Johnny odiaba ver a Jungwoo así.
Johnny odiaba ver a Jungwoo llorar por alguien que no lo merecía.
Pero definitivamente lo que había hecho que el mayor se molestara de aquella manera fue ver su brazo.
Ver su brazo con una maldita marca de un golpe.
— Johnny, por favor, por favor, te lo suplico, enserio fue un accidente.—la respiración del menor estaba agitada mientras caminaba detrás de él.
— ¡No intentes convencerme!— alzó su voz al momento que salía de la habitación totalmente enojado.
— Te lo suplico, no hagas nada. Cálmate por favor, Johnny... Por favor.—
— ¡Eso no fue un accidente! — Johnny gritó mientras bajaba las escaleras de la gigantesca y lujosa casa del menor.— ¡Ese idiota te golpeó!
— ¡Enserio lo fue! ¡Johnny! — el menor estaba desesperado, intentando tomar la mano del contrario.— ¡Por favor! — Jungwoo sentía su corazón latir a más no poder, sus lágrimas caían rápidamente mientras sus manos se aferraban a intentar tomar las ajenas.
Ambos estaban en la entrada del lugar, el menor había podido tomar la manga del suéter ajeno mientras este sólo forcejeaba.
— Dijo que no lo volverá hacer...— susurró mientras sentía su voz cortarse nuevamente. Sus ojitos los cuales ya estaban bastante rojizos por el llanto, sus y nariz igual. Y a Johnny le destrozó verlo así.— No lo busques... por favor, te lo suplico... Fue mi culpa.—
—Aunque haya sido tu culpa, ese idiota no tiene derecho a golpearte.—el más alto suspiró harto y simplemente abrazó a su pequeño contra su cuerpo; se encargó de repartir varios besitos en su cabeza mientras acariciaba su cabello ahora naranja.— Todo mejorará... Lo prometo. —
Y lo que más odiaba Johnny era tener sentimientos hacia Jungwoo.
No poder protegerlo.
🍒🍒🍒
Jaehyun miraba el techo de su habitación oscura, que era iluminada muy levemente por aquella vela aromática que tenía prendida. Su mente solo se enfocaba en algo; en alguien.
Aquel niño de ojos bicolores.
¿Por qué no podía sacar a Taeyong de su mente?
¿Por qué sólo pensaba en sus labios? En sus suaves manos, sus enormes ojos que parecían que solamente al verte conocía todo de ti.
¿Qué le pasaba? ¿Por qué le deseaba?
Y mientras tanto, Taeyong recostado en su habitación, le pasaba lo mismo.
Pensaba en lo apuesto que era Jaehyun, la manera de verle. Taeyong no entendía como un hombre como él caía en sus encantos.
Tienes unos labios preciosos, Taeyong.
Tus ojos son únicos, Lee Taeyong.
Eres precioso por completo.
El menor podía sentir la humedad de su lengua recorrer su cuello, sus labios succionando su pálida y tersa piel. Las grandes manos de Jaehyun paseándose por sus muslos. Taeyong quien estaba sobre el escritorio con su cabello totalmente despeinado y sus mejillas sonrojadas.
— Enserio eres precioso...—
Y sus ojos se abrieron.
Era un sueño.
Taeyong se sentó de golpe en su cama, observó alrededor y notó como aún seguía oscuro, suspiró y cerró sus ojos unos segundos pensando instantáneamente en aquel sueño que acababa de tener. Sentía la necesidad de que pasara y odiaba sentir aquello.
🍒🍒🍒
El día era como el anterior; Jaehyun trabajando en su oficina, dando los últimos toques a sus diseños, Taeyong sentado en uno de los sillones observando con atención al mayor; sus manos, la manera en que mordía sus labios en señal de concentración, como su zurda se recargaba en su cabeza despeinado parte de su cabello.
— ¿Cuando será el desfile que dice? — el menor habló llamando la atención del contrario que éste solo dejó aquel lápiz en el escritorio y sonrió.
— Este viernes... Será en la noche y más tarde será la fiesta.— Jaehyun respondió poniéndose de pie y pudo ver cómo el menor alzaba su mirada de golpe.
— ¿Fiesta? Pero no es obligatorio ir... ¿cierto? — Jaehyun rió en forma de respuesta y alzo sus hombros.— ¿Lo es?
— Quiero que mi modelo favorito este ahí.
Taeyong suspiró nervioso alzando su mirada hasta la de Jaehyun; se puso de pie y caminó hasta el escritorio donde estaba.
— Jaehyun... ¿Sabe que me tengo que escapar de mi casa para ir a su desfile? — se cruzó de brazos mientras alzaba su mirada hasta el contrario. —Además... Ni siquiera le he confirmado al 100 que participaré.— agregó al momento que se recargaba en el escritorio boca abajo, pasaba sus dedos por el boceto que había en éste.
— Taeyong... Por favor.— se colocó en la misma posición que el menor frente a él e hizo un puchero mirando al menor fijamente a los ojos. Ambos sonrieron; sobre todo Jaehyun que este mordió su propio labio observando al menor y llevó su diestra a la barbilla del ajeno.
— Me da pánico escénico.—
El mayor frunció su ceño ante aquel comentario y negó levemente subiendo su mano hasta su mejilla y la acarició con suavidad.— ¿Cuánto dinero necesitas? —
El pelirosa frunció su ceño ante tan repentina pregunta y alzó su mirada hacía él.— ¿Disculpa? —
— ¿Cuánto dinero necesitas? Te daré lo que necesites.—
— Lo suficiente para pagar mi preparatoria y mi universidad... La cual es la mejor de la ciudad.—
— Te daré lo que necesites.— repitió mientras se enderezaba y caminaba hasta su silla. El menor se levantó un poco y le observó con atención.— Pero... Te estoy proponiendo un trato.—
— No voy a modelar.— repitió mientras se sentaba sobre el escritorio y se giraba a ver al mayor.
Sus pupilas se miraban casi negras.
Mordía sus labios.
Sus dedos se pasaban levemente por el brazo de aquella silla.
— Esta bien... No modeles.— subió sus hombros mientras miraba a otra parte y así volver a dirigir su mirada al menor.— Pero acompáñame al desfile y a la fiesta.—
Taeyong se quedó pensando y sonrió; era una mejor idea, ya no le aterraba tanto. Pero aún así todo era confuso.— ¿Y el trato? —
Jaehyun sonrió y con su mirada recorrió el cuerpo ajeno.— Modelame a mí.—
El menor soltó una risa, su cabeza le estaba haciendo una mala jugada; escuchar aquello de seguro solo fue su imaginación.— ¿Disculpa? —
— Te pagaré como si hubieras modelado en aquella pasarela... Sólo si lo haces para mi en privado.—
No parecía tan mala idea (o eso creía él) abultó sus labios pensando en aquello y cruzó sus brazos para después ponerse de pie caminando un poco por aquel lugar mientras pensaba.— Es mejor que hacerlo en público y miles de cámaras frente a mí.—
— ¿Es un sí? —
— ¿Cuánto será la paga? — alzó su ceja riendo divertido y Jaehyun le devolvió aquella sonrisa.
— Aún no termino.— el mayor se puso de pie caminando hasta el más bajo. Y éste sólo se giro para verle mejor y alzó una de sus cejas; Jaehyun sacó algo de su billetera. 100 dólares.
5 billetes de 100 dólares.
Taeyong frunció su ceño al sentir el papel rozarse contra la piel de su brazo y rápidamente llevó su mirada hasta aquello y abrió sus ojos de golpe.
— ¿Qué? — de seguro era otro de sus sueños. Apretó sus ojos con fuerza como si eso le fuera a despertar.
— 500 dólares... Son tuyos si me das un adelanto de tu modelaje.— habló. ¿Cómo su voz se había hecho tan grave de la nada? Sabía que había algo más detrás de un simple modelaje.
— ¿Qué pretende? —
— Ayudarte.—
— ¿Cuál es su propuesta? — apretó sus labios mientras miraba aquellos billetes con atención volviendo su mirada al mayor.
Jaehyun sonrió colocándose detrás del menor y acomodó algunos mechones del cabello ajeno mientras su zurda se pasaba por la suave piel de su brazo y suspiró.— ¿Tienes alguna relación amorosa? —
Y Taeyong pudo jurar que se desmayaria al darse cuenta el rumbo de aquel contrato.
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HOLA, MUCHAS GRACIAS POR LAS 500 LECTURAS
Estoy en mini crisis ya que me aparece que esta historia puede estar nominada a los Wattys y no se si participarrrrrr, ayúdenme
¡gracias por leer y votar!