Hola de nuevo! Espero que les este lleno bien, porque a mi no tanto, pero la vida mejorará... espero...
De cualquier manera agradezco a los que siguen aquí después de leer aquel desastre de palabras.
El romance y todo eso comenzará un poco después ya que no quiero apresurar las cosas y que todo termine sintiéndose forzado, pero tanganme paciencia, esto terminará muy bien.
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Bueno, el día no había ido como lo esperaba, pero seguro que con algo de esfuerzo se podía mejorar...¡mentira! Era un asco de día y estaba por ponerse peor.
Yamato odiaba aquel día con toda su alma, no solo por el hecho de que tendría que actuar frente a todo un auditorio que solo estaba ahí para juzgarlo en silencio, sino también porque tendría que colaborar con su "senpai" Yuki y una bola más de gente que solo le diría que necesitaba ponerle más entusiasmo a su trabajo.
Él le ponía suficiente entusiasmo a su trabajo ¡claro que lo hacía! Pero habían veces en que desearía no haber elegido la actuación o siquiera ese lugar para estudiar el resto de sus años de juventud.
Ese día era el peor sin duda. Todos los años era lo mismo. Prepararse durante semanas para dar una función ante los de nuevo ingreso que probablemente olvidaría la trama después de media hora. Pero, en realidad, no culpaba a la audiencia o a los actores, más bien culpaba a los inútiles que escogieron lo que debían actuar y a los imbéciles que escribieron el guion.
"Dos horas de vida que esos pobres no podrán recuperar." Solía decir Yamato cada vez que acababa la obra, y Mitsuki estaba de acuerdo cada una de la veces.
Faltaba poco mas de una hora para que los ensayos comenzaran por lo cual Yamato decidió levantarse de su cómoda cama y encaminarse al Instituto de una buena vez.
No alcanzaría a tomar el autobús, eso lo sabía, y el próximo llegaría en, por lo menos, una hora. Así que tenía que inventarse algo para llegar a los ensayos no más de 20 minutos tarde.
Hubo unos minutos en los que Yamato simplemente se decidió a no ir, pero luego recordó que si no iba probablemente se ganaría muchos problemas y ya no podía tener más problemas. Y con esa mentalidad se dispuso a inventarse una solución.
Así pues marcó el número de cierto transporte humano que todos parecía usar, y éste respondió en menos de cuatro timbres.
-¿Qué quieres ahora Nikaido?- Reclamó la voz al otro lado de la línea. -Gaku esta ocupado.-
-Nanase Tenn.-
-Nikaido Yamato.-
Yamato suspiró, tenía que marcar justo cuando Gaku estaba con Tenn ¿no? -Necesito hablar con Yaotome.-
-Si necesitas transporte tendrás que conseguirte a otro.-
-Todos los demás cobran...-
-Entonces camina, te hará bien.-
-Muy lejos...-
-En ese caso te colgaré ahora.-
-¡Espera Nanase!-
-Ya te dije que Gaku no está en condiciones de llevar a nadie.-
-¿Eh?¿Acaso se le rompieron las alas?-
Escucho algo parecido a gritos de reclamo del otro lado de la línea y también a otra persona decir algo como: "¡Ya no peleen!". Al parecer TRIGGER estaba reunido, porque Yamato sabía que esa era la voz de Ryuu.
-No. Solo que está indispuesto a salir de su hogar.-
-Pero...-
-Adiós Nikaido Yamato, no llegues tarde a los ensayos.-
-P...-
Y habían colgado. Tenn en verdad era alguien irracional con quien no se puede ni hablar.
Pero esa llamada le había quitado su mejor opción de transporte, tendría que pasar al plan B y el plan B nunca había sido uno de sus favoritos.
Marcó rápidamente el número de su plan B y, muy en el fondo, Yamato deseaba que nadie atendiera el teléfono, pero, para su mala suerte, alguien respondió al tercer timbre.
-¿Yamato-san? Es inusual que llames a esta hora.-
-Sou, ¿qué tal?-
-...Bien...-
-Me alegro de eso...-
Escuchó un suspiro al otro lado -¿Qué necesitas Yamato-san?-
Yamato soltó unas cuantas risas nerviosas -¿Por qué asumes que necesito algo?-
-Porque nunca me llamarías a no ser que necesites algo.-
-Ah... cierto... perdona por eso...- Por esa razón no le gustaba el plan B, sentía que estaba aprovechándose de la bondad de su amigo al cual no llamaba a menos que hiciera falta el plan B.
Aunque eso no significaba que no le agradara de verdad Sougo, solo era que prefería hablar con el en persona que por celular.
-Creo que necesito transporte...-
-¿Crees?-
-Solo ven y ya.-
Escuchó otro suspiro. -Bien, voy para allá entonces, Yamato-san.-
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-¡Fue increíble Mitsuki-san!- felicitó Riku y Mitsuki sonrió avergonzado dando las gracias por décima vez.
Resulta que a Mitsuki de verdad le agradó Riku y, aunque Iori intentara negarlo, a él también.
Solo que había un pequeño detalle esa mañana... Mitsuki parecía tener un acosador bastante importante, y ese acosador había resultado ser nada más y nada menos que Rokuya Nagi.
Al parecer el animal de Nagi era un felino, pero aun se negaba a decir cual era, por lo cual la ley de la naturaleza dictaba que se debía llevar mal con los caninos, pero Nagi parecía mucho más que interesado por Mitsuki.
Y aunque a Mitsuki le parecía extraño, hasta cierto punto le agradaba el rubio.
-Yes! Fue tan asombroso como siempre.- dijo Nagi con su característica alegría.
-¡Ya esta bien!¡Gracias, pero paren ya!- suplicó Mitsuki con el rostro completamente rojo.
-Pero fue realmente un gran logro, Nii-san-
-¿De que lado estas tu, Iori?- murmuró Mitsuki. Pero su cara se encendió con una gran sonrisa, miró a su hermano directamente e Iori tuvo miedo por un momento. -Entonces... Iori...- El mencionado trago grueso. -¿No encontraste un lindo gatito ayer?-
Iori se atragantó con su propia saliva tosiendo repetidas veces hasta que logró recuperar la compostura. -No se a que te refieres, Nii-san-
-No... claro que no...- Mitsuki sonrió y luego dirigió su mirada a Nagi y Riku que parecían conversar a parte de ellos, lo cual le hizo sentir algo de malestar en el estómago, pero desapareció cuando Nagi volteó hacía él para darle una sonrisa.
"Tal vez fue algún instinto...", pensó Mitsuki intentando buscar una explicación coherente a lo que acababa de suceder. "Tal vez... celos." Negó ante su propio pensamiento, no podían ser celos porque Nagi no era suyo de ninguna manera, así que no podía sentir eso por alguien con quien solo tiene una buena amistad ¿no?
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Finalmente habían llegado al Instituto treinta minutos tarde para el ensayo, pero tampoco es como si a Yamato le importará.
Pero a Sougo, por otro lado, parecía preocuparle de verdad.
-Lo lamento, volar no es lo mio y menos con pasajeros.-Yamato le respondió que no importaba por décima vez. -Pero... llegaste realmente tarde... por mi...-
Yamato decidió tomar a su compañero de los hombros y después de sacudirlo un poco le dijo con la mayor seriedad y firmeza posible: -Escucha, para cualquiera es difícil llevarse a un zorro de mi tamaño en un camino de más de 30 minutos volando. Así que deja de pedir disculpas ¿bien?- Sougo asintió, aunque con algo de duda y Yamato lo soltó finalmente.
-¿Puedo ayudarte en algo más?- se ofreció después de caminar unos segundo en silencio.
Yamato lo pensó un par de segundos -Eres compositor ¿no?- Sougo asintió. -¿No podrías escribir un guión mejor que la porquería que tenemos ahora?- Sougo contuvo una risa y Yamato se alegró por haber dejado atrás el tema de haber llegado tarde.
-Soy compositor de canciones, no guionista de cine y teatro.-
-Apuesto a que podrías escribir algo mejor que lo que los supuestos guionistas de este lugar escriben.-
-No puede ser tan malo.- Consoló Sougo, aunque sin mucha seguridad, pues las obras que había visto anteriormente eran, malas no, lo que sigue.
Yamato se ajustó los lentes y paró su caminar para ponerse frente a Sougo. -"Solo he vivido dos días contigo y ya creo que me he enamorado."- Recitó Yamato y Sougo tuvo que llevar una mano a su boca para ahogar una risa. -"Así que... por favor..."-
Yamato tomó la mano libre del otro. -"...acepta estar conmigo los siguientes dos días, y si no funciona, de todas maneras me quedaré a tu lado lo dos días que le sigan a esos días."- Finalmente Sougo no lo contuvo y rio, aunque ligera y suavemente, pero parecía que en verdad le había hecho gracia.
-Te dije que era malo.- Yamato llevó una mano a su frente, era decepcionante lo malos que eran esos guionistas para escribir.
-Apuesto a que yo sería peor.- un suspiró se escucho de Yamato, algo tenía que hacer para comprobar esa teoría.
Tomó un trozo de papel y una pluma y se las paso al otro. -Escribe algo pequeño, como un diálogo, y veremos si tan malo serías.-
Sougo no iba a negarse, se escuchaba interesante probar. Así que escribió lo primero que se le vino a la cabeza. -Listo.- Se lo pasó a Yamato y este soltó un ligera risa, pero de cualquier manera lo leyó en voz alta.
-"Lo único que te diré es lo que mi corazón verdaderamente siente, porque no tendría sentido decirte una mentira."-
-"¿Qué es lo que en verdad te dice tu corazón entonces?"- Continuo Sougo bajando la vista avergonzado.
-"No puedo entenderlo, pero puedo sentir lo que es correcto y lo que no para mi corazón. Y lo único correcto que puedo sentir en este momento..."- Yamato se mantuvo en silencio, decir aquello le resultaba mucho más que vergonzoso y Sougo lo notó y rio por ello.
-"Es la cercanía que tengo contigo."- Completó Sougo con una pequeña sonrisa.
Yamato de nevó rio. -Eso fue tan cursi, romántico y acaramelado. Pero te diré que es mil veces mejor que cualquier cosa que me hayan dado a actuar antes.-
Sougo suspiró. -Si tú lo dices, Yamato-san.-
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Iori continuaba con su vista pegada a la pantalla del celular, no porque quisiera, no porque hubiera algo interesante en ella, ni tampoco porque la obra que veían era realmente mala. Era porque estaba seguro de que no quería ver hacía sus lados.
Por un lado, sabía perfectamente que Riku estaba a su derecha y no es que no quisiera mirarlo, pero desde el día anterior que sentí su corazón acelerarse al mirara al pelirrojo.
Y por otro lado, su hermano mayor se encontraba del lado izquierdo, e Iori estaba completamente seguro de que lo miraba con una mueca de burla y estaba listo para fastidiarlo sobre su comportamiento tan peculiar hacia Riku.
Pero finalmente tuvo que voltear cuando el chico a su derecha lo llamó para preguntarle algo que no entendío del todo.
Solo es que su atención se había ido de su sentido auditivo a su sentido de la vista. Y la vista que sus ojos captaron era más que hermosa.
La sonrisa de aquel chico era tan deslumbrante, tan alegre, tan enérgica, que no pudo evitar sonreír un poco.
Pero en definitiva su sonrisa no se comparaba en nada a sus brillantes ojos carmesí que solo lograban cautivar su atención.
Sus facciones animales que eran tan delicadas como su forma felina. Iori no podía describir bien lo suaves que se veían sus orejas, tampoco podía describir como era que la forma en que se movían conforme a sus sentimientos y emociones resultaba tan hipnotizante.
Pero si había algo que de verdad Iori creía que era perfecto de Riku era su magnífica, su maravillosa, su delicada, fina, dulce y melodiosa voz.
Como se había esperado, su hermano pronto le dijo: -Si lo miras tan fijamente perderá su gracia.-
Iori obviamente lo miró mal. No tenía verdaderas ganas de lidiar con esas burlas y menos cuando se encontraba tan entretenido en la vista que tenía a su lado derecho.
-Iori, se supone que venimos a ver la obra, no a las demás personas.- dijo su hermano tal y como si leyera su pensamiento lo cual Iori sospechaba que podía hacer.
-Puedo dejarte solo con él si quieres.- dijo al momento que alzaba una ceja de manera sugestiva ¿acaso su nii-san estaba loco? Era obvio que Iori simplemente estaba algo asombrado de que Riku fuera así de lindo.
Espera... ¿acaso pensó "lindo " de un chico que no conocía de hace más que dos días? Eso era realmente ilógico. No tenía el menor tipo de sentido, pero aun así el pensamiento estaba ahí aun cuando el se negará a aceptarlo.
Pero Mitsuki conocía bien a su hermano y sabía a la perfección que si a Iori le cautivaba algo, no era porque fuera algo de "poca importancia" como su hermano pudo haber expresado.
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Aquí acaba el capítulo mis Yaoi Lovers, espero que les haya gustado mi pequeña inclusión del Nagimitsu y del IoRiku, y que esa última escena no pareciera muy forzada.
Me esforzaré por actualizar más seguido, pero hay veces que no hay humor para escribir ;u;
De todas maneras gracias por leer y nos vemos en el próximo capítulo mis Yaoi Lovers.
Con cariño y amor:
Sky X3