Aquel día era el que más le gustaba a todo el Instituto, no sólo porque les daba absoluta libertad creativa, sino también porque en aquel día lograrían pintar un antiguo edificio que había quedado inutilizado.
Ese edificio era especial para mucha gente en el campus, pues había estado desde la fundación del Instituto, y alumnos como Mitsuki, Yamato, Yuki, Momo y otros muchos mas, consideraban aquel lugar uno especial que nunca debieron de descuidar.
Pero cuando el aviso de que los estudiantes de Pintura, dibujo, escultura y todos lo que llevaban ese género, pintarían la vieja Torre para renovarla y finalmente volver a usarla, ninguno de ellos pudo evitar la desbordante emoción de hacerlo.
Esa mañana, solo a los alumnos de arte se les permitió entrar al edificio, pero Yuki se las arreglo para ayudar a sus queridos Kohais a pasar, claro que esos queridos Kohais solo eran Gaku (pues necesitaba alguien que pudiera volar), Iori (ya que Mitsuki había querido que su pequeño hermano viera el lugar que tanto le gustaba) y Riku, principalmente porque Iori había mencionado un par de veces que quería que fuera.
-Bienvenidos a la Torre-Observatorio queridos Kohais.-
Gaku ya conocía el lugar, tenía la misma edad que Yamato, después de todo, pero justo después del año en el que Mitsuki entró la Torre fue clausurada.
Pero Iori y Riku jamás la habían visto, aunque Iori había escuchado maravillas de aquel lugar por su nii-san.
Solía decirle que era un edificio alto con escaleras de caracol que te llevaban hasta el techo en forma de cúpula del lugar, las paredes siempre habían sido oscuras, casi negras, porque la cúpula se abría todas las noches sin falta dejando ver siempre las hermosas estrellas del cielo nocturno. Pero lo que a Iori más le asombraba cuando su hermano le describía de ese lugar era el árbol que solía estar en medio de la torre, decía que dejaban a los alumnos escalar en él para ver el cielo nocturno desde las ramas y también que muchas noches el lugar se llenaba de luciérnagas haciéndolo parecer un lugar verdaderamente mágico.
Aunque ahora todo lo que había ahí era un recuerdo de aquel lugar que alguna vez fue tan mágico que se desvanecía con el viento.
-La gente en verdad se esmera.- Dijo Riku refiriéndose a la gente que había ocupado su lugar y comenzado a pintar su parte. -Pero, ¿no será diferente toda la torre si cada uno pinta por su lado?-
Yuki rio ante la pregunta. -Esa es la idea, pero como quería que mi parte fuera la más notoria conseguí separar la mejor parte de todas.- Yuki le lanzó una mirada a Gaku y este supo que solo había ido ahí para ser, de nuevo, transporte humano gratis. Sus orejas se doblaron hacía atrás ante el pensamiento.
-Por aquí.- Yuki comenzó a andar hacía las escaleras. -Nos conseguí el techo.-
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Se sentía a llorar en aquel momento, ¿por qué Yuki había preferido a esos tres antes que a él? ¿Por qué ni siquiera se había molestado en preguntarle si deseaba ir con él?
Suspiró por septuagesima quinta vez en aquella mañana, y recibió un golpe con un trozo de papel en la cabeza, cortesía de Tenn.
-¡Tenn!- Exclamó Ryuu ante el comportamiento de su amigo hacía su senpai.
-Momo-san, por favor, solo dejé de suspirar cada cinco segundos.- Momo se quejo, él no estaba suspirando cada cinco segundos, ¡suspiraba cada tres segundos!
-Tenn no podría entenderlo, no está con nadie ni está enamorado de nadie.- Tenn estuvo por lanzarle una almohada para que dejara de quejarse, pero Ryuu lo detuvo quitando le todas las almohadas que tenía cerca.
-Tenn lo tiene fácil porque si le gustará alguien podría simplemente amenazarlo para que saliera con él y listo.- Momo se quejo nuevamente sin medir el peligro.
Ryuu esta vez tuvo que, literalmente, sostener a Tenn para que no se le fuera encima a Momo, pero a este no pareció importarle y continuó con lo suyo.
-Inclusive Tenn tiene a Yaotome Gaku y a Tsunashi Ryuunosuke con él. Cualquiera podría ser su pareja.-
Bueno, Tenn no negaría que tenía a los dos chicos más deseados como sus mejores amigos, pero la idea de salir con alguno de ellos simplemente no pasaba por su cabeza, al menos no en aquel momento.
-Por cierto, Tenn, si tuvieras que elegir entre Gaku y Ryuu como tu pareja ¿quién sería?- La pregunta tan indiscreta de Momo probablemente hizo que la furia de Tenn surgiera a un nuevo nivel, por lo que Ryuu le aventó unas cuantas almohadas a la cara para que se mantuviera bajo control, y Tenn lo fulminó con la mirada.
-Ninguno.- Contesto cortante, pero supo en seguida que si no respondía bien su senpai no se callaría hasta averiguarlo. Así que con un suspiró continuó. -Gaku es una mezcla entonces seguro que mis padres y Kujou-san lo verán mal y Ryuu es un canino, lo cual es la especie opuesta de los felinos y no se vería bien estar juntos.-
Tenn, por alguna razón, bajo las orejas, probablemente no sentía lo que decía, pero era verdad, estar con Gaku o Ryuu solo le causaría problemas a Kujou-san.
-Vaya, eso fue un duro rechazo, que frío eres Tenn.-
-Tenn- le llamó Ryuu ignorando completamente a Momo. -¿En verdad piensas eso?-
-Es lo que todo el mundo piensa.-
-Pero, ¿qué es lo que tú piensas?-
Silencio, ¿qué era lo que pensaba? Tenn no tenía porque tomar una decisión si el mundo ya la había tomado por él. Por eso caer por Gaku o Ryuu no era posible.
O al menos, eso creía.
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-Este lugar antes debió ser muy hermoso.- Comentó Riku cuando llegaron a los últimos escalones de la torre.
-Eso decía Nii-san.-
Riku se sentó en el suelo del último escalón, ese era el lugar que Yuki había reservado para hacer su obra maestra: el techo del lugar.
Iori se sentó a su lado y, tal como en la función del día anterior, tuvo que evitar a toda costa el contacto visual con Riku. De alguna manera, sentía que le incomodaba el pelirrojo, pero no podía averiguar por qué.
-Bien, ahora ¿por dónde empezar?- Yuki pensó en voz alta. Puso una mano en su mentón mientras miraba fijamente al techo. -Podríamos hacer algo por aquí y luego pasar a este lado, no, pero ese lado no quedaría...-
Visto que Yuki no decía nada con coherencia los otros tes decidieron que ignorarlo sería la mejor opción. Así que Gaku acompaño a los otros dos en el suelo.
-Yuki-san podrá ser nuestro senpai, pero actúa más como un niño que nada cuando se trata de este tipo de cosas.- les contó Gaku ya que conocía a Yuki de hace un par de años.
Iori y Riku tan solo asintieron, en verdad no conocían tan bien a Yuki como para saber cual era su carácter, salvo lo que Mitsuki le había podido contar a Iori.
-¿Sabías que los gatos tienen un muy buen oído, Yaotome?- Yuki le lanzó un mala mirada a Gaku por solo unos segundos antes de volver a mirar al techo y seguir pensando en voz alta.
A Gaku, Yuki no le intimidaba, no a menos que fuera en verdad seriedad lo que Yuki mostraba. Por esta razón Gaku continuó, pero solo para fastidiar a su senpai. -¿Qué planeas pintar? Parece que en verdad te lo estas tomando en serio en esta ocasión.-
Yuki volteo a verlo. -Siempre soy serio.-
Gaku sonrió, una pequeña mueca de burla más que una sonrisa. -Como tu digas.-
Hubo una corta risa de parte de Yuki antes de que se acercará a donde los tres estaban "pacíficamente" sentados. Se inclinó frente a Gaku y, en ese momento, Iori y Riku supieron que se habían quedado en medio del fuego cruzado.
-Pintaré algo muy especial ¿sabes?- Repentinamente Yuki sonrió y se incorporó nuevamente para volver a mirar el techo. Iori y Riku no podían estar más confundidos.
-Seguro será para tu "preciado ángel".- Yuki rio un poco, al parecer lo habían descubierto.
Riku no pudo evitar su curiosidad así que habló. -¿Ángel?- Gaku lo miró con una cara de: "¿Por qué tenías que preguntar?" Y acto seguido Yuki comenzó a hablar con bastante alegría y sus orejas se levantaron ante esa misma alegría.
-Así es, mi ángel. Una persona muy especial para mi. Tan especial que será, algún día, mi futuro novio. Después nos casaremos y tendremos una gran casa en alguna isla en la que podremos vivir juntos y...-
-Y tener sexo sin interrupciones cada vez que quieran, ya se, ya se.- Gaku interrumpió con una mano sobre sus ojos y las orejas bajas por la exasperación.
-En verdad me has leído la mente Gaku-kun.-
-No, es solo que esa historia la has contado por lo menos cien veces.- Yuki soltó una risa, Gaku estaba exagerando ¡él no había contado tantas veces esa historia! Tan solo unas 30 o 40, pero no 100.
Gaku lo miró exasperado ¿por qué había accedido a ir en primer lugar? Seguro que estaría mejor con Tenn o Ryuu ¡o con ambos! Llegados a este punto no le importaba.
-¿Quién es.. esa persona?- preguntó Riku tímidamente, sus orejas bajas del nerviosismo y ligeramente sonrojado.
Yuki sonrió y Gaku gruñó. -Mi darling, por supuesto.- Yuki olvidó el pequeño detalle de que Riku no conocía a mucha gente ahí, así que probablemente no sabía bien a quien se refería.
Gaku arregló esto en un instante diciendo: -¿Conoces a Momo? Creo que Izumi-ani debió hablar de él alguna vez.- Iori hizo memoria, claro que su hermano mencionaba a mucha gente así que encontrar un nombre era complicado. Viendo aquello, Gaku soltó la pista clave. -Uno de los miembros de Re:vale.-
-¿¡Re:vale?!- exclamó el pelirrojo alegremente, sus orejas se habían levantado de pura emoción y sus ojos brillaron ante la sola mención del grupo. -¡¿Momo-san de Re:vale?!-
-El mismo.-
Claro que Gaku sabía de la reputación de Re:vale tanto dentro como fuera del Instituto, no le sorprendía para nada que Riku hubiera escuchado de ellos puesto que eran los "prodigios musicales" del Instituto. En realidad, eran el único dúo que había logrado grabar un disco y sacarlo a la venta fuera del Instituto.
-¡No lo creo!¡Entonces tu eres Yuki-san de Re:vale!- Riku se levantó de la emoción cubriendo su boca con las manos, no podía creer que no había reconocido al mismísimo Yuki de Re:vale.
Yuki, por otro lado, sonrió. Siempre era bueno conocer a un fan, en especial a otro felino como él.
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-¿Por qué estamos aquí?- Mitsuki preguntó cuando estuvo frente a una tienda de algo que parecía ser manga y anime con Nagi y Yamato.
-Today tendrán 50% off en mercancía anime!- Explicó Nagi con creciente emoción jalando a sus amigos dentro de la tienda.
-Onii-san no quería venir. A onii-san le prometieron una cerveza gratis.- Yamato se quejo al ver que Nagi desaparecía dentro de la tienda y se quedaba solo con Mitsuki.
Mitsuki lo miró con una ceja alzada. -¿En verdad te creíste ese cuento?- Yamato negó, pero aun había esperanza en su corazón de que fuera verdad ¡la cerveza gratis sabía mil veces mejor que la cerveza por la que tenía que pagar! -¿Cómo es que accediste a venir entonces?-
El mayor suspiró pesadamente. -Nagi me prometió que te vería con un cosplay de Kokona.-
Esta vez Mitsuki se quedó en blanco ¿Kokona no era un personaje FEMENINO de anime? Claro que lo era, lo sabía bien por todas la veces que había visto ese anime con el rubio.
Definitivamente vestirse de un personaje femenino de anime no estaba en su lista de cosas por hacer.
-¿Cómo te convenció a ti?- Preguntó Yamato y Mitsuki se sonrojó con fuerza, y Yamato lo entendió todo. -¡Creíste que era una cita!- El mayor comenzó a reírse a todo pulmón causando un sonrojo horriblemente mayor en Mitsuki, incluso sus orejas bajaron de la vergüenza.
-¡No es verdad!- Lo era, en realidad creyó que era una salida solo con Nagi, pero resultó ser que Yamato también había ido.
-En verdad te gusta ¿no es así?- Lo fastidió Yamato como el zorro que era. -Claro que te gusta, si no lo hiciera probablemente ni siquiera habrías aceptado estar en un grupo con él.-
-Y contigo.- Agregó Mitsuki dándole un ligero golpe en el brazo.-Siempre eres mal tercio...- Yamato rió, en realidad le encantaba fastidiar a Mitsuki, pero su intención no era esa al ser mal tercio.
Yamato creía que su intención era cuidar de sus amigos más cercanos, pero parece que en el proceso se convirtió en mal tercio. -Aveces un zorro debe hacer lo que un zorro debe hacer.-
Mitsuki le golpeó el brazo nuevamente -Idiota. Los zorros son ladrones.-
Yamato se ajustó los lentes y miró hacia el techo pensativo. -¿Eh?¿Ladrones?- Rió para después mirar a su amigo de menor estatura. -Los rubios realmente no me van, Mitsu.-
-A mi me van, así que aparta pequeño zorro, o la curiosidad te matará.-
-¿Por qué te conté de eso...?- Mitsuki rió y Yamato suspiró, ser el motivo de burla de Mitsuki realmente no era algo que le gustara, pero así era su amistad así que no se quejaría en voz alta.
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En verdad intentaba pensar lo justo para una buena y bella pintura, pero lo que aparecía en su cabeza era demasiado a lo grande y estaba completamente seguro de que si hacia algo a lo grande otra vez terminaría igual o peor que la ultima ocasión.
Pero no lo podía evitar. Si era algo para su darling era obvio que tendría que dar algo grande.
Aquí el problema era que cada vez que pensaba en algo que podría funcionar veía el rostro de Momo en su cabeza y se decía que eso sería una porquería comparado con su darling.
Era realmente indeciso cuando se trataba de algo tan especial y eso desesperaba a Gaku ya que era el único que se había visto obligado a quedarse con él ya que Yuki había sugerido que Iori y Riku fueran a ver los demás pisos de la torre.
Pero pronto Gaku descubrió el motivo de Yuki para mandar a esos dos juntos. -Sabes que uno de ellos es el hermano menor de Tenn ¿no?-
Yuki rió ante el comentario de Gaku, pero al verdad era que no tenía ni la más mínima idea de que Riku fuera el hermano menor de Tenn. -Claro que lo sabía.- Mintió, pero sus orejas se movieron como siempre que mentía y Gaku levantó una ceja en su dirección. -Me lo imaginaba.- Gaku levantó más la ceja esperando que Yuki dijera la verdad. -Lo note un poco.-
Finalmente Gaku se levantó a su lado y golpeó ligeramente su espalda sus orejas se fueron planas sobre su cabeza y sus alas se abrieron. -No te preocupes, yo también tarde en darme cuenta.-
A Yuki se le cayó el lápiz que sostenía y sus orejas se levantaron de sorpresa falsa. -¿Soy tan distraído como Gaku-kun?-
Gaku hizo una mueca antes de rodar lo ojos y volver a sentarse sus orejas seguían planas sobre su cabeza, pero esta vez de ofensa, en el proceso de sentarse le devolvió su lápiz al mayor. -No, Yuki-san.- Gaku sonrió ligeramente, una pequeña mueca de burla y sus orejas se levantaron un poco. -Eres peor que yo.-
Las orejas de Yuki bajaron hacía atrás y le golpeó a su compañero con el lápiz en la cabeza y Gaku soltó unas cuantas risas que quiso, pero no logró disimular. -Es la verdad.- Le repitió Gaku con la misma sonrisa. -Si no puedes ver los sentimientos de Momo-san definitivamente eres peor que yo.- Yuki suspiró y le dio oro golpe esta ves con el cuaderno que tenía, esto logró que Gaku soltara un quejido y Yuki pudo sonreír un poco.
Gaku lo miró ligeramente enfadado, le había golpeado a sus muy sensibles orejas, pero su oportunidad de fastidiar a su senpai estaba ahí y no la iba a desperdiciar. -Pero es la verdad. No ves esas miradas que te da, es demasiado evidente y tu eres peor.-
Otro suspiró antes de que Yuki le contestara. -Si yo soy muy obvio entonces no me imagino que eres tu.- Esta vez fue turno de Gaku para hacer una mueca de molestia. -Es decir, no puedes ser más obvio. Es un verdadero milagro que Mitsuki-kun este tan distraído con Nagi-kun que no noté lo tuyo.-
Gaku se levantó sus orejas gachas por la ligera tristeza combinada con la molestia. -Debe estar muy enamorado de Rokuya porque no me nota ni a mí ni a Nikaido.-
A Yuki se le escaparon unas risas que intento cubrir con su mano, pero Gaku lo notó. -¿¡Qué es ahora?!- Preguntó irritado a la vez que sus alas se extendían de manera brusca.
-A Yamato-kun no le interesa Mitsuki-kun.-
¿Cómo lo sabía Yuki? Muy simple, la insistencia era un gran don del cielo que se le había concedido por una razón y no lo iba a desperdiciar por nada del mundo.
-¿Es así?- Gaku ladeó la cabeza completamente absorbido por la noticia y picado por la curiosidad. -¿Se puede saber entonces quién?-
Yuki volvió a reír, molestar a Gaku era realmente divertido y por esa razón no le contaría nada sobre la evidente atracción que sentía Yamato por alguno de sus queridos kohais . -Eres realmente cruel.- Se quejó Gaku al ver que Yuki no diría nada, pero la curiosidad le había golpeado. -¿Rokuya?- Otra risa de parte de Yuki y Gaku intentó nuevamente repetidas veces. -¿Izumi-ani?¿Izumi-otouto?¿Nanase?¿Tenn?¿Ryuu?-
-No, ninguno de ellos.- Gaku hizo una mueca ¿por qué era tan difícil adivinar?
-¿Lo conozco?-
Ahora Yuki soltó una carcajada que tapo rápidamente tras su mano. -Claro que lo conoces. Aunque no entiendo porque asumes que es un hombre.-
Gaku arqueó una ceja -¿No lo es?- Yuki asintió, claro que era un hombre, se veía a primera vista que a Yamato no le atraía ninguna mujer en lo más mínimo. -¿Podría ser... yo?- Otra risa y Gaku suspiró frustrado. -¿Osaka?-
Yuki inclinó la cabeza y su cola se movió de lado a lado, se estaba divirtiendo mucho molestando a Gaku -Puede ser alguno de los dos últimos que mencionaste.-
Gaku gruñó ¿por qué era tan difícil hablar con Yuki seriamente?
Pero ya no importaba más porque Gaku sabía de sobra que Yuki no le diría nada más que la ultima pista. Rió ante el pensamiento de que Yamato podría tener una atracción por él ¡era obvio que no! Y aunque fuera cierto él no estaba ni cerca de fijarse en Yamato de esa manera.
Probablemente era Sougo. Gaku no podía pensar que fuera alguien más considerando la manera en que esos dos se veían, pero aun así no podía autoconvencerse de ello.
Tendría que preguntarle a Nikaido personalmente.
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3260 palabras uwu
¡Hola, hola!¿Qué tal sus vidas?¿Bien? Espero que sí y si no pues que las cosas mejoren para ti :3
¿Qué les pareció el capítulo de hoy? Espero que haya sido suficiente para ustedes.
En cuanto a las parejas aun estoy en duda sobre cuales poner, las seguras son Nagimitsu, Tamasou, Ioriku y YukiMomo, pero como pueden ver ya hay triángulos amorosos en proceso xd
Espero que les vaya bien y probablemente actualizaré en semana santa porque la prepa me tiene bastante cargada de cosas.
¡Bye queridos Yaoi Lovers!