todavía en schock de que su hijo estaba en camino. Aún así, no entendía por qué Louis decía que no podía respirar. ¿Acaso su hijo estaba en problemas? ¿O acaso lo estaba Louis? -Cosita, vamos a donde está papi, ¿si?- Preguntó ganandose un asentimiento con la cabeza de parte de Hayley, aunque un asentimiento triste.

Harry bajó a Hayley al suelo y cogió su manita, dirigiendose a Louis.

Hayley se acercó a Louis sonriente, intentando escalar en sus piernas. -Papi, papi, lo hice, lo hice, canté, papi, ¿lo viste?- Dijo rápidamente.

Louis sonrió tristemente pero sus lágrimas no paraban de salir de sus ojos.

-Hayley, cuidado con papi, le duele la barriga.- Harry le informó, alejandola de las piernas de Louis.

Louis respiró profundo y sollozó al sentir una presión enorme en su barriga, quitandole el aire por completo. -Harry no puedo respirar. Me duele, Ha...- No puedo acabar porque la presión en su vientre iba a cada vez peor y quería gritar pero el hecho de que estaban en un lugar público y que no quería asustar a Hayley, le retractaba.

Harry cogió la manita de Hayley y se acercó a Louis, preocupado, sintiendo una presión en su pecho y un temblor desde la punta del dedo gordo de su pie, hasta el último pelo rizado de su pelo. -Lou, mi vida, me estás asustando. ¿Por qué no puedes respirar? Respira, por favor, hazlo por nuestro hijo, mi amor, me estás asustando.- Habló bajito pero desesperadamente. Sus ojos estaban brillosos debido a las lágrimas de miedo que se le acumulaban lentamente.

Hayley veía a Louis tirar de su cabeza hacia atrás y llorando y quería ir hasta él aún más. -Papi, no llores, por favor. Dolor se va, dolor fuera. No llores.- Dijo con pucheros en sus labios al ver a su padre llorar. -Hayley, mi amor, estoy bien, te lo prometo.- Louis sacó fuerza de lo más adentro de su cuerpo para tranquilizar a su hija pero lo que hizo fue asustarlas más al empezar a llorar como si se estuviera rompiendo por dentro.

-Al hospital. Vamos al hospital.- Harry habló decidido, limpiandose con fuerza una lágrima que salió de su ojo sin querer. Quería creer que era por miedo a algo que se arreglaría después. Cogió a Hayley y la alzó hasta ponerla en su cintura, luego cogió la mochila pequeña que estaba en la silla y se la colocó en el hombro, y estiró su mano para que Louis la cogiera. -Vamos, bebé, tienes que hacer un esfuerzo.-

Louis limpió todas las lágrimas de sus ojos e hizo un intento por levantarse pero sentía que todo se movía así que calló de nuevo en la silla.

-¡Papi!- Hayley gritó al ver que su padre calló en la silla.

Harry la meció en su cintura y besó su orejita para calmarla. -Shhh.- Le susurró en el oído. -Shhh, preciosa, papi está bien, tranquila.-

Hayley negó con la cabeza y empezó a llorar al ver a Louis llorar también, queriendo bajar de la cintura de Harry para ir con Louis. -No, abajo, papá, por favor. Papi está llorando, papi tiene pupa en su barriga, papá, por favor, abajo.- Dijo emtre sollozos cortitos.

Harry la volvió a mecer y acarició su cabello, acercando su cabeza a su cuello para esconderla de que viera a Louis llorar del dolor. -Una vez más, Lou, intentalo una vez más, mi amor, sé que puedes.- Le ordenó a Louis, extendiendole la mano de nuevo. Todo se volvía más difícil al tener a Hayley en brazos.

Louis lo hizo, se levantó de la silla con complicación pero lo hizo, gracias a la ayuda de Harry.

Aunque lentamente y siendo el centro de atención de toda la sala, salieron de la guardería, directos al coche.

Harry ayudó a Louis sentarse en el asiento del copiloto, complicandosele porque Louis lloraba y se quejaba cada vez más por las contracciones y, además, todavía tenía a una Hayley llorosa en brazos, pues prefirió meter a Louis en el asiento primero.

Después de ayudar a Louis a subir al asiento, subió a Hayley en su sillita de niños y le abrochó el cinturón. -No llores más, cosita hermosa, por favor.-

Hayley no hizo caso, al contrario, escuchaba a Louis llorar y gritar del dolor y le hacía llorar más, pues no entendía nada de lo que estaba pasando. -Papi.- Dijo entre lágrimas y pucheros, abriendo y cerrando sus manitas en dirección a Louis.

Harry no sabía si su corazón seguía latiendo. Tenía miedo y ver a Hayley llorar de esa manera, le hacía querer llorar a mares también pero tenía que controlarse, era el único que podía controlar esa situación.

Antes de entrar en el asiento del piloto, Harry sacó el móvil de su bolsillo trasero, y cuando estuvo sentado en el asiento, marcó el múmero de su madre, escuchando como Louis susurraba cosas incoherentes.

-Mamá.- Harry respondió con alvio en su voz al oír que Anne le había respondido, sin embargo, no le dejó a hablar. -Mamá, te necesito.- Dijo meintras encendía el coche y miraba por el espejo a ver si Hayley había parado de llorar, por desgracia, no fue así, pues estaba asustada. -Voy al hospital con Louis y con Hayley. Ya viene mamá, y Louis no está bien. Te necesito ahí lo más antes posible. No me falles por favor. Te quiero.- Dijo rapidamente, sin dejar hablar a Anne, colgando después.

-Tengo sueño.- Louis susurró. Aún con lágrimas en sus ojos y una cara de dolor.

Harry estuvo seguro de que escuchó que su corazón dejó de latir, ahora sí. -Louis, mi amor, necesito que me escuches.- Le ordenó sin quitar la mirada de la carretera y buscando la la mano de Louis para entrelazarla con la suya. -Pase lo que pase, Lou, por favor, por favor, no cierres los ojos, no te duermas, bebé, te lo ruego, no cierres esos ojitos preciosos, mi vida.- Rogó, conduciendo lo más rápido posible. -Piensa en Hayley y en la carita de nuestro hijo, imaginatelo por mi ¿si?- Le ordenó, apretando la mano de su esposo para que lo sintiera.

A Louis le pesaban los ojos cada vez más y sentía que quedaba poco oxígeno para él en la atmósfera. -Tengo sueño.- Volvió a decir, negando con la cabeza e intentando cerrar los ojos.

-¡Louis!- Harry gritó para llamar la atención de Louis al ver que estaba cerrando los ojos.

Hayley empezó a llorar más fuerte al escuchar el grito de Harry. Cada vez estaba más asustada. -¡Papi, papi, papi!- Llamaba a Louis entre lágrimas.

-Louis, por favor, mírame, intentalo, mi amor, mírame, Louis, te lo ruego.- Harry estaba a punto de llorar. Tenía mucho miedo, tenía miedo de que Louis cerrara sus ojos. Algo en el fondo le decía que Louis no podía cerrar los ojos.

-Te amo.- Louis susurró, mirando a Harry.

Harry sonrió mientras lágrimas corrían por sus mejillas. -Y yo a ti, Louis, por favor, mi vida, no cierres los ojos, ya casi llegamos al hospital.- Apretó la mano de Louis fuertemente para que lo sientiera. -Hayley, cosita preciosa, necesito que me escuches, princesa, ¿puedes hacer eso por mí y por papi?- Preguntó a Hayley, mirandola por el espejo que tenía delante, pero la niña seguía llorando, aunque menos que antes. -Hayley, por favor, escúchame, princesa.- Volvió a pedirle.

Hayley paró de llorar un momento pero seguía haciendo ruiditos con su graganta y pucheros. -Papá.- Dijo entre pucheros.

Harry sintió un alivio cuando llegó al aparcamiento del hospital y Louis hacía todo lo posible para mantener sus ojos abiertos. -Hayley, cariño, papá está bien, no pasa nada, preciosa.- Le explicó, sacando la llave del coche al haber terminado de aparcar, nunca dejando de coger la mano de Louis. -Ahora vamos al hospital para que papi deje de tener pupa en la barriga ¿si?- Dijo, dandose la vuelta en el asiento para ver a Hayley, quien asintió con su cabeza, haciendo pucheros mientras limpiaba las lágrimas de sus mejillas. -Bien, princesa, ahora voy a ayudar a papi a salir del coche y luego te bajo a ti.- Dijo antes de darle un beso en la mejilla a Louis y salir del coche para ayudarlo a bajar.

Intentar sacar a Louis del asiento, fue aún más difícil que cuando tuvieron que salir de la guardería, pues Louis cada vez perdía más fuerza, lo cual hizo que Hayley se nerviara más.

-Mi amor, necesito que te recuestes aquí mientras saco a Hayley de su silla, no apartes la mirada nunca de mi y, por favor, intenta respirar.- Harry ordenó a Louis. Se dirigió a la parte trasera del coche para sacar a una Hayley un poco llorosa de su silla y pornersela en su cintura, mirando de vez en cuando a Louis.

Muy lentamente, ya que a Louis le faltaba fuerza, entraron al hospital y, en cuanto estuvieron dentro, Harry empezó a pedir ayuda.

-¡Ayuda, mi esposo tiene contracciones, ayuda!- Gritó mirando a todos lados en busca de enfermeras o de su doctora.

-Harry.- La doctora que les antendía este embarazo y la que atendió el de Hayley, por suerte, era la más cerca que estaba y se acercó a ellos, junto con una enfermera. -¿Qué pasa?- Preguntó preocupada.

-Louis.- Dijo mirando a Louis quien tenía su cabeza recostada en su hombro mientras lloraba del dolor. -Creo que tiene contracciones, pero no puede respirar y dice que tiene sueño.- Explicó rapidamente. -Tengo miedo doctora, no sé que pasa, solo tiene ocho meses y tengo miedo de que cierre los ojos, por favor digame algo.- Hablaba cada vez más rápido.

La doctora miró preocupadamente a la enfermera que tenía al lado, quien le devolvió la misma mirada. -Bien, Harry, intenta calmarte, creo que estás asustando a Hayley.- Explicó calmadamente. -Voy a llevarme a Louis para hacerle unas pruebas. Lo siento pero me temo que no puedo darte buenas noticias sobre esto, el que Louis no pueda respirar, es grave. No puedes entrar a la sala junto con Louis mientras tengas a la niña contigo, puedes llamar a un familiar si quieres para que se quede con ella.- La doctora indicó a la enfermera que tenía al lado que levara una silla de ruedas.

En cuanto la doctora dijo que lo que estaba pasando era grave, Harry no puedo evitar empezar a llorar, aunque calmadamente, ya que no quería asustar a Hayley más de lo que estaba.

Harry limpió sus lágrimas y miró a Louis. -Todo va a salir bien, mi amor, te lo prometo, nuestro hijo está bien y tú también.- Dijo despacio, acercandose a Louis cada vez más, aún con Hayley en la cintura. -Nunca cierres los ojos, mi vida, hazlo por mí y por Hayley, piensa en nosotros cuatro juntos, hazlo y nunca cierres los ojos, ¿me escuchas, Louis?- Preguntó mientras lloraba pero no obtuvo respuesta de Louis. -¡¿Me escuchas, Louis!?- Volvió a preguntar pero esta vez más alto, llamando la atención de Louis.

Louis seguía llorando, igual que Harry e igual que Hayley, pero asintió con la cabeza. -Te amo.- Dijo en un susurro.

-Yo más, yo te amo más, Lou, todo va a salir bien mi amor, te amo, te amo,te amo, te amo, te amo.- Susurró con lágrimas en los ojos, cogiendo la cara de Louis con la mano que tenía libre y acercandola a la suya para unir sus frentes y pegar a Hayley con ellos.

-Harry, lo siento pero tenemos que ir a hacer las pruebas, prometo decirte si vais a conecer a vuestro hijo hoy.- La doctora indicó cuando la silla de ruedas había llegado.

Con ayuda de la enfermera, Louis fue sentado en la silla de ruedas y se lo llevaron por los pasillos.

-¡NO!- Hayley gritó cuando vio que se llevaban a Louis lejos de ella. -¡PAPI, PAPI, PAPI, PAPI!- Gritaba desde el fondo de su garganta, llorando descontroladamente e intentando zafarse del agarre de Harry para que la bajara al piso.

Harry derramó más lágrimas la ver a Hayley llorar y gritar de esa manera. -Shhh, cosita preciosa, papi ya no tendrá pupa en su barriguita, ¿recuerdas?- Harry habló despacio en el oído de su hija para calmarla. -¿Recuerdas que los doctores quitan la pupa?-

Hayley, aunque Harry hiciera lo posible, no paraba de llorar, lo cual  deseperaba a Harry y, además, llevaban esperando fuera 10 minutos y Harry empezaba a enloquecer.

Por suerte, Anne llegó pero llegó en el momento en que la doctora llamó a Harry, indicandole que fuera a la sala de parto, por lo que no pudo explicarle a su madre lo que realmente pasaba. 

-Hayley, mi amor, te quedarás con nana mientras yo estoy con papi, ¿te parece?- Harry preguntó a Hayley.

Hayley, sin parar de llorar, negó con la cabeza. -No, papá, no te vayas, ¡no, no, no!-

Harry suspiró, no quería dejar a Hayley así pero necesitaba  estar con Louis, así que, aunque Hayley dio patadas y no paró de girtar 'no' para que Harry no se fuera, Harry tuvo que pasarsela a su madre.

Dejando a una Hayley llorosa en brazos de su abuela, Harry siguió a la doctora a la sala de parto.

Cuando estuvieron en la habitació de parto, Louis estaba acostado en una camilla, con una cortina que le tapaba desde el pecho hasta abajo, justo como cuando Louis iba a dar a luz a Hayley hace cuatro años.

-¡Mi amor!- Harry gritó en un susurro al acercarse a Louis, quien debilmente le sonrió.

-Harry, necesito que escuches atentamente.- La doctora se dirigió a Harry. -Louis tiene la tensión y la hemoglobina por los suelos, esa es la razón por la que tiene sueño y está sin fuerza.- Explicó. -Vuestro hijo solo tiene ocho meses y está muy pequeño para nacer pero me temo que no hay otra opción. Vuestro bebé se dio la vuelta y no nacerá de cabeza, además, el cordón umbilical está alrededor de su cuello, lo cual le impide respirar, por lo que tenemos que sacarlo ya,  pero tienes que estar consciente de que puede que con la sesaria, Louis pierda demasiada sangre, lo cual, si no tenemos suerte, pueda acabar en una tragedia.- La doctora siguió explicando calmadamente. -En resumen: tanto Louis como vuestro hijo, están en peligro, así que necesito que pienses lo que te voy a preguntar muy bien: ¿quieres arriesgarte?- Preguntó seriamente.

El corazón de Harry paró desde el momneto en que la doctora dijo que dos de sus amores estaban en peligro pero se mantuvo fuerte. Miró a Louis, quien le sonrió debilmente.

-Hazlo.- Louis susurró, mirando a Harry. -Por favor.-

Harry sonrió tristemente pero asintió con la cabeza. -Sé que los dos estarán bien.- Le dijo a la doctora. -Hágalo, quiero conocer a mi hijo.- Dijo decido.

La doctora sonrió y empezó a arreglar las cosas para iniciar la sesaria. -Muy buena decisión, Harry.- Dijo. -Bien, necesito que no dejes que Louis cierre los ojos en ningún momento.- Le ordenó. -Hablale de cualquier cosa pero no dejes que cierre los ojos.-

Harry sonrió tristemente de nuevo y asintió con la cabeza, mirando a Louis y cogiendo su mano y acercarla hasta sus labios para besarla. -Hey, cariño.- Le dijo sonriente.

Los párpados de Louis cada vez pesaban más pero mantenía sus ojos abiertos, queriendo ver a su hijo pronto. -Tengo miedo, Harry.- Susurró, apretando la mano de su esposo.

Harry limpió sus lágrimas y negó con la cabeza. -Tranquilo, mi vida, todo saldrá bien, te lo juro, te lo prometo, vais a estar bien.- Prometió, sintiendo que su corazón se encogió al ver que los párpados de Louis iban cayendo poco a poco. -Hey, no, no lo hagas, no cierres los ojos, mírame.- Le ordenó. -¡Mírame, Louis!- Volvió a ordenarle. -¿Te acuerdas cuando nació Hayley, mi amor?-

El nacimiento de Hayley fue un buen tema de conversación para mantener a Louis despierto, aunque éste no hablaba y era Harry quien lo hacía, Louis nunca ceró los ojos.

-Tengo mucho sueño, Harry.- Louis le dijo a Harry debilmente mientras este seguía hablando del nacimiento de Hayley.

La sonrisa de Harry se borró pero siguió hablando. -¿Y te acuerdas lo hambrienta que estaba siempre?-

-¡Es un niño!- La doctora gritó.

Harry frunció el ceño, pues en ningún momento escuchó a su bebé llorar. -¿Qué?- Susurró para sí mismo y se levantó de la silla en busca de su bebé. Lo vio, vio un cuerpito chiquitito en manos de la doctora pero no lo escuchaba llorar. -¿Por qué no llora?- Preguntó suficientemente alto como para que una de las enfermeras le escuchara pero ésta no le respondió. -¡¿POR QUÉ MI HIJO NO LLORA?!- Gritó desesperadamente intentando pasar hasta donde estaba la doctora para coger a su hijo.

-Harry.- Louis susurrró desde la camilla, antes de cerrar los ojos por completo.

-¡NO!- Harry gritó, agachandose para mover la cara de Louis. -Lou, mi amor, no te duermas, por favor.- Susurró sobre los labios de Louis. -¡LOUIS, NO TE DUERMAS, POR FAVOR, DESPIERTA, MI VIDA, TE LO RUEGO, DESPIERTA!- Gritó desesperadamente.

-Lo siento, señor, Styles, pero tiene que salir de la sala.- Una enfermera le indicó, cogiendole del hombro.

-¡NO, NO, QUIERO VER A MI HIJO.- Harry se desesperaba cada vez más. -

Con ayuda de otra enfermera, sacaron a Harry de la habitación, quien no paraba de gritar y patalear para que no le sacaran.

Cuando Harry estuvo fuera de la habitación en donde estaban Louis y su hijo, no puedo evitar caerse al suelo mientras lágrimas caían por su mejillas.

-¡Papá!- Hayley vio a su padre en el suelo y se zafó del agarre de su abuela para acercarse hasta él.

Harry vio a su hija correr hacia él y abrió sus brazos, abrazando a la niña fuertemente cuando esta llegó a ellos. -Mi amor, mi princesa hermosa.- Susurró en su cabello mientras los dos seguían llorando tumbados en el suelo.

ATENCIÓN: ESTE CAPÍTULO NO FUE EDITADO ASÍ QUE PUEDE QUE TENGA VARIOS ERRORES, ADEMÁS, MÁS DE LA MITAD FUE ESCRITO EN LA CLASE DE FOLOSOFÍA XD

RECORDAD QUE SOLO QUEDAN DOS CAPÍTULOS. Y NO OS PREOCUPEIS POR ESTE CAPÍTULO.

COMENTAD MUCHOOOOO :)

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