-¿Entonces se cancela? –preguntó con desilusión el adolescente.
Jimin negó con su cabeza mientras bebía de su botella con jugo, retirándola de sus labios para responderle a su mejor amigo –No, solo se pospone como lo puse en el chat grupal, ¿No leíste nada Taemin? –cuestionó entre risas.
Era el receso, y como siempre, estaban sentados donde mismo solos, conversando sobre la pijamada que se suponía sería en casa de Jimin –Sí, p-pero ya había pedido permiso, ¿Sabes lo complicado que fue que aceptarán mis padres? Dijeron que jamás volverían a creer que iba a una pijamada luego de lo de la fiesta, solo llamando con tus padres aceptaron.
El de grandes mejillas se encogió de hombros –Diles que vuelvan a llamar, appa Jin les explicará lo mismo que te dije, Yoongi hyung sigue recuperándose.
-Ya pasó tiempo de su operación. –señaló, recordando que por lo menos ya habían pasado dos semanas.
-No importa, ya decidimos cuándo será la pijamada, hasta que salgamos de vacaciones otra vez.
-¡Ahhhhh! –gritó golpeándose la frente.
Jimin soltó una carcajada antes de volver a beber, divirtiéndose con lo dramático que se había puesto su mejor amigo.
Le ignoró ante sus quejas, centrándose en acabar el desayuno que se había hecho antes de ir a la escuela, distraído en sus pensamientos que no notaba la mirada que recibía desde lejos.
Respiraba con calma, dándose valor, sin poder creer que iba a hacer esa gran hazaña pero dándose valor. Baeho había dejado pasar tiempo algo distanciado de Jimin, tomando "fuerza" para atreverse a robarle un beso, era algo en lo que él hubiera estado completamente en desacuerdo, pero que ahora lo veía como una opción desesperada para llamar su atención en el sentido romántico.
Quizá, pensaba, besándolo podría Jimin darse cuenta de que en realidad le gustaba pero simplemente se había negado a reconocerlo. Quizá le seguía el beso. Quizá le pedía que fueran novio enseguida. Quizá -¿Vas a ir o no? –preguntó su amiga, quien había sido prácticamente forzada a acompañarle para brindarle apoyo emocional.
-Sí –asintió-, solo me estoy mentalizando.
-El tiempo se acaba –le hizo saber-, pronto se acabará el recreo y pronto perderás la oportunidad, oh espera, esa la perdiste en cuanto Jimin te dijo que no quería nada contigo.
-¡No fue así! –se alteró- Dijo que no buscaba una relación, pero eso pudo haber cambiado, ¿Sabes? En las vacaciones pasadas estuvo con alguien, tal vez ya está abierto a una relación.
-¿Te oíste a ti mismo? –preguntó la chica bufando- Estuvo con alguien, no contigo. Baeho, te lo digo porque te quiero mucho, no te hagas esto, no deberías tratar de cambiar para estar con quien te gusta.
Ignorando sus palabras, el adolescente se tronó el cuello y suspiró, pasándose una mano por su cabello que ese día estaba peinado distinto, aparte se acomodó la chaqueta que estaba amarrada a su cintura, algo que jamás había hecho porque no le gustaba cómo se veía la ropa así, pero Jimin sí lo había hecho y quizá así le notaría. Sonrió, quizá de esa manera se daría cuenta de lo feliz que podría hacerle. Quizá » ¿Me escuchaste? –preguntó la chica de cabello corto.
-¿Me veo bien? –solo preguntó como por octava vez. Ella le miró de arriba abajo, asintiendo antes de verle partir, dejándola sola y con un suspiro saliendo de sus labios.
Baeho caminó aparentando seguridad, sintiéndose algo tranquilo de que Jimin se sentara en un lugar algo apartado del resto. Conforme se acercaba, le escuchó reír otra vez y admiró lo hermoso que se veía entrecerrando sus ojos e inclinándose por la risa, su cabello peinado y su bonita boca gruesa curveada en una sonrisa. Kim Jimin era demasiado hermoso a los ojos de Baeho.
Por eso llegó y se detuvo frente a él, atrayendo la atención de ambos amigos -¡Wow! Baeho, te ves diferente –notó Taemin, no solo su apariencia, miraba de una manera distinta a Jimin, y eso le hizo sonreír con picardía-, ¿Qué necesitas?
Jimin se encogió un poco ante la mirada que recibía, no se sentía intimidado pero sí incómodo. Baeho le había estado evitando esos últimos días, y aunque no era algo que le doliese, sí le parecía extraño. La situación en sí le parecía extraña. Iba a hablar cuando en un movimiento rápido el muchacho se hincó y tomó a Jimin por las mejillas, acercándolo a su rostro a gran velocidad que Taemin apenas y tuvo tiempo para saber qué ocurría. Solo lo pudo procesar cuando los labios estaban juntos.
Baeho los movió como según él pensaba que era, mientras el cachetón mantenía sus ojos bien abiertos y los labios tiesos. Parpadeó un par de veces sin ser capaz de continuar el beso, llevando sus manos a los hombros del contrario para empujarle sin mucha fuerza, pero sí la suficiente para dejarle en claro que quería que se apartara.
-No puede ser. –se oyó que susurró Taemin, parándose y mirando la escena sin saber si irse o no. Terminó por marcharse hasta que Baeho se apartó agachando la cabeza, lastimado como nunca antes.
El adolescente Kim le miró con atención y tristeza, pena –Baeho –empezó a decir con cuidado. Le quería, era un excelente amigo y un siempre le apreciaría por eso, pero no podía verlo como algo más-, no, yo te dije desde el inicio que no iba a pasar nada.
-Ya pasó mucho tiempo de eso... -recordó todavía con la cabeza baja-, pensé que... me querrías si hacía algo diferente, algo valiente. Besarte como ese tipo en tus vacaciones.
Jimin ahora fue quien agachó la cabeza apenado. Apartó sus manos del muchacho para recorrerse, dejándose espacio por si gustaba sentarse, algo que hizo luego de dudar –Eres muy bueno, Baeho, una gran persona, pero no puedo fingir que estoy enamorado de ti.
-He hecho tantas cosas para llamar tu atención. –susurró mirando al suelo, Jimin no supo si se lo reclamó o solo lo comentó.
Guardaron silencio los dos, pensando en sus cosas, uno buscando la manera de no lastimarle demasiado y el otro destrozándose por dentro. El cachetón frunció el entrecejo –Jamás busque darte falsas esperanzas, Baeho, nunca.
-Dijiste que era el otro padre de tu gato, de Chimmy.
-Ese fue Taemin. –aclaró.
-Me diste una carta el 14 de Febrero.
-Les di cartas a todos mis amigos.
Baeho cerró los ojos con fuerza, llevando ambas manos a su rostro para frotarlo con fuerza, el cachetón le acarició la espalda » No me gustas Baeho.
Se levantó sintiéndose arrepentido, sabiendo que lo que menos necesitaba en ese momento era que se quedara a su lado así que se despidió con un susurro y se alejó tomando sus cosas. Baeho levantó al vista para verle marcharse, tomó aire tratando de no llorar cuando volvió a fijarse en el suelo, sonriendo con tristeza al notar que le había dejado un chocolate frente suyo. Lo tomó con cuidado y lo observó antes de abrirlo, escuchando pasos acercarse a los segundos. Reconoció los zapatos negros lustrados.
-¿Quieres un abrazo?
Sólo asintió, recibiendo el abrazo de su amiga y compartiendo un poco del chocolate con ella.
Jimin se encaminó hacia el lado contrario por el cuál huyó Taemin, quería evitar un momento estar con su mejor amigo, prefería estar solo. Sintiéndose mal, caminó hasta una banca en la que se sentó decidido a esperar a que el receso terminara, lo cual se suponía sería en algunos minutos. Necesitaba estar solo para pensar, eso quería cuando escuchó unos pasos apresurados dirigirse a él.
-¡JIMIN! –Taemin corría tan rápido como podía, apresurándose para llegar con su mejor amigo.
El cachetón hizo una mueca, ya podía imaginarse que le pediría saber todo de lo que ocurrió después de marcharse- ¡Fui a dónde estabas y solo estaba Baeho y Jung! ¡Ninguno supo a dónde fuiste y empecé a correr hasta hallarte!
-No te tardarste mucho –restó importancia Jimin encogiéndose de hombros, levantándose de su lugar-, no quiero hablar de eso Taemin, vamos a caminar solamente.
-¡No Jimin! –el gritó del peli negro hizo fruncir el rostro al muchacho Kim.
Susurró una queja por lo escandaloso que se había puesto su amigo gritando cosas que no comprendía, así que colocó ambas manos en sus oídos y comenzó a andar haciendo ruidos para tampoco oírle. La pareja de amigos llamó bastante la atención, ambos parecían competir por ver quién de los dos era el más gritón y ruidoso, pero aquello estaba bastante alejado de la realidad.
Caminando a largos pasos y tratando de dejar atrás a Taemin, el muchacho se vio enojado ante la actitud de su amigo, necesitaba decirle algo verdaderamente importante » ¡JIMIN ESCÚCHAME!
Le tomó del brazo y le dio un fuerte tirón para que alejase su mano de la oreja, dejándola al descubierto y libre para que pudiese gritarle en ella » ¡Le van a dar una paliza a tu hermano!
Las palabras hicieron eco en la cabeza de Jimin golpeándole mientras sus ojos se abrían mucho y en su garganta se atoraban las palabras.
Taemin agradeció que dejase de estar haciendo ruido y entonces siguió hablando » Están invitando gente de otros grados a la salida, quieren que mucho los vean ¡El rumor se está esparciendo con velocidad! Me dijeron unos amigos de otro grado, dicen que "Van a moler al hermano de Kim Yoongi", pensé en decirle a un maestro pero pensé que debía decirte a ti primero ¡Debes alertar a tu hermano!
-¡¿A Taehyung?! –Jimin pensó enseguida, imaginando que se querían vengar de Taehyung luego de la broma que hizo con sus amigos en los baños. Sabía que se iba a meter en problemas por eso.
Taemin, a quien no le dieron el nombre del hermano Kim, asumió que su amigo tendría la razón -¡A la salida deben irse corriendo de la escuela! –recomendó.
Jimin asintió pensando en que si podían evitar el conflicto sin alertar a los maestros, sería lo mejor. Quizá no pasaba de ese día y pronto olvidaban que querían venganza. El timbre sonó, las clases oficialmente habían reiniciado así que Jimin se encaminó a su salón buscando a Tae con la mirada, mandándole mensaje a escondidas del maestro pidiéndole que en cuanto saliera de su salón al final de las clases, se dirigiera al suyo para salir de la escuela por una puerta distinta, evitando por completo la que siempre atravesaban. No dio explicaciones, solo quedó claro que una vez y se encontraran juntos y a salvo, mandarían un mensaje a Jungkook para que se reuniera con ellos. Porque Jungkook estaría bien, a él no le molestarían en absoluto, eso daba por hecho Jimin.
*****
Jungkook notó un ambiente muy raro en su salón de clases, normalmente no era algo que le importase así que actuó como siempre y dejó de prestarle importancia. Continuaron sus clases como siempre, ignorando el murmullo de parte de sus compañeros y la complicidad con la que se miraban los chicos que últimamente buscaban mayores razones para hacerle enfadar.
Por eso festejó con un largo suspiro cuando las clases terminaron por el sonido de la chicharra. Como ya había guardado sus cosas minutos antes, prácticamente salió disparado del salón, pero caminó con calma junto a cada vez más personas hacia la salida de la escuela donde se vería con sus hermanos.
En total había dos grandes puertas que daban con distintas calles, la que tomaban comúnmente era la más transitada, por lo que no notó en absoluto que en esta ocasión había un poco más de gente dirigiéndose a la zona. Caminó con calma buscando a los mayores con sus ojos, soltando una silenciosa maldición cuando le metieron el pie desde atrás.
Chocó con una chica con la que se disculpó sumamente apenado, mirando como ella le miraba con atención antes de alejarse sin responder a su disculpa –Jungkook –el de 14 suspiró al reconocer a voz-, ¿Qué crees? –no quería voltear a verlo, intentó caminar para marcharse pero no tardó en fijarse que le encerraron prácticamente, gente con la que nunca había interactuado le cerraron el camino y pronto se formó un círculo apretado- Le conté a mis padres de ti, de tus hermanos.
A Jungkook aquello no le interesaba en lo más mínimo por lo que volvió a intentar marcharse, pero como su intentó falló otra vez no le quedó más que girarse y enfrentar a su compañero para que le quedase claro que no le intimidaba para nada » Dijeron que era maravilloso que ustedes estuvieran en la escuela, como si fueran muy importantes, y mi mamá me dijo que debía ser tu amigo, ¿Sabes qué pensé?
-No me importa para nada.
Pareció no oírle –Pensé que si ellos te conocieran de verdad, si vieran lo raro que eres y lo raros que son tus hermanos, cambiarían de opinión. Tú y tus hermanos son demasiado raros, definitivamente les hace daño vivir con unos padres así, ya lo dijo el maestro Dong.
Jungkook siempre se mostraba muy calmado con esos ataques aunque se enfureciera ante la mención de su familia, y esa vez no sería diferente, eso quería pensar. Recibió un empujón en su costado y luego otro que le regresó al centro, escuchó risas, y no vio a sus hermanos cerca. Eso le hizo sentir tranquilo.
-Que él y tú piensen lo que quieran, a mí no me importa. –se dio la vuelta y empujó a alguien para tratar de irse, pero jalaron su mochila llevándole al suelo. Se rieron, y también alguien le pateó la pierna, pero no gritó.
-¿Te enteraste? Tu hermano se besó con alguien en el receso, y dicen que se acuesta con alguien mayor, ¿No te das cuenta? ¡Son raros y asquerosos!
-¡Déjale en paz! –es grito quedó ahogado entre las risas y las exclamaciones exageradas de burla.
-Y todos vimos como rechazaron a tu hermano, ni siquiera una chica de su salón le quiere, a ti menos Jungkook, lárgate de la escuela.
-En eso estoy. –fue su respuesta, poniéndose de pie e intentando irse cuando alguien le dio un fuerte empujón.
Jungkook se consideraba frío, quería ser fuerte y no demostrar cuando el dolían esas críticas. Deseaba gritar que se callaran y decirles la verdad, que a nadie le importaba lo que ellos hicieran pero la verdad era que lo que más anhelaba era que se arrepintieran de sus palabras hirientes. Cuando volvieron a tomarle de la mochila para tirarle al suelo, se libró de ella con un rápido movimiento y la sostuvo por una de las agarraderas, y usando la misma fuerza que utilizaba para golpear a la pelota en el beisbol, golpeó en el rostro con su mochila al chico que le había dicho todas esas cosas desagradables. Justo en el momento en el que el primer golpe cayó en su mejilla de parte de alguien a quien no vio, a su teléfono llegó el mensaje de Jimin avisándole que estaban a unas cuadras de la escuela escondidos en una tienda, esperándole para irse a casa.
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*-ríe malvadamente-*
¿Qué tal? Yo aquí sin cansarme del drama, alv.
No es cierto pues, ejhé, espero que les haya gustado este capítulo.
Lamento decirles a las shippers que esto con Baeho así se va a quedar, Jimin no lo quiere así que el muchacho debe aceptarlo, son padres de un gato pero no son pareja. Sé que a muchos les hubiera gustado verlos juntos pero creo que simplemente no se va a dar, sorry.
Nos veremos pronto mis amadas galletitas, jeje.
Gracias por leer <3 n.n