**CANCIÓN SUGERIDA: "Chemical- Kerli"
LONDRES, INGLATERRA
MEDIADOS DE JULIO 1714
Camila acarició el pelaje de Michelle mientras ambas llegaban a lo alto del valle donde podían apreciar la luna alzándose y las estrellas brillando como compañía. Michelle en su forma de loba blanca, esperó que Camila se sentara para recostarse en su regazo.
—Es una noche hermosa, Michelle—murmuró Camila mientras su mano se perdía entre el pelaje de su loba, acariciándola rítmicamente mientras ambas observaban la luna—. Estas dos semanas han sido las más hermosas de toda mi vida.
<<Me alegra que te sientas bien, mi amor>> le dijo Michelle girándose para quedar con sus patas para arriba mientras jugaba con Camila
—Mi cuerpo ha cambiado mucho—empezó a explicar Camila—. Lo siento más fuerte y siento que algo dentro de mi va cambiando.
<<En dos semanas más la transformación estará completa. La primera conversión será en unos días. Es dura, amor mío. Es un dolor muy grande, pero pasará pronto. Empezarás a convertirte en alguien como yo>> Michelle golpeó la mejilla de Camila con su pata blanca y la hizo reír mientras Michelle sacaba su lengua y la pasaba por el brazo de Camila. <<Será la primera luna llena de las dos y marcará nuestra transformación completa. Sé que estos días te has sentido muy enferma>>
—Mi madre ha estado muy preocupada. Durante el día pasa cuidando de mí. Pero me ayuda a no salir de casa como me dijiste. Pero sé que es parte de lo que tiene que pasar. Es parte de que ellos finalmente me dejen ir.
<<Me duele el alma de no poder pasar mis días contigo y que sufra tu cuerpo las consecuencias de mi regalo>> Michelle suspiró y se incorporó sentándose frente a Camila <<Perdona por causarte dolor, mi hermoso amor>>
—La recompensa será perfecta—Camila se giró para abrazar a Michelle profundamente y cerró sus ojos—. Pasaría cualquier dolor si al final la recompensa será pasar mi vida contigo.
Camila suspiró al sentir el cambio que iba pasando en sus brazos. Escuchó a Michelle quejarse un poco, pero nada comparado a las semanas anteriores. Al final terminó una mujer completamente desnuda entre sus brazos. Michelle se separó de ella y los ojos de ambas brillaron en reconocimiento. El alba se acercaba y esa noche la pasión entre las dos había sido grande, mágica y profunda.
Camila se quitó la pequeña capa que colgaba de ella y cubrió el cuerpo desnudo de su amante. Sus manos tomaron el rostro de Michelle con amor.
—Hoy recibí la invitación a tu celebración de compromiso a finales de este mes—Michelle asintió y desvió la mirada—. Mi corazón se partió un poco, pero con tus besos y caricias has borrado cualquier herida.
—Nicholas sabe que nuestro compromiso jamás podrá ser, Camila—Michelle le acarició la mejilla con ternura—. Vamos a huir y viviremos nuestro amor con nuestros lobos. La luna ha aceptado nuestra unión—Michelle sonrió—. Su regalo cuelga ahora en tu cuello como en el mío—todo el medallón que colgaba del cuello de Camila. Una media luna, como el que colgaba en el suyo—. Estoy enamorada de ti. Nicholas lo sabe y la luna lo sabe también.
—¿Él sabe de mí? —Michelle asintió pegando su frente a la de ella.
—Nicholas es digno de ser lobo y lo será—susurró Michelle—. Pero mi padre...él quiere que ambos nos casemos. Hay algo oscuro en él, Camila. Desde que mi madre se fue del pueblo como le encomendó mi padre las cosas han cambiado mucho. Nada es lo que solía ser y mi padre desea la eternidad que me ha sido regalada. Pero la luna calla con respecto a su destino.
—¿No has intercambiado cartas con tu madre? —Camila acarició su nariz con la de Michelle pegándose más a ella sin poder evitar el contacto, la necesidad de sentirla cerca.
—Mi padre dice que su viaje ha sido muy largo y que le es difícil tener tiempo para la correspondencia—Lauren desvió la mirada—. Johna está listo con una carta para cuando pueda tener a disposición el intercambio de correspondencia con ella.
—No me gusta verte triste—Camila le besó los labios tiernamente—. Tu dolor es mi dolor, tu angustia es la mía. No sufras mi hermoso amor pues al huir buscaremos a tu madre para que sepas de ella.
—¿Me amas, Camila? —preguntó de repente Michelle y Camila notó en sus ojos vulnerabilidad, angustia y desespero.
Que cruel de su padre separar a Michelle de su madre cuando era la que más la comprendía en un momento tan duro como su transformación.
—Necesito escucharlo—Camila se puso de rodillas sobre el césped y Michelle la imitó. Ambas frente a frente viéndose con sus ojos dorados brillando en reconocimiento de su unión.
—Mi corazón entiende la definición de amor cuando estoy contigo—empezó Camila hablando con romanticismo y emoción a su loba, a su amante, a su hermosa mujer—. Te amo como las rosas al rocío de la mañana que las alimenta y las nutre de vida. Te amo con cara poro de mi cuerpo, con cada respiración de mi cuerpo y con cada latido de mi corazón. Oh, mi hermoso amor, amor no define lo que siento por ti. Es devoción, es entrega, es eternidad—Camila sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas—. Eres toda mi vida, Michelle Dawson.
—Y tú la mía—dijo Michelle con emoción—. Oh, amor de mi vida, que afortunadas somos de poder sentir esto. Que tiranía el prohibirnos demostrarnos este amor ante el mundo. Que horrible sentimiento el saber que el mundo jamás podrá presenciar un amor tan puro como el nuestro.
—Me gustaría que fuera diferente—le besó la frente—. Que honor seria poder tomarte de la mano sin miedo. Poder decirle al mundo que eres mía. Quiero...desposarme contigo—Michelle la abrazó con ternura—. Quiero tener un hogar contigo, Michelle. Quiero tener hijos contigo—Michelle sintió que las lágrimas corrían por sus ojos.
—Algún día, mi hermosa rosa—le dijo al oído—. Pero mientras ese día llega seremos felices a nuestra manera. Poblaremos al mundo y seremos eternas.
—¿Crees que tus lobos me acepten? —preguntó y Michelle sonrió.
—Nuestros lobos te aceptaran—corrigió—. Johna, Amelia, Nicholas, Ethan y Chloe son los elegidos—Camila abrió los ojos sorprendida.
—¿Amelia, la mejor amiga de mamá? —Michelle asintió—. ¿Cómo los elegiste?
—Fue la diosa—Michelle sonrió—. Ella eligió a los cinco primeros, y luego cada uno de ellos elegirá a su compañero que será de pelaje negro a excepción de mi compañera. Amelia por elección tendrá a Lucas, su esposo. Johna, Nicholas, Ethan y Chloe elegirán más adelante. Todos ellos a excepción de Nicholas han sido marcados para esta luna llena.
—¿Cómo los marcas? —preguntó Camila con curiosidad—. ¿De la misma forma que a mí? —Michelle sonrió.
—Tú eres mi compañera, mi preciosa Isabella—Michelle ronroneo acercándose a Camila—. Tus marcas con íntimas. Solo yo las conozco, y cuando seas loba y me marques completamente también mi poder será tu poder. El libro blanco será parte de ti como lo es de mí—Michelle suspiró—. Los he marcado, pero solo basta ser mordidos una vez. Las marcas de unión, de mates son diferentes.
—¿Cómo puedo marcarte? —Camila la vio sin entender pero Michelle besó la punta de su nariz y se puso de pie.
—Se acerca el alba y debo asegurarme que estés en tu casa cuando la tierra sea tocada por el primer rayo de sol—Camila bajó la mirada con resignación mientras Michelle respiraba hondo y se transformaba en loba frente a Camila que la observaba ahora con fascinación.
Michelle se inclinó para que Camila pudiera subir a su espalda, y cuando finalmente lo hizo Michelle empezó a correr velozmente hacia la casa de los Strafford.
El viaje fue corto. Muy corto, para el corazón de Camila que cada vez lloraba de necesidad de sentirse cerca de Michelle. Ahora que sabía su conexión con ella y como sus vidas acababan de cambiar.
Michelle se detuvo debajo de la ventana de Camila y le sonrió con cariño de una forma rápida se transformó en humana y desnuda tomó a Camila de la cintura y saltó llegando al balcón de Camila que permanecía abierto, como estos días atrás.
—Sana y salva en tu casa, mi hermosa rosa—dijo Michelle ocultándose en la oscuridad de cualquier ojo que pudiera observar su encuentro—. Te veré mañana por la noche.
Michelle tomó su collar y lo apretó en sus manos dónde una pequeña pócima se formó. Era de cristal y sus ojos se encontraron con los de Camila que apretó fuertemente la parte del talismán que colgaba en su cuello.
—Bebe esta pócima y el dolor del alba será menos duro para ti, amor—Michelle se la entregó y Camila la vio con amor bebiéndola de inmediato—. Mi hermosa Isabella, llegará el amanecer dónde no sientas dolor en tu cuerpo. Solo te sentirás fuerte, valiente y llena de vida para vivirla conmigo.
—Lo sé, Michelle—la abrazó y el cuerpo desnudo de Michelle se moldeó al de ella—. Tienes responsabilidades que son grandes. Esta noche fue mágica, y mañana voy a esperarte con el mismo entusiasmo y el mismo amor.
—En dos días será tu primera transformación, y la pócima irá preparando tu cuerpo para el cambio—los ojos de Michelle brillaron—. En mis manos está causarte el menor dolor posible. Hacer de tu transformación algo especial para que tengas una idea de la devoción y el amor que espera por ti. Se ha marcado la fecha. El último día de Julio justo a la medianoche seremos finalmente una sola.
—Solo deseo que ese día llegue lo más pronto posible—murmuró—. Quiero alejarme de todo y huir contigo. Mis padres se están preparando para la fatalidad que según ellos traerá mi enfermedad. Pero, sé que mi regalo no debe ser compartido con ellos. Velaré por su seguridad y felicidad mientras habiten está tierra.
—Las dos lo haremos mi pequeña rosa—Michelle le besó la punta de la nariz— Huiremos juntas y el mundo no alcanzará para explorar y demostrar nuestro amor. Ahora debo partir, pero mi corazón y mi alma se quedan contigo para ayudarte a soportar estas horas de dolor que te esperan.
—Sé que el dolor es grande, pero cualquier sufrimiento vale la pena si el resultado es estar a tu lado.
—En unos días será tu primera transformación y leerás conmigo el libro blanco para que sepas nuestra historia, nuestra creación y su propósito. Este regalo que entre todo el mundo me fue dado a mí para compartirlo contigo. Porque la diosa sabe que el amor que existe dentro de mi es profundo, intenso y apasionado.
Camila suspiró y se abrazó a Michelle aun cubiertas por la oscuridad de la noche. Ese manto de oscuridad que les ayudaba a ocultar sus encuentros furtivos, pero apasionados.
—Tu cuerpo es el más bello cuadro existente—murmuró Camila a su oído mientras sentía el calor desprenderse del cuerpo de Michelle al suyo—. Tienes razón en que nuestros encuentros son apasionados y delirantes. Cada noche yo deseo más y más.
Michelle gimió roncamente cuando Camila le mordió el lóbulo de la oreja y sus manos fuertes la alzaron para ponerla en torno a su cintura. El vestido de Camila era ligero y no fue un obstáculo para que enredara las piernas en su cintura. Michelle la pegó a la pared del balcón y su beso se volvió hambriento y delicioso.
La hora no importo cuando sus labios se encontraron. Michelle suspiró moviéndose rápidamente hacia la cama de dosel de Camila y colocándola sobre ella. Su cuerpo ya desnudo entró en contacto con el de su loba y suspiró. Su cuerpo temblaba, sus manos temblaban y sabía que estaba perdiendo el control. Estaba llegando el alba, y con el alba mientras no fuera una loba completa perdía el control con facilidad.
—No quiero hacerte daño—murmuró Michelle sintiendo que sus manos temblaban y su respiración era errática—. Preferiría la muerte antes que lastimarte.
—Mi loba—le dijo al oído Camila—. Te amo, Michelle—la abrazó pegándola completamente a ella y Michelle no pudo resistirlo más.
Camila Isabella Strafford era su amante, su amiga y su elegida.
Michelle cerró sus ojos cuando sintió los labios de Camila rozar su cuello y sonrió cuando los dientes de su amada entraron en contacto con su piel. Era instinto, pensó Michelle. El instinto que le decía que debía marcar a su pareja. Posiblemente estuvieran brotando los caninos de Camila en el inicio de su transformación.
—Debo partir, mi amor—le dijo Michelle al oído y le besó la mejilla. Camila ignoró sus palabras y dirigió su mano por el vientre plano y fuerte de Michelle hasta llegar al centro de su cuerpo donde sin pensarlo la penetró.
Michelle gimió fuertemente sin poderlo evitar y su cabeza se enterró en el cuello de Camila ayudándola con los movimientos. Que delicioso placer había en tal acto de entrega cuando existía el amor.
Camila la giró sin dejar de penetrarla y sus ojos entraron en contacto mientras Michelle arqueaba su cuerpo en placer. Los ojos de Camila eran dorados e intensos y Michelle suspiró al ver los caninos brotar en la boca de su loba. Sus dedos los tocaron y Camila tomó su mano besándola suavemente.
—Márcame—le dijo Michelle entre jadeos—. Tus caninos han salido, márcame. Esta mordida será el inicio de nuestro destino. Márcame y seré tuya vaya donde vaya, así como tú serás mía.
—Si—dijo Camila inclinándose y besado a lo largo del hombro de Michelle—. Te amo—le dijo con la voz entrecortada cuando Michelle entre su enagua buscó su centro necesitado y la penetró.
—Y eres totalmente correspondida—gimió Michelle—, para toda la eternidad.
Camila no dudó en pasar su lengua sobre una parte sensible del cuello de Michelle y morderla. Michelle se arqueó debajo ella sintiendo como su cuerpo explotaba de amor y de unión y Camila la siguió.
Era su primera marca, y la noche de conversión completa podría tener la segunda marca que sería para ella la unión de mates. Ambas estaban jadeando mientras sus manos temblorosas salían de sus centros para entrelazarse.
—Mi hermosa Isabella—le besó la mejilla y ambas se sonrieron. Sus ojos brillaban y el collar que colgaba de sus cuellos también lo hacia—. Mi loba.
—Tuya—le dijo como respuesta y la besó con intensidad sellando así su unión.
Minutos después Camila se quedó observando por el balcón el destello blanco de su loba correr por el bosque. La vio girarse y observar su ventana y aullar a su diosa. A la diosa que ahora ambas compartían.
Camila tocó el medallón que colgaba en su cuello y sus ojos fueron a la luna y no pudo evitar sonreír perdida en los recuerdos de tan hermosa unión. Sin saber que esa noche había dejado de ser secreta.
~*~
BOSQUE DE ALDERHOOD
RESERVA "YEEYI"
Lauren observó el sol alzarse en el horizonte y supo que había llegado la hora. Sus ojos se cerraron un momento pensando en la enorme tarea que tenía por delante. La magia negra había consumido a su hermana completamente. No había salvación para su alma, y ella acababa de tomar una decisión difícil.
Su hermana en uno minutos sería sacrificada.
—Lauren—escuchó una voz que la llamaba y se giró para encontrarse frente a frente a Claudio Areleus—. Todo lo que ordenaste está listo—la vio a los ojos con pesar—. ¿Estás segura de esto?
—Es una decisión de mi padre y yo la apoyo—afirmó—. He hablado con Allagi y se me ha revelado el futuro oscuro que nos depara si Clarisse sigue con vida. Ella ya no es parte de nosotros, y debemos proteger a nuestro clan. No podemos permitir que los humanos tengan una razón para sacarnos de nuestra tierra. Este es nuestro hogar—Lauren abrió sus brazos señalando el bosque que la rodeaba—. Debemos proteger nuestro lugar.
—Y para protegerlo mataras a tu propia sangre—Claudio la vio sin entender—. ¿Qué pasó en tu reunión con Allagi? —se acercó a ella—. Ayer no aceptabas el sacrificio de Clarisse. Ahora, despierto y me entero que has planeado su ejecutamiento y has invitado a los humanos para que lo presencien.
—Ellos deben ser testigos de nuestras leyes—afirmó Lauren—. Clarisse rompió la una ley de nuestro tratado y debe ser castigada. La oscuridad es profunda en ella, Claudio. No hay nada que podamos hacer.
—Tu hermana parece ser uno de esos seres malignos—murmuró Claudio—. Hay algo extraño en todo esto.
—Es solo magia negra—susurró—. No pasará nada. Alex será el encargado de la ejecución. Esas fueron las palabras de mi padre. Mientras el regresa yo debo tratar de mantener la paz. No sé si Clarisse fue la causante de todas las muertes en el pueblo antes que la muerte que la condenó. Debo de averiguar todo lo que pueda antes de que esto haga más daño.
—Sé que los lobos están nerviosos después de lo que pasó en tu cabaña con tu hermana y la vampira. Pero no dejes que la presión te haga dudar de tus decisiones—Lauren lo observó sin entender, iba a responder pero se escuchó a lo lejos el sonido del cuerno blanco, que indicaba que todos los clanes debían reunirse.
—El momento ha llegado—afirmó con un suspiro cansado—. Hablaremos luego, Claudio.
Claudio iba a decir algo más, pero la vio caminar con paso decidido hacia el patio principal. Su mirada se llenó de tristeza al saber que la presión de la manada había hecho que Lauren cambiara su instinto y su decisión. Iba a matar a su propia hermana, un alma joven corrompida por la falta de guía.
<<Lo siento, Amelia>> dijo Claudio observando el cielo <<Te fallé>> sus pasos fueron lentos hacia el patio central sintiendo el mundo sobre sus hombros.
~*~
LONDRES, INGLATERRA
MUNICIPIO DE SOUTHWARK
WHITE COLLAR INSTITUTE
Camila se puso en posición fetal en la cama mientras su cuerpo ardía ante el recuerdo de amor y pasión que acababa de tener. Sus manos temblaban ante el reconocimiento de su historia de amor. Michelle, el mismo rostro, los mismos ojos y el mismo espíritu que Lauren. Ahora sabía el nombre de su antigua amante.
La mano de Camila se dirigió a su cuello el cuál sentía que sostenía un peso invisible que no pudo tocar. En el recuerdo, de su cuello colgaba un medallón igual al que colgaba del cuello de su amante. Un collar que brillaba con intensidad mientras hacían el amor. Camila sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas ante el recuerdo de su unión.
<<Lauren>> trató de comunicarse con ella sin respuesta <<Lauren, mi hermoso amor estoy volviendo a ti. Recordando nuestra historia, Michelle>> Camila vio la habitación completamente blanca donde solo era una humana débil y llena de inseguridades y dolor. Los recuerdos estaban carcomiendo su alma.
Su destino había sido convertirse en una loba.
Camila sollozó sentándose en la cama y pegando su espalda al respaldo para abrazar sus piernas. Estaba destinada a ser una loba y la maldición había llegado a ella primero. La diosa luna las había castigado por no aprobar su unión. Jamás se había llegado el día que Michelle prometía.
Las preguntas llenaban su mente y no encontraba respuestas para ellas. En este momento solo podía hacer una cosa, una sola cosa, y eso era llorar. Llorar por la vida que hubiera tenido. Llorar por el amor que había sentido en el pasado del que ahora se le privaba. Llorar porque no recordaba su historia con Michelle.
Porque su amor había sido castigado en el pasado como había pasado en la actualidad. Un amor enorme que nadie había aprobado en el pasado, y que jamás sería aprobado en la actualidad. Eran una loba y una vampira.
Almas condenadas por su amor.
~*~
—Me esperaba muchas cosas—dijo Ally observando la enorme entrada que llevaba a "Wickery Hall" como se llamaba la vía de sus padres en las fotografías que Serene le mostraba en la pequeña posada de Transville a cuatro días de su destino.
—Sin duda los Red saben vivir bien. La magia negra es lucrativa—dijo Johna con sarcasmo y Serene golpeó su hombro. Johna vio con pesar a Ally que había bajado la cabeza—. Lo siento, Ally.
—No te preocupes—Ally lo vio—. Sé el daño que te han hecho.
—Me preocupa más el daño que puedan hacerte a ti—vio a su hermana unos segundos—. Deberías decirle, Serene.
—¿Decirme qué? —preguntó Ally y tanto Serene como Johna desviaron la mirada.
—Yo no tengo el don de la hechicería—explicó Johna mientras cerraba la maleta que estaba preparando para iniciar de nuevo su viaje—. Pero Serene vio algo que nos tiene preocupados.
—Es algo relacionado con un medallón—murmuró Serene y Ally abrió sus ojos sorprendidas—. Hay un poder oscuro rodeando Alderhood en este momento. Algo se está apoderando de ese pueblo poco a poco. Cada día que pasa más cerca, hasta que llegue un momento dónde la luz no exista más.
—¿Lo sientes? —Serene asintió.
—Probablemente tú lo hagas con el tiempo, por el momento tus poderes se están desarrollando—Allyson suspiró—. Tu familia si podrá percibirlo—Serene se acercó a Ally y tomó sus manos—. Sobre todo podrán percibir la conexión que siento contigo y...los demonios de sangre.
—¿Los demonios de sangre? —Allyson abrió sus ojos sorprendida.
—Los vampiros—Johna y Serene vieron a Ally fijamente—, y los lobos de Alderhood. Veo a muchos de ellos muriendo y hay una conexión entre todos ustedes. Una conexión que viene de siglos atrás.
—No sé de qué hablas—Serene la vio a los ojos fijamente.
—Sabes de lo que hablo pero está bien si no quieres decirme—sonrió y vio Johna de reojo—. Yo tengo mis propias razones para desear que todo vaya bien en ese lugar. Quiero que tengas éxito en lo que buscas, pero para eso debemos ocultar tus pensamientos de tu familia. Necesito enseñarte algunos trucos o ellos tomaran lo que necesiten de ti cuando llegues.
Ally se quedó observando a su prima fijamente. Los había llamado porque sabía que podía confiar en los dos, y las palabras de Serene eran ciertas.
—¿Qué es en realidad lo que me están ocultando de mi familia? —Ally vio que ellos intercambiaban una mirada—. Deben ser sinceros conmigo.
—Todos nosotros estamos ligados a una de las brujas más poderosas y antiguas del mundo, Ally. Al ser brujas nuestros antepasados son muy importantes—ambas se sentaron en el borde de la cama mientras Johna se cruzaba de brazos y se apoyaba en la pared—, y nuestros familiares directos aun más. Tu familia se ha volcado en la magia negra, te lo dije antes. Pero lo que no te dije fue que es indispensable que ellos no sepan mucha de la información que tú tienes. Sobre todo el paradero de Camila Strafford y lo que estás planeando junto a su madre y su...hermana—sus ojos fueron a Johna que la vio sin entender pero Serene sonrió mostrando confianza—. Hay enemigos y amigos, Ally. Muchas veces las personas en las que más confías son las que traicionan. No esperas que lo hagan, no esperas que te traicionen y es por eso que lo hacen. Porque jamás lucharías contra alguien del que no te esperas ningún daño. No puedes prevenirte, pero yo tuve una visión y sabes que casi nunca me equivoco.
—Todo lo que sabes es un secreto, Serene—Ally estaba preocupada—. Es muy importante que...—Serene le puso un dedo sobre los labios.
—Debes ir con tu familia y buscar la información que necesitas—afirmó—, pero si lo harás debes aprender a controlar tus pensamientos. No deben entrar a tu mente y leerla, Ally. Por lo menos, no debes mostrarles lo que ellos realmente desean saber.
—Deja que sufran los hijos de puta—dijo Johna y Ally lo vio sorprendida. Johna le guiñó un ojo y le sonrió.
—Entonces enséñame como —Serene sonrió y asintió dispuesta a guardar todos los secretos ocultos en la mente de Ally. Secretos que si se descubrían podrían cambiar el rumbo de todo a su alrededor, incluyendo sus propias vidas.
Ally estaba entusiasmada pero de repente vio el cambio en Serene. Algo no estaba bien y ella podía sentirlo también.
—Hay algo más que debes saber—dijo Serene borrando su sonrisa de inmediato y tocándose el pecho como si pudiera sentirlo—. Clarisse Alder acaba de morir.
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¡LISTO!
Muchas gracias por la paciencia. Espero que el capítulo fuera de su agrado y espero sus comentarios. Nos leemos pronto.