¡Peligro! Nerd a la vista| Lola#1

Capítulo 19

Lunes.

No es mi día favorito de la semana, pero aun así hoy me levanté feliz ¿Por qué? Ni idea.

Me puse mis pantuflas de unicornio y, con pijama y todo, bajé a desayunar. Al hacerlo me pareció raro que todo estuviera en completo silencio pero igual seguí con mi camino hacia la cocina, hasta que una notita pegada en la heladera me llamó la atención y la leí:

Hola fiera, buen día. Si te preguntas por qué no estamos en casa, te cuento: llevé a las niñas a un control medico, vamos a volver a la hora del almuerzo... por lo tanto hoy te toca cocinar.

Por favor, no quemes ni la casa ni la comida.

Att: tu hermana la diosa y sus dos cucarachas llamadas "hijas"

Rodé los ojos con gracia y abrí la heladera. Mi preciada nutella estaba ahí. También saqué un tapers que en su interior tenía panqueques.
Me senté, me serví jugo y unté mucha nutella en uno de los panqueques. Para luego devorarlo con placer.

-¡Que delicia la puta madre!- dije con la boca llena.

Después de terminar de comer, lavé y guardé lo que tenía que guardar y lavar.

"Wow, esa inteligencia tuya tiene que ser estudiada por científicos"

Shh, cállate Jacinta.

Fui al baño y al mirarme en el espejo, casi me caigo del susto.

-¡AAAH! ¡UN ZOMBIE CON MELENA DE LEÓN Y CACA EN LA CARA!- grité agarrando el cepillo de dientes como si fuera un cuchillo.

"Es tu reflejo, pelotuda"

-Aaaah- miré más atentamente y me di cuenta que "la zombie" soy yo con ojeras, "la melena de león" es mi pelo cuando recién me levanto y "la caca en la cara" es, en realidad, nutella en mi boca.

Lola, sos y serás la chica más fina para comer.

Me lavé los dientes, la cara, me peiné un poco el pelo y fui a mi pieza a cambiarme, pero fue allí cuando mi celular empezó a sonar y contesté.

Llamada Telefónica:

-¿Hola?- dije sin mirar de quién era la llamada.

-Hola Lola- reconocí la voz de Martina.

-Hola linda- dije mientras seguía buscando en mi ropero algo que me hiciera ver como vagabunda.

-Ché, mirá ¿Me podrías hacer un favor?

-Sí, decime- dije al instante.

-¿Podrías venir a buscarme a mi casa? Es que mis viejos están trabajando y le mandé un mensaje a Carla....pero no contesta- dijo notablemente incomoda -Pero si no podes no importa...- continuó rápidamente.

-No, sí puedo. Esperame un toque para que me cambie y voy- dije mirando el conjunto que había decidido.

-Dale gracias. Ya te mando la dirección- dijo feliz para luego cortar.

Fin de llamada telefónica.

Agarré la ropa, me cambié, busqué mis cosas, me peiné un poco y salí de mi casa. Todo en modo flash

(...)

-¡Ven y sana mi dolor oooh!
Tienes la cura de este amor ooh.
Hago este llamado para que tú vuelvas. Tú no ves que estoy sufriendo, es muy dura esta prueba!- canté a todo pulmón, mientras Martina reía a carcajadas al lado mío.