Sin Control

By Mildred_Torres

502K 26.4K 36.1K

Hay algo en ese chico, algo en el azul grisáceo de sus ojos o en la exquisita fragancia que lo caracteriza, a... More

Prólogo
Personajes
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Final
what is love?

Capítulo 41

4.6K 330 1.1K
By Mildred_Torres

Volteo al instante cuando su voz llama mi atención, no la conozco y lo sé porque jamás la había visto en la vida, sin embargo, me detengo en ella y en la sonrisa imborrable que mantiene. Me llena de curiosidad cuando se separa de los brazos de Nate, y comienza a conversar con él, cómo si yo no estuviera aquí, ni siquiera me mira.

Me dedico a observar el color ámbar en sus ojos, su piel blanca y su cabello que a diferencia del mío, es muy oscuro, casi igualando al de Nate. Tiene pecas, bastante notorias, que de alguna manera me recuerdan a las de Emma.

—Vaya Harrington, cuánto ha pasado, continúas oliendo muy bien —dice ella entre risas, me quedo detrás de él observando sus movimientos y la actitud que muestra frente a esta chica, quizás es su prima por lo que no pienso iniciar ningún conflicto.

—¿Qué haces aquí? La última vez que te vi fue hace ¿Tres años? Vaya, en verdad que no esperaba verte tan pronto, me da mucho gusto verte —Le responde Nate con una sonrisa en la cara ¿Quién demonios es esta chica —Ni siquiera sabía que habías vuelto a Inglaterra.

—Estoy de paso por un tiempo y me encontré con tu abuela y bueno, ella me pidió que viniera y creí que sería una gran idea volver y revivir algunos momentos —Ella se encoge en hombros haciendo que Nate ría por lo bajo.

—Me alegro verte de nuevo y saber que estás bien—responde Nate, la chica continúa hablando con él como si de verdad yo estuviera pintada.

—Bueno en realidad sabía que había probabilidad de verte otra vez así que también fue una de las razones por las que decidí venir—afirma, con este tipo de comentarios me doy cuenta que no, definitivamente no se trata de su prima —Tenía muchas ganas de volver a verte, la última vez no pudimos hablar de todo.

—Lo sé, lo sé. Se ve que te está yendo bastante bien, me alegro por eso.

—Lo mismo digo, escuché que trabajas en la empresa de tu padre.

Responde, comienzo a aburrirme de esto.

—Lo estoy, me gradué hace un par de meses así que por ahora trato de acomodar mis tiempos —Responde él encogiéndose en hombros —¿Tú? Qué tal te ha tratado la vida.

—Bien supongo, apenas cumplí 24 y estoy trabajando en algunas cosas —ella ríe un poco —Recuerdas el negocio de mi tía Susan, estoy ayudándole con eso así que me va de maravilla.

—Eso es genial, me alegro mucho por ti —Responde Nate, doy un pequeño paso hacia él y le doy un ligero golpe detrás de las costillas que lo hace girar hacia mí.

—Y... ¿Estás soltero?—Pregunta ella con tono de curiosidad, su pregunta rápidamente capta toda mi atención y es ahí cuando finalmente la chica enfoca su vista en mí en cuanto nota que él me sonríe y de pronto la sonrisa de aquella chica desaparece poco a poco. Nate niega acercándose a mí y pasando su brazo por detrás de mí espalda —Oh tienes novia, tu abuela no lo mencionó.

Sé que intenta no hacerlo notar pero pude distinguir el tono de desilusión en su voz, definitivamente no es otra de sus primas, de lo contrario no le importaría lo más mínimo que tuviera novia ¿O si?

—Si, ella es Sophia Reed, mi novia, Sophia ella es Roxanne —Nate me abraza y estrecha contra él, sin una sonrisa ni una pizca de decencia, Roxanne se acerca a mí y me rodea con sus brazos.

—Es un gusto conocerte, espero que podamos ser amigas — En cuanto me rodea, llega a mi el dulce y fuerte olor de su perfume. Ella se separa y me da una sonrisa de boca cerrada.

—El gusto es mío Roxanne, y si, espero que podamos llevarnos bien —digo en respuesta.

—Oh es americana —Responde Roxanne en cuanto término de hablar —Creí que no eran tu tipo.

Ella ríe un poco en dirección a Nate, su comentario no me hace ninguna gracia y justo cuando estoy apunto de responder, la madre de Nate llega hasta mí.

—¡Roxanne! ¡Estás aquí! —Ambas se acercan y se rodean, comienzan a hablar sobre un viaje, la familia de Nate y me doy cuenta de cómo es muy bien recibida por todos los Harrington, cómo si fuese parte de la familia. Todos parecen estar encantados con ella.

Cuando finalmente terminan de hablar de cosas que no comprendo, la madre de Nate de dirige a mi.

—Sophia, necesito ayuda con algunas cosas, ¿Podrías ayudarme con esto, cariño?—La escucho pero ni siquiera la miro por estar observando a Roxanne, ¿Soy sólo yo o está chica tiene algo que no me da confianza? Me hace nada de gracia sus miradas, ni sus comentarios y ni hablar de la atención que espera obtener de Nate. No quiero irme y dejarla con Nate, él debe ser lo suficiente idiota para no notar sus intenciones, maldición, estoy paranoica.

Miro a la madre de Nate y asiento, camino junto a ella para después pasar por las mesas, noto a Derek y a Emma besándose algo que me parece lindo, como sea, continúo mi camino mientras observo más y más gente llegar.

Mi cuerpo muere por girarse hacia dónde está Nate pero me contengo y sigo caminando. Debo dejar de preocuparme tanto, quizás estoy imagino cosas que ni se acercan a la realidad.

Llegó a la cocina donde noto un par de más regalos sobre la mesa.

—Gracias linda, ¿Podrías ayudarme a llevar esos regalos hasta la mesa que está cerca de la pista?—Pregunta sonriendo.

—Por supuesto —asiento, Emma aparece con una sonrisa en su rostro.

—¿Necesitan ayuda? Puedo ayudar.

—Si por favor, puedes ayudar a Sophia a llevar esos regalos, yo debo llevar esto —Dice Nora tomando unas enormes cajas, ella sale la cocina.

—¿Y bien? ¿Cómo te sientes?—Pregunta curiosa colocando un mechón de su cabello tras su oreja.

—¿Respecto a qué?—pregunto confusa.

—Respecto a ella, te vi junto a ellos y no lo sé, ella no parece ser algún familiar y menos por las sonrisitas que le daba a Nate, viste su cara cuando Nate te puso a un lado de él—Dice acercándose junto a mí para observar los regalos, hago una mueca rara.

—Intento no ser paranoica, ni tú ni yo sabemos las intenciones de la chica —respondo.

—¿Quién es esa chica y por qué está tan cerca de Nate?—Pregunta apoyando sus manos en la mesa.

—Créeme, si supiera te lo diría pero lo único que sé es que se llama Roxanne y vino a verlo a él—me encojo en hombros —¿Sabes? Intentaré no pensar en eso, no quiero sentirme mal el resto de la noche.

—Bien, como quieras pero tampoco te confíes mucho —Digo, tomo varios regalos y Emma toma el resto, ambas salimos de la cocina hasta salir de nuevo hacia el enorme patio, pasamos entre las mesas, no conozco mucho a la familia de Nate e incluso hay personas que han llegado y no tengo idea de quiénes son así que no le tomo importancia, no hasta que una mesa logra llamar mi atención, veo a Nate platicando con esa chica, él sonríe mientras la escucha con atención.

¿Quién es ella y por qué él tiene toda atención sobre ella? Maldición, odio tener tantas preguntas y que no haya nadie que pueda darme las respuestas que necesito escuchar.

Continúo caminando y cuando llegó a la mesa deposito los regalos en la mesa, Emma hace lo mismo y después me susurra algo que no logro comprender así que se marcha, yo por mi lado me quedo para acomodar los regalos para hacer que no luzcan como un desastre.

—Hola Sophia —Veo una mano con anillos colocándose en la mesa, no me hace falta adivinar, cuando mi cerebro reconoce esa voz, ni siquiera volteo porque no me interesa sólo continúo acomodando —Sophia, por favor.

—¿Qué se te ofrece?—pregunto de mala manera.

—¿Por qué ese humor? Creí que ya todo estaba bien entre nosotros, ya me disculpé por lo que hice—dice, levanto mi vista hacia él y su cabello dorado igual al mío, peinado hacia atrás—Lo estás tomando muy enserio.

—No creo que las cosas puedan estar bien entre nosotros algún día, aprecio que te hayas disculpado, en verdad lo hago —digo y vuelvo a los regalos, comienzo sentir un poco de culpabilidad así que suspiro y lo miro —Lo siento, no pretendo ser grosera pero no estoy de humor ahora mismo.

Y es verdad, ver esa chica demasiado cerca de mi novio está colmándome la paciencia, lo peor es que no puedo hacer nada, juro que cada vez que volteo pueda verla más cerca y no me sorprendería que en cualquier segundo se atreva a besarlo.

—Entiendo, ¿Por lo menos puedo ayudarte?—Pregunta a lo que niego con rapidez, estoy molesta o eso creo y la presencia de Allen no va ayudarme.

—Estoy bien, gracias —niego, él asiente y me observa mientras acomodo los regalos.

—Bien, ¿Quieres bailar?—pregunta curioso de nuevo, así que niego una vez más.

—No Allen, debo acomodar esto ¿De acuerdo?—lo miré una vez más.

—De acuerdo —Dice, él asiente y retrocede un poco, miro a Nate que luce tan interesado en su platica con ella, volteo hacia Allen que se da la vuelta para irse.

—Allen, espera —Digo, él se voltea.

—¿Sí?—Pregunta mirándome.

—Si—asiento—Si quiero bailar contigo.

Él sonríe sin mostrar sus dientes, se acerca hacia mi extendiendo su mano, dudo unos segundos y finalmente la tomo, él camina jalando un poco mi mano haciendo caminar junto a él, llegamos a la pista y él se gira hacia mi colocando ambas manos en mi cintura, me quedo pensativa pero regreso cuando Allen jala de mi cintura apegándome a su cuerpo, coloco una de mis manos en su hombro y con otra tomo su mano.

Comenzamos a movernos más de un lado a otro en completo silencio, comenzamos a girar hasta mirar a dónde está Emma y Derek que me miran sin ninguna expresión en sus rostros, sólo permanecen con sus ojos en mí, no digo ni hago ningún movimiento sólo desvío mis ojos ignorándolos. Nate está de espaldas por lo que ni siquiera ha notado mi presencia.

—¿Estás bien?—Pregunta Allen, me separo un poco para poder mirarlo a sus ojos.

—¿Por qué no lo estaría?—pregunto juntando mis cejas.

—Has estado algo tensa desde que Roxanne llegó —afirma acercándome más a él.

—¿Tú sabes quién es ella?—mis ojos están sobre los suyos, lo miro con curiosidad, él me mira y ríe un poco.

—Eres la única en este lugar que no sabe quién es ella —responde —Ella es una amiga de la familia y también ex novia de Nate, se conocieron hace unos años cuando ambos eran sólo unos adolescentes, duraron mucho tiempo pero a pesar de ya no estar en una relación continúan llevándose bien, terminaban pero seguían frecuentándose, sabes a lo que me refiero, así que volvían y terminaban, toda la familia creía que se casarían pero no fue así porqué ella se mudó con su abuela a España así que no terminaron sólo se tomaron un tiempo creíamos que cuando ella regresará seguirían con lo suyo y se casarían pero no, no sé qué pasó con ellos en estos años pero bueno, ahí están, juntos de nuevo.

—Su ex —es lo único que sale de mi boca y él asiente.

—Lo digo enserio, aunque Nate afirma haberla superado, para ella no es lo mismo, Roxanne siempre ha tenido algo con Nate desde que lo conoció, puede que ya hayan terminado pero sé que para ella él sigue significando lo mismo desde hace años—afirma mientras continuamos moviéndome.

—Vaya ahora tiene un poco de sentido —digo haciendo una mueca rara.

—No luces celosa —dice.

—Lo estoy, un poco, acepto que no me agrada la idea de verlo con su ex pero tampoco soy de esas chicas con celos fuera de control que van directo a los golpes —respondo —Las cosas son bastante distintas, sé que si él me viera con mi ex se volvería loco, a veces tiende a ser algo...

—¿Sobreprotector? Lo sé, no quiero decir esto pero yo estaría preocupado si fuera tú —Dice riendo—Roxanne es ¿Cómo decirlo? Coqueta, era un poco posesiva pero eso jamás causó problemas entre ellos, no dudo que ella esté odiándote ahora mismo por tener con lo que ella quiere.

Lo sabía.

—Que me odie es lo que menos me interesa, lo que me preocupa es que tu familia me vea bailando contigo cuando me he presentado frente a todos como la novia de Nate, eso es lo que no me deja pensar con claridad—digo.

—¿Por qué debería importar? Si lo que te preocupa es quedar mal te aseguro que quedará más mal él porque se supone que vino con su novia y en lugar de eso está sentado allá con otra chica y si soy sincero odiaría verte ahí sentada pretendiendo que te interesa la conversación cuando lo único que quieres es irte, creo que es mejor estar bailando a estar allá—dice, le sonreí por un par de segundos.

—He estado en desacuerdo contigo muchas veces pero creo que por primera vez siento que pensamos de igual manera —respondo sonriendo.

—Creo que eso es un avance después de todo ¿Y bien? ¿Cómo te la has pasado en lo que va de esto? —Pregunta curioso.

—Creo que bien, todos parecen ser muy agradables pero no he conversado mucho con ellos, creo que conocer a Derek y Emma ha ayudado un poco, soy insegura cuando no conozco a nadie—me encojo en hombros.

—No comprendo eso, no debería existir la inseguridad en nosotros mismos, comprendo que no tenemos lo que otros si pero creo que ese es el punto, no tener lo que tienen todos nos hace diferentes y por lo tanto únicos ¿No lo crees?—Pregunta mirándome, me quedo mirándolo por unos segundos y al final asiento.

—Es genial que pienses de esa manera, creí que solo había malicia en ti—rió.

—Todos tenemos un lado malicioso y otro débil, sólo uno de ellos nos define como persona pero creo que no se basa en educación si no en lo que nace dentro de ti, unos nacen para pensar en sí mismos y otros para ayudar a quienes lo necesitan, así es como funciona el mundo —responde sonriendo.

—Creo que soy un poco de ambos —ladeo mi cabeza un poco y sonrío con malicia, él sonríe.

—Eso es bueno y resulta interesante para mí —ambos nos miramos por varios segundos.

Son alrededor de las ocho de la noche y aún permanezco junto a Allen en la pista, el techo sobre nosotros me evita ver las estrellas pero apuesto a que se verían hermosas. No sé cómo aún sigo aquí con él, con mi cuerpo junto a él pero en verdad disfruto la platica y por lo que veo no soy la única que disfruto de una conversación, a pesar de estar hablando con Allen mis ojos de vez en cuando hecho un vistazo a Nate que continúa junto a ella.

—¿Sabes? Quiero descansar un poco, aprovecharé para ir por un poco de agua a la cocina —digo separándome de él, Allen asiente de enseguida.

—¿Quieres que te acompañe?—Si voy a la cocina con Allen tendríamos que pasar frente a todos dónde le daría a Nate la oportunidad de verme junto a él, causaría problemas, lo sé.

—Si—asiento.

—Bien, primero las damas —Dice dándome oportunidad de pasar, así que lo hago, camino hacia el interior de casa con Allen detrás de mí, pasamos a unos cuantos metros de la mesa dónde se encuentra Nate, no volteo hacia a él así que no estoy segura si logró vernos o no.

Allen y yo llegamos al interior de la casa, adentro se encuentran personas conversando, niños corriendo alrededor de la sala, él y yo nos adentramos a la cocina donde tomo un vaso de agua y después bebo.

—No recuerdo que bailar fuera tan agotador, realmente me canse pero fue divertido —dice entre risas acercándose a dónde me encuentro yo para también tomar un vaso con agua y beber.

—Y eso que fueron canciones lentas, no quisiera saber cómo estarías con las rápidas —río junto a él mientras tomo asiento en una de las sillas de la mesa.

—Lo sé, es mejor no averiguarlo —rié.

—¿Sabes? A pesar de todo fue lindo conversar contigo, gracias por decirme lo que necesitaba escuchar, sabes a lo que refiero ¿Cierto?—pregunto, él asiente y rodea la mesa para sentarse frente a mí.

—Por supuesto y está bien, fue bueno conversar algo más que no sea sobre la familia, estas reuniones siempre me aburren, no sabes cuánto, pero estando aquí contigo, resulta divertido —afirma y lo miro.

—Lo mismo digo, no creí que podría divertirme contigo —Respondo, la puerta se abre de golpe dejando ver a Nate que al entrar coloca sus ojos en mi y sólo en mi.

Luce molesto y cansado, vaya, creo que ya le llegó el sentido común.

—Sophia, tengo que hablar contigo ahora mismo —es lo primero que dice a lo que niego rotundamente.

—No, estoy algo ocupada, disfruto de una muy divertida charla con Allen, ¿Podría ser después, cariño? Gracias —digo rodando mis ojos, Allen ríe por lo bajo que me hace reír también.

—Sophia, no estoy jugando así que no me obligues a llevarte conmigo —Dice con ese tono de enojo que logra engruesar su voz —Vamos, ahora.

—No seas paranoico Nate, tenemos todo el tiempo del mundo para hablar, ¿Me dejarías continuar? Estamos hablando algo realmente interesante aquí, no creo que te interese además, parecías bastante ocupado allá afuera con... Ella.

—¿Es en serio? ¿Quieres hablar de eso ahora? —Sonríe con cinismo —Ven conmigo, por favor.

Lo pienso por varios segundo así que termino suspirando.

—Bien —ruedo los ojos levantando de la silla, me acerco a Nate y toma mi mano rápidamente jalando de ella llevándome junto a él por un largo pasillo hasta llegar a las escaleras —¿Podemos ir despacio? Te recuerdo que soy yo la que trae tacones y estuve bailando con Allen mucho tiempo así que necesito ir despacio.

No dice nada sólo me hace subir las escaleras junto a él y nuevamente otro pasillo, pasamos a través de él hasta el final dónde llegamos a un ventana larga, Nate la abre y logro ver un balcón que da la vista a otra sección de la casa, desde aquí puedo puedo ver la cancha de baloncesto.

—¿Qué demonios estás haciendo?—Él suelta mi mano así que camino hasta recargarme en la barandilla, me volteo hacia él y cruzo mis brazos —¿Siempre será así verdad? Disfrutas ponerme en mis límites, sabes de sobra que no soporto esto y ahí vas, cómo si esto te importara un carajo.

Levanta la voz.

—¿De que hablas?—pregunto fingiendo estar confundida, sé a lo que se refiere sólo quiero escucharlo decirlo.

—¿Ahora harás como si no supieras lo que estoy diciendo?—Pregunta y ésta vez es él quien cruza sus brazos —¿Qué estabas haciendo con Allen?

—¿Cómo que, que estaba haciendo con él? ¿Acaso no viste que estaba hablando con él? ¿Acaso es un maldito delito hacerlo?—pregunto con un tono poco molesto, alzo una ceja —¡Ya relájate por Dios! Todo te disgusta, nada te parece perfecto, ¿Qué tiene de malo que hable con otro hombre que no seas tú joder? Sólo dímelo, ni que fuera una maldita puta para ir por ahí acostándome con cualquiera, no va a pasar nada, sólo disfruté de una buena conversación con él, es todo.

—Sabes que odio verlo contigo porque él tiene otras intenciones pero estás tan ciega para darte cuenta —dice de la misma manera que yo.

Suelto una carcajada cínica.

—¿De verdad? No puedo creerlo, ¿Yo soy la jodida ciega? Vaya.

—Lo eres Sophia, ¿Es que acaso no ves que le interesas? Por eso no me gusta que estés con él, no quiero que le hables ni mucho menos que te diviertas con él.

—No soy tu jodido perro para obedecerte en todo lo que digas, así que no te sientas con el maldito derecho de decirme que puedo o no hacer.

—¿Por qué eres jodidamente terca? Él tiene otras intenciones contigo y eso no me gusta.

—¿Ah si? ¿Entonces tú si puedes divertirte con alguien más y yo debo permanecer sola en la mesa sólo porqué a ti no te gusta? No Nate, te recuerdo que yo también tengo derecho a divertirme.

—Puedes estar con cualquier persona en el puto mundo menos con él y lo sabes, no quiero que ni siquiera le hables —su voz se eleva casi de inmediato pero no dejo que me intimide.

—Oh lo siento, no sabía que debía dejar de hablarle a las personas sólo porque a ti no te gusta —entre cierro mis ojos.

—Repito, puedes hablar con todo el maldito mundo si te da la gana pero con él no, además tú también lo detestas no sé porqué ahora quieres hablar tanto con él.

—Nunca he dicho que lo detesto, que tú creas eso es muy diferente —lo miro.

—Oh ¿Ahora resulta que te agrada?—Pregunta con cinismo.

—Por supuesto que no pero no lo ignoraré sólo porque a ti no te gusta que se acerque —respondo molesta.

—¡No lo quiero cerca porque él siente algo por ti! —Estaba vez exclama molesto.

—¿Y ELLA POR TI NO? ¡JODER ESTABA BABEÁNDOTE ENCIMA! —respondo exclamando, mi voz suena con enojo y un poco grave de lo normal.

—¿Todo esto es por ella? Quieres darme celos sólo por ella ¿Cierto?—pregunta—Ella ya ni siquiera siente lo mismo de antes, eso ya fue hace mucho tiempo.

—Por supuesto que no y lo sabes, ella aún siente algo por ti y tú fuiste directamente hacia ella, ni siquiera te importa dejarme sola, digo, porque por si no lo recuerdas has estado con ella desde que llegó, ni siquiera te importa nada —digo molesta.

—No seas dramática.

—¿Dramática? Mierda, contigo no se puede, no puedes venir a reclamarme por bailar con Allen ¿Si? por que así fue, baile con él y mantuve una gran conversación porque tú estabas demasiado ocupado con tu ex para pensar en mi aún que sea por un maldito segundo, comprendo que no la has visto en mucho tiempo y quieras hablar con ella pero, ¿Por qué tienes que mirarla de esa forma como si fuera lo más perfecto que has visto en toda tu maldita vida? Maldición, te odio.

—No entiendo porque estás tan molesta respecto a ella, he sido muy compresivo con respecto a Jim y tú...—dice pero lo interrumpas.

—No, no atrevas a meter a Jim en esto porque existe una gran diferencia entre tú y yo que no quieres ver.

—¿Ah si? Dime la diferencia —dice.

—¡La diferencia es que yo pude haber dejado de ver a Jim por muchos años y jamás le hubiera puesto tanta atención cuando regresara porqué yo ya siento algo más por otra persona así que no puedes venir a decirme que has sido tan compresivo porqué cuando Jim regresó jamás te hice a un lado, siempre te di tu lugar, siempre te puse delante de todos y de repente llega ella y me haces a un lado como si todo esto no significara nada!—exclamó moviendo mis manos haciéndole cuan molesta estoy ahora mismo, él sólo permanece mirándome.

—¿Sabes que? Si, lo acepto, me equivoqué y lo siento —dice soltando un suspiro cansado.

—¿Por qué siempre haces eso? ¿Por qué te disculpas para evitar pelear como si tu estúpido "lo siento" fuera a cambiar algo?—hago comillas con mis dedos, después me dirijo hacia él dándole un pequeño empujón en el pecho que lo hace retroceder un par de pasos—Dímelo, grítame, hazme saber cuán molesto estás, no podemos resolver cada problema que tenemos si tú sólo das un paso atrás para evitar una discusión.

—Eso es exactamente lo que quiero, quiero evitar una discusión, nunca peleamos pero cuando lo hacemos no llegamos a ningún lado—me mira sin hacer ningún movimiento.

—Exactamente, no llegamos a ningún lado porque tú sigues creyendo que sólo te disculpas, me besas y listo, nada pasó. Pero no, dime que estoy haciendo mal y yo te diré también así podremos darnos cuenta en que estamos fallando y si podemos arreglarlo o debemos darle fin a esto—digo para después soltar un suspiro, cuando digo lo último es cuando logro llamar su atención. Él no dice nada y yo tampoco, así que bajo mi cabeza y cierro mis ojos para poder respirar con tranquilidad.

Lo hago un par de veces más y finalmente abro mis ojos nuevamente, él permanece en su lugar sin decir nada, levanto mi vista y me doy cuenta que él me mira.

—¿Darle fin a esto? ¿A que te refieres? ¿Estás considerando la opción de terminar conmigo? —el primero en decir algo es él, continúa con sus ojos en mi y me hace sentir pequeña como la primera vez que estuve frente a él.

—¿Qué te hace pensar que lo hago? Ambos nos equivocamos y supongo que es lo más normal y sin embargo queremos pretender que todo está bien cuando no es así, no podemos arreglar esto si cada vez qué hay algo mal sólo damos un paso atrás y dejamos que una disculpa lo resuelva todo, yo sólo quiero que todo esté bien—digo.

—Si quieres que arreglemos esto, lo haremos, si quieres hacer cualquier cosa en el mundo para hacer que esto funcione, hazlo, estaré dispuesto a todo sólo no hagas que esto suene como si ya no quisieras esto, como si ya no sintieras lo mismo —dice negando mientras da un paso hacia mi.

—Esto es estúpido, míranos—suelto una risa para evitar que el nudo en mi garganta me domine—Estamos peleando por cosas insignificantes y estamos a segundos de terminar con esto, ¿Para que? ¿Con que fin? Siempre estamos juntos, siendo fuertes y aferrándonos cada vez más pero cualquier estúpida cosa nos lastima y nos separa. No quiero seguir despertando en las mañanas preguntándome a dónde nos llevará esto.

—A dónde quiera llevarnos, pero juntos ¿De acuerdo? Cometemos errores, todos lo hacen y no importan las cosas estúpidas que puedan separarnos sé que podemos con esto, sé que lo haremos—su voz al igual que la mía se quiebra en cuestión de segundos.

Mis ojos comienzan a cristalizarse poco a poco y él lo nota, lo sé porque da un par de pasos hacia mi.

—Sophia, no llores, no me gusta verte así, me haces sentir el culpable y no puedo con esa culpa—niega—Escucha, no me importa si tengo que alejar a medio mundo, no me importa si sueno como un jodido egoísta pero estoy dispuesto a perder todo lo que tengo para poder seguir teniéndote junto a mi por mucho tiempo más.

No digo nada, sólo camino hacia él y lo abrazo, él no duda ni en un segundo en rodearme con sus brazos, mi oído escucho su corazón junto a la dificultad con la que respira. Siento sus manos hacer contacto con las mías, la calidez de su cuerpo me envuelve en cuestiones de segundos.

Me separo de él y lo miro directamente a ese color gris que me distrae tanto y que acelera tanto mi corazón, sus labios luce rosados, tan rosados y cálidos, sus largas pestañas, sus cejas se juntan creando en él esa mueca llena de confusión que me apuñala como mis cuchillos siento lanzados contra mi cuerpo, doy un paso hacía atrás haciendo que nuestras manos se separen, ahí es cuando él comprende todo.

Era hora de despedirnos.

Continue Reading

You'll Also Like

5K 603 12
Después de la muerte de sus padres. Kanae estaba apunto de ser devorada junto a su hermana por la segunda luna superior Sin embargo Un demonio enmasc...
1.4M 104K 81
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...
4.5K 278 13
En una sola navidad puede ocurrir de todo... PROHIBIDO LA ADAPTACIÓN Y TRADUCCION DE ESTA NOVELA. OBRA REGISTRADA, EVITA PROBLEMAS
689K 29.7K 46
¿Como algo que era incorrecto, algo que estaba mal podía sentirse tan bien? sabíamos que era un error, pero no podíamos estar sin el otro, no podíamo...