-¿Qué estamos esperando ahora? –preguntó Jungkook a su tío. Se habían detenido en un estacionamiento cercano al río Han, los cinco hermanos sobre sus bicicletas. Unyong había regresado la que rentó ya, por lo que estaba de pie frente a todos, mirando la hora en su celular de vez en cuando.
-Tengo hambre tío Unyong, ¿Podemos ya ir a comer? –preguntó Hoseok con un puchero.
El tatuado tronó la lengua –Dijo que en 15 minutos. –susurró bufando, cuando todos se sobresaltaron por un fuerte pitido.
Un carro negro se acercó rápidamente, estacionándose abruptamente cerca a los hombres. El carro fue reconocido –¿Llamaste a tío Jackson? –preguntó Yoongi mirando confundido como el hombre salía con sus lentes de sol puestos y una camisa sin mangas.
-¡Hola! –saludó Jimin riendo, observando a su tío cerrar la puerta con fuerza, quedándose en su lugar para retirar su lentes como si fuera un policía en las series norteamericanas.
-Suban –ordenó, pero nadie se movió, sin entender qué pasaba. Unyong negó con su cabeza, preguntándose si toda esa actuación era parte de lo que llamó Jackson "operación especial para Tae Tae"-, los llevaré a todos así que súbanse ahora.
Comenzaron a acercarse, bajando de sus bicicletas para llevarlas del manubrio –Uh, tío, ¿Dónde dejaremos las bicicletas? –preguntó Hoseok, preguntándose si habría espacio.
Jackson río, dándose la vuelta para abrir la cajuela con una sola mano –Claro, comiencen a echarlas, ahora, ¿Dónde está el cumpleañero?
Taehyung levantó la mano, yendo hacia su tío pero pasando nada más a su lado para poner su bicicleta sobre la de Jungkook, acomodándola para que pudiesen entrar las demás. Mientras eso pasaba, Jackson fue hasta su sobrino y le abrazó con fuerza, meciéndolo al gritar » ¡Feliz cumpleaños Tae!
El resto de la familia casi le dan un golpe al adulto –No es feliz. –había susurrado Taehyung, apartándose cuando su tío le soltó. El adolescente se cruzó de brazos, agachando un poco la cabeza.
-¡Pues dime qué podemos hacer para que sea feliz! El gran tío Jackson para eso vino, para que te diviertas. –exclamó alegre, esperando contagiar de esa felicidad a Taehyung. Sabía por qué estaba triste, Unyong le contó por la llamada así que entendía ese estado en el de 16, pero al igual que el tatuado, estaba determinado a verlo sonreír.
Taehyung, sin embargo, creía que eso sería una pérdida de tiempo, no tenía ánimo para nada –Quiero ir a casa. –dijo sincero.
Sus hermanos escucharon, mirando al cumpleañero con una mirada preocupada. Tae era quien estaba contento la mayor parte del día, quien veía la mayoría del tiempo el lado positivo y el que animaba a sus hermanos, no se acostumbraban a verle tan deprimido.
Yoongi, respetando a su hermano, se acercó y pasó su brazo por sus hombros, abrazándole y sintiendo como se apegaba a él –Claro, vamos a casa. –afirmó, seguro de que en su hogar podrían hacer algo para que se distrajera, ya fuese solo consolarle o ver una película.
Sin embargo, Jackson no se mostró de acuerdo -¡No! No los llevaré a casa, no en un día tan bonito, podríamos ir a cualquier lugar.
-Tío Jackson, Taehyung no quiere, no podemos obligarle. –intentó hacerle entender Yoongi.
-Pe-pero es el cumpleaños de Tae –Jimin esta vez habló, yendo hacia su hermano menor para verle a la cara, este levantando la mirada al notarlo-. Vamos Taehyung, estabas muy emocionado, todavía podemos divertirnos, aunque sea vamos a comer a dónde tú quieras.
-¡Los deseos! –gritó Hoseok de pronto, con una gran sonrisa. Fue hasta Tae para tomarle de la mano, haciendo que le mirara- ¡Me mencionaste que pediste tus deseos al pastel y que querías que se cumplieran! Dínoslos y nosotros los haremos realidad. –afirmó.
La idea le pareció perfecta a Jackson -¡Eso! Tú pide tus tres deseos al genio Jackson, y así será.
-No creo que quieran cumplirme mis deseos. –susurró, con una pequeña sonrisa por ver a su tío actuando así. Esa pequeña sonrisa encendió el ánimo de Hoseok y Jackson, viendo que funcionaba un poco.
-¡Lo haremos! Por mi honor, que así será. –prometió Hoseok, poniéndose la mano sobre el pecho. Jungkook y Jimin rieron antes de mirar a Taehyung, quien pareció pensarlo un momento antes de mirar a Yoongi, como pidiendo permiso.
Yoongi solo rió, revolviendo sus cabellos y preguntó -¿Qué deseaste?
*****
-No puede ser, no, Jin me va a matar, primero a ti y luego a mí, esto es una pésima idea. –afirmaba Unyong en el asiento copiloto mientras Jackson conducía con una sonrisa y sus lentes de sol otra vez puestos. Atrás, apretados y unos sobre otros, iban los cinco hermanos, sonriendo un poco por la discusión, emocionados y un tanto asustados por (como decía Unyong) lo mucho que posiblemente se enojarían sus padres.
-Unyong, en esta vida hay que tomar riesgos, sobre todo en momentos así ¿O no? –preguntó a los de atrás, volteando a verles por el espejo retrovisor.
-Estoy de acuerdo con tío Unyong, nos van a matar. –afirmó Hoseok.
-¡Qué emoción! –gritó Jungkook, estaba feliz, mirando a sus hermanos con una sonrisa divertida- ¡Va a ser genial!
-¡Sí! –Taehyung gritó, chocando los cinco con el menor.
Unyong bufó, estaba a tiempo de detener esa loca idea, pero luego escuchaba la risa de Taehyung y pensaba que estaban haciendo eso por él, por su amado sobrino. Suspiró, provocando que su acompañante soltase una carcajada –Vamos Unyong, ¿A qué edad te pusiste tu primer tatuaje? Namjoon me contó que fue a los 17, ¿Qué fue? ¿El nombre de tu exnovia? ¿Fue en el trasero?
El peli negro volteó a verlo sorprendido por que supiese eso, maldiciendo a Namjoon en su mente mientras los adolescentes reían -¡No! Y eso no te importa, Jackson.
-Yo quiero ponerme un tatuaje en mis costillas. –Jimin dijo a sus hermanos, señalando la zona.
-¡Alto! Tae dijo que se quería perforar, solo él, nada de tatuajes ni más perforaciones, solo él porque es su cumpleaños. –Unyong afirmó, volteando para hablarles a los adolescentes, escuchando enseguida las exageradas quejas.
-¡Perforaciones para todos! –pidió Jungkook levantando su puño, exigiendo lo mismo para todos.
-¡Yo no quiero! –Hoseok protegió sus orejas cubriéndolas.
El adulto tatuado negó con su cabeza. Cuando Taehyung dijo que su primer deseo era poder perforarse ese año, Jackson aseguró que ese mismo día le llevaría a que se pusiera su primera perforación. La emoción hizo que ignoraran a Unyong intentando hacer que cambiase de ida, podía imaginarse como se pondría el matrimonio al enterarse de que habían llevado a su hijo a hacerse eso mientras la pareja estaba en el hospital, cuidando de la madre de Namjoon.
Como Unyong ya les había dicho que donde se tatuaba también perforaban, entre todos lograron convencerle para que pasara la dirección, así que hacia allá iba, olvidando de pronto que tenían hambre, apretados en el carro negro de Jackson, con la cajuela semi abierta porque no pudo cerrar con tantas bicicletas.
Fue incapaz de lograr mucho cuando se detuvieron frente al negocio, otra vez Jackson bajándose como una celebridad y abriendo la puerta trasera con la misma energía –Bajen. –ordenó, escuchando los quejidos y los empujones que se daban.
Cuando Taehyung vio el lugar se sintió muy nervioso, una parte de él quería decir que siempre no, irse. Pensó que al decir eso, le llamarían loco y preferirían ir a casa, pero ahora, su tío Jackson le había tomado del brazo y la animaba a avanzar. Los siete entraron, siendo recibidos por miradas confundidas de los trabajadores por ver a tanta gente entrar, mejor dicho, menores de edad.
El limpio lugar les inspiró confianza, eso y el suave olor agradable a canela, muy notorio. Había música, un rap que, estaban seguros, fue escrito por su padre y cantado por un idol de la compañía donde trabajaba. El hombre que se encontraba sentado en el mostrador, leyendo una revista, se mostró sorprendido y contento cuando vio a Unyong entrar -¡Hey! –se levantó, yendo hacia él para saludarle-, ¿Qué tal? Tenía una temporada sin venir.
El peli negro se encogió de hombros –Trabajo, estuve ahorrando por navidad pero pensaba volver en los siguientes meses, todavía quiero un tatuaje que represente a Miri.
El hombre rió, tenía un gorro cubriendo sus cabellos castaños, un percing en la oreja, con un solo tatuaje visible en su cuello, uno muy pequeño –Claro, lo tengo en mente –después, volteó a ver a los chicos y al otro adulto-, uhm, ¿Qué puedo hacer por ustedes?
-¡Perforaciones para todos! –gritó otra vez Jungkook, levantando el puño.
El trabajador abrió sus ojos sorprendidos, notando que muy pocos, quizá solo un par, eran mayores de edad –Eh... ¿Es en serio?
Unyong suspiró, e intentó explicar cuando Jackson se le adelantó -¡Hola! Buenas tardes, soy el padre de estos niños –más de uno se sorprendió al escuchar eso, y supo que quizá habría problemas acercándose-, es el cumpleaños de Tae Tae y estamos aquí para darle su regalo.
-¿Es su padre? Vaya, no conozco muchos padres que estén de acuerdo con esto, de acuerdo, si solo es una perforación no habrá mucho problema así que, esperen.
Comenzó a caminar hacia donde estaban los pequeños salones, buscando a alguien. Apenas se fue, Unyong golpeó a Jackson -¿¡Es en serio?! Cada vez me dan más ganas de golpearte en la cara.
-Yo asumiré las consecuencias, tú no te preocupes Uny –le aseguró, abrazando a Tae mientras este reía. Le animó a ir al mostrador para que se fijara en los pendientes que mostraban-, deja de angustiarte.
-¡Yo también quiero! Por favor, por favor. –rogó Jungkook, pensando en toda esa gente genial que conocía con perforaciones. Quería muchas en su oreja, y quizá después, en su labio o ceja, quería perforarse.
-Suficiente nos estamos arriesgando con Taehyung. –opinó el tatuado.
-¡Este me encanta! –señaló a través del cristal Jimin, y Yoongi asintió a su lado, apuntando después el que le había gustado a él, un expansor.
Todos se veían emocionados, menos Hoseok, este solo hacía expresiones de dolor mirando la pantalla en la que mostraban tatuajes en proceso y algunas perforaciones. Se sintió un poco mareado, y casi grita cuando Jackson dijo –Les regalaré a cada uno una perforación.
No era un regalo normal, al menos eso pensó Unyong viendo a los adolescentes emocionarse, al menor la mayoría de ellos. Estaba seguro de que Namjoon y Jin se enfadarían, no tanto por lo que estaban haciendo (ya que en su adolescencia ambos se habían perforado, incluso Namjoon todavía usaba pendientes), sino porque lo estaban haciendo sin consultárselos.
Notando lo nervioso que estaba, Jackson le palmeó el hombro » Ya lo dije, yo tomaré la responsabilidad –Unyong le iba a decir algo cuando el otro le apuntó al frente-, mira a Tae. Te dije que le iba a hacer sonreír y eso haré, está contento.
-¡Unyong! –una chica, con ambos brazos llenos de tatuajes y las piernas con algunos, apareció con una sonrisa- ¡Me dijeron que trajiste a una familia para hacerse una perforación!
La mujer rió, saludando con un movimiento de cabeza a todos antes de centrarse en el hombre que conocía » Cuando te dije que me trajeras clientes no me refería a esto, pero está bien.
El peli negro sonrió y se encogió de hombros, volteando después a ver a Taehyung –A él le harás una perforación sencilla en la oreja.
-Deja que él me lo diga, ¿Está bien? –preguntó yendo al mostrador para recargarse en él, hablándole ahora al adolescente- Dime, ¿Qué quieres?
Un poco intimidado por la forma en la que hablaba, miró a su tío, quien solo había reído negando con su cabeza. Pasó saliva, regresando su atención al mostrador y señalando el pequeño pendiente que tenía un la forma de un león –Quiero ese –susurró, y luego se apuntó a la oreja izquierda-, aquí.
Ella rió, asintiendo y sacando el pendiente señalado -¡Yo quiero este! –Jungkook apuntó a uno que tenía una pequeña cadena, a lo que la chica negó.
-No te recomiendo ponerte ese, niño, al menos no al principio. Podrías escoger otro pequeño y usarlo después.
Jungkook bufó, apuntando a uno más sencillo, un aro pequeño. Ella asintió, colocándolo al lado del otro –Lo quiero también en mi oreja. –aclaró.
Jimin pidió otro aro, de distinto color (uno más obscuro) y Yoongi el expansor. La chica primero se llevó a Taehyung, este siguiéndola con una sonrisa nerviosa, mirando a sus hermanos con nerviosismo.
En ese momento Jin llamó a Unyong, este teniendo que salirse del negocio para contestar. Cuando el padre preguntó si sus hijos se estaban divirtiendo, si Taehyung había logrado relajarse y disfrutar de su cumpleaños, Unyong solo suspiró y afirmó que estaban trabajando en eso, sin especificar. Incluso fuera, oyó a Taehyung gritar, y se planteó seriamente si lo que estaban haciendo era correcto.
******
-Deseo uno cumplido –Hoseok tachó en su lista invisible, observando a sus hermanos como si estuviesen locos, todos con sus orejas perforadas, pero sonrientes-, ¿Ahora qué? ¿Robar autos? ¿Nadar con vagabundos?
-Fue genial, nos vemos geniales, ¿Verdad tíos? –preguntó Jimin, tomando su teléfono para volverse a ver en la cámara frontal, tomándose una foto con Tae y Jungkook, el menor jalando a Yoongi para que apareciese en la siguiente.
Jackson sonrió orgulloso cuando vio la enorme sonrisa de Taehyung, así que dijo en voz alta –Tengo que tomar una foto de esto para que su padre este seguro de que no los traje a la fuerza, así que quiero que todos ¡Tú igual Hoseok! Se paren frente a la puerta, sí, así, vamos abracen a Taehyung y griten ¡Feliz cumpleaños TaeTae!
Puso la cámara en su teléfono, apuntándoles y luego de contar hasta tres, gritaron con sonrisas -¡Feliz cumpleaños TaeTae!
El nombrado rió feliz, sintiéndose mucho mejor. No se le había pasado por la cabeza que llegara a sentirse así en un día que había comenzado triste, así que lo agradecía, mucho.
-¡Vamos a por el segundo deseo! –animó Jackson.
-¿Otro? ¿No creen que esto ha sido demasiado? –Unyong pensaba que debían parar ahí, suficiente habían hecho ya a su parecer, pero el otro adulto no lo veía así.
-Apoyo a tío Unyong, appas podrían enojarse si pides otra gran locura. –Hoseok agregó.
-¡Tintémonos el cabellos! –pidió Jimin, levantando sus brazos.
Taehyung negó, consciente de que no había porque hacer eso, aunque la idea atrapó su atención. Sin embargo, si quería hacer algo más, mejor dicho, ver algo más –Pero tengo un gran deseo desde hace mucho tiempo.
Se ganó varias miradas, desde emocionadas hasta preocupadas –No Tae, reconozco esa sonrisa y es locura total –Hoseok apuntó-. Vámonos a casa antes de se hagan otra cosa en el cuerpo.
-Por favor, prometo que appas no se van a enojar, no es malo, no para nosotros. –aclaró.
Jackson se acercó a su sobrino, volviendo a ponerse sus gafas de sol –Te dije que el genio Jackson cumpliría tus deseos, así que dime, ¿Qué es?
Taehyung sonrió mirando a su tío.
*****
Siempre que veía ese tipo de videos, moría de risa junto a sus hermanos, así que en cuanto dijo su idea, los otros cuatro gritaron pidiendo que por favor lo hicieran a pesar de que los adultos casi dejan caer sus mandíbulas por la sorpresa.
Taehyung dijo que nunca había visto una pelea de botargas en la vida real, así que pidió ver una protagonizada por ambos tíos.
La idea les pareció loca, y Unyong intentó hacerle entrar en razón, pero Jackson, tomándose muy en serio su papel de genio, aceptó. Prácticamente obligó a Unyong a subirse al auto de nuevo, y de ahí, buscaron una tienda de disfraces que les rentara un par de botargas.
-Estás bromeando, estás bromeando. –se repetía Unyong para creérselo, mientras Jackson reía.
Con seguridad, afirmó –Claro que no, lo sabes y por esto quieres evitarlo. Te patearé el trasero. –Unyong le pegó en el brazo.
-¡Es una locura!
-¿Peor que dejar que nos perforemos? –atacó Yoongi, logrando que Unyong volteará a verle frunciendo el ceño.
-¡No se metan! ¡Ahg! Se supone que estás triste Taehyung, se supone que con un paseo tranquilo y con un helado se te subiría el ánimo.
-Siempre me han dicho que soy especial. –dijo defendiéndose, sonriendo a su tío mientras Jimin, a su lado, negaba con su cabeza.
-¡Ese es mi hermano! –gritó orgulloso el cachetón, chocando puños.
-¡Llegamos! Aquí obtuve mi disfraz de policía, ahora vuelvo. –Jackson se bajó solo, dejando al resto dentro del auto. Unyong le miró enojado entrando al local, observando cómo se quitaba los lentes igual que antes.
-Soy un idiota, no puedo creer que le llamé. –bufó, resignándose.
Yoongi, haciéndose de lado para ver a su tío pues Taehyung le cubría al estar sentado en sus piernas, le dijo –Hizo lo que pudo, de hecho los dos lo han hecho bien, era una misión difícil.
-Quiero ver que sus padres opinen lo mismo.
-Appa Jin y appa Nam no se van a enojar –dijo Taehyung, sonando seguro y calmado. El adulto volteó a verle, acomodándose en su asiento para ver a los adolescentes. Con una pequeña sonrisa, preguntó.
-¿Por qué crees eso?
La sonrisa, esa sonrisa cuadrada que le caracterizaba, apareció haciendo que arrugase sus ojos –Porque me quieren, también a ustedes, y van a entender. Y la abuela va a estar bien, ella siempre nos protege de los regaños de mis appa.
Unyong rió, calmándose de repente y recostándose en el asiento, cerrando sus ojos mientras esperaba a que regresara Jackson.
*****
Conduciendo hasta el parque que estaba cerca de la casa de los Kim, Jackson iba asegurando una y otra vez que se llevaría la victoria a como diera lugar. El primero en rendirse, sería el perdedor del encuentro.
Bajaron, Unyong maldiciendo al ver que había gente en el parque -¿Qué, ya tienes miedo? ¡Gallina! –se burló Jackson, sacando los trajes y dejando salir a sus sobrinos. Unyong bufó, mirando las mascotas que rentó el otro adulto.
Estirándose, los adolescentes miraban al parque con una sonrisa, ansiosos por ver la pelea » ¡Toma! –tiró la botarga que le correspondía a Unyong, una que le hizo suspirar y maldecir.
-¿Debe de ser aquí? –preguntó mirando a la gente disfrutando de la tarde en el parque.
-¡Sí! –Tae dio la respuesta, saltando emocionado- ¡Pónganse sus disfraces ya!
-Mierda –gruñó Unyong, sacando de su bolsa el traje y comenzando a ponérselo sobre su ropa, escuchando las risas de sus sobrinos y sabiendo que ya se llevaban la atención de varios. En pocos minutos, ya era Bob Esponja-, ¿Qué? ¿No había de Hello Kitty o una cosa más estorbosa?- preguntó desde el interior del traje, sus brazos saliendo incómodamente del rectángulo amarillo.
-¡Estoy listo! –Jackson-Kumamon se paró a su lado haciendo una ridícula pose de combate, a lo que Unyong suspiró mirándole por la red de la sonrisa.
Las fotos comenzaron –Yo había pensado en que ambos se vistieran de dinosaurios, pero esto es mil veces mejor. –Jungkook saltó emocionado, grabando por su teléfono.
-Hagamos esto rápido. –pidió Bob Esponja comenzando a caminar.
Kumamon se dejó tomar más fotos, incluso una abrazando a Yoongi, antes de ponerse a caminar detrás de Unyong, yendo hacia el césped y donde había menos gente sentada, ignorando a las personas que les siguieron curiosos o que les tomaron foto de lejos.
Se separaron por unos pasos luego de que Hoseok se los pidiera, Jackson calentando y dando saltitos mientras Unyong lo hacía con flojera, dejando de hacerlo enseguida luego de pensar en lo ridículo que se veía -¡Qué el mejor gane!
Gritó, levantando su gorra para luego bajar el brazo » ¡Primer round!
-¿Round? –preguntó Unyong, distrayéndose en lo que Jackson fue corriendo hacia él, tirándole al suelo luego de taclearlo. Los dos cayeron al suelo, Jackson sobre Bob Esponja.
Este no perdió el tiempo, intentó sacárselo de encima pero Kumamon se mantenía firme en su lugar, golpeando mientras le gente reía por la cara del personaje.
Más de uno grababa, riendo con fuerza por la escena tan bizarra. Kumamon se levantó, pero solamente para saltar y dejarse caer sobre la botarga, haciendo que Unyong gritara. El tatuado no quería tomarse en serio la pelea, al menos no al principio, pero pronto cambió de opinión.
Tiró a Jackson de un empujón, teniendo tiempo a ponerse de pie a pesar de lo difícil que era gracias a su traje. Cuando lo hizo, Jackson intentaba girar para levantarse, sin poder hacerlo cuando empezó a recibir patadas de Bob Esponja, patadas que no le hacía daño gracias a la protección del traje.
-¡Vamos Kumamon! –un niño gritó, animando a su personaje preferido.
Aquel gritó logró hacerle saber que tenía fans, así que se animó a abrazar el pie de su atacante, sacándole el zapato. Unyong retrocedió pisando con su calcetín negro el césped, recibiendo después un golpe de su propio calzado en la cabeza, tirado por Jackson.
Se levantó, y gritando, volvió a taclearle, esta vez golpeando con los puños en el pecho de Unyong.
-¡Sácale los ojos! –gritó Taehyung levantando los brazo, provocando más risas.
La pelea apenas comenzaba, pensó Unyong dando con su rodilla en el costado de Jackson, poniéndose de pie y preparándose para continuar.
*****
El encuentro finalizó como un empate gracias a que no parecía tener fin. Ambos luchadores aceptaron, agotados, quitándose los trajes y tirándose en el césped para descansar, sus sobrinos sentados a su lado comiendo finalmente. Compraron ramen para todos en la tienda de conveniencia, degustándolo mientras veían y reían por los videos grabados.
-El mejor deseo del mundo. –Jungkook aplaudió viendo, asintiendo.
-El deseo más raro del mundo. –susurró Unyong, con los ojos cerrados.
Taehyung rió mirándolos –Tengo a los mejores tíos del mundo, gracias por cumplir mis deseos. –Jackson sonrió escuchando, levantando su puño para chocarlo con el de Unyong, quien lo hizo luego de un momento, riendo.
A pesar de estar agotados, los adultos sonrieron contentos, felices de lograr su cometido. Tomándose un momento, Jackson se sentó con cuidado, volteando a ver a su sobrino –Y dime, ¿Cuál es tu último deseo?
Taehyung rió, apenado, y negó –Ya fueron suficientes deseos cumplidos. –fueron las palabras de Yoongi, acariciando la espalda de su hermano. Comenzaba a hacerse tarde, y deberían volver a casa.
-No, deben ser tres porque tu tío-genio Jackson está aquí para cumplirlos.
-Es que... -empezó a decir, con un poco de tristeza en su voz. Escucharle así puso en alerta a todos-, mi otro deseo no se puede cumplir. P-pero está bien así.
-¡No digas eso! –Jimin se movió y abrazó a su hermano, apoyando su cabeza en el hombro de este- Todavía hay tiempo para cumplirlo, tú solo dinos cuál es.
Taehyung sonrió, apoyando su cabeza en la de su hermano. Pasó saliva –Todos los años pido pasar un feliz cumpleaños con mis padres y hermanos –contó-, yo... solo quería que mis papás estuvieran conmigo este día.
Inhaló y exhaló, agachando la cabeza » N-no es que no haya disfrutado con ustedes, son los mejores tíos, pe-pero -carraspeó-, mis appas estuvieron en todos mis cumpleaños, y hoy no fue así.
-Tae. –susurró Jimin con cariño, abrazando a su hermano con fuerza.
Jackson solo les miró, sintiéndose mal. Todo el esfuerzo de ese día lo vio en vano, una misión incumplida. No podía creer que en un momento había logrado hacer que la sonrisa del rostro de su sobrino se borrara.
-Taehyung –Unyong le habló, todavía recostado y con los ojos cerrados-, te dije que estas cosas pasan. Sé que es triste, pero más triste es pasar un cumpleaños solo. Tus padres hubieran amado acompañarte, pero tu abuela les necesitaba –abrió los ojos y volteó a verle-. No te molestes ni te sientas triste por eso, ni por tu abuela. Todo va a estar bien.
El adolescente escuchó y sonrió levemente, asintiendo –Gracias tío Jackson y tío Unyong, me divertí mucho hoy.
Sus palabras hicieron gritar de alegría al chino -¡Me mencionó primero! ¡Lo logré!
Los adolescentes rieron, viendo a su tío ponerse de pie y bailar, moviendo mucho su cadera. Entre aplausos a su ridículo baile, Taehyung pensó en otro tercer deseo, uno que no tardó en pedir.
*****
Namjoon se sentía tan agotado como Seokjin, los dos sentados en la habitación donde descansaba la mujer mayor, esperando a que despertara –¿No te contestó? –había preguntado el menor, viendo a su esposo negar.
-No, le he dejado un mensaje, espero que lo vea pronto. –dijo acomodándose en su lugar, sintiendo una caricia en su espalda por parte de Nam.
La mujer se veía bien, quizá un poco incomoda en la cama pero ella afirmó antes de dormir que odiaba las camas de los hospitales. Apenas pudieron hacer que se durmiera para que descansara, pues les dijeron que tendrían que esperar hasta el día siguiente para que el especialista la tratara. Namjoon suspiró viendo a su madre, la mujer que le regañó al verlo llegar tan apurado, asegurándole de que no fue nada grave lo que le pasó a pesar de que los doctores le advirtieron que podría ser así. Ella se veía bien, al menos se expresaba como si nada, pero al moverse su rostro mostraba dolor.
Cualquier otro pensamiento fue interrumpido por unos golpes en la puerta, misma que fue abierta después por una enfermera –Tiene visitas –avisó la mujer, dejando pasar a cinco adolescentes y a dos adultos-, por favor no se tarden que está a punto de terminarse el horario de visitas.
Se marchó, dejando a Namjoon y a Seokjin asombrados al ver a sus hijos con unos globos -¿Cómo está? –preguntó Yoongi mirando con preocupación a la mujer mayor.
-Está bien, acaba de dormirse, ella –Jin dejó de explicar a susurros al ver algo brillante en la oreja de Jungkook- ¿¡Qué es eso Kim Jungkook?!
Jackson se interpuso entre el hombre y sus hijos -¡Escucho protector de tío-genio! –gritó abriendo sus brazos. El gritó despertó a la mujer mayor, quien parpadeó confundida por el ruido, encontrándose con la mirada asombrada de Jin y Namjoon, con Jackson frente a ellos con una pose ridícula y sus nietos sosteniendo globos y unas rosas.
-¡Abuela! –saludó Hoseok, avanzando hasta ella con una sonrisa. La mujer se sentó con bastante dificultad, Namjoon apresurándose para ayudarle, colocando la almohada derecha para que se apoyara en ella. La mujer rió, negando con su cabeza y afirmando que ella podía hacerlo sola.
Los adolescentes se acercaron, comenzando a atar los globos en la cama, y las flores, las dejaron en una mesita.
-Mis niños, qué gusto verlos, no saben lo aburrido que es estar en un hospital, y la cama es terrible –aseguró la mujer, tomando la mano de Jimin cuando este le acarició con delicadeza cerca al catéter-, me pone feliz verlos.
-¿Qué han hecho? –Jin habló molesto, conteniéndose para no lanzarse en contra de su hermano y de Jackson.
El tatuado, mirando a su hermano menor, apuntó a la puerta –Hablemos fuera, así te lo explicamos todo y no explotas frente a tus hijos.
Jin apretó los dientes, asintiendo y caminando hacia afuera, tomando a Jackson y a Unyong del brazo. Namjoon les miró, inseguro de seguirlos pero la mujer le animó a que lo hiciera –Ve con tu esposo, déjame un momento a solas con los niños. –la sonrisa amable y calmada de la mujer hizo que Namjoon también sonriera, besando la cabeza de su madre antes de salir e ir con Jin y el resto.
Apenas la puerta se cerró, la mujer suspiró –¿Qué le pasó? –quiso saber Kookie, rodeando la cama para sentarse sobre el colchón, al lado de las piernas de la mujer.
Encogiéndose de hombros y tomando aire, miró al menor de sus nietos antes de soltarlo y responder –Intentaba quitar algunas cosas de Navidad cuando el banquito se tambaleó y segundos después ya estaba en el suelo –contó, sonriendo con pena al ver a los jóvenes mirarle con preocupación. Una caída así a su edad era peligrosa-. Tuve suerte de que el teléfono estaba prácticamente cerca, sino, hubieran pasado horas antes de poder levantarme. –rió, pero los adolescentes no lo hicieron.
-No debería hacer eso, abuela, nosotros podemos ayudarle a quitar los adornos navideños. –le recordó Jimin, apretando con cuidado y cariño la delgada mano. Ella asintió, sonriendo a sus adorables nietos.
-Sé que los tengo a ustedes, pero llegaron de vacaciones hace mucho y sé que deben hacer sus propias cosas –explicó-. Aparte, hoy es el cumpleaños de alguien muy especial –con una sonrisa, miró a Taehyung, estirando su otra mano para que el cumpleañero la tomará. Jimin se retiró para dejarle más espacio, así que la mujer mayor aprovechó tomando con ambas manos las del cumpleañero-, feliz cumpleaños mi niño, lamento que tu abuela lo estropeará e hiciera que tus padres vinieran aquí.
El apodado leoncito negó con una sonrisa, acercándose para besar la frente de su abuela –Está bien, que esté conmigo hizo que mi cumpleaños fuera perfecto, estoy muy contento de verla. –afirmó con los ojos llorosos.
Ella rió con amor, colocando una de sus manos en la mejilla de Taehyung –Aquí estaré contigo siempre, como tu abuelo, todo el tiempo a tu lado, amándote –el adolescente sonrió en grande, al igual que sus hermanos, y entonces la mujer notó el pendiente-. ¿Qué es eso de ahí? Ah Taehyung, ahora te ves muchísimo más apuesto y grande. No dejan de crecer ninguno de ustedes, y yo que extrañó tanto cargarlos como cuando eran bebés.
Taehyung no fue el único en soltar una carcajada, apegando más su mejilla en la mano gentil. Podía ser que su cumpleaños no fuera como había imaginado, pero fue bueno, uno de los mejores, eso lo agradeció en silencio a todos a quienes amaba.
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¡Y después de 15 días finalmente traje el especial del cumpleaños de Taehyung bebé!
Estoy feliz de finalmente publicarlo, ah, aunque lamento haber tardado tanto mis galletitas <3
Espero que lo hayan disfrutado a pesar de que tuvo sus momentos tristes, pero he aquí el final feliz. La abuela se pondrá bien <3 <3
La verdad tengo sueño, así que me retiró por hoy, les amo mis galletitas, gracias por leer <3