Autora: Penúltimo capítulo.
Niall se encontraba metido en su habitación como en cada ocasión que decidía que era una buena idea ir de visita. Ocupaba gran espacio de la cama que era lo suficientemente grande como para que entraran cuatro personas, pero a él eso no le interesaba, lo único que le importaba en ese momento era ayudar al rizado para elegir el mejor atuendo para esa noche ya que por fin, el día del gran evento había llegado.
- Viendo que tu habitación es un completo desastre - dijo, Niall, sin abrir los ojos mientras él se encontraba frente a su ropero decidiendo qué otras combinaciones serían buenas para la fiesta del aniversario de la empresa - Tengo que decirte que el primer conjunto que me mostraste es el mejor.
Giró los ojos sin poderlo creer y volteó a ver a su amigo quien seguía tan desinteresado como estaba desde el principio.
- Pudiste decirlo antes de que dejara la habitación de esta manera.
Comenzó a levantar las prendas que se encontraban esparcidas por la habitación.
- La realidad es que no me explico la razón por la que te importa tanto tu atuendo - abrió los ojos y se sentó en la cama de golpe para mirar lo que hacía.
- Es un día importante, no sólo es el aniversario de la revista, sino de una pequeña exposición de mi trabajo.
- Bien - se puso de pie - Te veré más tarde, pasaré por ti ya que al parecer Zayn acompañará a Liam y jamás te dejaría como un mal tercio cuando es tu noche.
Soltó una pequeña risa, conocía a Niall y definitivamente intentaría que esta noche fuese la mejor de todas.
~*~
Se miraba al espejo mientras acomodaba su corbata intentando que al menos en esa ocasión quedase perfecta.Era la noche más importante para su empresa, sabía que muchos de los empleados la esperaban ya que intentaban disfrutarla al máximo y por su parte, él también lo hacía.
Prácticamente ese era un evento en el que podían estar todos juntos en la misma habitación sin hablar sobre el trabajo, sólo divertirse como si no fuese haber un siguiente número de la revista.
- Te ves increíble en ese traje - la voz de su esposo lo sacó de sus pensamientos.
- Gracias - se limitó a contestar mientras se acomodaba el cuello, resignándose al pobre trabajo que había hecho con su corbata negra.
- No puedo creer que sea un año más - se acercó a él, a lo que Louis se tuvo que obligar a sí mismo a girarse para mirarlo de frente - Haz hecho un trabajo tan bueno - sacudió el polvo invisible en el traje del de ojos azules.
Se quiso alejar de su toque, porque últimamente cuando Matt se le acercaba se sentía como si estuviese cometiendo la más grande de las infidelidades del mundo, una que era a sí mismo y a sus sentimientos.
Llevaba demasiado tiempo deseando que las cosas fuesen distintas, que no fuese Matt a quien viese al despertar por las mañanas, sino a ese chico de rizos con ojos verdes brillantes que le hacían soñar y creer firmemente en que todo estaría bien.
Retrocedió un paso para alejarse del toque de su esposo con la excusa de alisar su traje que no necesitaba esa acción.
- ¿Ya estás listo? - preguntó, intentando evitar que esa cercanía y esa conversación se convirtiera en algo más íntimo o serio.
- Sí - contestó rápidamente, caminando hacia la puerta rápidamente.
Conocía a Matt más de lo que le hubiese gustado y sabía ciertamente que ese chico con el que se había casado le conocía de igual manera, así que si no estaba cien por ciento seguro de que tenía a alguien más, lo sospechaba.
Salió detrás de él sin ganas de hacerlo. Ya era hora de partir y no había marcha atrás.
¿Qué sentiría Harry al verlo con su esposo en público?
~*~
Él había visto el lugar de la fiesta antes que los demás, era un privilegio que Louis le había dado y aunque en aquella ocasión le pareció un lugar realmente increíble y elegante, esa noche, con las decoraciones de series de luces amarillas rodeando los pilares blancos y los arcos del sitio, todo lucía como aquellos escenarios de en sueño y si era realista, no le sorprendía, ya que el de ojos azules tenía un gusto excelente.
Entró con Niall al lugar, su amigo se encontraba emocionado, admirando las paredes que mostraban sus trabajos, perfectamente iluminados como para llamar la atención de todo aquel que pusiera un pie dentro del lugar.
- Todo luce excelente - dijo, alegre - te felicito, amigo.
- Gracias.
Sintió un poco de vergüenza al notar que debajo de cada fotografía su nombre se encontraba escrito con letra cursiva, delicada y perfecta.
- Mira - Niall tiró de su brazo, apuntando a un punto justo al otro extremo de donde se encontraban - Zayn.
Su mejor amigo se encontraba con una copa en su mano, mirando con atención las obras que se encontraban de ese lado del salón con suma atención, como si estuviese preguntándose la razón por la que Harry había elegido aquellas fotografías y seguramente por su cabeza pasaban otros trabajos del rizado que desde su punto de vista se verían mejor para el evento.
Cuando empezaron a caminar hacia donde el de cabello oscuro se encontraban, vieron como Liam se le acercaba con una gran sonrisa, señalando algunos detalles, haciéndolo reír ligeramente antes de dar un sorbo pequeño a su copa. Se sintió nostálgico y feliz al respecto si le tocaba aceptar, ver a su mejor amigo así de alegre con alguien más, siendo él, tan cómodo sin preocuparse por nada más era para él algo maravilloso, pero al mismo tiempo le hacía pensar en que él mismo podría tener algo así, pero en ese caso no sería con la persona que quería, porque ese sentimiento de tenerlo todo y no tener nada al mismo tiempo no lo abandonaba.
- Hola, chicos - ambos voltearon a mirarlos con una sonrisa ante el saludo de su amigo rubio.
- Pensamos que aún no habían llegado - comentó, Liam.
El castaño lucía tan ligero como una pluma, demasiado fuera del estrés que normalmente podía notarse en él cuando se encontraban dentro de las oficinas de la revista.
- Yo sigo creyendo que es demasiado temprano - se encogió de hombros Niall - pero es la noche de Harry y tiene que disfrutarla de principio a fin.
- Hicieron un gran trabajo con las fotografías - comentó, Zayn, señalando la más cercana a ellos - Lucen increíbles como cada uno de tus trabajos, amigos.
- Siento una exageración lo del nombre debajo de cada una, pero les agradezco - se volvió a sentir ligeramente avergonzado, pero en esa ocasión por la atención.
- Tienen que saber y tener bien claro el nombre de la persona encargada de crear esas obras maravillosas - soltó, Liam - Eres muy bueno en lo que haces y todos deberían de enterarse.
Sonrió en muestra de agradecimiento antes de mirar al rededor notando una gran cantidad de rostros conocidos de aquellas personas con las que convivía día a día. Uno que otro le había saludado de lejos, sacudiendo su mano de un lado a otro de manera amistosa, en ese momento sintió que Niall había estado en lo correcto al decirle que el conjunto de traje negro con camisa del mismo color.
- Mierda - el susurro de Zayn le hizo volver a mirarlos y después de analizar lo que pasaba se dio cuenta de que tal vez hubiese sido una mejor idea el mantener su atención en el resto de los presentes.
En el pecho sintió una presión como nunca antes que hacía que el hecho del latir rápido de su corazón fuese doloroso y frustrante. Louis se encontraba caminando hacia ellos con su esposo enganchado de su brazo derecho. Conocía al de ojos azules y sabía que no se sentía cómodo y que ese sentimiento aumentaba más a cada paso que daba, algo que empeoró cuando se cruzaron sus miradas.
- Liam - la voz de Matt resonó - Te vi desde el otro lado de la habitación y le tuve que insistir a Louis para que aceptase venir a saludarte.
El castaño sonrió educadamente al chico, y notó a Zayn tenso a su lado, como si quisiese lanzarse sobre Louis para romperle la cara en ese preciso momento.
- Que gusto verte Matt - contestó, tomando su mano.
- Igualmente - sonrió - Miraba la decoración con las fotos de este año, son maravillosas. No sabía que el nuevo fotógrafo de la revista contaba con tanto talento.
No lo conocía de nada, era la primera vez que lo veía, que escuchaba su voz y ciertamente había notado algo que quizá nadie más en ese lugar había notado.
- Te presento a Harry - se adelantó, Niall, quien ni siquiera lo había saludado al llegar - Es nuestra nueva estrella.
La mirada del esposo de Louis se paseó de arriba a abajo por su cuerpo, antes de regalarle una sonrisa que en definitiva sólo iba dirigida a él, porque había algo en ella que no estaba bien y quiso salir corriendo de ese lugar la instante.
- Es un gusto conocerte, Harry - le extendió la mano, a lo que el rizado reaccionó al instante.
- Igualmente - contestó, intentando ser cortés.
- Todo es maravilloso - dijo, al soltar su mano, mirando a Louis como si nadie más existiera de repente, mientras el de ojos azules no alejaba la mirada de Harry.
El rizado tuvo que carraspear un poco para que Louis reaccionara y le devolviese la mirada a su esposo.
- Les dejo - anunció, Harry - Iré a conseguir algo de beber.
Sin esperar respuesta de nadie, se alejó a pasos tranquilos al principio mientras seguía sintiendo las miradas de sus amigos clavadas en su espalda. Pero después sin poderlo evitar, aceleró el paso, llegando a la barra de bebidas lo más pronto posible. Tomó una copa y la llevó a sus labios bebiendo todo el líquido de golpe pues su garganta comenzaba a cerrarse por las terribles ganas de llorar que se hacían más fuertes por cada respiro que daba.
Su corazón se sentía encerrado, como si estuviese metido en una jaula demasiado pequeña como para sostenerlo y sabía que tenía que calmarse y mantenerse firme porque la noche apenas comenzaba y era consciente de que en algún momento le tocaría vivir aquello ya que Louis no era completamente suyo, pero no esperaba que fuese tan pronto y tan doloroso.
Disimuladamente se apoyó en la mesa con una mano, necesitaba sostenerse de algo con urgencia y después de un par de respiraciones más y otra copa, un mesero se acercó a él entregándolo una pequeña hoja de papel blanca perfectamente doblada.
Si era honesto, dudaba que abrirla fuese buena idea, pero no se pudo resistir, topándose con la perfecta caligrafía de Louis que era tan familiar para él.
"Lo lamento tanto. Te veo después de la presentación en el baño.
Te suplico no me odies. Louis"
Y ahí se encontraba él nuevamente, disculpándose y estaba seguro de que en su encuentro le haría ver que nada malo pasaría. Le convencería de que aquello que hacían estaba bien sin darle más explicaciones, sin más palabras, pero Harry le creería y al volver a la oficia seguirían siendo los amantes que habían sido durante todos esos meses.
Era injusto, pero no podía simplemente dejarlo. Se encontraba tan perdidamente enamorado de Louis que a pesar de que en ocasiones el raciocinio entraba en su cabeza, todo se perdía al instante cuando lo miraba sonreír ámpliamente en su dirección.
Para el momento de la presentación ya se encontraba de nuevo a un lado de sus amigos quienes seguían comentando animadamente detalles de todo lo que estaba sucediendo esa noche, aunque de repente, notaba a Zayn desviando la mirada hacia él con disimulo, como si estuviese tratando de leer sus expresiones, intentando adivinar si realmente se encontraba bien después del episodio desagradable que habían pasado a causa de Louis y su esposo.
El de ojos azules ya se encontraba en un pequeño podio que habían montado especialmente para ese corto instante. Lo escuchó hablar sobre los logros que la revista había tenido durante los años en los que llevaba siendo publicada y todos aplaudían, haciéndolo sonreír de una manera genuina. Notaba que Louis se sentía orgulloso del trabajo de todas esas personas que se dedicaban en ocasiones por horas extras para que todo quedase perfecto.
Matt se encontraba detrás de él con una sonrisa tan amplia que por un momento el rizado se preguntó cuánto tiempo había tenido que ensayarla para que llegase al punto de que casi se viese natural, como si realmente se sintiese alegre por su esposo.
- Igualmente quiero felicitar a nuestro nuevo fotógrafo - su mención por la voz de Louis en el micrófono lo hizo saltar - Ha logrado con su talento que la revista luzca como nunca antes. Un aplauso para Harry Styles por su dedicación.
Todos sus compañeros dirigieron la mirada hacia donde él estaba y le aplaudieron con fuerza mientras le sonreían, como si ellos también se encontraran agradecidos con él por ese trabajo que realmente no suponía ningún esfuerzo para su persona, ya que disfrutaba cada instante de ese empleo al máximo.
Los minutos corrieron lentos a partir de aquello, así que sintió un gran alivio cuando notó que Louis ya iba a terminar con las palabras que estaba dirigiendo a los empleados. Se giró sobre sus talones para llegar antes que el de ojos azules a su encuentro y al adentrarse al baño, sonrió, porque su jefe lo valoraba, no sólo como un amante, sino que reconocía lo importante de su trabajo.
Se apoyó en el lavamanos y se miró al espejo. Normalmente esa sensación de orgullo la sentía cuando era estudiante, cuando sus maestros le felicitaban por sus trabajos, pero desde que se había empleado a sí mismo, olvidó por completo que alguien más que no fuese un cliente le felicitara en medio de un público. Sonrió.
La puerta se abrió de repente y al voltear se topó con Matt, quien entró rápidamente al baño, cerrando la puerta con seguro detrás de él para después girarse a mirarlo con los brazos cruzados sobre su pecho, en una pose de suficiencia y superioridad que por un momento le hizo sentir impotente.
- Al parecer eres la estrella de esta noche - soltó de repente - Felicidades.
- Gracias - soltó, acomodándose en una posición firme delante de él.
- Harry, me inspiras cierta confianza - comenzó, sonriendo levemente - Hace meses sentí que mi esposo me era infiel, pero quise negarlo. La idea de aquello me parecía ridícula conociendo a Louis. Pero esta noche, en medio de toda esa gente, su mirada sólo se dirigía a un sólo punto.
- Quisiera poder ayudarte con ello, pero no está en mis manos - quiso desviarlo.
- Yo creo que sí está en tus manos, porque su mirada sólo te buscaba a ti - no tuvo nada que decir al respecto, así que Matt rió antes de continuar - Quiero que algo te quede claro. Podrás ser muy atractivo, porque debo de aceptar que mi esposo tiene buenos gustos, pero él jamás me va a dejar por nadie. Hemos estado juntos por más tiempo del que te puedes imaginar y vivimos cosas que no se encuentran ni cerca de tu comprensión, por lo que si mi consejo te vale de algo, te recomiendo que te alejes de él por completo ya que nunca serás algo más que un secreto en su vida.
Matt desbloqueó la puerta antes de salir por ella regalándole una última sonrisa.
Pasó la mano por su rostro y notó que se encontraba empapado. No sabía en qué momento había empezado a llorar, y no sabía qué hacer ya que era consciente de que en cierta manera, aquello que Matt le había dicho era completamente real.
Sólo se estaba engañando a sí mismo al pensar que en algún momento Louis le daría el primer lugar en su vida cuando él ya tenía a alguien. Salió del baño a pasos apresurados y atravesó el salón evitando chocar su mirada con la de alguien más. Salió del lugar y se maldijo mentalmente por no haber ido solo, pero se resignó así que comenzó a caminar calle abajo con la esperanza de encontrar algún taxi que le permitiera llegar lo más pronto posible a casa.
- ¡Harry! - escuchó el llamado de su nombre a sus espaldas, por lo que aceleró el paso - ¡Detente!
Escuchó los pasos acelerados acercarse a él y por un minuto quiso ser invisible.
- Hazz - sintió una mano tomar su brazo, logrando que detuviese su andar para después sentirse aprisionado en un abrazo fuerte el cual logró que se rompiera en mil pedazos.
Sintió las piernas tan débiles que lentamente cedió a ellas y se dejó caer de rodillas mientras su pecho dolía y sus ojos no paraban de llorar.
- Vas a estar bien - Zayn besó su cabeza con cariño, mientras lo sostenía con firmeza - Te prometo que todo este dolor va a pasar.
Llevaba meses evitando tomar decisiones que tal vez lo destrozarían al instante y en ese preciso momento se sentía más roto que nunca. Sabía que era el momento de terminar con todo aquello que no debía de haber iniciado nunca, pero desde su punto de vista, para él era demasiado tarde, porque a pesar de que quisiese dejar todo atrás, su corazón seguía amando a Louis como nunca antes había amado a nadie. Incluso el concepto de amor que tenía antes de él, en ese momento le causaba risa, pero el de ojos azules le había demostrado de que el amor iba más allá de cualquier cosa y para Harry el amor en ese momento llevaba escrito el nombre de ese hombre que no podía tener.
Zayn lo subió al auto de Liam y lo condujo a casa donde lo dejó solo en su habitación después de jurarle mil veces que estaría bien y que no haría nada estúpido. Y esa noche, para terminar de matarlo de dolor, en sus sueños sólo pudo ver sus ojos y escuchar su risa, que como en una pesadilla, se iban perdiendo en la oscuridad.