—Tony tienes que venir aquí.
—Vamos Happy, seguro que puedes con esto.
—Es ella, está con un científico, no lo recordaba, pero lo busqué y...
—Killian, ¿no? ¿Le está enseñando su cerebro?
Tony vio divertido como Happy fruncía el ceño confundido.
—¿Cómo lo sabes?
—Soy adivino.
—Pues, Tony, tendrías que prestar más atención a lo que pasa aquí.
—Está bien. Sólo aléjate de ellos, en especial del tipo que lo acompaña.
—Pero Tony...
—Hazme caso. Ahora, si me disculpas estaba por hacer otra llamada.
—¿Con quién?
—Con mi mejor amigo.
—¿No soy yo...? No, espera, ¿con Rhodey?
—Perdón, corrección, mi nuevo mejor amigo.
Happy volvió a fruncir el ceño.
—Rojo, azul y blanco—Tony le dio pistas—, rubio, guapo, huele a libertad... si con eso no... ¿sabes? Happy te llamo luego.
Tony colgó justo en el momento que Steve contestó su llamada y lo vio en la pantalla de su dispositivo.
—Hey, cap, ¿qué tal Malibu? Espero que no tengas problemas con Fury por venir unos días.
—Está bien, no tengo trabajo por ahora.
Tony asintió y sonrió.
—¿Estás viendo las noticias? —preguntó.
—Me temo que no, Tony, ¿por qué?
—Prende la televisión, muchachote.
Steve suspiró y Tony vio que se movía en busca de algo, probablemente el control remoto de la pantalla.
—Busca las noticias—le pidió.
Steve frunció el ceño. Un nuevo video de El Mandarin estaba al aire, los presentadores en los noticieros hacían comentarios de gran preocupación y alarma.
—Rhodey dice que el gobierno quiere hacerse cargo—dijo Tony—; no quieren verse débiles, no después de lo de Nueva York y nuestra salida al mundo como los vengadores.
—Lo sé, me informaron sobre esto. Pero cuando quise participar, me dijeron que no era necesario. No quieren a SHIELD involucrado y como ahora trabajo ahí...
—Dime que no fue tu idea lo del Iron Patriot. Esos colores sólo te quedan a ti y con uno tenemos.
Tony rió, Steve frunció el ceño.
—No, no fui yo—dijo un poco confundido —. ¿Deberíamos encargarnos de ese terrorista?
Tony se encogió de hombros.
—No es preocupante del todo, es un actor—dijo.
—¿Qué?
—Eso, El Mandarin es una marioneta de Killian. Es a él a quién tenemos que detener y entre más rápido mejor. Digamos que me tiene una pequeña rencilla.
—¿Qué le hiciste?
—¿Por qué asumes que le hice algo? —preguntó, Tony con indignación.
Steve levantó ambas cejas como diciendo que no lo creía completamente inocente.
—Lo dejé congelándose en Año nuevo en 1999—contestó, Tony, pero evasivamente cambió de tema—Por otro lado, tengo algo que mostrarte, no quiero hacerlo por teléfono, así que ¿podrías venir?
—Dame una hora.
—Claro.
***
Pepper bajo las escaleras, Tony no dijo nada, ya sabía que sería descubierto, así que se dejó atrapar.
—¿Es en serio, Tony?— le dijo ella con los brazos en jarras.
—¿Qué? Está vez omití el conejo gigante—se defendió él.
—¿De qué estás hablando? —Pepper suspiró—. Es noche de cita.
—Sí, lo sé.
—Y estás jugueteando con tus armaduras.
Tony había decidido perder tiempo en ello como en antaño. No tenía el problema anterior de ansiedad, excepto porque no podía dormir durante las noches, pero, ahora, los sueños eran diferentes. Todos contenían a un gigante morado y horrible; y estaban acompañados de una sensación de pérdida terrible, un vacío que se extendía a lo largo de su cuerpo.
Había pasado su tiempo intentando comprender su existencia en ese pasado. Y, al mismo tiempo, por si los eventos no podían evitarse del todo, se dedicaba a construir sus armaduras, claro que con más precisión. Podría usar su nanotecnología, pero no tenía el tiempo para desarrollarla antes de que sucedieran los eventos de Extremis. Así que estaba trabajando bajo presión.
—Sólo estoy tratando de proteger lo más importante que tengo en la vida—dijo — y eso eres... ¡Steve!
Pepper giró y vio bajar los últimos escalones de la escalera, al capitán. Frunció aún más el ceño.
—¿Por qué está él...?
—Yo lo llamé—dijo Tony y sonrió al recién llegado, quien se percató de inmediato del ambiente que le rodeaba.
—Ah, lo siento—dijo—. JARVIS me dejo pasar, dijo que bajara.
—Está bien, cap—dijo Tony.
Pepper volteó a ver a Tony con un claro gesto de molestia.
—¿Es en serio, Tony? —le dijo.
Tony no supo que contestar, Pepper negó con la cabeza y dio media vuelta para subir las escaleras, pasando a un lado de Steve, quien prefirió quedarse callado y quieto en el lugar en el que estaba.
—Creo que no era buen momento para venir—dijo, cuando Pepper estuvo fuera de su vista.
Tony asintió apesumbrado.
—En fin, estoy acelerando las cosas; y me ahorraré una escena no muy agradable—Tony recordó el momento en que, en sueños, había llamado a una de sus armaduras y ésta había asustado a Pepper. Le hizo una seña a Steve para que se acercara y entrara al taller— Tengo algo que mostrarte.
—¿Es sobre El Mandarin? —preguntó el capitán.
Tony negó y le pidió que se sentara. Steve encontró un banco vacío y observó las armaduras que le rodeaban.
—Estuve pensando—dijo Tony—, leyendo, investigando... tratando de comprender como es que estoy aquí. Creo que encontré una solución plausible.
Entonces, Steve vio frente a sí un holograma que presentaba un plano horizontal.
—La idea me la dio la teoría Kaluza-Klein—anunció Tony, pero como sabía que eso no le indicaba nada a Steve, continuó—. La teoría postula un universo de once dimensiones. Pero hay quienes hablan de más de 80.
"Esta es mi dimensión, ¿sí? Yo vengo de aquí—dijo señalando el plano—Ahora, paralelamente a esta dimensión, hay otras más— aparecieron varios planos superpuestos al primero—. Ahora, intentando resumir muy vulgarmente la teoría de la relatividad: imagina que la materia, es decir yo, existe en esta dimensión, de la que provengo y, de alguna manera, ya que todo es en base al espacio-tiempo, al pasar de una dimensión a otra, cambié de forma, digamos que de cuerpo; pero, al mismo tiempo, aparecí en una coordenada temporal diferente, ¿me sigues?"
—Eso creo—dijo Steve cruzando los brazos e intentando concentrarse en aquello que Tony le explicaba.
—Bien, de alguna manera, logré pasar de mi dimensión a otra. Se dice, coloquialmente, que las dimensiones varían en algunas cosas y detalles muy pequeños. Tal vez, mi yo de esta dimensión murió en el portal o por la caída y quedó una vacante que yo pude usar.
—No lo sé, Tony, no me gusta pensar que...
—¡Imagínalo!—dijo Tony entusiasmado—. Hay otra idea, menos popular en la ciencia, pero más agradable para el humano siempre temeroso de su propia muerte.
—¿Qué es...?
—Que no morimos cuando morimos, es decir, cuando morimos es como un parpadeo y despertamos en una realidad paralela, llámala también otra dimensión o universo. Todo depende del enfoque, claro. El punto es que esta es mi vida después de la muerte. Desperté en un punto crucial de mi vida, todo lo demás está intacto, pero este es un punto y aparte... sin duda, lo fue, y por ello tengo que partir de éste y provocar cambios en esta nueva realidad. ¿Comprendes?
—Creo que sí. Entonces, invariablemente, estás muerto en la realidad que dejaste.
—Sí. Cuando nosotros viajamos en el tiempo, para derrotar a Thanos, hicimos lo mismo. Viajamos a otra dimensión, otra línea temporal, si quieres. Tomamos a las gemas de esa línea y derrotamos a ese Thanos. Significa que, en esa línea temporal, nuestros otros yo no pasaran por ese evento, porque, no hay un Thanos ahí.
Steve asintió, aunque sentía que Tony tendría que escribirle todo eso para que pudiera repasarlo con calma.
—¿No es esta esa línea temporal? —pregunto Steve con la esperanza de tener una amenaza como esa en el futuro.
—No, créeme, sabría si es esta; habría estado a punto de morir de una arritmia.
—¿Lo que significa que Thanos es una amenaza latente para nuestra realidad?
Tony asintió y aplaudió una vez, al tiempo que sonreía ampliamente.
—¡Así es! no es que me haga gracia, pero acabo de comprender lo que me ha pasado. Bueno, tengo una posible explicación.
—¿Por qué lo recuerdas? —Steve ladeó el rostro— Suponiendo que todos podemos pasar por ello, es decir, podemos seguir viviendo en otra realidad, en teoría, la realidad de la que vienes, puede ser otra transición más y has muerto antes en otra.
—Sí, y no lo sé. Pero lo recuerdo, lo recuerdo todo. Debe ser por algo o quizás un error del universo.
Steve asintió.
—Entonces, ¿qué sigue, Tony?
—Primero hagámonos cargo de Killian, después, comenzaremos a planear como derrotar a Thanos.
Steve ladeó el rostro y frunció el ceño.
—Deberíamos contarle al resto de nuestros compañeros.
—Sí, es buena idea... pero... no quiero alarmarlos aún. ¿Puedes ayudarme con esto? Me refiero a Killian.
—Por supuesto, Tony.
Tony ya sabía la respuesta y sonrió.
—Bien, ¿quieres un café? Te contaré de que trata todo esto.
Espero que les haya gustado.
¿Recuerdan Ironman 3? Ah, bueno, pues espero que un poco más que yo. Lamentó la tardanza, pero este fic requiere que refresque mi memoria, así que tuve que ver la película de nuevo, para apegarme un poco a ella, y no había podido hacerlo... en fin... es mi culpa XP
También necesitaba explicar como Tony llegó ahí, de manera un poco lógica. No soy muy buena en física, pero se hace el intento. Espero haber sido lo suficientemente clara con la explicación.
¿Dudas? ¿Preguntas? ¿Sugerencias? Aquí.
Yo les tengo una pregunta:
¿Quieren a Harley aquí?
Creo que sé la respuesta. Pero ahora, todo cambia...
¡Nos estamos leyendo.