Estaba durmiendo plácidamente y soñando que Edward Cullen me hacía el amor, cuando de repente me desperté con ganas de ir al baño. Lo cual hizo que me removiera incomoda en aquella cama, de la preciosa cabaña en la playa.
Y ustedes se preguntarán "¿Cómo hizo esta pendeja para convencer a su hermana para estar aquí?"
Pues digamos que logré convencerla con la condición de que ella, el inútil, y sus bendiciones vinieran con nosotros. Y bueno, henos aquí.
¡Ah! ¡no les conté! no estoy sola.
La distribución de habitaciones fue así: La primera fue invadida por la pareja de pelirrojos, la segunda por Alexa y Martina, la tercera la alcancé a ocupar yo pero acompañada de Scott.
Finalmente, el sillón de la sala para Ana y Brian y en el piso se acortó Marcos y las niñas durmieron en el piso de la cocina.
Concluyendo: DORMÍ (nada más, no sean malpensados) con Scott, luego de que me convenciera diciendo que "la única forma que no se sentiría responsable del accidente, era cuidándome por las noches".
-Quédate quieta- dijo él con voz ronca.
¡MAMA MÍA! ¡Que sexy se escucha en las mañanas!
Apretó su agarre en mi cintura y hundió su cabeza en mi cuello, aspirando sonoramente.
-Quiero quedarme así toda la vida- susurró, provocando que me estremezca.
-Scott, tengo que ir al baño- reí mientras me daba la vuelta y quedaba cara a cara con él.
-Puede esperar- se acercó más a mí.
-Por supuesto que no, ustedes podrán mear en cualquier lado. Pero nosotras no- traté de zafarme de su agarre, sin éxito.
-¿Cómo es que no me di cuenta antes?- susurró mientras me acariciaba la mejilla.
-¿Qué cosa?- sonreí.
-Lo tremendamente hermosa que sos- sus ojos comenzaron a brillar.
No tengo el autoestima muy alto para decirle "Sí, ya lo sé" O un autoestima muy bajo para decirle "mentira, soy un asco", por lo tanto solo me sonrojo inconscientemente.
-Y esa mirada tuya...guau, es fascinante- me dio un tierno beso.
-Sos muy tierno- dije conmovida.
-Vos me haces tierno, me cambiaste rotundamente Lola- juntó nuestras frentes -No sé como hacía antes para vivir sin esa bellísima sonrisa tuya, pero te aseguro que ahora no lo podré hacer...-
Acerqué nuevamente nuestros labios pero una voz nos interrumpió, rompiendo totalmente nuestra burbuja de amor cliché.
-Diugh ¿son tan cursis todo el tiempo?- inmediatamente, giramos la cabeza hacia donde provenía la voz.
-¿Que mierda haces aquí, William?- dijo Scott enojado.
-Pues...tu cuñada y su novio empezaron a "fornicar" descaradamente en el sillón ¿y adivinen qué? ¡Yo estaba durmiendo en el piso, junto a ellos!- alzó los brazos irritado.
"Esos dos se reproducen como conejos..."
-Así que me dije: "¿por qué no dormir en la habitación de mi mejor amiga y de su inadaptado alumno?"- finalizó sonriendo.
-¿Estuviste durmiendo junto a la cama todo este tiempo?- pregunté ignorando el echo de que solo está en boxers.
Cabe destacar, que eso a mi "compañero" no le gusta para nada.
-¿Qué esperabas? no podía dormir al lado de ese semental excitado- señaló a Scotty -Haber si todavía me violaba pensando que eras vos-
No pude evitar lanzar una gran carcajada mientras me paraba de la cama.
-¡ASH! ¡Arruinaste el momento!- gruñó él.
-Tranquilo Scotty. Si no lo hacia él lo iba hacer yo, porque, como dije, tengo ganas de ir al baño- le di un beso en la mejilla y salí de la habitación para ir al único baño de la cabaña.
Por suerte, no había nadie y pude hacer que la naturaleza surgiera.
Luego de todo eso, salí y me dirigí descalza y todo a la cocina.
Desde allí, logré escuchar el ruido de charolas y ollas estrellándose contra el piso.
-¡No Sofi, no agarres eso!-
-¡Yo quiero crayones!-
-No hay crayones en los licudos, puede hacerle mal a mamá-
-Buenass- dije mirando a mis dos pequeñas sobrinas -¿Que hacen lagartijas?- observé como estaba metiendo un montón de cosas raras dentro de una licuadora.
-Hola tía- sonrieron angelicales.
-Estamos haciendo el desayuno- dijo Gaby.
-Específicamente...¿qué tipo de desayuno?- miré que hasta tienen harina en la cara.
-Intentamos muchas cosas, pero nos decidimos por un rico licudo verde-
-Querrás decir "licuado"- corregí.
-Eso dije...- la mayor se paró en una silla y sobre la mesa empezó a dejar una variedad de vegetales, mientras su hermana menor revuelve lo que sea que contenga esa licuadora.
-Y ¿cómo es eso del "Licuado Verde"?- me senté sobre la encimera y las observé con curiosidad.
-Chí, yo lo llamo "Vomito de zombie"- sonrió Sofia mostrando sus tiernos dientes de leche.
-No creo que eso sea comestible...- hice una mueca de asco.
-¡Claro que sí!- Gabriela colocó la tapa al aparato y lo encendió, provocando que todo dentro de ella se revolviera, como mi estomago.
-Engendros del demonio ¡¿qué le hicieron a la cocina?! ya hasta parcece un chiquero- apareció mi hermana.
-Hola mami- sonrieron como lo habían echo conmigo.
-Ho...ni siquiera preguntaré- aparecieron Alexa y Martina.
-¡Que tiernas!- dijo Martina apretando levemente la mejilla de Gaby.
-Lito ¡a comer!- festejó la más pequeña mientras colocaban torpemente ese liquido viscoso en un vaso.
-¡Holanda! ¿qué talco?- preguntó la boluda de mi mejor amiga entrando.
-Buen día...¿tienes calor?- dije al darme cuenta que solo lleva una musculosa y un calzón.
-Noche ocupada- me guiñó un ojo y se sentó al lado mio.
-Alguien estuvo activa la noche anterior...- susurró Alexa riendo.
-¿Qué hacen, pendejas?- apoyó sus codos en sus piernas y colocó sus manos en sus mejillas.
-Un licudo vede- dijo Sofía.
-Un licuado verde- le susurré a ella.
-Probá, tá yiquísimo- me tendió el vaso.
-Seguro...- rió Carla mirando mi cara de asco.
-Eh niñas, yo...-
-Po favor- hicieron cara de borreguito.
-¡No me hagan esas caras, mequetrefes!- regañé, pero ellas hicieron puchero a punto de llorar.
-Yo creo que deberías tomarlo- opinó mi amiga mirando a mis sobrinas con pena, las demás asintieron de acuerdo.
-Agh...esto se vé asqueroso- me dije mentalmente mientras miraba con atención el interior verde y burbujeante del vaso.
"Debes siquiera darle un pequeño sorbo, son tus sobrinas"
Jacinta, seré envenenada.
"¡Pero mira sus caras!"
Tragando saliva y con temor, acerqué el vaso a mis labios y tomé un poquito de ese "Vomito de zombie".
-Tragalo- pidió Carla al ver que estaba dudando en dejar pasar eso por mi garganta.
Tragué grueso y dejé que el sabor de la extraña y exótica bebida inundara mis papilas gustativas.
-¿Y?- preguntaron todas dudosas.
-Está...delicioso- dije dudando de mi propio criterio.
Las niñas soltaron un suspiro de alivio y Carla me acarició el hombro como señal de apoyo. Tal vez creyó que solo lo dije por ser buena con las niñas pero...en serio me gustó.
-Quiero otro vaso- pedí sonriendo.
-Bueeno...eso es raro- dijo mi hermana asqueada.
-¿Y los chicos?- preguntó Alex, a lo que todas nos encogimos de hombros.
Pov Scott
-Boludo, estoy que me muero de sueño...- se quejó Issac.
-Sí, espero que sea importante la razón por la que nos citaste- dijo Marcos fulminándome con la mirada.
-Tengo un plan...- comencé aclarándome la garganta -Pero, necesito de su ayuda-